No es una historia original, es un fanfiction.
Hola para quien siga este fic y pido disculpas por la inmensa tardanza de ¿Un mes? creo que eso o mas es el tiempo que no he actualizado. Desde ahora sera un capitulo a la semana. Tengo que ponerme un habito con esto de escribir. Pero les aviso que ya tengo como tres capítulos a la mitad, si tres capítulos a la mitad parece raro pero ideas que tengo las escribo y las voy ordenando en la linea de tiempo de la historia. Ya el cuarto ya esta finalizado solo que tengo que revisar las faltas ortográficas y la coherencia.
Nos vemos el lunes de la próxima semana.
Un beso. n.n
HISTORIA: Una melodía para el corazón. (O. Sachiko x F.Yumi)
Capitulo 3
Conociendo
a los Colegas
No había dormido toda la noche, traté de vencer el insomnio
que me había turbado contando ovejas, conejos, gatos y melones pero nada
funciono, en ningún momento pude conciliar el sueño y ya faltaba una hora para
que sonara la alarma para recordarme que hoy comenzaba mi primer día de
trabajo.
Pase mi mano por el rostro sintiendo la hinchazón de mis
ojos por la mala noche que había pasado. Me sentía como una niña pequeña que no
pudo dormir porque al día siguiente tenía un paseo escolar.
De mis labios salió
un bostezo largo y comencé a reírme al recordar lo que había pasado la mañana
del Domingo.
Me había entrado una especie de antojo por ir al Zoológico y
mis amigas después de haber escuchado mis ganas por ir en algún momento a ver a
los animales, decidieron que un día de “safari” sería divertido para culminar
el fin de semana.
Todo había comenzado
después de haber ido al kiosco a comprar unos helados de crema para fatigar el
calor. Ya habíamos recorrido muchas secciones de animales hasta que en la última
sección que decidimos visitar Yoshino sufrió un robo descarado que nunca
olvidaría.
Zoológico de New York
Domingo 1:30pm
-¡No puedo creer que ese Kiosquito tuviera helado de
Pistacho!-Decía una Yoshino admirando su cono doble de pistacho con grajeas de
chocolate-
-Ni yo- Dije saboreando mi helado de menta con chocolate-
-Ahora ¿A dónde nos vamos?- Rei se abanicaba el rostro con
un folleto de la sección de reptiles- Ya estoy muy cansada, ¿En serio quieren
seguir viendo los animales?-Se reflejaba en su rostro lo acalorada que estaba
por el sol intenso que se había asomado ese día-
-¡Vamos a ver los jabalís!- Dije emocionada- Después de
conocer la sección de mamíferos salvajes nos iremos a casa-
-¿Cómo que a casa?-¡Yo quiero ir al parque de diversiones!-
Rei-san me quedo mirando angustiada-
-Mejor vemos después a donde ir- Dije para quitarle hierro
al asunto y esperando que a Yoshino se le olvidara sus ansias de ir al parque
de diversiones-
- ¡Mira, Rei-chan, esos son osos perezosos!-Dijo Yoshino
tomándole fotos al pobre oso que guindaba de una rama-
-Es lo más desesperante que he visto –Dijo Rei-san mirando
con los ojos entrecerrados al oso perezoso-
-¡Yoshino, mira ahí están los monos!-Dije mirando una isla
artificial bastante grande y enjaulada donde había muchas variedades monos-
-¡Vamos Rei-chan!- Yoshino se llevo a rastras a Rei-san a la
parada de los monos salvajes-
-Estos monos si se ven salvajes- Rei-san expuso su impresión
después de echarle un vistazo a la descripción de los tipos de monos que se
encontraban en esa área- Yoshino, no le vayas a dar esas nueces…
Un pequeño mono de color café con negro se acerco a nosotras
y con graciosas caritas le hacía juego a Yoshino.
-Pero mira que si es tan tierno-Dije también embelesada por
el mono-
-¿Verdad?- Dijo Yoshino emocionada- Toma amiguito unas ricas
nueces-
Yoshino acerco la mano con las nueces y el mono en un rápido
movimiento tiró de Yoshino hacia la reja ocasionándole un leve golpe en el
hombro. El mono aprovechando esto saco su mano peluda de la reja y le quito el
helado huyendo a toda prisa.
