mujer y ave

mujer y ave

martes, 19 de agosto de 2014

Un tiempo para amar.


En Aras del pasado, capítulo 35.

Después de una larga y ajetreada noche, dónde disfruto al máximo en compañía de su amigo Nataniel y Charles Calguiere, dónde el baile, los halagos y bromas fueron la tónica para la joven Taffra, que llego a su habitación casi de amanecida, pues se extendió tan amena fiesta hasta altas horas de la madrugada.



Sin duda estaba contenta y emocionada de poder estar al lado de su amiga de infancia en un momento tan importante en la vida de la joven Larson, aunque para Sara tal evento le resulto muy hermoso pero a su vez insólito, que una familia siguiera tradiciones muy peculiares y que por lo demás fueran tan antiguas, lo que la dejo pensando en qué no se trataba de una familia común y corriente, ya que esas normas sólo se practicaban en cierta forma en familias de la nobleza en partes de Europa y aún más conmocionada la tenía que era que un miembro de esa familia debía pasar por tres etapas de ceremonia para poder ser esposos según le explicará Alesia y ello consistía en el noviazgo, compromiso y por último el matrimonio, todo ello la dejo pasmada y por no decir consternada de tan sólo imaginarse lo que aún le aguardaba a Raniel y que decir que la dejo más intrigada con el origen de esa familia tan particular.

Ahora que los rayos del sol inundaban toda su habitación, los grises ojos de Sara observaban todo con mucho detenimiento y se fijo en el cielo de la habitación todo el trabajo de Arquitectura que ahí había, no solo el aplique de la pasta que se uso, las pinturas, los motivos y adornos de cada parte del entramado. Luego recorrió las paredes también muy fino y detallado todo, las molduras, las columnas en sus cuatro esquinas y sin mencionar todo el inmobiliario de la habitación muy antiguo y bien conservado y lo que más le agrado fue su cama de dosel, definitivamente esta no era una familia común, pensó Sara, aquí había algo más y tenía la certeza de que su amiga no había atado los cabos sueltos y eso la dejo un tanto inquieta, ya que conocía de sobra el pensamiento de Raniel con respecto a la mentira, ojalá todo sea una suposición suya nada más.

-espero que lo sea, de lo contrario Raniel lo va a tomar muy mal y puede perjudicar seriamente su relación con su prometida- reflexionaba Sara.

La joven Taffra; se dedico a disfrutar un poco más de la vista de su habitación, sabía que era un poco tarde en Londres, pero le costaba habituarse a esa diferencia horaria y en eso tocan a su puerta.

─ Sara ─  llamó Alesia  ¿estás despierta?
─ Sí ─  respondió la joven  ten la bondad de pasar Alesia.

La joven Bringston entró al dormitorio de la amiga de Raniel y se sentó en borde su cama. En verdad esa chica le era muy simpática tanto como Raniel, más era muy perspicaz y observadora.

─ ¡Buenos días Sara!  saludó Alesia  espero hayas podido descansar un poco al menos.
─ ¡Buenos días Alesia! ─ correspondió al saludo risueña Sara ─  la verdad dormí bastante bien.
─ Que bueno  respondió Alesia  Sara, quiero hablar contigo de algo muy particular que tiene relación con Raniel y me atrevo hacerlo porque sé que son muy unidas.
─ Así es Alesia ─  adujo Sara  ¿tú dirás?
─  Sara  comentó Alesia  mi hermana Alexandra, me comento de un incidente que tuvo relación con Raniel y una compañera de universidad, verás lo que sucedió fue…(la joven Brigston narro todo lo que le comentará su hermana y sus primas al respecto y cuál era el objetivo de su nueva compañera)
─ Comprendo  dijo Sara  por lo visto esa joven está detrás de Raniel y va usar cualquier medio para quedarse con ella.
-es por ello- continuo Alesia- que me atrevido hablarlo contigo y no con mi prima, ya que tu estarás un tiempo más con nosotros y es lógico que Raniel querrá que la acompañes como oyente a sus clases y quisiera saber cuáles son sus verdaderas intenciones. Sara nosotros como familia tenemos una norma y es protegernos unos a otros y no estoy dispuesta que una simple jovencita quiera hacer un daño en la relación de Anabelle con Raniel, más ahora que están a un paso de casarse.
-descuida Alesia- señalo Sara- yo te ayudaré, de hecho platicamos con Raniel el visitar Kingston, pues eso me ayudaría mucho también en mi carrera y ahora con más razón le acompañare.
-aprecio mucho que nos ayudes Sara- contesto Alesia- por cierto, mis primos preguntan por ti, pues como es fin de semana quieren que les acompañes, más debo advertirte que tanto Charles como John querrán competir contigo, espero no te incomode.
-Jajaja- exclamo divertida Sara- descuida, para nada me incomodan, los hombres siempre son así, es algo que nunca dejarán de hacer.
-Jajaja- bromeo Alesia- tienes toda la razón eso es los que nos diferencia de las mujeres y dime Sara, ya que tocamos el tema, en verdad te gusta la esgrima.
-amo la esgrima Alesia- contesto firme Sara- somos muy parecidas con Raniel en ese aspecto y no solo practicamos la esgrima sino otras artes marciales con espada, es un arte incomparable, la espada es la prolongación de tus brazos y conseguir que tu cuerpo consiga una danza perfecta y elegante en el despliegue de esta, lo hace supremo.
-vaya que parcito de jovencitas tenemos acá- exclamo sorprendida Alesia- ahora comprendo muchas cosas que sucedieron con Raniel cuando enfrentó a Francis.
-¿Ellas combatieron?- inquirió asombrada Sara- ¿quién gano?
-Raniel por muy lejos- respondió Alesia
-con Francis- dijo ella con una mueca de molestia
-¿sucede algo con Francis?- indago Alesia- temes competir con ella.
-no, claro que no- respondió seria Sara- pero deseo tener un encuentro contigo en ese caso, me resultas más grata para poder practicarlo, pues no veo la necesidad de competir en ti y por mi parte no lo hago a menos que sea una competencia oficial y así lo requiera.
Alesia; le quedo viendo muy fijamente, le agrado escuchar sus palabras de sobremanera y no se había equivocado en sus apreciaciones de anoche, pero si se percato de que la joven Taffra estaba tratando de evitar un contacto con su prima y eso le causo curiosidad.
-pues a mí también me encantaría tener un encuentro contigo- expuso Alesia- ahora jovencita te dejo y te espero con los demás para que podamos desayunar, tienes unos pocos minutos querida Sara.
-en seguida- acoto Sara, saltando de su cama y yéndose directo al baño, mientras Alesia se retiraba de su alcoba.
En el castillo muchos comenzaban a levantarse y disfrutar de un nuevo día…mientras que en el dormitorio de…
-Amor- llamo Anabelle- despierta ya.
-¡Um!- se quejo Raniel- ¿qué sucede amor mío?
-debemos levantarnos ya- exclamo sonriente al ver lo adormilada que aún estaba Raniel y la tomo entre sus brazos  y comenzó a besar su cuello lentamente…causando estragos en la joven Larson, su cuerpo reacciono de inmediato a las caricias de su amada…
-amor ya tienes hambre- susurro pícara Raniel- eres una incorregible lo sabías, ¿qué voy hacer contigo me puedes decir?
