Calma y tempestad

Esto no es una historia original, es un fanfiction.

Historia: Una melodía para el corazón ( O. Sachiko. F. Yumi)


Hola chicos y chicas.

Buen esta vez no me demore casi un mes sino casi dos semanas pero aquí esta el cap 9. Ayer lo termine y hoy le di los últimos retoques.

Espero les guste, fue hecho con mucho cariño.

Gracias por su paciencia especialmente a esas tres personitas que leen mi historia y como dije en el anterior capitulo. No voy a dejar el fic. Solo que ahora me tomo mas tiempo y si cada capitulo no es largo es porque así es mi manera de escribir ya quisiera yo escribir como Anrhia ( sus capítulos son larguisimos xd)

Por cierto gracias Anrhia por ayudarme a corregir este capitulo te quiero un muuuundoooo.

Nos vemos, espero que mas pronto que tarde.

Capitulo 9
 Calma y tempestad

 ¿Has sentido alguna  vez subir al cielo para caer al infierno? Yo… no lo había sentido.

El cielo era una paleta monocromática,  adornada por ráfagas de nubes, como retazos volátiles que ondeaban en cámara lenta creando nuevas figuras abstractas. Era un cuadro digno de ser admirado. La larga cadena de edificios se perdía con los últimos rayos violetas del sol, ocasionando un efecto luminoso en los enormes vidrios de algunos edificios.

-                     Fukuzawa san, ¿verdad que es hermoso?- pregunto una voz que se había hecho familiar.

-                     Si…

-                     Algunas veces mi familia no entiende porque me encanta esta ciudad y no acepto regresar a la finca familiar; no necesito la naturaleza para saber que vaya donde vaya siempre estaré en ella, así nosotros, estúpidos humanos la hayamos invadido, siempre habrá un paisaje en el cual poder perderse.

Mis labios se abrieron ligeramente por la impresión de aquellas palabras que habían salido del corazón, gire mi rostro mirando su delicado perfil y tratando de  ver sus ojos detrás de esas gafas Ray ban que tan bien le quedaban, sus labios se curvaron en una sonrisa nostálgica que me traslado en los días de inocencia de la preparatoria, donde todo era mas lento, donde todo era menos complicado.

-                     No podría haber dicho mejor palabras que las suyas. La verdad es que extraño Japón, más bien Osaka pero me he encariñado mucho con esta ciudad.

-                     Que se puede decir tienen buenas cafeterías y buenos bares con ambientes de antaño que te ponen muy bohemio.

-                     No sabía que le gustaban los bares.

-                     Pues no sabe nada de mi Fukuzawa san. Todas las mujeres tenemos muchos secretos y me atrevo a decir que mas que los hombres.

Sus manos apartaron las gafas de sus ojos colocándolas en el inicio de su escote. Su mirada avellanada taladro en mis ojos buscando algo que no sabia a ciencia cierta. La bulla de los autos, el golpeteo de los zapatos de los transeúntes y  los murmullos de las personas se esfumaron  de mi cerebro cuando su mirada de hielo se transformo en una muy triste.

-                     ¿Se encuentra bien?

-                     Usted es muy chistosa- Dijo de repente- ¿Qué podría pasarme?

-                     Mmm no lo se.

-                     Su guardaespaldas está inquieta. Creo que debería ir ya a casa

-                     Me había olvidado por un momento de ella.

-                     ¡Yumi chan! ¡Touko chan! Una rubia de traje blanco y camisa celeste, dando grandes zancadas se posicionó atrás nuestro para abrazarnos por los hombros- ¿Qué hacen?

-                     Lo que hayamos estado haciendo lo has interrumpido con tu presencia.

-                     ¡Mou! ¡Touko chan! Yo se que me quieres- Dijo con una gran sonrisa.

-                     Bueno me tengo que ir. Recuerden en lo que habíamos quedado- Con un leve movimiento de cabeza hacia nosotros, entró en un lujoso auto negro.

-                     ¿En verdad interrumpí algo?

-                     La verdad no, solo estábamos admirando el paisaje.

-                     Jajajajaja

-                     …..

-                     Ustedes son tal para cual.

