mujer y ave

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jueves, 7 de agosto de 2014

La revancha de la Marquesa.


La Maldición de la Luna, capítulo 11.

Comenzó mí día bastante mal otra vez, nuevamente mi personal era incapaz de darme una respuesta satisfactoria, tenía la esperanza de que al menos hoy apareciera, pero una vez más no había rastros de ella…por lo que decidí dejar todo en manos de Jules y salir de inmediato a buscarla, no podía seguir perdiendo mi tiempo.



En ese preciso momento en que me disponía a dar mis instrucciones, escuche detrás de mí su voz…y nos pillo totalmente desprevenidos, no fui capaz de detectar su aroma como de costumbre, tal vez haya sido que estaba totalmente irritada que no preste atención a ese tipo de detalles…Kiara, ahí estaba delante de mí, más hermosa  que nunca, su sola presencia dejo mi cuerpo tembloroso y anhelante de ella…lucia estupenda, en sus manos llevaba flores, lo que me causo extrañeza y en la otra un sobre, creo que fue ese último lo más me inquieto, pensé por un segundo que podría tratarse de su renuncia, gracias al cielo no fue así. No podía apartar mis ojos de su cuerpo y cuando me detuve en su rostro, vi esa expresión de altivez más pronunciada que lo  acostumbrado y qué decir de su sonrisa, era muy cínica…Kiara algo tramaba y a los pocos segundos obtuve mi respuesta.

Fui testigo de cómo insulto a mi personal delante de mí y se jacto en su cara de su incompetencia, les humillo sin ningún asco y de paso   también fui objeto de sus comentarios mordaces, al ser “el ama del sabueso”. Sin duda, ella venía en son de guerra y no se iba detener ahí, nos miro muy desafiante y nos dejo sin mayores explicaciones. Luego se dirigió en busca de una de mis empleadas, ahora comprendía porque traía las flores…sin duda eran para Jazmín…otra vez tuve que soportar sus coqueteos con esa chica, pero la gota que rebalso el vaso fue verla besar a la muchacha, ya no era un simple beso en la mejilla sino directo a los labios y el cual duro una eternidad para mi gusto y por si fuera poco volvió a repetirlo antes de irse a su oficina…nunca en vida me había sentido más humillada y burlada por una mujer.

Sentí como mi sangre hervía de la rabia, mi cuerpo temblaba y se consumía clamando venganza…Kiara había pasado por encima de mí y atropellado todas mis normas que he impuesto en mi empresa, pero eso era una insignificancia comparado a lo que sentía dentro de mi corazón…sus provocaciones ya no tenían límites y debía tomar el toro por las astas o sufriría en carne propia una cornada de su parte y jamás lo permitiría…ella se sometería a mí costara lo que costará. Di ordenes a mis empleados precisas y me fui rumbo a su despacho no sin antes mirar seriamente a Jazmín, la muchacha se cohibió ante mi mirada, pero era necesario ya que no estoy dispuesta que ninguna mujer se atreviese entre Kiara y yo, fui muy precisa en mis palabras de que no quería más espectáculos dentro de mi empresa de parte de mi personal.

Cuando llegue a su oficina, ordene de inmediato que se retirasen del lugar y que no quería ningún tipo de interrupciones…cuando abrí la puerta de un solo golpe, la vi sentada sobre su escritorio como si nada, al verme inclino aún más su cuerpo hacia adelante apoyando su rostro sobre sus mano y desde ahí me contemplo burlonamente pero lo que más me fastidio fueron sus palabras y el  tono cínico al preguntarme en qué podía ayudarme. Sin pensarlo dos veces azote esa puerta al cerrarla, iba a poner de una vez por todas a esa mujer en su sitio aunque me esté volviendo loca por ella, no permitiría más insolencias de su parte.

KIARA brame  ¿cómo te atreves a venir a mi empresa y presentarte con semejante altivez?,¿ quién rayos te crees?
─ ¡Vaya  dijo burlesca ella parece que la marquesa de Cronwell ha perdido totalmente su tranquilidad.
¿Cómo? pregunté ─ ¿Ya sabes quién soy?
─ Por supuesto ─ Repuso cínicamente ─ Todo se sabe en este mundo, señorita Erlington. Ahora entiendo porque siempre se sale con la suya y todos le temen.
─ Eso debería ser más que suficiente para que tú también lo hagas repliqué con molestia- has sobrepasado todo límite y en mi empresa hay normas que debes cumplir, jamás te creas por encima de los demás o que puedas hacer lo que se te antoje, me has oído.