-amarme todos los días de tu vida- expuso sensual Anabelle, mientras sus manos se perdían por el cuerpo de su mujer- tú eres la responsable, me tienes mal acostumbrada y muy consentida.
-entonces te quitare esos privilegios- dijo casi sin voz Raniel ante las caricias de su amada- sólo así podrás controlarte un poco.
-nunca te lo permitiré- dijo con voz ronca Anabelle…minutos después de satisfacer sus anhelos…tomo a Raniel en brazos y la llevo hasta el baño…fueron otros minutos entre el baño y nuevas caricias dónde fue el turno de Anabelle de sufrir los estragos de la pasión de Raniel…quedando ambas plenamente satisfechas…se vistieron para a reunirse con los demás…ambas llevan jeans, tenis y suéter azul en el caso de Anabelle y uno de color blanco en el de Raniel…
-amor no me abandones  por tanto tiempo quieres- rogo Anabelle- regálame al menos unos minutos en el día sólo para mí.
-mi cielo- susurro Raniel en los labios de su prometida- descuida estarás a mi lado y no te voy a dejar por nada, por lo tanto no te atrevas soltar mi mano o te castigare en la noche y tú sabes muy bien con que- dijo provocativamente esto último.
Luego de un tiempo todos se reunieron en el comedor mayor…las tres familias disfrutaban de las exquisiteces  que Odete les había preparado…cada uno de los integrantes fueron acomodados junto a un miembro de las familias Calguiere y Brigston…a excepción de la pareja de prometidas…sin embargo lo más incómodo fue para Sara que tuvo frente a ella a Francis…la joven trato de distraerse lo más que pudo con John que era su compañero…entre risas y conversación se fue relajando…hasta que Charles quiso llamar su atención, poniéndola a prueba una vez más…
-Sara- exclamo Charles- ¿qué nos contestas a tu desafío con mi hermana y prima?
Sara no pudo evitar mirar el rostro que estaba opuesto a ella y luego volvió su mirada hacia Alesia y comento
-vaya que eres insistente Charles- menciono Sara- aunque no es mi deseo del todo, ya he hablado con Alesia y sería con ella que me gustaría tener el placer de un encuentro.
-¿de verdad?- exclamo entusiasmado él- genial, y después debes incluir a Francis, su técnica es muy especial y diferente a la de mi prima.
-no lo dudo- repuso Sara- pero será sólo uno nada más Charles.
-vamos Sara, ¿no puedes estar hablando en serio?- inquirió Charles.
-no insistas más Charles- dijo  Francis irritada- ella fue muy clara y además; tampoco es mi intención enfrentarme con la señorita Taffra.
-¡Francis!- demando su madre- no es correcto que te expreses de ese modo y permíteme recordarte que su nombre es Sara.
-está bien madre- contesto seria Francis, mordiendo la rabia, se sentía muy humillada por la joven Taffra y las palabras de su madre le dejaron más molestia- me disculpo por mi comentario (dijo ello sin mirar a la joven Sara) y luego se dedico a conversar con Helemiah (este le ayudo pues fue consciente de que había tensión entre ella y Sara)
Raniel también quedo impactada con las palabras de Francis y miro con mucho cuidado en dirección de su amiga Sara y pudo presenciar que también ella estaba afectada…debía hablar con ella y saber que estaba sucediendo, pues no era normal esa actitud en Francis.
No era sólo ella, sino todos, los que estaban perplejos con lo sucedido con Francis, en especial su madre y Claudine, algo le estaba molestando a la joven y era muy notorio. Por su parte la menor de los Calguiere se limito a charlar con el hermano de su cuñada, no probo bocado y por ratos dejaba su vista fija en un punto de la mesa sin tomar atención a nada más. Cuando acabaron de desayunar y esperando que la mayoría abandonasen el lugar, fue su turno, encaminando sus pasos en dirección de las caballerizas y solicito a Ralph a su caballo para dar un paseo, quería alejarse un rato, en especial de cierta persona.
-madre- señalo Anabelle- debes hablar con Francis, está muy extraña y sin mencionar que ha sido muy descortés en varias ocasiones con Sara.
-lo sé hija mía- menciono Anette-hablare con ella más tarde, no me gusta cómo se está comportando con Sara, no le dejaré pasar más cosas.
-ahora te dejo madre- menciono Anabelle- acompañare a mi prometida con sus hermanos a un paseo a caballo.
-me gusta tanto verte feliz hija mía- agrego Anette- Raniel ha hecho de tu existencia algo hermoso, pero recuerda Anabelle, muy pronto deberás hablar con ella y decirle que tú eres la Duquesa de Calguiere, no debe haber secretos entre ustedes por ningún motivo.
-lo sé madre- contesto Anabelle- buscare el momento preciso de hablar con ella, aunque te confieso que tengo pavor de que pueda rechazarme por ser quien soy.
-no digas tonterías Anabelle- sentencio Anette- no quiero ver que mi hija tenga esa clase de actitud, no has hecho nada malo y no juzgues a la ligera a tu futura esposa, pues ella es muy capaz de sacar sus propias conclusiones y sí ha llegado hasta este punto es porque en realidad te ama, no defraudes ese amor y esa confianza Anabelle con temores absurdos, he sido clara hija mía.
-bastante madre- respondió la duquesa- tienes toda la razón al respecto, ella ha dejado todo de lado por estar conmigo, es más que suficiente muestra de amor, hablare cuánto antes con ella.
-es lo correcto hija mía- declaro su madre- una relación se basa en la confianza y llegando a  robustecer aún más los lazos de amor que unen a una pareja, nunca lo olvides Anabelle.
-no lo hare te lo prometo- afirmo ella- ahora iré a su lado para acompañar a los suyos.
-ve- demando Anette.
La joven Duquesa se reunió con su prometida y su familia para disfrutar de una pequeña cabalgata…por otro lado Sara se quedo en compañía de Alesia en los jardines…después de un tiempo a solas Francis retorna al castillo. Después de hablar con su madre y disculparse de sus actos prometiéndole no volver a reiterarlos…decide ir a refrescarse a la piscina…pues ya comenzaba a ser un poco sofocante el aire a esa hora del día…cuando llego no había rastro de los demás…por lo que se dedico a disfrutar de esa privacidad…dejo su toalla en una silla y se quito el pareo, quedando en un sexy bikini purpura…que dejaba ver un cuerpo esbelto y bien formado por el ejercicio y la constante práctica de deportes…aunque era cinco años menor que Anabelle...ambas hermanas eran idénticas…con la diferencia que Francis tenía el cabello largo y liso hasta la cintura…en la altura la menor de los Calguiere era un poco más baja por unos escasos cinco centímetros. Se zambullo y estuvo disfrutando de nadar mucho, dominaba casi todos los estilos de natación y como estaba un poco ansiosa los práctico todos hasta agotarse y sólo así consiguió calmarse…decidió salir de la piscina para tenderse al sol y cuando tomo su toalla para secarse un poco, fue que se percato de la presencia de la joven Taffra.