-¡Oye, delincuente devuélveme mi helado!-Grito Yoshino
molesta-
-Jajajajaja-No podía aguantar la risa y al mirar a Rei-san
al parecer ella tampoco-
-Jajajaja, La gran abogada Shimazu Yoshino fue timada por un
mono- Se burlaba Rei-san-
-Que gracioso- Ironizó. Síganse riendo, yo me voy a casa-
Especto molesta-
-Miren aquí dice en el cartel: Prohibido alimentar a los
monos salvajes. Bueno al menos te dejó las nueces-Dije risueña-
-¿Por qué ponen un cartel tan pequeño y tan fuera de mira? –
Vocifero Yoshino molesta mirando como el mono devoraba su helado-
-Jajajajajaja- Rei-san no dejaba de reír mientras con sus
brazos abrazaba su panza-
Esa tarde de regreso a casa Rei-san tuvo que hacer
“malabares” para que Yoshino se le quitara el enfado por haberse mofado de
ella. Yo en cambio no perdí la oportunidad de hacerle unas cuantas bromas al
respecto.
Actualidad.
La alarma sonó por toda la habitación sacándome de mis
recuerdos del día anterior. Rápidamente salí disparada al baño para realizar el
ritual de aseo matutino. Al finalizar me mire al espejo y me fije en unas
pequeñas ojeras casi imperceptibles que marcaban mis ojos.
-Diablos…- Solté al tocarlas con las yemas de los dedos- Tendré
que ponerme un poco de corrector.
Después de elegir una lencería cómoda para un día de
trabajo, me dirigí al armario y observe los trajes que tenia a mi disposición.
Según el manual que me había mandado Miss Matsudaira el traje de trabajo tenía
que ser azul marino o negro y las camisas debían ser blancas.
Tome el traje azul marino que me había regalado mi madre la
última vez que me había venido a visitar y un par de zapatos de tacón negro
para combinar.
De desayuno me serví un bol de leche con cereal. Mi
preferido. Y rápidamente después de desayunar entre al ascensor.
Estaba nerviosa, sentía mi cuerpo correr una extraña
adrenalina, que me tenía muy inquieta y todo era porque tal vez vería a Rosa
Chinensis o tal vez no pero esperaba que así fuera. Obviamente ella solo se
dirigiría a mi persona por cuestiones laborales pero yo seguía admirando su
fortaleza y era una emoción muy grande para mí trabajar para ella.
Acomode el pañuelo rojo que adornaba mi cuello y entre al
taxi que previamente me estaba esperando desde hace cinco minutos. Esperaba que
de aquí a unos dos años tuviera el dinero para comprarme un auto pues los taxis
de New York cobraban un ojo de la cara.
Camino al trabajo, ojee de nuevo en la tablet el borrador de
mi contrato. Aunque no me gustara mucho que no me permitiera una pareja
sentimental, no creía encontrar mi media manzana dentro de los primeros ocho
meses y si así fuera ya no había caso pues tenía un contrato. El sueldo que me
ofrecieron era el triple de lo que ganaba en Ferguson Arts. Estaba muy a gusto
con eso.
-Señorita hemos llegado- El taxista giro a verme, esperando
su paga-
-Tome, gracias- Dije bajando del taxi-
-Oiga espere un momento, la espera también cuesta, aquí le
faltan cinco dólares, ya sabe cada minuto un dólar-
Yo lo quede mirando, no me había percatado de eso pero
sentía que el señor me estaba cobrando demasiado por los cinco minutos, pero no
había más tiempo tenía que entrar a la compañía si o si.
-¡Tome sus cinco dólares!- Le entregue rápidamente el dinero
y él me sonrió sínicamente. ¡Comprobado! me había visto la cara-
Entre al edificio a un paso moderado, fijándome esta vez que
ninguna loca empleada saliera corriendo por la puerta giratoria.
Esta vez pude fijarme en el ambiente de la recepción general,
cosa que no había observado el día de la entrevista por los nervios. Todo era
de acero con decorado de cuadros de famosos artistas plásticos y esculturas
famosas que seguramente eran propiedad del señor Ogasawara Tohru-Sama
Los empleados llevaban diferentes trajes de diseñador pero
solo de los dos colores permitidos. Salude cordialmente ¿al recepcionista? Era
raro ver un hombre como recepcionista general pero lo que más me sorprendió fue
ver que no tenía ni un rasgo Japonés. Era el primer Americano con el que me topaba
en esta empresa.
