CAPITULO 19 TÚ Y YO UNA CUENTA PENDIENTE PARTE III
─ Espero que haya llegado mi mensaje a ti, amor ─
susurró Marcela, frotando sus manos al descender del bus y coger su mochila del
porta equipaje.
─ ¡Cielos cuánto frío hace acá! ─ mencionó
Valeria, recogiendo también su bolso. ─ Comienzo a creer que estamos mejor en
el campamento que en Punta Arenas.
─ ¿No era que amas tu ciudad más que nada? ─
preguntó Marcela viendo inquisitivamente a su compañera.
─ ¡Of course! ─ respondió Valeria y sacudiendo sus
hombros del frío. ─ Lejos mi amada Punta Arenas es la mejor ciudad de todo
Chile y no la cambiaría por nada del mundo. Pero hoy hace un frío de perros que
no sé si es porque el estrecho está horrible o simplemente he estado ciega todo
este tiempo.
─ Jajaja ─ se carcajeó la inspectora ante lo dicho
por su compañera. ─ ¿A estas alturas vienes a darte cuenta que el estrecho
influye mucho en la temperatura que enfrente la ciudad?
─ Digamos que tenía dudas con respecto a eso ─
contestó Valeria. ─ Y la verdad, me cuesta asumirlo.
─ Eres una loca ─ indicó Marcela, colocando su
mochila sobre sus hombros.
─ ¡Oye más respeto! ─ exclamó y exigió Valeria.