Sara, después de dejar a Alesia decidió recorrer por su cuenta el resto de la mansión de la familia y fue así como llego hasta la piscina y el ruido que provenía del lugar hizo que se acercará más y clavo su vista en la joven que estaba nadando en ese momento y para su sorpresa descubrió que era nada menos que Francis.  Le contemplo por mucho tiempo hasta que la joven salió del lugar en busca de su toalla, al momento de abandonar el agua tomo conciencia de la figura de la joven, realmente la chica era preciosa y con un buen cuerpo, que dejo sin aliento a la joven Taffra, que por lo general no era de impresionarse de buenas a primeras y esto superaba todo. Desde el momento que la joven salió y cogió su toalla, quedo hipnotizada viéndola, no pudo quitarles los ojos de encima y tampoco su cuerpo reaccionaba estaba clavada al piso…en eso la joven Calguiere  siente su presencia…y sus ojos se clavaron en ella…fue otro choque de miradas que congelo todo a su alrededor…un intenso brillo se desprendió de los ojos azules de Francis que provoco que un escalofrío recorriera toda la columna vertebral de Sara, hasta dejarla al punto de temblar como una hoja ante las caricias del viento.
-si gustas puedes usar la piscina- señalo Francis mientras secaba un  poco su cuerpo deliberadamente muy sensual, consciente de la mirada de Sara- ayudará  a refrescarte del calor.
Sus palabras fueron más que suficiente para sacar a la joven Taffra de lo perturbada que se encontraba a causa de la muchacha.
-no muchas gracias- contesto Sara- sólo estaba de paso por este lugar.
-como gustes- respondió si emoción Francis y se tendió en una silla y cerro sus ojos restándole importancia  a la muchacha.
-agradezco su invitación- acoto Sara.
Más la joven Calguiere, no respondió a su comentario e hizo que Sara se sintiera incómoda y decidió marcharse del lugar…estaba haciendo el ridículo ya que la joven no estaba interesada en escucharle que fue  más que obvio con su silencio…al momento de pasar por dónde se encontraba ésta tendida, no pudo evitarle verle de reojo y recorrió con la mirada su cuerpo y otra vez se hizo presente ese escalofrío y sólo resoplo apresurando el paso para salir cuanto antes de ahí. Sin embargo  una vez que ya no sé escucharon sus pasos…Francis abrió sus ojos y miro en dirección por dónde la joven se había marchado…
-¡Maldición!- mascullo Francis- no puedo continuar así… (Había sentido sobre sí la mirada que le diese Sara justo al estar frente suyo) se entrego a la meditación por varios minutos hasta que regreso al agua  y mantenerse ocupada.
Transcurrido un tiempo todos se reunieron una vez más en la hora de almuerzo…éste fue ameno y tranquilo, ya que Francis cumplió con lo prometido a su madre, pero esta vez quedo más alejada de Sara, lo que le facilito mucho más las cosas y charlo a gusto con Helemiah todo el tiempo...al concluir  y para aprovechar al máximo el tiempo…la familia decidió acompañar a la joven pareja para mostrarles a su familia el departamento dónde vivirían dentro de unos días…y además visitarían parte de Londres y otros sitios de interés…todos fueron  a excepción de Francis, que optó por ir a casa de una amigo muy especial y que no veía hace mucho.
-¿de verdad lo volverá a ver?- inquirió Alex- pensé que después que terminaron no querrían ni verse.
-lo mismo creía yo- señalo Claudine- no sé qué está pasando por la cabeza de Francis en este momento.
Mientras las chicas platicaban…unos ojos grises no dejaban de observar por el vidrio del coche…no pudo evitar oír lo que ambas decían…desde cuándo le importaba lo que hiciera una desconocida…se sumergió en sus pensamientos…mientras horas más tarde llegaron a la inmobiliaria y visitaron el departamento…sin duda lo encontraron precioso y acogedor para ambas jóvenes…sus hermanos bromearon a costa de su  bebé por mucho tiempo y sólo Anabelle, la consintió abrazándola más…realmente disfrutaba muchísimo compartir con la familia de su prometida…sin duda ya estaba viviendo en pleno una vida de casada…pues era eso lo que sentía y como lo estaban viviendo ambas.
Más adelante le llevaron a conocer diversos lugares típicos de Londres, Palace of Westminster (casa del parlamento) con su típico Big beng, el puente de  Londres…entre otros lugares hasta llegar al palacio Buckingham…fue en ese lugar que Anabelle pensó detenidamente en las palabras de su madre…había llegado el momento de contarle su verdad a su pareja…iba a prepararla para ello…ya que una vez que la hiciese su esposa debía presentarla oficialmente como su consorte ante la soberana y ello requería de cierto tiempo y  preparación…y sin contar que debería acompañarla a muchos eventos y reuniones sociales como Duquesa…por primera vez Anabelle hubiese querido no ostentar el título que llevaba, pues demandaba muchas obligaciones y sabía de ante mano que las personas que se movían dentro de su círculo resultaban ser personas frías, insípidas y muchas veces extremadamente clasistas…y  a decir verdad no deseaba exponer a Raniel por ese tipo de situaciones…a como diera lugar iba a protegerla…no permitiría  a nadie que la denigrase o hiciera sentir incómoda porque para ella,  su mujer era lo más importante y valioso en su vida y estaba por encima de todo e incluso sobre su título de Duquesa.
-¿sucede algo cielo?- pregunto Raniel al sentir nerviosa a su prometida- ¿Qué puedo hacer por ti para que no estés así?
-no sucede nada amor, pero quiero que sepas que tú eres la persona más importante en mi vida- aclaro Anabelle- y lo que puedes hacer es que todos los días me digas cuánto me amas.
-preciosa, eso lo hare encantada cada día, cada minuto y cada segundo de mi existencia- señalo Raniel- ahora escúchame bien Anabelle, dónde tú vayas yo iré contigo y decidas lo que decidas de ahora en adelante tendrás todo mi apoyo, pues mi deber como tu mujer es estar contigo en lo bueno y en lo malo, he sido clara amor.
-muchísimo- dijo emocionada- no sabes lo feliz que me haces princesa.
-Anabelle- comento Raniel- aprovechando la ocasión hay algo que debo comentarte y tiene relación con Tracy.
-¿qué sucede con ella?- dijo molesta Anabelle- ¿se ha vuelto a propasar contigo?
-no amor- contesto la joven- pero  ha estado insinuando cosas con respecto a ti y Alesia,  como por ejemplo el hecho de que ambas son muy conocidas en este país, que tú me ocultas ciertas cosas y me advirtió que yo no podría con el peso de tu apellido y el ritmo de vida que tienes. He querido saber al respecto y he preguntado a los otros y  tanto tus hermanas como Alex, me han pedido que confíe en ti, que eres la única persona que me dirá la verdad en su momento. ¿Quiero saber de tu boca sí eso es así?
Anabelle palideció al escuchar las palabras de su prometida…ahora era consciente de que el momento había llegado y no había marcha  atrás, puesto que estaba siendo amenazada por la  joven universitaria de usar ese hecho(Duquesa)  en su contra e intentar separar a Raniel de su lado y eso jamás lo consentiría, nadie iba a arrebatarle a la mujer que amaba…ya sufrió una vez su pérdida y tenía aún grabado en su corazón ese dolor  que le acompañaba de la otra vida…sin decir más , tomo de la mano a su prometida y la aparto del grupo.
-por favor amor, acompáñame, vamos a nuestro coche y podremos hablar con tranquilidad-suplico Anabelle.
