Esta no es una historia original. Es un fanfiction.
Una melodía para el corazón ( O. Sachiko x F. Yumi )
¡Hola a todos!
Goooooooomeeeeen!!!!
Esta que seria la cuarta semana que no actualizaba. Lo siento mucho en verdad. Recién como hace unos 4 días atrás termine este capitulo y no lo actualizaba por falta de internet. Tratare en lo posible actualizar el siguiente lunes pero no prometo nada porque no he escrito ni una sola linea del capitulo 9. Recien me pondré a escribir algo para dejarlo avanzado, pero lo que si puedo asegurarles es que no tengo intención de abandonar el fic pues después de este quiero escribir otros fics pero de otras series de anime y de dos que comencé el cual el primero termine pero no me convence y quiero modificarlo desde sus cimientos y el otro que lo borre porque no tenia ni pies ni cabeza, solo en mi mente estaba todo y por la cantidad enorme de personajes perdí el norte.
Lo malo es que se me ocurren tantas cosas y por A o B motivo no las escribo o porque al escribirlas no me sale como las tengo en mente pues no soy ni escritora ni aficionada, solo lo hago porque si. Tal vez porque me entretengo un poco cuando estoy desocupada.
Bueno no alargo mas este testamento xd jajajaja
Nos vemos posiblemente la próxima semana. ( Quien sabe soy tan impredecible que tal vez actualice antes. Quien sabe...)
Capitulo 8
Acercamientos
La luz del sol se
filtraba por las ventanas, encendiendo el color carmesí de las cortinas. Desde
muy entrada la mañana se escucharon las voces femeninas de que resguardaban la
casa de Ogasawara sama. Anunciándome que en poco tendría que levantarme pues en
reloj de pulsera que aun llevaba puesto se leía claramente que eran las 4:35
am.
Me acerque a la ventana
que justo daba al portón principal de la casa de Sachiko sama. Un grupo de ocho
mujeres estaban en diferentes ángulos del portón. Una de ellas de cabello negro
azulado estaba sentada al pie de un enorme manzano que ya estaba mudando sus
hojas, cayendo una de ellas lentamente en la cabeza de la chica.
Sakura, mi supuesto guardaespaldas
se acerco a aquella chica y le removió la hoja y por los movimientos de sus
labios supe que estaban platicando.
Era tan tranquilo… El
hogar de Sachiko sama en realidad era muy tranquilo, solo el trineo de las aves
y el susurro de los movimiento de las ramas de los árboles eran la música del
silencio que imperaba en el lugar.
Pero anoche no me había
sentido tranquila, esa llamada me había dejado los vellos de punta y no lo
había podido disimular muy bien pues la sirvienta que preparaba los alimentos
de Sachiko sama, al verme salir me pregunto si estaba bien.
Y es que no había podido
dormir en toda la noche, después de aquella llamada y más cuando me di cuenta
que era el mismo número que llamaba a la casa.
Despabilándome un poco, entre al baño pensando que tal vez y
solo tal vez quien me estaba llamando era solo un bromista y no ese individuo
que tuve la lamentable suerte de conocer, por eso al entrar al agua trate con
todas mis fuerzas de olvidar aquello.
Pero no todo en esa noche fue malo pues después haberme bañado
y haberme puesto ropa limpia, fui a cenar con Sachiko sama quien me había
confirmado que usaría un guardaespaldas y que su risa podía ser la melodía más
hermosa que se podía colar en mi corazón.
FLASHBACK
-
No quiero discutir mas el tema, Fukuzawa san,
usted por mas que le explique por que debe tener un escolta no lo entendería.
-
Entiendo que puedo ser un blanco para alguien
que quiera atacar a la empresa pero creo que el que Sakura- san tenga que vivir
en mi departamento es demasiado. Hay algo que se llama privacidad.
-
Desde que trabajas para mí ya no hay tal cosa.
Dijo tajante- Mejor porque no me dices que quieres de cenar.
¿Qué decir cuando sabes que lo que digas será rebatido una y
mil veces?
Había descubierto que mi jefa era simplemente implacable al
defender sus decisiones. Pero como ella mismo había dicho, había dejado de
tener privacidad al trabajar para ella y eso para mí no era una molestia. El
solo verla me hacia feliz.
-
Un bol de cereal.
-
¿Un bol de cereal?- Me pregunto como si nunca
hubiera escuchado tal cosa.
-
He, si…
-
Aoi- san sírvanos consomé de miso y arroz.
