mujer y ave

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viernes, 19 de enero de 2024

Una vuelta de...

 

 Capítulo 27, destino implacable.


Las horas que orbitan en cada manecilla de un reloj pueden parecer que avanzan muy velozmente y en otras ocasiones parecieran que demoran un siglo en dar la vuelta completa. Todo dependerá con el ojo que se le mire y la intención que cada cual tenga ¿no es así?

Eso lo tenía clarísimo una persona en la oficina…

Esto se pone color de hormiga consideró en voz alta n hombre que rascaba su barba. De seguro que ambos no tardaran en llegar.

Estaba casi balbuceando lo último cuando…

Carlos desde la puerta entre abierta de aquella oficina.

¡Adelante! ordenó éste.

Al instante asomó su secretaria…

El guardia aviso que Parada está subiendo para hablar contigo informó la mujer.

Por favor hazla pasar en cuanto entre solicitó Carlos No me pases ninguna llamada a menos que sea Don Marcial Pedrales.

Como tú digas respondió su secretaria.- ¡¿Algo más que necesites?!

No por el momento dijo Carlos.

Ok murmuró la mujer y salió de la oficina cerrando tras de sí.

No habían transcurrido ni cinco minutos cuando se abrieron las puertas de su piso y el rostro familiar de una rubia entró en la mira de la funcionaria.

Carlos te está esperando indicó la secretaria.

Gracias repuso Marcela.

Dirigió sus pasos tres oficinas más  allá hacia el sector norte y tocó una sola vez, cuando se le invitó a ingresar.

¿Cómo te fue? preguntó de lleno Carlos.

¡Cuánta ansiedad! señaló la inspectora dejando sobre el escritorio el informe médico. constátalo por ti mismo.

 Es mi impresión o noto un tono un tanto rebelde convino Carlos tomando el sobre y revisando.

Será tu impresión  se limitó en decir Marcela.

Mira sé que tuvimos una diferencia de opinión acerca de cierta compañera, pero debes ser profesional y dejar de  lado cual emoción que no sea lo laboral Puntualizó Carlos De lo contrario pensaré que no sabes separar las cosas y esto te está nublando tu buen juicio profesional.

No veo que debamos seguir hablando del mismo asunto cuando me quedo clarito la postura de la empresa con respecto al abuso de los estancieros en Posesión en contra de cualquier trabajador señaló Marcela No somos más que carne de cañón para ser sacrificados a los antojos de personas ganaderas.

Veo que tu resentimiento sigue a carne viva mujer evidenció Carlos. Sabes que puedo pedir tu traslado a cualquier otra planta o mejor, traerte hacer trabajos administrativos.

Tú eres el que está a cargo Contestó ella. En lo que a mí respecta, acataré órdenes nada más.

Bien añadió el mandamás sin levantar la vista del documento. Aquí dice que debes viajar a Santiago para realizarte una resonancia profunda.

Eso dijo el buen doctor contestó Marcela viendo a otro lado que no fuera la cara de su superior.

El problema que esto me acarrea es que no tengo con quién suplirte hasta dos días más Aclaró Carlos y despegó la vista para ver a la inspectora. Tendré que enviarte de vueltas para que capacites rápidamente a Ata y pueda hacer tu trabajo por lo menos una semana.

¿Vas a dejarlo 14 días en el campamento? preguntó Marcela. Eso es mucho.

No me queda más remedio y tendré que pedir un aumento de días para su feriado legal explicó Carlos.

Eso está mejor repuso Marcela más aliviada por su colega y sub alterno.

Ahora necesito que arregles unas pocas cosas tuya para que te vayas de vuelta a Posesión ordenó Carlos- llamaré a Alejandro para que te esté esperando.

Pero a estas horas no hay bus al campamento mencionó Marcela. a menos que desees que vaya en mi auto.

Un chofer te llevará aclaró Carlos y se quedará a pasar la noche. Regresando por la mañana.

Entonces me voy yendo dijo la inspectora levantándose de su silla.

Un segundo demandó el mandamás, tomando unos documentos y que entregó a la inspectora. revisa y cíñete a lo que se te pide sin chistar. Tu futuro está en juego y no estoy tratando con una cabra chica berrinchuda que está molesta por mal de amores. Quiero que me demuestres que no me  he equivocado contigo al enviarte de vuelta estos días.

Hasta la medula se remeció con las palabras de su jefe y está de sobra decir que los dientes casi rechinan a causa del enojo que la invadió por la implicancia de esos dichos denigrantes.

Descuida que no tendrás quejas mías asumió Marcela con voz resignada. sabré separar las cosas con la señora Pedrales y me enfocaré en preparar a Ata.

Bien acató Carlos. Puedes irte entonces.

Nos vemos repuso la inspectora con la nueva carpeta y se alejó de aquella oficina.

La rubia fue más que rauda al ascensor y cuando estuvo sola dentro de este pudo respirar.

Esto no me lo esperaba murmuró Marcela y despacio sus labios comenzaron a ensanchar una atractiva sonrisa, llena de orgullo y victoria. Nos veremos muy pronto mi amada Bianca.

Justo en eso…

Una joven mujer estornudo de la nada y sintió escalofríos por todo su cuerpo, presentimiento de que algo se avecinaba para bien o mal, pero traería sus consecuencias en el corto plazo.

¡Quién busca encuentra!

 

 Bianca Demando de golpe Ariza acercando  a su romí de golpe como presintiendo algo en sus venas.


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