Me dirigí al ascensor y como la primera vez pulse el botón
para llegar al decimo tercer piso. Habiendo llegado a mi destino salí al
pasillo y me encontré otra vez con la puerta del letrero negro con palabras
doradas donde bien grabado estaba el nombre de la encargada de Recursos
Humanos. Matsudaira Touko.
-Buenos días- Dije al entrar suavemente-
-¿Señorita Fukuzawa Yumi? – Al escuchar mi nombre rememore
el día que había llegado y me habían hecho la misma pregunta al entrar-
-Sí, vengo para firmar mi contrato con Miss Matsudaira-
-La estábamos esperando- Dijo la secretaria alta y de larga
cabellera-
-¿He llegado tarde?
-No claro que no. Escuche, vaya al piso 63 que ahí la están
esperando- Dijo levantándose. Ella me sonrió y me di cuenta que la cabeza la
tenía muy inclinada hacia arriba y que la secretaria de Miss Matsudaira bien
podría ser una jugadora de Basketball-
-Gracias- le di una suave sonrisa- ¿Piso 63? ¿No era ese el
penúltimo piso?-Dije para mí misma ya en el pasillo-
Entre al ascensor y busque el botón 63 que me llevaría a la
tan ansiada firma de mi contrato. Pero ¿Por qué en el penúltimo piso?
Al llegar al penúltimo piso el panorama no había cambiado
demasiado las terminaciones eran parecidas pero con la diferencia que el decorado
era muy distinto y en la recepción muy
claro decía con palabras grades: Presidencia
Trague fuerte, mi primer día de trabajo y ya estaba en la
presidencia. ¿Vería a Rosa Chinensis?
-¿Le puedo ayudar en algo? ¿Tiene alguna cita con
Ogasawara-Sama?- Dijo de repente apareciendo en el lugar una joven Japonesa de
cabello corto y ojos negros con cara de muñequita de porcelana.
-La secretaria de Miss Matsudaira me ha mandado a este piso.
Soy Fukuzawa Yumi y tengo una cita con la misma.
-¡Oh! Es usted nuestra nueva ingeniera en informática- Dijo
con una sonrisa-
-En verdad soy programadora- Dije sonriendo-
-¿No es lo mismo?
- Casi – Le dije ya nerviosa por cómo me examinaba-
-No tiene pinta de fanática a las computadoras- Dijo con una
sonrisa cordial-
-No soy fanática en realidad, solo me gusta lo que hago-
-Entiendo, disculpe Fukuzawa-Sama si la incomode con tantas
preguntas- Sentí calor en mis mejillas al escuchar el Sama, nadie me había
puesto ese apelativo-
-El san está bien nada de sama por favor- Dije nerviosa-
-Está bien Fukuzawa-san. Acompáñeme.
En ese momento sentí las manos húmedas por los nervios. Había
tres puertas en ese piso y justo estábamos dirigiéndonos a la puerta que tenía una carisma placa de
oro que llevaba grabado en ella: Ogasawara Sachiko. Oficina de reunión.
La chica me miro con simpatía, creo que para relajarme, pero
la verdad es que nada en este momento me podía quitar lo nerviosa que estaba.
Lo vi todo en cámara lenta. La puerta se abrió sin emitir ni
un sonido y la luz que se reflejaba en la cristalera cegaron mis ojos por un
momento. La recepcionista si eso era lo que era, me sonrió y haciéndose a un
lado dejo que entrara primero.
Las personas que estaban en aquella sala voltearon a verme
inmediatamente. Al parecer había llegado en un momento incomodo pues un apuesto
caballero de pelo negro como la noche y una mujer de cabello castaño oscuro
estaban frente a frente en clara posición de disputa.