-
Como usted ordene Ogasawara sama
-
No sé que sea un bol de cereal- Dijo inclinando
el vaso de agua a sus labios- Pero no me suena nutritivo y usted necesita
alimentarse- Dijo mirándome seria.
-
Tiene razón Ogasawara sama…
-
No me llames así… solo dime Sachiko. No estamos
trabajando…
Mi boca se seco y mis manos sudaron…
-
No podría llamarla así…- Sus ojos se volvieron
opacos y dejando de mirarme miro su vaso- Pero podría… intentarlo.
-
Tienes algo que no sé como describir- Dijo de
repente poniéndome en alerta- Pero me trasmites mucha …
-
…..
-
Mucha simpatía- Dijo al fin. Tienes un aura muy
agradable, hace poco entraste a la empresa pero trasmites confianza. Espero no
estar equivocándome- Dijo esto último seriamente.
-
Nunca traicionaría su confianza. Dije feliz,
¡Ella confía en mí!
-
Eso espero… Yumi- Dijo con una sonrisa por lo más
sincera que hiso latir rápidamente mi corazón. Cada letra de mi nombre había
sido nuevamente acariciada por sus labios.
-
Sachiko sama, Fukuzawa sama. La cena está
servida.
-
-Muchas gracias Aoi san- La empleada después de
una reverencia se retiro.
La cena era sencilla pero olía maravillosamente bien que sin
esperar tome los palillos y comencé a comer y sentí un placer extraordinario en
mi paladar cuando sentí los condimentos y el sabor de un platillo de mi tierra
natal y levantando la mirada Sachiko sama estaba tapándose la boca tratando de
no reír.
-
Eh yo… yo
-
Tranquila, no estoy acostumbrada a comer con
otras personas y me ha dado mucha ternura ver como engullías con rapidez la
comida.
¡Oh Dios qué vergüenza!
-
Siento mucho mi falta de respeto- Dije
rápidamente pues se me había pasado por alto una tradición japonesa que
obviamente ya no practicaba desde que había pisado New York pues todo en
aquella ciudad pasaba más rápido. Pero no Sachiko- sama, ella era una señorita,
una princesa y fuera donde fuera ella cumpliría con las tradiciones. Que idiota
había sido. Ahora tal vez pensaría que era una mala educada.
-
No te preocupes- Sus manos levantaron
delicadamente con los palillos una hoja de espinaca la cual con tortuosa
lentitud se llevo a la boca- mañana me vas acompañar a la casa de Satou Sei…
-
¿La ingeniera industrial, encargada del
departamento de producción?
-
Exacto, veras después de lo que paso hace una
semana atrás he pensado que nos vendría bien una reunión fuera de las oficinas.
-
¿Por un posible espía?
-
Eres muy perspicaz…
-
…..
-
No vamos a estar todo el día en su casa pero si
hasta el almuerzo, toda la mañana va estar a cargo Kashiwagi- san.
Al terminar de pronunciar su nombre, mis ojos rápidamente buscaron
los suyos.
Estaban fijos en sus palillos, examinando la textura o el
posible sabor de los granos de arroz que estaban apresados en medio. Me estremecí.
Sus ojos se elevaron para encontrarse con los míos y aquella mirada perdida se
volvió de un azul intenso como las profundidades de los océanos en los que ni
los propios submarinos podían llegar.
¿Sera que nunca llegaría? ¿Quería saber lo que escondían aquellos
dos mares?
-
¿Quieres preguntarme algo?
-
Yo…
-
Siento como si quisieras preguntarme algo- ¿Era
adivina?-
-
En tu
rostro se lee claramente que algo te perturba así que me imagino que he de ser
yo.
Por un momento sus ojos
brillaron como dos luceros para luego volverse profundos y ansiosos. Ansiosos
como yo lo estaba pero por sus hermosos labios rosados que estaban levemente
entreabiertos.
-Quiero pensar que en
verdad mi rostro es como un libro abierto o tendré que decirle que
lamentablemente se equivoco de carrera y debería haber estudiando Psicología.
Una risa alta y
maravillosa salió de sus labios, sus ojos se curvearon y con una de sus manos
trataba inútilmente de contener su sonrisa. Y Yo me quede hipnotizada en aquel
hoyuelo que se había formado en su mejilla derecha.