La joven asintió, aunque tenía cierto temor de lo que iba a escuchar, era preciso saber la verdad…estaba cansada de las insinuaciones de su compañera…necesitaba saber de una vez que estaba sucediendo con su prometida…llegaron hasta su Porsche y su prometida se preocupo de acomodarla y luego ella ocupo su lugar…tomo entre sus manos las de Raniel y le miro muy fijamente a los ojos y procedió a contarle su verdad.
-sí Raniel- respondió- hay algo de lo que tú y yo debemos hablar, hace un tiempo te comente al respecto y no lo quise hacer por temor a tu reacción, pero esta vez es distinto, no quiero tener secretos contigo y que estos sean motivos de malos entendidos entre tú y yo. Amor, yo no soy una simple empresaria, por herencia y por ser la mayor de los hijos de Anette  Calguiere, también he recibido un título.
-¿título has dicho?- inquirió asombrada Raniel.
-así es- afirmo Anabelle- escúchame muy bien lo que voy a decirte. Raniel, si te fijas yo y los demás llevamos el apellido de nuestra madre y eso ha sido así en todas en las generaciones de los Calguiere y el motivo de ello,  es que sólo la mayor de las hijas de cada generación heredara el título de Duquesa junto con el apellido que deberá predominar.
-¿Duquesa has dicho?- dijo espantada Raniel- Anabelle… ¡no me digas!… ¿tú?…
-yo…soy la Duquesa de Calguiere- menciono Anabelle angustiada, de ver el rostro de su prometida- no he querido ocultártelo y si no lo dije antes fue porque cuando supe que vendrías, deseaba  que conocieras a una familia normal y que fueras tú misma frente nosotros. No deseaba incomodarte con el hecho de que fuéramos de una familia noble, pues nuestra madre nos inculco otros valores, dónde el amor y el respeto son primordiales por sobre el dinero y la clase social, por ello es que todos nosotros elegimos ser profesionales y empresarios ante todo.
Por este motivo les pide a mi familia que no hicieran mención  de este hecho, jamás ha sido mi intención negarlo, carecía de importancia para mí en ese momento,  ya que nunca imagine que terminaría enamorándome de ti y que por haber callado este suceso me iba a pesar tanto. Raniel, he tenido mucho temor de que me rechaces por ser quién soy y te juro que no ha habido momento en que hubiera preferido no ser una Duquesa. Por ello te pido que me perdones por  no haberlo dicho antes, además quiero que sepas que sí por mí fuese, en este mismo instante renuncio a todo ello con tal de no perderte amor.
-dime una cosa- inquirió seria Raniel- aunque esto suene absurdo, ¿Alesia lo sabe?
-claro que sí- respondió Anabelle- es más,  Alesia es la Condesa de Brigston y su familia se rige por las mismas tradiciones que las nuestras, a nosotras dos no nos quedo opción por ser las mayores y tuvimos que asumir nuestras obligaciones como tal.
-¡Condesa!- susurro Raniel- ahora entiendo las palabras de Tracy, de porque las dos son conocidas acá y las razones por las cuales no podría soportar la carga de ser la pareja de una Duquesa y todo lo que ello con lleva. Sabes Anabelle, ella estaba en lo cierto después de todo. La verdad tarda pero llega al final de cuentas. Por lo menos me queda la satisfacción de que lo he sabido por tus propios labios y no por terceros, ahora si me disculpas, iré con mi familia.
-Raniel, no- suplico Anabelle, asiendo firmemente su mano- por favor no te vayas, entiéndeme.
-quiero estar sola- replico Raniel- necesito pensar muchas cosas y cuando tenga claro todo te lo haré saber, ahora discúlpame no puedo seguir aquí.
La Duquesa no pudo evitar que su prometida se fuera de su lado…toda la dicha del día anterior  comenzaba a desmoronarse…tenía miedo de perderla…vio su rostro de espanto y ahora de decepción y eso le dolió como nunca…no pudo evitar llorar su desventura, pues conocía el carácter de su prometida y como odiaba la falta de confianza…después de varios minutos….seco sus lágrimas y volvió a reunirse con todo el resto de la familia…Alesia se percato de inmediato de que algo había sucedido entre ellas y fue a su encuentro…su prima no se contuvo y le narro todo lo que había pasado… y que ahora solo le restaba esperar su respuesta…quería morirse…odio el título que llevaba como nunca antes en su vida…entre las palabras de Alesia logro serenarse un poco… y trato de mantenerse serena para no llamar la atención de los demás…por más que busco la mirada de Raniel… no pudo…la evito todo el tiempo…por el contrario se fue en compañía de Sara y estuvieron conversando todo el tiempo.
Cuando llego Raniel a su lado…supo en seguida que la joven Larson necesitaba desahogarse…buscaron un lugar un tanto apartado y le escucho pacientemente…sin duda Sara quedo  atónita al oír todo, pero en el fondo lo intuía desde esta mañana y pudo corroborarlo con las palabras de su amiga de infancia…después de que ésta terminase de exponerle todo…fue el turno de la joven Taffra de hablar…con mucha prudencia y sabiduría, la joven expuso su punto de vista y aconsejo mucho a su amiga…estuvieron mucho rato platicando…el tiempo paso raudamente y sin darse cuenta llevaban más de dos horas en ello.
-mira monstruito- acoto Sara- espero que haya quedado muy claro todo, ahora ve y hazle saber, pues lleva mucho tiempo sin apartar los ojos de ti, se nota que está sufriendo y recuerda, el amor es lo que importa, lo otro son nimiedades nada más.
-gracias Sara- contesto Raniel- claro que no lo olvidare y por cierto más tarde hablaremos concerniente a Francis Calguiere.
-¡Ufff!- suspiro resignada Sara- ni modo sé que no me vas a dejar tranquila, en casa hablamos, ahora vete.
-de acuerdo- respondió Raniel- nos vemos al rato.
Después de dejar a su amiga…la joven Larson se dirigió hasta dónde se encontraba Anabelle y su prima Alesia.
-Si nos disculpas Alesia- Señalo Raniel y tomo de la mano a Anabelle- mi prometida y yo debemos hablar.
-claro- acoto ésta- por mí adelante.
-acompáñame- demando Raniel…juntas se encaminaron nuevamente hasta su vehículo sin cruzar palabras…el silencio se hizo muy molesto e incómodo para la joven Calguiere que decidió romper con ello.
-Raniel- exclamo ella- ya no tengo palabras que justifiquen mis acciones, pero quiero… (no pudo proseguir porque fue silenciada con un mano en sus labios por su prometida y la giro para dejarla apoyada de espaldas a su choque y por unos breves segundos su mirada se clavo fieramente en esos ojos azules…y sin más la beso muy despacio y dulcemente…devolviéndole las esperanzas a la joven Duquesa…al separarse momentos después)
-Entonces ¿esto quiere decir?- indago ansiosa Anabelle.
-que te amo como no tienes idea- aclaro Raniel- el hecho de que seas una Duquesa no será razón suficiente  para que interfiera entre nosotras y con ello deje de amarte.  Pero óyeme bien, ni tu título nobiliario, Robert o Tracy van a conseguir apartarme de tu lado a menos que a tú así lo quieras.