Me sentí pequeña…
-Sera mejor que se sienten- Especto una mujer de cabello
rubio cenizo que no podía aun observar su cara- Tenemos visitas- La mujer al
fin se volteo. “Bella” fue lo que se me cruzo por la mente. De facciones delicadas
y de preciosos ojos grises la mujer que estaba mirándome directamente a los
ojos tenía el cabello alborotado y desenfadado, a diferencia de los demás
presentes llevaba un traje blanco- ¿Eres nuestra nueva ingeniero?- Dijo
mirándome alegre-
-Eh…si- Dije tratando de no corregir mi carrera-
-Buenos días Fukuzawa-san- Dijo una voz que conocía
perfectamente-
-Buenos días, Mizuno-Sama. Disculpe si he interrumpido su
reunión-
-No has interrumpido nada- Dijo la rubia mirando de reojo al
único hombre que estaba en esa habitación-
-Siéntate por favor- Dijo la chica con la que me había
tropezado la primera vez. La chica de peinado de coletas-
-Sí, gracias-Dije mirando donde sentarme hasta que una mano
se poso en mi hombro-
-Estas obstaculizando el paso- Su hermosa voz pausada y
sensual atravesó mi cuerpo. Era “la mujer del ascensor”. Como la primera vez mi
cuerpo se movió mecánicamente hasta una de las sillas. Mi corazón latía
desbocado.
Rápidamente me fije en todas las personas que estaban en la
sala y eran seis pero mis ojos no querian observar a los demás. Rápidamente
dirigí la mirada al puesto de la cabecera donde la hermosa mujer de cuerpo
curvilíneo se sentó con gran elegancia.
Era Ogasawara Sachiko-Sama. La mujer que había admirado.
Aquella vez no la había visto bien y por
fin en todo el marco de mi visión y con su rostro bien erguido me miraba sin
apartar su vista de la mía.
Ahora entendía porque no la había reconocido. Seis años es
mucho tiempo para que una persona cambie. Sus facciones de adolescente ya no
existían, Su rostro que parecía tallado por la misma afrodita era la de una
mujer en todo el sentido de la palabra.
Pero había algo que dolió en mi pecho, su mirada azulada no
era la misma. Si bien era verdad que en el colegio su mirada era seria y otras
veces era fría, esta vez la encontraba vacía y sin emociones.
Su mirada por fin se aparto de mí…
-¿Quién es ella, Touko?- Preguntó. Esperen ¿Matsudaira Touko
es la chica de coletas?-
-Es la nueva programadora- Hasta que por fin alguien atino a
mi profesión-
-No sabía que ya habían encontrado el nuevo remplazo- Dijo
volviéndome a mirar pero esta vez su mirada era curiosa-
-Quería que la conocieras antes que firmara el contrato-
Dijo Matsudaira-Sama-
-Si la has entrevistado no tengo queja alguna dijo relajando
los hombros-
-En verdad la que la entrevisto fui yo- Dijo Mizuno-Sama-
-Entonces Bienvenida a Ogasawara Corp. Señorita…
-Fu…Fu…Fukuzawa Yumi- Dije levantándome estridentemente. Trágame
tierra, la he fregado-
-Jajajaja Yumi-Chan eres muy graciosa- Dijo la rubia
carcajeándose de la risa- Yo se que Sachiko tiene muy mala cara pero no es para
que estés nerviosa-
-Sei-San te pido que guardes silencio- Dijo Mizuno- Sama que
tenía cara de pocos amigos y no era para menos el rostro de Sachiko-Sama se
notaba tenso-
-Youko, deja que yo le explique una vez más las cosas a
Sei-san- Tomo aire y relajando el rostro hablo- Te pido que no te tomes
confianzas ni atribuciones con el personal. ¿Cuántas veces más te lo tengo que
decir?
- Esta bien, está bien- Levanto las manos en forma de
rendición-
-¿Podemos seguir discutiendo el problema que tenemos entre
manos?- Dijo el hombre que estaba a lado mío-
-Por hoy esta reunión queda finalizada- Dijo Sachiko-Sama
acomodando unas carpetas que tenía en sus manos- La reunión se acabo hace mucho
y lo que pides no es un problema.
-¡Pero Sachiko tenemos que dejar pactado quien se quedara en
tu remplazo cuando vayas a Italia por una semana!- Espeto el único hombre en la
reunión-
- Eso no hay que ni preguntarlo- Contesto la rubia- Youko se
hará cargo.