¿En serio?  dijo desafiante la joven Milovic  no fui yo la que traspaso esa raya impuesta por usted misma, o debo recordarle marquesa, que usted franqueo mi privacidad mezclando los asuntos de trabajo con lo personal. Si mal recuerdo acepte sus condiciones laborales y me sometí a ello, pero eso no quería decir que usted pueda hacer lo que se le dé en gana conmigo fuera de mis horarios de trabajo. Por lo demás nunca me sentido superior a los demás y si es por su personal, no soporto a sus espías encima de mí, eso querida marquesa es persecución de su parte, pues no soy ninguna delincuente y si quería probarme debería hacerlo en el plano netamente profesional.
-vaya-dije mofándome de ella- por lo visto has sacado tus garras  y estás en plan de guerra, pues déjame advertirte algo, de nada te servirá conmigo. Ahora vas a escucharme, esta será la última vez que le faltes el respeto a mi personal de confianza, te vas a disculpar o de lo contrario atente a las consecuencias. En cuanto a tu ausencia te hare saber muy pronto mi decisión y por último vas a bajar el tonito insolente que tienes, pues aquí no eres nadie, más que una simple empleada con aires de grandeza, que por cierto estás a prueba ya que no me inspiras ningún tipo de confianza por lo tanto es mi derecho mantenerte bajo observación y tengo todos los derechos legales y laborales que así me respaldan. Así  que ve sacándote esa sonrisa cínica porque no te va a durar mucho.
Kiara la contemplo unos minutos y le vio directo a los ojos y cuando obtuvo su total atención en los suyos…
-¿qué sucedería si no obedezco?- desafío Kiara
-vas a lamentar ese día- amenacé- no tienes opciones querida, vas a someterte a mis normas te guste o no, no tolerare ninguna insolencia más de tu parte, me has oído.
-me parece- agrego Kiara- que sólo hay dos opciones posible marquesa para zanjar todo esto de una buena vez. La primera me despide o la otra opción es que  acepte mi renuncia.
Elizabeth mascullo una maldición para sus adentros por la arrogancia de la joven, una vez más la estaba poniendo a prueba… “al diablo contigo”.….ya no se pudo contener más y dio un fuerte puñetazo sobre el escritorio de Kiara, provocando un pequeño abollón en él.
-sobre mi cadáver te libraras de mí, me oíste- aulló Elizabeth llena de ira- no vas a salirte con la tuya no me vas a vencer, te lo juro. Se dio media vuelta y salió de la oficina dando un fuerte portazo.
Una vez que su jefa se fue…Kiara sólo ahí pudo respirar, quedo temblando, pues había ido muy lejos al provocar el enojo de su jef …pero jamás se permitiría demostrarlo delante ella, no iba dar marcha atrás, esta era su venganza y recién comenzaba, todavía estaba por venir la segunda parte, Kiara iba a poner a prueba a Elizabeth en lo más arriesgado de su plan, seducir a su jefa hasta hacerle pagar aquella noche…..…se relajo y se dedico revisar bien todos eso informes que tenía ante sí…
Así pasaron las horas……mucho después entro su asistente con un sobre para ella de parte de la Elizabeth, cuando Kiara lo leyó quedo estupefacta sin dar crédito a lo que tenía enfrente de sus ojos, pues su jefa estaba cumpliendo sus amenazas, haciéndole ver muy claro que no iba a tolerar ninguna insolencia de su parte……. Pues a Kiara le llegaron dos amonestaciones, una por faltas graves contra el personal y la segunda por falta e incumplimiento al trabajo, privándole del 80 % de su salario…y esto no iba a terminar ahí….aún le restaban más sorpresas a la joven Milovic…..pues a Elizabeth Erlington nadie le desafiaba sin sentir todo su poder.
-debes firmar Kiara lo que acabas de recibir- dijo Albert- son órdenes, ah por cierto la señorita Erlington envía esto, es el manual interno de la empresa en cuanto a los deberes y obligaciones del personal- dijo el sarcástico- debes leerle completo y ponerlo en práctica, esas han sido sus instrucciones.
-ok- dijo Kiara restándole importancia- ya está, déjalo encima cuando termine con mi pendiente les echaré un vistazo, así que dice selo a tu jefecita.