-eso nunca Raniel- Sentencio Anabelle, atrayendo hacia su cuerpo a su prometida y apoderarse de sus labios…estaba emocionada,  habían conseguido salvar uno de los escoyos más grandes que tenían…ya no era igual que al principio de su relación dónde el miedo a perderla la consumía viva…ahora Raniel daba muestras de gran madures y tolerancia…su madre no estuvo equivocada esta mañana…su joven prometida era muy capaz de sacar sus propias conclusiones y juzgar los hechos con prudencia.
La joven pareja estuvo embelesada mucho tiempo entre besos y mimos, que no se percataron  de la llegada de los demás al estacionamiento…
-¿todo bien hija mía?- inquirió Anette.
-mejor que nunca madre- respondió sonriente Anabelle, mientras apretujaba aún más a su prometida- Fabiola, tu hija es una mujer extraordinaria, gracias por darme una mujer como ella por esposa, estaré en deuda con ustedes de por vida.
-no debes agradecer- respondió Fabiola- ver lo feliz que es mi hija a tu lado es suficiente para nosotros, sólo les pedimos que se cuiden una a la otra, eso es todo.
-eso hare- acoto Anabelle, apoyando su cabeza sobre el hombro de Raniel- lo haremos las dos, no te quepa duda, ¿no es así amor?
-Lo que dice mi prometida es verdad madre-  respondió Raniel , mientras apoyaba su espalda  aún más en el torso de su prometida y ésta la envolvía en un cálido abrazo- ambas sabremos cuidarnos y estar pendientes una de la otra como debe ser en una relación de pareja.
-así debe ser- añadió Fabiola- y sepan que al verlas cómo se comportan y escucharlas, nos dan plena tranquilidad y confianza en que han hecho de su relación algo hermoso y solido.
-bien, es hora de regresar a casa- señalo Anette- debemos pasar a recoger a Francis antes de irnos.
Subieron a los respectivos coche tomando la autopista King’s Rd….para momentos más tarde recoger a Francis…ésta se llevo mayúscula sorpresa de tener que irse sentada justo al lado de Sara…ambas chicas se saludaron fríamente…y permanecieron en silencio un buen rato…hasta que Alex interrogo a su prima:
-Francis, ¿dime que no has vuelto con él?- inquirió Alex- creí que no deseabas verlo más.
-Alex- exclamo Francis, asombrada de que se ventilara su antigua relación frente a Sara Taffra- creo que no es el momento de hablar de ello. Además, si vuelvo con él o no, me corresponde a mí decidirlo ¿no te parece querida prima?
-tienes razón- dijo asombrada Alex, no daba crédito a esas palabras como tampoco su hermana Claudine.
Sara clavo su vista hacia fuera…no estaba cómoda y menos en esa compañía…quería estar con cualquier persona de acompañante menos Francis Calguiere…ya no la soportaba…En cambio para Francis; todo era distinto…aunque un poco tensa…sentía la cercanía y el calor que de la joven Taffra emanaba…su perfume y su presencia la tenían embriagada…sentía que se le iba a salir su corazón…si bien escogió libremente salir con su ex…se llevo el mayor chascarro de su vida…en todas las horas que estuvo lejos de ella…no hubo un segundo en que no la pensará y todas las palabras y caricias del joven  no consiguieron hacer que se olvidase de esos ojos grises…sólo basto un día...un mísero día o mejor dicho unas cuantas horas…para que su corazón fuera marcado a fuego…sí, esa era la verdad…en pocas palabras esa joven le robo el alma y no sabía qué hacer…Ella que solía ser un tanto desdeñosa por así por decirlo…comenzaba a ser prisionera de este nuevo sentimiento que se estaba apoderando de su ser entero.
Muy discretamente y de reojo se dedico a observar a Sara…estaba distraída al parecer o sumergida en sus pensamientos…lentamente comenzó a recorrerla con la mirada…comenzó desde sus piernas, eran largas y torneadas como de esperarse en una persona que practica deportes…ese pantalón de vestir era muy ajustado acentuando esas curvas en su cintura y parte de la cadera…su abdomen no podía apreciarlo en su totalidad por estar semi- girada…pero esa blusa le hacía mucha justicia y realzaba sus senos  perfectos y firmes…fue en esa parte que Francis trago saliva, pues no pudo evitar quedarse embobada de  esa parte de la joven….era primera vez…que escudriñaba de esa forma a una mujer…continuo con su labor como si con ello pudiera rozarla con su mirada…llego hasta el punto de su cuello y ver expuesta esa aérea sintió unos deseos irrefrenables de recorrer con sus labios esa parte…y  que decir cuando poso su mirada sobre esos labios tan finos y pequeños…se le hizo agua la boca a la joven Calguiere…sacudió su cabeza y tratando de calmarse fijo su vista al frente….cerro sus ojos para evitar seguir tentándose…media hora después abrió sus ojos al sentir sobre sus hombros un pequeño peso extra…al voltear  a ver…se encontró con que el cansancio había agotado  a la joven Taffra y yacía dormida sobre su cuerpo…lejos de disgustarle esa situación, le sedujo en demasía…con mucho cuidado de no despertarla le acomodo más a su cuerpo y  termino por envolverla en su brazo…vaya sorpresa le reparo el día…estaba entre sus brazos y eso era más de lo que podría pedir…en eso la joven inconscientemente o por la calidez del cuerpo se apego aún más a ella…lo que provoco una sonrisa de satisfacción se dibujase en los labios de Francis...busco dormir; pero no pudo…y se limito a observar como Sara dormía entre sus brazos...en eso, sus ojos se dilataron muchísimo…pues quedo conmocionada al sentir como su corazón estaba aceleradísimo con el hecho de tenerla de esa forma…y  fue ahí; que tomo plena conciencia de lo que estaba ocurriendo…Sara…estaba adueñándose de todo su ser…primero: la cautivo poderosamente al verla entrar a escondidas…luego; al ser presentadas…y sentir esa descargar de energía con sólo apretar sus manos…y esos ojos que la embrujaron de una….¿cómo era posible que esa mujer pudiera tenerla en ese estado?...y una mujer…ella...que sólo había salido con chicos.
Definitivamente Francis, se estaba cuestionando todo, no tenía inconvenientes de que pudiese amar por primera vez a una mujer, tenía una mentalidad muy abierta al respecto y prejuicios era lo que menos tenía. Además; que estaba el hecho de que la relación que tenía su hermana mayor, le causaba curiosidad y también alegría de ver como ambas se querían a extremos insospechados, aunque a veces a su juicio rayasen en lo patético o demasiado meloso, pero en el fondo anhelaba que alguna vez ella pudiese encontrar una persona especial, que le hiciera sentir plenamente ese tipo de sentimientos, un amor verdadero y sincero, que fuese capaz de traspasar toda barrera social, idiomas, fronteras, culturas entre una serie de obstáculos y  que hiciesen ese amor sublime y poderoso. Francis deseaba más que nunca tener respuestas para todo lo que estaba sintiendo con respecto a Sara Taffra, ¿esto era amor?, sería Sara la persona destinada para estar con ella el resto de su vida, como le sucedía a su hermana y Raniel. Sin más, volvió su mirada hasta la joven que descansaba en sus brazos y sin poder evitarlo acaricio su rostro delicadamente mientras ésta dormía y cada roce, resulto más y más agradable para la joven Calguiere.
