Polos opuestos
Capítulo 13
Admisión y verdad.
Si bien se despidió de sus compañeros de trabajo y
también de Laura, algo había en el
ambiente que la dejo o mejor dicho, la hizo sentir como descolocada.
Primeramente llegó a su lugar de trabajo que extrañamente estaba envuelto en un
silencio casi sepulcral. La mayoría
estaba en su sitio hace más de veinte minutos o un poco más y estaban absortos
en sus labores que ni se molestaron en levantar la vista cuando ella entró a la
oficina. ¿Extraño? Mucho ya que eran dados a ser conversadores y amables entre
ellos, aunque su área se caracterizaba por guardar más silencio del normal
debido a la concentración en los números. Pero que sin embargo, no quitaba que
fueran sociables entre ellos.