-es por tu bien Kiara- afirmo éste- ella es la dueña, y no se debe contradecir, si quieres continuar  trabajando para ella debes acatar sus ordenes como todos los demás.
-gracias por tus palabras- repuso indignada  Kiara- pero voy a decirte algo para que no haya malos entendidos entre nosotros, tu eres mi asistente designado por la señorita Erlington y eso no cambiara en absoluto, tendrás todo mi respeto, pero jamás confiare en ti, quedo claro.
-muy claro Kiara- repuso él muy nervioso- con tu permiso, debo entregárselo enseguida.
- ve- dijo Kiara y le miro con recelo “ve perrito faldero con tu ama, que para eso sirves”- profirió en su mente Kiara.
Fue una mañana del demonio para Kiara…tuvo que trabajar arduamente para revisar y firmar cada proyecto…una vez concluido casi todo en su totalidad, salió de su despacho por un poco de aire, se había saltado su hora de colación, llevo sus móviles y cuando iba por el pasillo nuevamente se topo con jazmín, por lo que decidió platicar un rato con ella, pero la joven estaba muy nerviosa con su presencia…
-¡ey! Jazmín- inquirió Kiara al notar lo nerviosa que Jazmín estaba- ¿qué sucede?, te molesta que este contigo o es mi impresión.
-pues verás Kiara- dijo avergonzada la joven- no es nada personal, pero no puedes estar junto a mí en horarios de trabajo me traerás problemas con…
-por todos los cielos- mascullo Kiara- no digas más, ya entendí, te librare de mi presencia.
-Kiara, por favor entiéndeme- clamo la joven- yo…….…no pudo proseguir pues Kiara se mando a cambiar del lugar, muy desilusionada de Jazmín y con mucho coraje, pues dónde miraba todos estaban recelosos con ella y temían de que se les acercara. Salió a las afueras de la empresa  y camino un rato sin rumbo y luego saco su móvil…
-Cristina- exclamo Kiara- sabes, voy a seguir tu consejo, puedes continuar con los trámites que habías iniciado, ya no tolero más esto necesito escapar de este maldito lugar.
-Kiara, ¿qué sucedió?- pregunto Cristina asombrada por el tono de su amiga.
-veras- dijo Kiara y le explico en detalles todo lo sucedido….
-maldita mujer, sabía que podía ser un tanto arriesgado tu plan, pero jamás imagine sus acciones- bramo Cristina- despreocúpate Kiara puedes contar conmigo, claro que vamos a seguir adelante con lo de los abogados, yo  siempre estaré a tu lado, es más pasaré por ti a la tarde y te quedarás a dormir en mi apartamento, claro está que saldremos a cenar para distraernos un poco, te tinca.
-me parece perfecto- dijo alegre Kiara- sólo no tardes en venir, mira que toda esta gente ya comienza a enfermarme.
-estaré en punto amiga- dijo Cristina y así estuvieron platicando por unos quince minutos, hasta que Kiara sintió la presencia de alguien más a su lado y corto. Volteo para toparse con Jules, quién la miraba con molestia.
-Kiara, la señorita Erlington solicita tu presencia en su despacho de inmediato- demando el hombre con arrogancia.
- ok- dijo la joven indiferente- iré en unos segundos más
-debe ser ahora- contesto el autoritario- ella demanda tu presencia en el acto.
“válgame el cretino éste, mierda de mujer, no le basta con fastidiarme que me tiene que echar a todos sus sabuesos”- rabio Kiara.
La joven enfilo sus pasos en dirección de la odiosa de su jefa y una vez allí su secretaria le indico que entrase…
-con su permiso- dijo sin emoción Kiara- me informaron que deseaba verme (la joven clavo su mirada al fondo de la pared para evitar mirar a esa mujer, su sola presencia le era infinitamente desagradable)
-así es Kiara- repuso Elizabeth, escudriño su rostro y vio el desprecio y el odio  de la joven hacia su persona – espero que las amonestaciones de hoy sean suficiente advertencia para que no vuelvas a cometer los mismos errores, pues no voy a tolerar de ninguna manera más tus insolencias.
-….
-ya veo- dijo irritada  Elizabeth- así que no deseas hablar, pero aún estoy esperando tus disculpas hacia mi personal, te retractarás de tus palabras ofensivas y vas hacerlo en unos minutos más en la sala de juntas puesto que tendremos una reunión de gerencia, por lo que ve preparándote.