-¡Claro que no, yo puedo con esa responsabilidad y no
olvides que en poco tiempo Sachiko y yo no casaremos!- Mi corazón se paralizo
por un momento cuando escuche tan dura declaración, No sé porque en lugar de
sentir alegría por ella, me estaba doliendo tanto esa declaración-
-Todavía no eres mi conyugue y quien toma las decisiones soy
yo- Sachiko-Sama se levanto- Quien se queda a cargo será Youko como siempre. No
tengo más que decir, así que ¿Podrían salir de mi oficina?- Mas que una
pregunto sonó como una orden. Tomo el intercomunicador de su despacho y habló-
Noriko-San tráeme un vaso de agua con un par de aspirinas-
-Sachiko….- Nombro despacio Mizuno-Sama posando su mano en
su brazo- Fukuzawa-san, necesita firmar su contrato y como sabes los contratos
de información los firmamos las tres.
-Cierto, esperen un momento, siéntensen- Dijo cansinamente.
Sus ojos se posaron en mi persona por un momento para acomodarse en su asiento-
Fukuzawa-San disculpa si tu bienvenida no se haya concentrado solo en ti y
hayas tenido que presenciar una situación incómoda -Hiso una pausa y prosiguió-
Pero es lo que vas a ver muy seguido pues tu puesto será como jefa de la
seguridad informática de esta empresa así que la mayoría de las reuniones
tendrás que estar presente.
-Yo…-Mis labios hablaron solos sin poder callarlos-
Disculpe, Sachiko-Sama pero mi puesto es de colaboradora-
-No, ese ya no será tu labor. Justo el día después que te
haya entrevistado el que se encargaba del grupo informático renuncio a la
empresa- Dijo Mizuno-Sama sonriendo como siempre. ¿Por qué sentía que algo
ocultaban esas palabras?-
-¿Sera un problema para ti?- Pregunto Sachiko-Sama con sus
ojos cansados. Sentí en ese momento que ella ya quería salir del paso. Me sentí
dolida por esa reacción ¿pero que era yo en su vida? Nada, solo una ex alumna
de Lilliam que la admiraba mucho-
-No será ningún problema-Dije con valor, pues si mis
superiores confiaban en mi porque no retribuirlo-
-Me alegra escuchar eso- Dijo Matsudaira-Sama que había
estado todo el rato callada- Tenemos un buen elemento Sachiko- Sama- Me sonrió
con simpatía y sintiendo un tipo de empatía hacia aquella mujer de peinado
exagerado, devolví la sincera sonrisa-
-Bueno, Fukuzawa-san es hora que conozcas los que estamos a
cargo de las diferentes áreas de la empresa OgasawaraCorp.- Hablo Sachiko-sama-
Como ya sabes, quién está a mi derecha es Mizuno Youko, vicepresidenta, a su
lado debería estar Torii Eriko directora de presa que en esta ocasión no pudo
acompañarnos
-La conoce- Dijo Mizuno-Sama a Sachiko-Sama-
-Entiendo. El Joven que esta a tu lado es Kashiwagi Suguru
jefe del área Financiera en la matriz de Tokio. Ella- Señalándola- Es la
encargada de Recursos Humanos- Matsudaira Touko y ella es Kubo Shiori nuestra
representante del departamento de Finanzas- Ahora entendía porque esos dos
discutían. Los dos eran encargados de los mismos departamentos pero de
diferentes matrices-
-¿Y yo?- Pregunto la rubia de cabello cenizo-
-Tú siempre te presentas sola- Dijo con una mueca
Sachiko-Sama que por un momento sus facciones se relajaron y una ligera sonrisa
afloro en sus labios pero que se borro en segundos-
-Tienes razón- Dijo parándose- Yo soy Satou Sei. Encargada
del departamento de producción de todas las múltiples empresas Ogasawara. Todo
pasa por mis manos para cualquier tipo de producción-
-Bueno ahora que conociste a la presumida del departamento
de seguimiento de producción ya podemos comenzar con las clausulas para firmar-
Dijo Matsudaira-Sama-
-Ahora si todos afuera, excepto Touko Y Youko- Exclamo
Sachiko-Sama bebiendo su vaso con agua-
Suguru-Sama se levanto con un rostro enojado que no paso
desapercibido para nadie en la sala, pues Sachiko-Sama lo siguió con la mirada.