FIN DEL FLASHBACK
-
Ogasawara sama, Fukuzawa sama, Hemos llegado a
la casa de Satou sama
Al escuchar la voz de
Sakura, Salí de mis pensamientos para toparme con una casa blanca de madera, de
dos plantas, blanca, con una bandera estadounidenses y la otra de la república de
Japón. Los vidrios de las ventanas eran de color celeste. En resumen me
esperaba algo mas futuristico, algo mas ella, pero me había topado con una casa
típica estadunidense. Bella pero típica.
Precedimos a bajarnos
seguidas por tres guardaespaldas. A los lados se podían ver varios autos de
lujo y un deportivo que de seguro era de Sei sama.
-Pero si han llagado
justo para el desayuno, pensé que Sachiko como siempre vendría a poner los
globos…
-¿Tengo que reírme?- Dijo
Sachiko sama volviendo a mostrar esa seriedad.
-¡Oh! Que tenemos aquí,
Yumi chan ha venido con Sachiko, ¡Youko asómate! Y en menos de un segundo, no
solo Mizuno sama había salido sino también las demás chicas que conformaban el
“círculo cerrado” de la empresa.
-Deja de molestarlas Sei,
Yumi anoche tuvo un percance y Sachiko ofreció su casa para que pasara la
noche.
¿Cuándo pase a ser solo Yumi?
Las cejas rubias de la
ingeniera se fruncieron para después arquearse y vernos por un momento con una
mirada muy incómoda.
-
Sachiko, espero estés aquí para pedirme la mano
de Yumi.
Mi garganta se seco y el silencio reino…
-
No puedes ser más inoportuna porque no eres más
tonta- Dijo Mizuno sama, tomando su brazo y llevándosela al interior de la
casa.
-
Yumi… espero puedas disculpar a Sei- Dijo
mirándome levemente para entrar a la casa inmediatamente…
Sei sama… ¿Se habría
dado cuenta que me gustaba su jefa? Dios que voy hacer…
Si las miradas mataran,
Sei sama ya no estaría en esta habitación, compartiendo con nosotras un desayuno
de lo mas delicioso pues Youko sama y Sachiko sama estaban con las cejas
fruncidas y con una mirada letal posada en la despreocupada ingeniera que comía
de lo más feliz sus huevos revueltos.
-
Es por esta clase de comida por la que se te ha
zafado un tornillo- Dijo Torii sama.
-
Sei ama su omelet con tocino y jugo de naranja-
Dijo Shiori sama acariciando el brazo de la aludida mientras Sei sama le
obsequiaba una linda sonrisa.
-
¿Por qué solo a Sachiko le han preparado un
desayuno japonés?- Preguntó Matsudaira sama mirando el pescado al vapor con verduras
cocidas y una porción pequeña de arroz de Sachiko sama.
-
Las veces que ha venido a visitarme no come
porque no le gustan los huevos revueltos o no le gustan las hamburguesas que
Shiori me trae de Mc Donald´s. Por eso pedí que le prepararan a ella lo que le
gusta.
-
Que considerada- Dijo Mizuno sama haciendo a un
lado el tocino y comiéndose los huevos revueltos.
-
Y tu Yumi chan, te gusta el desayuno o también
te vas a quejar- Dijo Sei sama mirándome divertida, haciendo que todas las
miradas se centraran en mi.
-
Ya estoy acostumbrada a los desayunos Norte
americanos. Me encantan- La mirada de Sei sama se ilumino como la de un niño
pequeño el cual había encontrado a un amigo con quien compartir sus gustos.
-
Ya me preguntaba yo porque me sentía a gusto
contigo- Dijo Sei sama alegremente.
-
Bueno, después del desayuno podemos conversar
del tema que nos ha traído aquí.
-
-No hay apuro- Dijo Matsudaira san sorprendiendo
a todas incluyéndome pues para mí era de las más serias de la empresa. Una
semana bastaba para saber quién era la más inflexible de las 7- Hace más de un
año que no tengo una mañana libre entre semana y me gustaría por lo menos
respirar tranquila antes de comenzar “la conversación”.
En un principio pensé que Sachiko sama se negaría pero sorprendió
a todas, aceptando la propuesta y relajando su postura y comiendo más lentamente.
De repente su rostro se giro, mirando el mío y me sonrió levemente. Su mano
estaba apoyada en la mesa. Y sentí un ardor en el pecho al no poder entrelazar
mis manos con las de ella.
Sus dedos largos y tersos estaban perfectamente juntos
apoyados sobre la servilleta, luciendo en la muñeca un hermoso Rolex de color negro con correa metálica.