-¿eso es todo?- pregunto la joven
-así es en 15 minutos más te espero allí- ordeno Elizabeth- y no se te ocurra ninguna idiotez más, porque no vas salir de esta empresa por ese medio y de ninguna otra forma, voy a doblegar y someter ese espíritu tuyo, aprenderás cuál es tu lugar en esta empresa y vas a respetarme de una buen a vez, así que comienza desde ya y ahora sal de mi oficina.
-con su permiso- dijo Kiara y se retiro del lugar
“te odio como no tienes idea, esta me las vas a pagar, no voy a descansar hasta librarme de ti, nunca te daré en el gusto de quedarme junto a ti”- se prometió Kiara llena de ira.
No hay plazo que no se cumpla y Kiara debió asistir a la sala de juntas y delante de todos tuvo que disculparse por lo sucedido con Jules y Albert y debió prometer por orden de Elizabeth que nunca más volvería a cometer otra insolencia hacia su persona u otro personal de la empresa, quedaba así Kiara humillada ante todos los presentes y no conforme con ello Elizabeth la retuvo hasta terminar la reunión y debió ser la última en salir.  La joven temblaba de la impotencia y la rabia, pues era la segunda vez que era humillada y  pasada a llevar en sus derechos por Elizabeth…estaba cansada de ser objeto de  sus abusos todo el tiempo, pues ella no era de su propiedad y no tenía ningún derecho a inmiscuirse en su vida privada, el haber firmado un contrato de trabajo no significaba pertenencia en lo privado…..…cuando  ya todos se habían retirado de la sala de juntas….desahogo su frustración y golpeo fuertemente la mesa con su puño….después salió  rumbo a su despacho, pero en el pasillo  ahí le esperaba Elizabeth,  kiara  al verle apretó  sus manos y  desvió la mirada a cualquier parte antes que fijarse en ella y continuo su camino ignorándola.
Elizabeth, quién llevaba unos minutos  esperándola, ya que debía  darle otras instrucciones pendientes, noto enseguida al ver a la joven asomarse que no soportaba su presencia y que la evitaría a toda costa, era de esperarse su comportamiento, pues sabía muy bien que las acciones que debió utilizar eran motivo de la rabia en la joven, pues percibía las vibraciones que emanaban de su cuerpo y olía su actitud de rechazo, más  no había otra alternativa, debía controlarla de una vez por todas, aunque con ello ganase todo su desprecio y odio por el momento. Para Elizabeth no había sido nada grato humillar de ese modo a la mujer que amaba, aún así tuvo que hacerlo y enseñarle que debía obedecer  sus órdenes y de paso respetar a sus compañeros de trabajo. Ella deseaba  en el fondo de su corazón  hacer todo lo contrario, deseaba consentirla, protegerla, cuidarla y sobre todo amarla…añoraba las caricias de kiara, se estaba volviendo loca por volver a sentir sus besos, estrecharla en sus brazos y fundirse con ella en el fuego de la pasión, pero todo ello estaba tan lejano para Elizabeth ahora  y sólo suspiraba cada vez que la veía.
-Kiara- demando ella- puedes venir a mi despacho.
-como usted ordene- dijo seca Kiara.
Una vez ahí…
-usted dirá- dijo seca  Kiara
Elizabeth sintió apretarse su corazón ante la mirada y  lo frialdad de las palabras de la joven, aún así continuo…
-sabes, tengo una cena de negocios esta noche y me gustaría que me acompañases- acoto Elizabeth- para que vayas teniendo contacto con otros socios y te vayas integrando más en los proyectos de la empresa y así vayas asumiendo mayor responsabilidad acordó a tu cargo.
Kiara la miro directo a los ojos y sus ojos miel brillaron de la indignación “es el colmo lo tuyo, por mí púdrete no iré contigo a ningún sitio” bramo mentalmente.
-lo lamento- respondió ella- pero tengo un compromiso con anterioridad.
- no podrías posponerlo- indico Elizabeth- por esta vez, es vital que puedas acompañarme.
- no- fue la tajante respuesta de Kiara- por ningún motivo haría un desaire  como ese a la persona con quién me reuniré,  verá hay cosas en la vida a las que no renuncio y esa persona significa mucho para mí, y no puedo cancelar mi compromiso con ella, agradezco su invitación, pero ya tiene mi respuesta.
-tan importante es ella en tu vida- indago preocupada Elizabeth- cómo para no aceptar una oportunidad de trabajo que te servirá y ganarás experiencia de ello y que de paso brindarte un mejor futuro.