Satou Sei y Kubo Shiori salieron Juntas de la oficina hablando de números y
unidades.
Las tres mujeres me miraron y cada una firmo cada hoja del
extenso contrato.
-Ya lo has leído ¿Verdad?- Me miro intensamente
Sachiko-Sama-
-Sí y estoy de acuerdo con lo que me imponen pero ahora que
es otro cargo quisiera saber si hay algo más que debería saber-
-Es el mismo contrato- Espeto Matsudaira-Sama- Lo relevante
aquí es que estarás a cargo de un grupo de personas que estarán bajo tu mando,
algunos viajes deberás asistir con Sachiko-sama y lo mas importante que tu
sueldo será mucho más sustancioso- Dijo sonriéndome-
-Yo, bueno el sueldo que me ofrecían para mi estaba bien.-
Dije sin pensar-
-¿En serio Fukuzawa-san no le da valor a su trabajo? El
sueldo que tendrás ahora es por el arduo trabajo que realizaras. Ya te darás
cuenta. Es un sacrificio y espero que no nos falles pues nuestros encargados
suelen abandonarnos por lo absorbente que es el trabajo y mas por la clausula
de no pareja. Lo único que puedes tener será compañía ocasional-Dijo
Sachiko-Sama mirándome directamente. Esto último era ¿Qué podría tener
relaciones sexuales con extraños pero nada emocional o sentimental?
-Eso es un tema algo delicado- Soltó Matsudaira-Sama- Como
ya te dijo una vez Mizuno-San. Puedes tener compañía pero nada serio pues el
amor entorpece el trabajo.
-Yo creo firmemente que el amor es maravilloso- Solté sin
medir mis palabras-
Las tres mujeres me quedaron mirando como si tuviera monos
en la cara.
-Nadie dice lo contrario- Me miro Youko-sama- Si te enamoras
solo dinos y se te otorgara la baja. Pues lo que no queremos es que tengas una
relación sentimental y nos sea ocultada. Si te llegas a enamorar simplemente
renuncias. Pero si lo escondes serás denunciada por la empresa por
incumplimiento de contrato.
-Entiendo- Dije apenada-
-Aquí debes firmar- Señalo Matsudaira-Sama-
Era un extenso contrato, lleno de clausulas y donde hablaba
de el deber del contratado y del deber que tendría el empleador con el
contratado.
-Fukuzawa-san- Sonó su voz que se había tornado dulce. Cada
vez que decía mi nombre sentía que cada letra era acariciada por sus labios. Me
sentía rara.- Mírame.
Yo inmediatamente aparte la mirada del contrato y mire su
hermoso rostro pálido para al final perderme en sus ojos azul oscuros.
-
Quiero que sepas algo antes de firmar pues no
quiero que creas que somos inhumanos- Vi por un momento la reacción de
Youko-Sama y Touko-Sama y me miraban con sorpresa. ¿Acaso se habían dado cuenta
que me sentía maravillada por Sachiko-Sama?- Hace unos años nuestro encargado
de la seguridad informática se enamoro de una bella joven. Estuvo con ella un
año. Lo que él no sabía y mucho menos nosotros era que era una mujer contratada
para seducir a nuestra llave maestra. Fue tal la forma que lo embauco que saco
mucha información de nuestras empresas y ese año tuvimos una perdida que fue
difícil superar. Después de una ardua investigación supimos que había sido obra
de nuestra competencia. Desde ahí nosotros impusimos esto a nuestros
empleados pero solo a los encargados de cada departamento. Solo a Youko y a mi
persona no se nos hiso firmar ese contrato-
-
Disculpe, Sachiko-Sama por mi ignorancia. Yo no
tenía porque dudar de las reglas de la compañía-Realice una reverencia-
-
Tranquila, de todas formas tenias que saberlo.
Está bien que digas lo que piensas- Sus labios se curvaron imperceptiblemente
en una cansada pero sincera sonrisa-
Firme. Esa
imperceptible sonrisa que podía competir con la misma monalisa me dio el
empujón para firmar. No sabía que podía acarrearme esto en un futuro pero
confiaba en ella. En Sachiko-Sama.
1 comentario:
excelente!!, gracias por subir el capítulo ^^
Publicar un comentario