Este hecho no paso desapercibido ante los ojos de Claudine y Alex, que estaban de una pieza y con la boca casi abierta  al contemplar a Francis como acariciaba a Sara mientras ella dormía, si no lo vieran con sus propios ojos nunca lo hubieran creído, pues recordaban muy bien lo sucedido entre ellas tanto en la noche anterior como en la mañana. Ambas jóvenes se miraron entre sí y se sonrieron, en eso Claudine se acerca discretamente a su prima y le susurra en su oído:
-cuanto quieres apostar que esas dos terminan siendo pareja- murmuro Claudine.
A lo que la joven Brigston asintió y se acerco disimuladamente para comentar también:
-otra vez un Calguiere se quedará con la chica y lo lamento por mi hermano, pero no podrá competir con Francis- comento Alex.
-conozco a mi hermana y jamás dejará que nadie se la pueda arrebatar, será lo mismo que con Anabelle- agrego Claudine.
-ni que lo digas, Francis es más territorial aún- expuso Alex.
Ambas jóvenes se miraron ante el comentario y no pudieron evitar sonreír y no estallaron en carcajadas para no levantar las sospechas de Francis, que seguía sumida en sus caricias y sentimientos hacia la joven Taffra.
Después de dos horas los vehículos llegan a las inmediaciones del castillo, ya es tarde y comienzan a verse las primeras estrellas en el cielo. Cada uno desciende de los coches y le toca el turno al auto dónde estaban las jóvenes y Francis decide despertar a Sara con mucha delicadeza…y cuando obtuvo respuesta la joven Taffra se llevo el susto de su vida al verse envuelta en los brazos de la menor de los Calguiere  e  hizo que se sonrojara intensamente, ya que no supo cómo había llegado a esa situación tan comprometedora, sin más se aparto de prisa y un poco avergonzada se disculpo con la joven.
-lo siento, te ruego me disculpes, no era mi intención- murmuro algo nerviosa Sara.
-descuida- señalo Francis- debes estar muy cansada aún producto del viaje y del ajetreo de la ceremonia.
-de todas formas, muchas gracias- acoto Sara y salió raudamente del auto en dirección de la mansión, dejando sola a Francis que se quedo viéndola sin poder evitarlo, suspiro profundamente y también dirigió sus pasos hacia su hogar.
Tiempo más tarde se sirvió la cena, fue distendida como siempre entre anécdotas y hechos políticos sobre Latinoamérica y el comercio en general…los más jóvenes tenían otra variedad de temas….a John le toco el turno de compartir junto a Sara y como buen Inglés no perdió su tiempo  galanterías  hacia la joven, mando a buscarle con el mayordomo una rosa blanca para la joven y le dedico un poema, sin duda la muchacha le era de su agrado, tenía porte, gracia y elegancia. Sin mencionar que era una joven muy hermosa, por ello; decidió conquistarla y convertirla en su novia, sentía que era la candidata perfecta para presentarla como tal ante sus padres y estaba seguro que no encontraría objeción alguna.
Pero todas estas acciones eran seguidas con mucha curiosidad por su hermana y Claudine, las cuales veían que el joven iba derecho a un rotundo fracaso, primero porque Sara no mostraba interés alguno y era obvio a los ojos de los demás y segundo, porque Francis reacciono de inmediato a los actos de  su primo y su rostro lo decía todo…Alex…no se había equivocado en su comentario…su prima…era mucho más territorial que Anabelle…y su mirada expresaba su molestia al respecto…la joven Calguiere , es muy perceptiva e intuyo hacia dónde iba todo ese despliegue de galán apasionado y que éste no iba a desperdiciar la oportunidad de hacer a la joven Taffra su novia…la sola idea de verla junto a él; le molesto y rechino sus dientes…era más de lo que podía tolerar, anoche había tenido suficiente con su hermano y ahora su primo…puede que aún tuviera ciertas reservas…pero no podía negar el hecho que se sentía muy atraída hacía Sara y el pequeño tiempo de separación fue suficiente para comprobar ese hecho…sus ojos brillaron intensamente al ver a la joven e hizo que ella alzara sus ojos y sus miradas chocaran entre sí…ahí estaba esa descarga otra vez…un escalofrío recorrió la columna de ambas muchachas…sus ojos se perdieron en la inmensidad de los otros…no había duda…la chispa del destino se había prendido entre ambas…había química…  no podían evitarlo y como tampoco negarlo más.
En ese momento Francis; al ver ese brillo también presente en los ojos de Sara, tomo su decisión e iba jugársela con todo por conquistarla y si era amor lo que sentía por ella, no la dejaría escapar nunca y sin perder más tiempo se puso en marcha:
-Sara- exclamo Francis- después de que acabemos de cenar, ¿te gustaría acompañarme a un lugar que deseo mostrarte?
-claro- Respondió Sara, aunque extrañada- será un placer para mí acompañarte.
-perfecto- dijo provocativamente Francis sin quitar sus ojos de ella como si nadie más existiese- verás que no te vas arrepentir y  lo disfrutarás mucho.
-Eso espero Francis- dijo Sara con un tono meloso en su voz- después te daré mi opinión al respecto.
Aquel juego de palabras, no era otro que de seducción entre ambas chicas y un lenguaje conocido para Anabelle como Alesia, quienes se miraron entre sí al descubrir que  algo se comenzaba a gestar y no sólo eran ellas dos que se percataron de ese hecho, sino que Raniel tenía una sonrisa burlona en su rostro porque sus sospechas se acababan de confirmar…entre su amiga y su cuñada había una fuerte atracción e iba para una relación seria entre ellas…
“por lo visto no seré la única que por culpa de Cupido dejara su tierra por amor” divagaba mentalmente Raniel.
Después de disfrutar de una deliciosa cena y de una grata platica, los miembros se dispersaron por diferentes puntos de la mansión…los padres de Raniel acompañaron a los demás adultos en un partido de canasta…los jóvenes se relajaron en un partido de billar…y las chicas platicaban a gusto mientras Claudine les deleitaba al piano con unas pieza entre ellas: “claro de luna” de Beethoven, “cuatro estaciones “de  Vivaldi, “Adelina” entre otras más.  A su vez y sin perder el tiempo Francis; tomo de la mano a Sara y se perdió con ella por los pasillos…provocando sonrisas de parte de las demás muchachas…
-Jajaja- bromeo Alex al verlas alejarse- por lo visto Claudine tenías razón, esas dos van para algo serio.
-lo ves- acoto Claudine mientras proseguía tocando el piano- cuando un Calguiere  pone su vista en alguien, es de seguro que ira con todo en la conquista y no perderá jamás.
-¿Quién lo iba a decir? que volveríamos ver repetirse la historia una vez más en esta familia- comento Alesia, quién se unía a la conversación en compañía también de la joven pareja de prometidas.
-nunca imagine una cosa así en Francis- señalo Anabelle sorprendida- amor creo que a  mi hermana le gusta mucho tu amiga Sara.
-así es- acoto Raniel- y por lo visto Francis; no le es indiferente a Sara, pero de una cosa estoy más que segura y es el hecho de  tu primo John saldrá perdiendo en esta ocasión, pues él no es del tipo de preferencias de Sara.