-esa persona es todo para mí- sentencio Kiara- es muy especial e importante y jamás pondría osaría poner por encima de ella asuntos materiales.
-ya veo- dijo Elizabeth contrariada- bueno será para otra ocasión, ahora puedes retirarte.
-con su permiso- repuso Kiara y se fue de ese detestable despacho
Elizabeth se quedo mordiendo la rabia…pues sabía de que se trataba de la joven Loren y eso le molestaba demasiado…” bien Kiara, no vengas conmigo pero yo te aguare la fiesta con tu querida amiga, no te dejare tranquila hasta que aceptes estar a mi lado”, se levanto de su asiento y salió de su despacho con el propósito de alcanzar a Kiara, pero justo la vio caminar por el pasillo y en eso se acerco jazmín con intenciones de hablarle pero Kiara la ignoro y la dejo hablando sola…Elizabeth quedo sin palabras ante la actitud de la joven...regreso a su despacho con su corazón sobrecogido, reflexiono por un buen rato con respecto a ella y no veía como haría para acercarse a ella después de todo lo sucedido….…Kiara Milovic, era la mujer más orgullosa que había visto en su vida y altiva a la vez…….un desafío enorme para Elizabeth.
-debo hallar el modo de acercarme a ti, no puedo darme por vencida - pensaba la joven- se vuelve acercar una nueva oportunidad para nosotras por medio del ritual, pero tú no facilitas en nada las cosas. Tengo tantas ganas de estar contigo nuevamente que me estoy consumiendo viva por dentro, no hay una sola noche en que no clame tu nombre y añore tus besos, me volveré loca a este paso, necesito hacer algo y pronto….
Elizabeth recordó lo sucedido con Cristina y las cosas que agradaban a Kiara, por lo menos iba a comenzar por algo mientras tanto y marco directo a una de las mejores florería de Londres para que el hiciera el arreglo más hermoso  para la joven Milovic.
Más tarde en el despacho de Kiara llaman a su puerta…
-pase – dijo ella.
En eso entro Stephanie con un hermoso buque de rosas blancas…
-Kiara esto es para ti- dijo su secretaria
Kiara quedo pensativa por unos minutos y miro fijamente  en dirección  de su secretaría, no podía negar que le gustaba recibir un obsequio como aquel, pero tuvo un presentimiento, por lo que abandono su escritorio  y tomo la tarjeta…
“te demostrare que eres muy importante para mí”…..…Kiara rechino los dientes, pues supo en el acto que era de Elizabeth Erlington,   tomo la tarjeta  rompiéndola y luego la  boto al papelero...miro con desprecio el regalo y seriamente dijo a su secretaria…
-por favor Stephanie- demando ella- saca eso de mi presencia, hazlo quieras con él, por mi puedes votarlo a la basura si quieres, pero sácalo de aquí antes que lo tire por la ventana.
-cómo tú digas- dijo impresionada  la joven ante las palabras de su jefa y se retiro del lugar.
En esos momentos Jules y Elizabeth como de costumbre recorrían las instalaciones, cuando vieron a Stephanie salir del despacho de la joven con un buque de flores. En eso Stephanie miro en dirección en dónde estaba la marquesa y movió su cabeza negativamente. Ella comprendió enseguida que era rechazada por la joven Milovic y que su estrategia esta vez  no había resultado, pero aún así no desistiría,  aún le quedaba otro recurso e iba a ponerlo en marcha.
Tiempo después….
Kiara estaba agotada, solo le restaba entregar unos informes al departamento de finanzas para terminar su jornada, tomo los documentos y salió de su oficina hasta el cuarto piso…tomo el ascensor y cuando salía de aquel se quedo como piedra al toparse de frente con Jules y Elizabeth “lo que me faltaba” – se recrimino la muchacha….se armo de valor y  bajo la vista y prosiguió  rumbo a su destino, pero alguien se cruzo en su camino, lo que la obligo a levantar sus ojos y quedar de frente con Elizabeth…”maldita sea déjame en paz de una buena vez, ya no te aguanto - rugía dentro de sí Kiara”….. Por el contrario la marquesa no se intimido ante su mirada y tampoco se hizo a un lado para dejarle avanzar, al contrario tomo los documentos de que traía la joven y se los entrego a Jules…
-por favor ten la amabilidad de llevarlos a finanzas- ordeno ella- yo debo hablar con Kiara ahora.
