Buenas noches acá. Buenas madrugadas o buen día en el lugar que te encuentres. Ya sea en la ciudad, en el campo, en la playa, en un desierto o ¡Quizás! en la lejanía de tus propios pensamientos y en lo profundo de tu ser interior. ¡dónde sea que te halles! Lo que cuenta es que siempre estás tú.

Tras las esquivas horas del tiempo y la ruleta rusa de las circunstancias; dentro de esta burbuja asfixiante de la sociedad; y desde lo más simple y único que se llama...Hogar.

Robo unos segundos al reloj y me detengo quebrando la lapidaria rutina y te presento una propuesta inusual o simple como es de costumbre...¿Qué deseas por boleto en la siguiente aventura entre líneas?

Te lo propongo porque he dicho, he roto el yugo de la cadena y tengo la libertad de escoger lo que puedo obsequiar en mis horas robadas a la noche y dibujar en papel o en esta pantalla lo que anheles que no esté sobrellevado por la dama de la ocurrencia y el egocentrismo de lo que está en boga; es decir; lo  de moda.

Pon a rodar tu imaginación o saca cuentas de lo que podrías hacer más allá de lo que es o no! Tienes un límite sí, porque mis horas son cortas y breves y tan solo cuento con una capsula de minutos elevados a potencias que no serán eternos.

Entre minuteros y el tic de una manecilla, me despido de ti, en las aras de la noche y la bruma de la serenidad.

Busca y elige...

Hasta la siguiente...


Anrhia