-no me digas que Sara, ¿es les?- exclamo asombrada Alex.
-sí- afirmo Raniel- ella nunca ha negado su condición y menos se avergüenza de ello, por eso mismo es muy prudente al momento de relacionarse con alguna chica, ya que no está en busca de aventuras, por lo que desea una relación seria y establece en su vida  y hoy solamente está abocada a sus estudios nada más.
-Te lo vuelvo a repetir amor- expuso Anabelle-  eso que acabas de decir, se nota mucho en Sara y por ello me siento contenta de saber que sí llega a funcionar lo de ellas, mi hermana está en buenas manos.
-también apoyo lo dicho por mi prima- agrego Alesia-  y su condición es lo menos relevante aquí, ya que Sara es una joven sorprendente, culta y sabe muy bien lo que quiere en la vida y  estoy segura que harán una hermosa pareja. Además; que no serán las únicas, ya que al parecer de ese país hay otras personitas que han conquistado un par de corazones por lo visto, ¿no es así Anabelle?- dijo esto viendo maliciosamente a Alex y Claudine.
-Jajaja- bromeo Anabelle, siguiéndole la corriente a su prima- tienes toda la razón Alesia. Esos gemelos son bien parecidos e interesantes al parecer. Dime amor, ¿tus hermanos Gonzalo y Nataniel tienen novias en Chile?
Tanto Alexandra como Claudine (quién dejo de tocar el piano abruptamente) sintieron que sus mejillas se teñían de un tinte rojizo, pues ese comentario las descoloco y puso sumamente nerviosas y más al oír la pregunta…cómo decirles que fuera de burlas…también sentían curiosidad de saber ello…pues Raniel  muy poco les ha hablado de sus hermanos y que no fuesen temas de estudios y deportes…y nunca les menciono el estado civil de alguno de sus hermanos…por lo que esa pregunta…las dejo aturdidas…y sus caras lo decían todo. Raniel, no pudo evitar sonreírse con el comentario…ver el rostro de las chicas era impagable…no podían ser más obvias en que a ellas les gustaban sus hermanos…por lo que miro risueña a su prometida y Alesia…guiñándoles un ojo, comentó:
-hasta dónde yo sé- dijo muy seria- Nataniel y Gonzalo, suelen frecuentar  un sitio muy  especial y si mal no recuerdo, ahí hay un par… (Detuvo su comentario  y les vio más seria a las dos)
-¿un par de qué?- inquirieron las dos al unísono, dejándose totalmente en evidencia por el tono de ansiedad de su pregunta.
Raniel, abrió muchos sus ojos al ver la reacción de ambas chicas y decidió terminar con su tortura.
-bueno en ese lugar- concluyo Raniel- hay un par de muy, pero muy hermosas…parejita de puma.
-¿puma?- exclamaron sin entender las dos.
-gatitas salvajes- dijo burlonamente Raniel.
-¡Raniel!- gritaron molestas Alex como Claudine- eres una idiota y una imbécil, ¿cómo pudiste?
-Jajaja- estallaron en  carcajadas Anabelle, Raniel y Alesia, tanto así que  no podían contenerse hasta que algunas lágrimas cayeron de sus ojos de tanto reírse a costas de las jóvenes.
-eres perversa- aullaron las muchachas- ésta nos las vas a  pagar. (Fueron en dirección de Raniel, pero Anabelle la envolvió entre sus brazos y la protegió de la furia de las chicas, sin permitirles que se les acercaran siquiera)
-eres una cobarde- acuso Alex- te escondes en mi prima.
-no lo soy- dijo burlesca Raniel- sólo que mi prometida me ama y no dejará que un parcito como ustedes me toquen, ¿no es así amor?
-claro que sí- adujo risueña Anabelle- desistan chicas, no van a tocar ni un  solo cabello de  mi mujer y no estoy bromeando.
-Será mejor que escuchen a Anabelle - bromeo Alesia-  además; fue su culpa por ser tan poco disimuladas, fue muy obvio de su parte que estaban muy interesadas en saber el estado civil de los hermanos de Raniel.
-¡Alesia!- bramaron ambas- tú también.
-ya chicas no se pongan así- exclamo Raniel-  para su información mis hermanos son solteros a excepción de Helemiah, que está comprometido.
-¿en serio?- dijeron ambas entre sorprendidas y felices.
-así es- contesto Raniel- si realmente les gustan mis hermanos, depende de ustedes ahora.
Ambas chicas se miraron entre sí y enmudecieron, pues no sabían que decir al respecto, si bien ambas primas poseían bastante personalidad y desplante...esta situación era un tanto compleja para ellas…después de un rato de contemplarlas Alesia se compadeció de ellas y les aconsejo bastante respecto al tema…lo mismo hicieron Anabelle  y Raniel…todo ello era absorbido con mucho interés por parte de ambas joven.
Mientras en otro lugar del castillo…
Francis conducía a la joven Taffra por una estrecha escalera de caracol que las llevo hasta el torreón del castillo, el punto más alto de toda la mansión y que tenía una magnifica vista de toda la zona e inclusive se veía a lo lejos parte de las luces de la ciudad...sí bien esa área había sido restaurada debido al paso del tiempo…la nueva modificación incorporaba una variedad de ventanales y que también tenía una pequeña terraza en su exterior, aunque muy estrecha.
Sara estaba extasiada con todo el lugar, su rostro denotaba ese entusiasmo y complacencia…realmente estaba muy impresionada no solo con la arquitectura de todo el lugar sino que disfrutaba de la vista que se podía obtener desde ese lugar…Francis  escudriñaba el semblante de la joven y verla de ese modo, produjo que una sonrisa de satisfacción adornara su cara…había conseguido su objetivo de impresionarla y no sólo eso…si no que podía disfrutar de su compañía.
-Sara- inquirió Francis- ¿qué piensas, es de tu agrado el lugar?
-es bellísimo Francis- respondió alegre Sara- te agradezco que me hayas traído, porque supongo que éste debe  ser tu lugar favorito o ¿me equivoco?
-tienes razón Sara- contesto Francis- es mi lugar predilecto, siempre vengo cuando deseo tranquilidad, es mi refugio y paso largas horas acá, me complace mucho que sea tu agrado.
-no es de mi agrado Francis- acoto Sara- eso es decir poco y sería mezquino de mi parte, no hay palabras adecuadas para describir las sensaciones que en mí despierta un lugar como este, solo  puedo decirte que me enamore de este torreón, es lo más hermoso de este castillo.
-entonces Sara- señalo Francis, tendiéndole la mano- acompáñame, vamos afuera quiero que disfrutes aún más.
Sara correspondió al gesto brindándole la suya y juntas salieron hasta le angosta terraza, ahí la joven Taffra se apoyo en la baranda mientras contemplaba extasiada todo el paisaje, respiraba ese aire nocturno impregnándose de las fragancias nocturnas y del arrullo del viento como el sonido de grillos y cigarras…sus ojos se perdieron en la inmensidad de la noche, recorrían ávidos cada parte que le proporcionaba aquel lugar…el firmamento tapizado en estrellas conmovieron su corazón…sentía una gran dicha y paz…quedo inmersa en todo ello durante mucho rato…perdió la noción del tiempo…se dejo llevar y quedo totalmente atrapada por el embrujo del lugar…sin percatarse que aquellos ojos azules de Francis….le miraban con admiración y ternura…Sara…había conquistado su corazón sin siquiera esforzarse para ello…su primera impresión con respecto a ella no fue errada…era increíble  admitir que un sentimiento así surgiese al primer encuentro…ahora podía comprender a la perfección el  amor que nació entre su hermana y Raniel la primera vez que se vieron…aunque ellas eran un caso único debido a que venían reencarnadas de vidas anteriores por más insólito que ello fuese.