-como usted ordene- dijo Jules y se retiro del lugar
Elizabeth tomo fuertemente del brazo a  la joven y la condujo al elevador, llegaron hasta el octavo piso y la obligo a entrar a una habitación, que resulto ser una pequeña suite privada de la marquesa y que utilizaba de vez en cuando y  cada vez requería de mucho tiempo para atender sus negocios y así evitar tener que viajar constantemente a su hogar. Kiara se mantuvo lo más alejada posible de ella, pues no sabía que podría pretender al llevarla a dicho sitio.
-¿qué desea ahora de mí?- inquirió Kiara- ya hice todo lo que me pidió  a cabalidad y he concluido mi trabajo, sólo me resta esperar lo que falta para retirarme a mi hogar, creo que no tengo nada pendiente con usted.
-te equivocas- sentencio Elizabeth- aún tienes algo pendiente conmigo y no lo  hemos resuelto, es el momento para concluyamos con ello.
-¿a qué se refiere?- dijo muy perpleja Kiara.
-quieres que te refresque la memoria Kiara- indico Elizabeth- pues sí es así, no hay problema- se acerco muy despacio hasta acorralar a la joven junto a la pared- verás, te hice una propuesta formal hace un tiempo y tú aún no me respondes, por lo que preciso tu respuesta, ya has tenido tiempo suficiente para reflexionar, no te parece a ti.
Kiara abrió sus ojos  enormemente al recordar la amenaza que le hiciera sino accedía a su petición, esa mujer no la iba a dejar tranquila y no sabía cómo librarse de ella de una buena vez…
-ya le respondí anteriormente - dijo Kiara- no seré su esposa bajo ninguna circunstancia.
-¡Mmm! En ese caso - señalo Elizabeth-  Ahora yo te daré dos opciones a ti  por las cuales debes aceptar mi proposición.
-¿cuáles?- indago la joven
-la primera,  en tus manos está en el futuro de tu amiga Cristina y velar que nada malo suceda- agrego Elizabeth- y la segunda es esta……..y tomo a la joven por la cintura, sujetando firmemente  sus manos y busco sus labios…Kiara al percibir las intenciones de Elizabeth, cerro sus labios, pero fue inútil, ya que la marquesa mordió su labio inferior otra vez, consiguiendo apoderarse de su boca…Kiara sintió un escalofrió recorrerle todo su cuerpo en ese instante y de pronto su corazón se acelero y su razón se nublo por completo….mientras Elizabeth apego su cuerpo al de Kiara envolviéndola con todo su calor y magnetismo sensual…enloqueciendo  brutalmente los sentidos de la joven Milovic…esas sensaciones que yacían profundamente dormidas dentro  ella, comenzaron a despertar de improviso, liberándose de su prisión y respondiendo al llamado de Elizabeth..…dando paso a esa fuerte sensación llamada deseo…no supo cuándo se vio correspondiendo los besos de Elizabeth…….su cuerpo le había traicionado y sólo respondían al contacto de la marquesa…ahora estaba ávida de sus caricias…sus manos ya nos estaban presas sino alrededor del cuello de su jefa, mientras que las  manos de Elizabeth recorrían todo el cuerpo de Kiara,  acariciando cada rincón de su piel, tenía hambre de kiara como nunca antes lo tuvo por ninguna otra mujer.
Las caricias subieron la temperatura entre ellas, Elizabeth busco el cuello de kiara y con su lengua lo recorrió lentamente una y otra vez, arrancando  gemidos en  la joven, esto  avivo aún más su deseo al extremo de morderle inconscientemente….la joven se resintió ante el acto  pero no ofreció resistencia, pues estaba inmersa en ese mar de pasión que se había desatado en ella….Elizabeth Erlington…había logrado despertar su cuerpo de lo más profundo donde ella lo había encerrado a las emociones. Volvió a sentir los labios de la marquesa sobre los  suyos, ya no oponía resistencia alguna, al contrario deseaba que  continuara y prolongara aún más ese beso como así sus caricias…su cuerpo clamaba por más….Elizabeth continuó con sus caricias y beso su cuello una vez más….
-Kiara- susurro al oído Elizabeth - no sabes cuánto te deseo…he esperado esto desde hace mucho.