Cuando subí nuevamente mi mirada la encontré mirando su mano
para luego mirarme, sus mejillas se tornaron levemente sonrojadas y retirando
su mirada de la mía nos topamos con la de Mizuno sama que nos veía con una
sonrisa muy sexy y diabólica, como la de aquella vez cuando me había
entrevistado.
-
Yumi chan ¿Por qué estas tan roja? Sachiko,
tócale la frente, pude ser que tenga fiebre.
-
Estoy bien- Dije como pude ganándome las miradas
inquisitivas de Torii sama y Shiori sama- Como si hubiera sido obra del
destino, salvarme en los momentos más bochornosos, mi celular sonó en mi bolso
con el timbre de del tema de Dark Vader de las guerras de las galaxias…
Me levante rápidamente haciendo sonar la silla y escuchando de
lejos como todas reían volteé y vi como Sachiko sama, me veía marchar con una
ligera sonrisa.
-
¿Halo?
-
Espero que esto de desaparecer no se te haga costumbre
-
Lo siento Yoshino, anoche se me paso por alto…
-
Me tenías preocupada…
-
¿Estás bien?
-
Puedo mentirte…
-
Quiero la verdad, siempre la verdad
-
Pues estoy con media botella de vino vacía y un
frasco de aceitunas casi vacía.
-
¿Estás loca?- Pregunte tratando de no alzar
mucho la voz.
-
¿Qué quieres que haga? La mujer que amo esta con
otro…
-
Yoshino pensé que ya estabas aceptando la
situación
-
Yumi, anoche ella vino pensando que nos
encontraría en la casa, quería que viéramos películas las tres y entre queriendo
que se vaya y me dejara dormir y medio charlando me dijo que espera que Benjamín
sea el indicado para formar una familia- Y después de decir esa última palabra
rompió a llorar…
-
Yoshino…
no sabes cuánto me duele escucharte, por favor ya no llores. Es mejor
que ya no dejemos que Rei san entre a la casa hasta que estés mejor.
-
Sí, creo que es lo mejor. Ya no tengo corazón…
-
No digas eso… mejor porque no dejas esa botella.
Deberías estar desayunando para ir al trabajo.
-
Hoy tengo libre, así que como mi mejor amiga no
esta decidí que porque no comenzar el día con una copa de vino.
-
Ahora estoy en un desayuno con mis jefas y de
ahí vamos a la empresa. En la noche veremos unas buenas películas ¿Te parece?
-
Está bien… ah por cierto antes que cuelgues, te
llego un paquete
-
¿Un paquete? ¿Es enviado desde Japón?
-
No, No tiene nada más que tu nombre, así me lo
dieron.
-
Mmmm está bien.
-
Nos vemos, llámame cuando estés cerca
-
Está bien.
-
¿Un paquete desde Japón?- Me pregunte en voz
alta.
-
¿Está todo bien?- No necesitaba voltearme para
saber que era Sei sama.
-
Eh sí. ¿Ya terminaron de desayunar?
-
Oh, no- Dijo mientras se pasaba una mano entre
su cabello. Iba a subir a mi habitación, para bajar mi portátil.
-
Ha, claro… bueno voy…
-
Yumi- Dijo deteniendo mi caminar- Hay algo que quiero
hablar contigo.
-
¿Ahora?
-
Me encantaría que así fuese pero creo que no es
lugar adecuado- Dijo mirando hacia el arco que daba al comedor donde el “Círculo
cerrado” estaba reunido.
-
Entiendo… pues cuando lleguemos al trabajo
-
No, Mmmm olvídalo- Dijo disponiéndose a subir
las escaleras.
-
Brooklyn, 12ava condominios Deviniere.
Ella solo se detuvo y asintió antes de seguir su trayecto. Me
había olvidado en darle el número del piso pero con que solo se lo preguntara
al guardia ya lo sabría.
Después del agradable desayuno, todas se dispersaron en la
sala. Matsudaira san se sentó en el marco de la ventana que daba al ante
jardín, Mizuno sama se sentó con Eriko sama en los cómodos sofás que estaban
cerca del piano donde se hallaba sentada Sachiko sama, acariciando las teclas
del piano, queriendo tocarlas y a la vez mirando a la nada. Sei sama estaba
sentada en el piso, con el portátil en la mesa de centro y Shiori sama en el
largo sofá con mi persona en el otro extremo.
Nadie hiso el intento de decir una palabra, solo el sonido del
teclado era lo único que se escuchaba. En ese momento de incomoda tensión pude
fijarme en mis compañeras de trabajo, Shiori sama no quitaba su mirada de la
concentrada rubia que tecleaba en su portátil, de igual manera Mizuno sama.