Pero en su caso, también era algo muy especial, lo que le estaba sucediendo con Sara…esa conexión entre ellas no fue producto de su imaginación…o mera casualidad…algo muy profundo dentro de ella se trastoco con el sólo contacto de sus manos y su mirada…ahora su corazón tenía la respuesta…y  era sorprendente ver como estaba de acelerado y agitado con el simple hecho de verla allí a su lado…sin duda descubrir todas esas emociones la llenaban de regocijo como asombro…ella no se consideraba una joven extremadamente romántica como sus hermanas, sí bien creía en el amor, no concebía la idea de llegar a ser tan melosa y babosa por otra persona…nunca lo fue con sus parejas…y ahora no sabía qué pensar o cómo proceder ante una mujer como Sara…que demostraba ser muy sensual, romántica y perceptiva en todo lo concerniente a los detalles…pues recordaba muy bien esa rosa blanca que le obsequiara a Raniel…ese gesto habla de que ella es una joven de piel y sentimiento…por lo que Francis, si deseaba conquistarla tendría que esforzarse mucho y tratar de no ser la copia de su hermana, sino que debía darle su toque y sello a todo lo que hiciera para ganarse el corazón de la joven Taffra.
Una ráfaga de viento la vino a sacar de su meditación y retorno su mirada hacia la joven y percibió que la joven comenzó a tener frío, pues su cuerpo tembló levemente tras el paso de la brisa nocturna…se quito la mantilla de su cuerpo y con ella envolvió el cuerpo de Sara…
-esto te abrigará un poco- expreso Francis- sí lo deseas podemos entrar y así estar más abrigadas.
-te lo agradezco- repuso Sara- pero aún no quiero entrar y no es justo que te desabrigues de ese modo, me parece más justo el que la compartamos ya que es bastante grande y así ninguna de las tiene frío, ¿qué me dices Francis?
La joven Calguiere quedo en shock…y al no responder obligo a Sara a quitarse la mantilla y se apego lo más posible al cuerpo de Francis y paso su brazo por los hombros de la joven envolviéndola con la prenda y al momento de hacerlo sintió un leve temblor en la joven Calguiere…su rostro se ilumino en una sonrisa al contemplar que ésta estaba sonrojada con ese acto…
-tranquila no voy a ser nada malo- dijo muy serena Sara- no desconfíes de mí.
-no es eso- replico Francis
-¿entonces qué es? –murmuró apenas Sara.
Francis clavo sus ojos en los de Sara y un brillo intenso se vio reflejado en esos ojos grises…hecho que impulso a la joven Calguiere que tomará de la cintura a la muchacha, quedando totalmente envueltas por la mantilla con el movimiento…hubo un silencio sepulcral entre las dos…solo escucharon el latir desenfrenado de sus corazones agitados…y sus ojos no se despegaban uno del otro…y muy despacio Francis descendió hasta los labios de Sara…apoderándose de ellos...la unión fue perfecta…esos labios estaban hechos uno para el otro… una carga eléctrica recorrió a ambas…y de ahí en más perdieron toda conciencia…comenzaron a descubrirse una a  la otra por medio del juego de caricias de sus bocas…una pequeña disputa surgió en el juego seductor de sus lenguas que buscaban someter una a la otra…Francis; apegó por completo su cuerpo al de Sara como si quisiera fundirse en él como si fuesen un solo ser…ambos cuerpos comenzaron a despertar a la pasión , pues fueron envueltas en el cálido abrazo del deseo…cada una estaba plenamente consciente de las reacciones que se estaban desatando en la otra…ya no había marcha  atrás para ninguna de las dos…pues el embrujo o la chispa del destino comenzaba a entretejer una nueva historia y movía sus hilos a su voluntad, pues todo se confabulo en su favor y unas  nuevas protagonistas entraban a escena en el juego más antiguo y hermoso…el AMOR.
Los minutos transcurrieron lentamente en aquel torreón y la joven pareja solo se dejaba llevar  por sus corazones que estaban a mil en ese momento….otra ráfaga de viento helado detuvo aquella escena perfecta, ya que logro arrebatarles una parte de la prenda que en ese minuto había sido la causante de acontecimiento surgido entre ambas…Francis lentamente desprendió sus labios de la joven y observo esos hermosos ojos grises de Sara y tímidamente le obsequio una sonrisa…y  de prisa con su mano volvió a tomar la punta de la mantilla y envolverlas aún más, pues no deseaba separarse de ella y tampoco quería romper ese ambiente que se había creado entre ellas y permaneció en silencio…sólo atino a perderse en esos ojos…estaba totalmente hipnotizada por la mirada de la joven Taffra…hasta que Sara rompió el silencio…
-¿qué deseas de mí Francis? – inquirió Sara.
-Sara- señalo Francis- quiero que me des la oportunidad de conocerte  y llegar a ser importante en tu vida.
-no estoy en busca de aventuras Francis- respondió seria Sara.
-no quiero ser una aventura en tu vida- se defendió Francis- ya te dije quiero ser mucho más.
-Francis, comprende que dentro de unos días yo debo partir de regreso y no me quiero hacer ilusiones falsas con algo que no se podrá mantener por la distancia- expuso Sara.
-estoy consciente de que volverás a tu hogar- afirmo Francis- pero sí este sentimiento es verdadero quiero intentarlo, sé que tú sientes lo mismo ya que puedo verlo en tus ojos, no fue casualidad lo que sentimos al ser presentadas;  surgió algo entre nosotras y después de besarnos acabo de confirmarlo aún más.
-Comprende Francis- repuso Sara- yo no he venido hasta acá a repetir la historia de Raniel y tu hermana, no puedo hacerlo,  por favor entiéndeme.
-tienes razón en ello- afirmo Francis- nosotras no vamos a repetir su historia. Vamos a escribir nuestra propia historia Sara y voy a demostrártelo. No me voy a dar por vencida, yo voy a conquistarte y seré la dueña de tu corazón.
Sara se quedo de una pieza ante las palabras de Francis…su corazón se disparo en esos instantes…nunca había visto tal determinación en una persona…sin duda ella tenía razón…tampoco podía negar lo que había sentido desde que la conoció y todo lo vivido este día le demostraban…que si existían amores a primera vista…de repente fue sacada de sus cavilaciones por unos labios que se apoderaron de los suyos…no opuso resistencia alguna y simplemente se dejo llevar por la ternura de Francis.

Daba inicio a una nueva relación en la familia Calguiere. Sin embargo; había muchas cosas por resolver y librar en el camino…pues otra persona daría muestras de interés por Sara y Francis tendría que luchar más de la cuenta…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Una verdad del pasado

  Capítulo 24, atada por un testamento. —Amor — murmuró quedamente sopesando cada letra de esa palabra. Mientras que a la distancia era ...