 Como si una bomba hubiese explotado dentro de su ser al oír sus palabras, fueron suficientes para que el único gramo de cordura que aún quedaba dentro de Kiara, despertara y se alejo de ella como animal herido, mirándole con terror y espanto……
-no vuelva acercarse  a mí nunca más- dijo Kiara muy nerviosa- yo no quiero saber nada de usted…… arreglo su ropa y salió disparada de aquella habitación, dejando a una aturdida Elizabeth, que no pudo comprender su reacción, cuando todo sus actos le indicaban que ella también lo deseaba, su cuerpo fue la respuesta que estaba esperando…no le era indiferente a Kiara y por su reacción supo que había despertado sentimientos en ella…ahora sí Elizabeth…tenía plena seguridad…su pareja comenzaba a despertar a su llamado…ese llamado animal que las unía y ataba por la maldición.
-ahora más que nunca no te voy a dejar escapar- señalo Elizabeth- eres mía Kiara, tu cuerpo y tus caricias me lo confirmaron hoy, no puedes evitarlo como tampoco negarlo…tu y yo nos vamos a enlazar  esta vez y una vez ocurrido esto, voy hacerte mi esposa. Ahora sólo me resta alejarte de Cristina Loren y seguir intentado mantenerme lo más cerca de ti hasta el día en que la luna nos una por toda la eternidad.
Elizabeth abandono la habitación y fue directo a su despacho…reviso minuciosamente los antecedentes con respecto a Cristina…luego analizo los informes financieros de su familia…como todo buen cazador…investiga y analiza muy bien el campo de batalla…observa a cada una de sus presas y escoge a cuál someter…busco cada uno de sus puntos débiles…elije hacia dónde quiere llevar a su víctima para tenderle la emboscada final…Elizabeth…es un lobo…para eso fue entrenada…y ha encontrado el punto débil de Cristina y también el que será  la ruina de Kiara…o mejor dicha  la ventaja que tendrá sobre Kiara para convertirla así en su mujer.
La joven ignorante de lo que el futuro le depara, y aún temblorosa por todo lo sucedido con Elizabeth Erlington, prepara sus cosas para retirarse a casa….cuenta los segundos para escapar de ese sitio y estar lejos del alcance de su jefa..….fue así que marco su tarjeta y se fue de la empresa, no se despidió de ninguna persona, ni siquiera de Jazmín y Jesse, al poco andar nuevamente se topo con Elizabeth, quién observaba desde hace un rato el comportamiento de la joven y estaba a la espera de ella..…Pero esta vez kiara fue más astuta y tomo el elevador antes que enfrentarse con esa mujer y quedar expuesta una vez más……no quería verle…su mente le advertía del peligro… ahora  pondría todo su esfuerzo en adelante evitarle  a toda costa.
Fue así como llego a las afueras de la compañía y de lejos distinguió el coche de cristina…su salvación….su refugio, una vez más…su amiga bajo del vehículo y fue a su encuentro…la tomo entre sus brazos y pudo percibir la angustia en Kiara…no estaba bien, podía sentirlo, la conocía tan bien….percibía su miedo y su angustia…la abrazo más fuerte, brindándole todo su paz y beso su frente…
-todo va estar bien Kiara- dijo serena cristina- ya estoy contigo, no hay nada que temer, yo te protegeré de cualquiera que ose hacerte daño.
- no me dejes  Cristina- clamo acongojada Kiara sin poder contener el llanto por más tiempo- te lo ruego, no me abandones nunca, quédate junto a mí, prométemelo.
-claro que si hermosa- respondió cristina- te prometo que estaré siempre a tu lado y nunca te abandonaré, nadie me apartará de tu lado, voy cuidar de ti siempre te lo juro.
Las dos jóvenes estaban tan absortas en sí mismas, que no advirtieron la presencia de Elizabeth, quién tenía un semblante amenazador, al verlas juntas y escuchar toda su conversación…dominada por los celos…pero bajo autocontrol…les advirtió:
-kiara- repuso molesta, hasta conseguir la atención de ambas jóvenes – de ahora en adelante, tu joven amiga tiene prohibido terminantemente ingresar a las instalaciones de mi compañía, por lo que deberá esperar fuera de ella, ha quedado claro.
-no hace falta sus amenazas- bramo cristina y le miro con odio- y no tiene porque seguir humillando a kiara, por mí yo la esperaré afuera, me vale un comino sus advertencias y sólo lo haré por la tranquilidad de ella, pero te advierto  una cosa Elizabeth Erlington, no vuelvas a humillarla más o ponerle un dedo encima, porque sabrás de mí y no estoy jugando, toma en serio mis palabras.