Ella no dejaba de verla. En cambio Eriko de vez en cuando alternaba la vista
entre Matsudaira sama que miraba las rosas blancas, rojas y amarillas que
adornaban el hermoso jardín de la ingeniero y en Sachiko sama que se había
atrevido a romper el silencio con Claro de luna de Debussy.
Sus ojos estaban cerrados y sus manos acariciaban cada tecla
con una pasión contenida queriendo tocar otra melodía, por querer salirse de la
apacible melodía.
Mis ojos no podían salir de aquella imagen. Sachiko sama en
este momento era un hermoso ángel vestido de traje azul marino.
Era extraño pero todas estábamos con traje negro menos Sachiko
sama. Eso me hiso acordar que aun no había podido regresarle el traje que me
había prestado esa vez que pase en la suite de la empresa.
-
Bueno queridas compañeras- Se dirigió Sei sama
haciendo que la melodía parase y que todas las miradas se centraran en ella-
Tengo lo que estábamos buscando.
-
Primeramente- Dijo Mizuno sama- Antes de
continuar, esta reunión es por lo que
paso el martes de la semana pasada. Como saben bien, alguien o algo entro al
sistema y cuando algo así ocurre, que por cierto es la segunda vez, es para
tomar cartas en el asunto.
-
Al grano- Dijo Matsudaira sama.
-
Tenemos un topo, querida- Dijo Sei sama- Y no es
ninguna de nosotras es una “ejecutiva” también jefa de un departamento, que
casi no vemos porque no es un departamento que se lo solicite a reunión…
-
¿Qué departamento? No te vayas por las ramas,
por favor- Protesto Matsudaira sama.
-
Es del departamento de mantenimiento o más conocido
como el de limpieza…
-
Jajajaja ¿De cuando acá las mujeres que limpian
el edificio son un departamento?- Pregunto con sorna Shiori sama.
-
Desde que una simple bodega o un comedor no daba
abastecimiento. Hace dos años atrás se trasformo el SUB02 como departamento
para el personal de mantenimiento. No
solo es comedor, bodega o el recibidor de pedidos de los restaurantes de las
plantas superiores. Ahí también hay dos cuartos con tres literas cada uno para
los guardias que se quedan de turno.
-
¿Sabías de esto Sachiko?- Pregunto Eriko sama.
-
Claro, dijo ella mirando a Eriko sama. Yo misma pedí
que ese parqueadero subterráneo fuera un departamento para ellos. Antes de que
yo pudiera hacerme cargo de la empresa, los empleados de mantenimiento no
tenían donde comer, así que salían de la empresa y era una excusa para llegar
tarde o para no salir a su hora de lunch. Encima me di cuenta que sería
también muy buen lugar para que los
camiones que trajeran los víveres para los comedores se recibieran ahí y así se
podría repartir fácilmente entre los cuatro comedores. Se instalo y se implanto un pequeño ascensor con un
sistema en donde solo entra cajas con un peso de carga de unos 23kilos cada
una. Así es como se reparten las compras.
-
Mantener los comedores abastecidos es tarea de
la jefa de ese departamento. También
lleva el inventario de los que son útiles de oficina pues son sus sub alternas
las que se encargan de distribuir el material a cada departamento según lo que
requieran- Concluyo Sachiko sama.
-
¿Quién es la encargada?- Pregunto Eriko sama.
-
Su nombre es Shizuka Kanina pero es conocida como
Rosa Canina- Dijo Sei sama-
-
¡La chica de cabello corto negro y ojos mieles?-
Pregunte sin querer pues claro que la conocía, ella en la semana le traía café
a mis muchachos.
Sentí una mirada de lo más inquisitiva sobre mí, especialmente
de la hermosa dama que estaba sentada en el banquillo del piano.
-
¿La conoces?- Preguntó Sachiko sama.
-
Ella suele visitar mi departamento. Trae
sándwiches y café a mis compañeros.
-
Pues a mí no me trae nada- Dijo Sei sama- Pensé
que era una ejecutiva del departamento de finanzas, ya saben por la apariencia
pero al verla aquí, en la base de datos, no puedo creer que sea la jefa de los
empleados de mantenimiento y más aun por el increíble curriculum que tiene.
-
Háblanos algo de él. Son tantos empleados los
que hay en la empresa que muchos ni se en que área están- Dijo Eriko sama.
-
Ella se graduó de Ingeniera en Administración de
empresas en la universidad de Brown con
Honores y sabe hablar a la perfección cuatro idiomas. Bueno también tiene un
título en informática que lo saco en la universidad de New York hace un año-
Explico Sachiko sama haciendo gala de su increíble memoria- No me vean así
chicas, uno como presidente debe saber todo de sus mandos medios y bajos. Pero
me ha dejado muy sorprendida que ella esté detrás de todo esto.
-
¿Qué vamos hacer?- Pregunte.
-
Despedirla no es una opción- Dijo Sachiko
haciendo que en la sala se armara una discusión por el futuro de la muchacha.
-
¿Por qué una mujer tan inteligente ocupa el
puesto?- Pregunto Shiori sama.
-
Porque no es un puesto cualquiera, Kubo san.
Ella debe estar a cargo del inventario de nuestra bodega y de llevar la
contabilidad de lo que entra y sale. Seguro recién te has de enterar quien es
la que te deja las cuentas de los gastos de los restaurantes y de los
suministros de la empresa, en la mesa. Necesitábamos alguien no para que limpie
sino para que administre la mano obrera- Dijo Matsudaira san- Por eso la escogí,
es titulada en Administración, tiene carisma, carácter, paciencia y predisposición.
No entiendo porque saboteo nuestro programa ni tampoco entiendo el por qué.
-
Yo podría responderte aquello- Dijo Sei sama,
mirando a todas- Por nada. Según el informe de Fukuzawa Yumi, nuestra novata
ingeniera en programación y codificación informática y jefa del departamento de
seguridad 1, no sacaron ni un solo archivo del “cerebro”. Esto queridas
compañeras es muy raro. Gracias a una huella que encontraron los de seguridad 2
en la habitación de “cerebro”. La huella ha sido finalmente analizada y después
de una larga semana salió que había 18 coincidencias con que fuera de Shizuka Kanina.
-
Pero ¿no es raro que haya dejado una huella?-
Pregunte, pues si es una mujer muy inteligentes hubiera usado guantes.
-
No era una huella entera era casi media huella,
por eso se nos ha hecho muy difícil saber quien fue.
-
Esto para mi aun es raro, Ogasawara sama- Dije
atrayendo su mirada.
-
¿Por qué Fukuzawa san?
-
Porque a pesar que la conozco de una semana, no
siento que ella haya saboteado el sistema. Creo que deberíamos confirmar donde
estaba a esa hora.
-
¡Cómo no se me había ocurrido!- Dijo Sei san.
-
Gracias, Yumi- Dijo Sachiko sama mirándome
contenta- Yo tampoco pienso que fuera ella. Qué seguridad 2 averigüe donde
estaba ese día y a esa hora. No mejor que averigüe que hiso en toda esa semana.
-
Ya lo están haciendo, me lo acaba de decir Jhon.
-
Bueno creo que ahora hay que tocar otros temas-
Dijo Sachiko sama- Hasta que no sepamos quien es, no podemos hacer mucho.
-
Quiero hablar de otro tema- Dijo de repente
Mizuno sama- Como saben en dos meses se casa Sachiko y las que estamos en esta
habitación estamos invitadas pero esa no es la cuestión. Sino que Sachiko por
la boda al finalizar este mes debe viajar a Japón para ultimar los preparativos
y pienso que Eriko y Yumi san deberían acompañarla. Obviamente yo estaré a
cargo de la presidencia y Shiori de la vice presidencia hasta que vuelva
Sachiko de la luna de miel.
-
Y eso si es que vuelve- Dijo Sei san, haciendo
que mi corazón sufriera- Tal vez le toque quedarse en Japón.
-
Eso es lo de menos ahora- Dijo Matsudaira sama
mirándome, como sabiendo que es lo que me afligía.
En ese momento desperté, en ese momento todas nos miraron, en
ese momento, mis ojos se cristalizaron y una mano que era de quien no esperaba, tomo la mía.
-
Creo que sería excelente- Dijo Eriko sama,
acariciando el dorso de mí mano- Ya quiero probarme muchos vestidos…
Sachiko sama, no,
Sachiko, ella me miro y rápidamente giro su rostro. Tal vez haya sido mi
imaginación por lo desecha que me sentía pero creí ver en sus ojos que esta
situación también la afligía.
2 comentarios:
PERFECTOOO!! ya mero lloraba por que no había continuación jejeje, saludos
Pense que no iba tener continuación,pero sorpresa capitulo nuevo...bueno que puedo decir esta super...y me encanta Sei...nos vemos en proximo...que estes bien....
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