-no me amenaces – bramo Elizabeth – no tolerare tus insultos Cristina Loren, más vale que te cuides, pues  yo tampoco estoy jugando, ya te advertí que no te metieras, no quiero verte más por aquí ya que  no eres bienvenida en este lugar.
-ja- se burlo Cristina- cómo si tuviera interés alguno de serlo, ya te dije una vez, te vuelves acercar a Kiara y  te parto la cara maldita, no voy a dejarte que le sigas haciendo  más daño, no voy a descansar hasta sacarla de este lugar, nadie me va a impedir hacerlo menos una imbécil  como tú, me has oído.
-basta Cristina- rogo Kiara muy apesumbrada y preocupada de que nada malo le ocurriese a su amiga al enfrentarse de ese modo a su jefa- no vale la pena, no continúes por favor, de nada sirve gastar palabras en ella, vámonos a casa no quiero verla más por hoy…no sabes cuánto me arrepiento de haber entrado a trabajar a este lugar, necesito descansar, déjala ya, ella no vale pena Cristina.
-está bien Kiara- afirmo cristina desafiante- no olvides mis palabras idiota……. tomo a kiara de la mano y la entrelazo con la suya y se fueron rumbo a su coche, desatando la cólera dentro de Elizabeth con ese último gesto de sus manos.
“te vas a arrepentir Loren, te juro que  nunca te quedarás con  ella, y no volveré a permitirte ese tipo de confianzas con la que ha de ser mi esposa, serás  tú la que no vuelvas a tocarla, voy apartarla de ti cueste lo que cueste, pues yo misma me encargaré de ti, si lo intentas nuevamente”…
Elizabeth se quedo inmóvil en aquel sitio, mientras que sus ojos seguían a las dos jóvenes, no las perdió de vista ni un solo segundo hasta que las vio desaparecer. Estaba muy molesta, le costaba mucho dominarse cuando estaba frente a su rival, pero ahora había una pequeña diferencia y todo gracias a Kiara, junto a ella podía dominar esas molestas emociones, que se despertaban dentro de su interior cada vez que veía a su amada con Loren…era presa de los celos que nublaban sus acciones por momentos…pero quién no lo estaría, si la persona más importante de su vida esta abrazada con tu peor enemiga…Además Cristina se estaba tomando muchas licencias con Kiara  al entrelazar sus manos como si fuesen novias…ese derecho era o iba ser sólo suyo…pues no permitiría que nadie más la vuelva a  tocar…no compartiría sus cosas con nadie y mucho menos con una estúpida como Loren…Elizabeth tenía suficiente de amenazas ya como para seguir permitiendo que cualquiera la desafiara cuando se le daba en gana.
Ella tenía una ventaja a su favor y tal vez la  más importante que cualquier otra cosa…con lo sucedido hoy, Kiara ha comenzado a corresponder a sus caricias, a tal punto que se dejo llevar por el deseo y su cuerpo percibió la necesidad que ella tenía de ser amada, ese sentimiento que reprimía comenzó a liberarse dentro de su corazón y sólo Elizabeth pudo lograr ese milagro, aunque la joven la despreciase, no podía negar sus acciones y tampoco sus propias necesidades…fue por muy poco que ambas no profundizaron aún más en sus caricias de lo contrario hubiesen hecho el amor esa misma tarde… y otra sería la historia, sería ella, la marquesa quién estuviese con Kiara disfrutando de su amor, ternura y pasión…
“debes considerarte afortunada por el momento Loren, de disfrutar de su compañía y de su  tiempo, pero para la próxima no será así, no dejaré escapar la oportunidad y consumare mi más grande anhelo de hacer mía a Kiara y desde ese día habrá acabado tu suerte, pues no la dejaré sola ni un segundo y tampoco te permitiré que te le acerques nunca más…Kiara es la mujer de mi vida, tuve que pasar todos estos años para descubrirlo y no la veo como la persona que me libere…pues dejo de ser importante para mí…mis emociones y sentimientos con respecto a ella son más fuerte que el deseo de ser libre…mil veces prefiero ser prisionera del amor…el amor que siento por Kiara…no tiene comparación con nada que haya vivido antes y nada que se le asemeje…por ella daría mi vida con tal de alcanzar su amor, por eso no cederé jamás ante ti Cristina Loren, no puedo ni quiero…ella es para mí y tú no podrás evitarlo”

La lucha entre dos rivales se ha desatado en su plenitud…ninguna está dispuesta a ceder ante la otra…sólo el corazón de Kiara elegirá entre una de las dos…

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