-                     ¿Qué?

-                     No me mal interpretes -dijo colocando su brazo para que lo estrechara- Pero en algunas cosas te pareces a Touko chan.

-                     La verdad yo no veo que tenga algo en común con ella- Dije mientras caminábamos por las calles del centro de negocios de New York.

-                     Es porque no miras mas allá de lo que ven tus ojos- Dijo mientras se paraba en un escaparate- ¿Te parece linda esa cadena?

-                     He bueno, esta…- Ahí caí en cuenta…- ¿Por qué estoy aquí contigo?

-                     Jajaja ¿Recién te das cuenta que hemos estado caminando? Ven entremos a comprar esa bella cadena.

-                     Que mas queda- Dije en un suspiro, mientras ella palmeaba mi espalda.

-                     Tu escolta es sexy…- Dijo de repente en mi oído.

-                     ¿Por qué todos se encargan de recordarme que tengo alguien atrás?- Dije mientras observaba un solitario de oro blanco.

-                     Pero ¿Qué tiene? Sachiko no quiere que te pase nada, si yo fuera tú estaría feliz, muchas ejecutivas que trabajan con nosotras quisieran una atención o una mirada de agrado por parte de Sachiko.

-                     Con razón me he sentido observada- Dije triste con solo recordar que muy pronto se casaría.

-                     Los rumores corren rápido.  ¿Te gusta Sachiko?

En ese momento salte aparatosamente soltándome bruscamente de su abrazo

-                     ¿Eh?

-                     Por más que me pongas cara de sorprendida, no puedes engañarme. Creo que todas nos hemos dado cuenta- Comencé a sentirme avergonzada, preocupándome  de que si Sachiko sama se habría dado cuenta.

-                     No se dé que hablas…

-                     Oh si… te gusta mucho, esas mejillas sonrojadas son la respuesta adecuada- Por un momento su rostro se volvió serio- Ella se va a casar Yumi… no quiero que salgas lastimada…

-                     Yo…

-                     Disculpen señoritas ¿pero ya eligieron?

-                     Oh si disculpe, me llevo ese collar.

-                     Buena elección, Solo ayer me llego esta pieza exclusiva de Tiffany.

-                     Es hermosa.

Sei san después de haber pagado una excesiva cantidad de dinero por una cadena, salió con una sonrisa en los labios, Solo faltaba que cantara…

-                     ¿Tú crees que le guste?

-                     ¿A quien?

-                     A quien más, a Youko.

-                     ¿Mizuno san?

-                     Yumi, mañana ella esta de cumpleaños.

-                     ¡Oh Dios! Lo había olvidado.

-                     Tienes suerte de tenerme a tu lado. Yo podría ayudarte a elegir algo para Youko

-                     Y yo que pensé que me iría de aquí a mi casa

-                     Podríamos ir a tu departamento, te cambias de ropa y salimos de compras a la quinta avenida y al final me invitas un trago de whisky. Ya sabes… tenemos una conversación pendiente.

Era verdad, ella y yo teníamos una conversación pendiente. No quería salir con ella, ni con nadie, saber que en una semana saldría a Japón para los preparativos de su boda me ponía muy deprimida, pero la curiosidad por saber que era lo que tenía que decirme esta rubia alegre me pudo más. En cierta forma esto me ayudaría a mantener la mente ocupada y no pensar en Sachiko sama.

-                     Está bien. Sakura nos vamos a mi departamento.

El viaje en coche fue ameno, Sei sama se la paso contando anécdotas de la preparatoria y ahí fue que me  entere que era mayor que Sachiko sama y que había estudiado en el mismo colegio que yo.

Sakura, mi nueva escolta estaba en silencio, sentada en el asiento trasero, mirando por la ventana, con su rostro serio por no haber podido ganarle a Sei sama el volante. Y es que Sei sama era muy posesiva con su auto deportivo y no acepto que Sakura manejara por más que casi discuten.

- Quita esa cara Sakura chan- Dijo Sei san mientras conectaba su I phone al reproductor de música.

- Ogasawara sama me pidió que cuidara de Fukuzawa sama y eso conlleva que también sea quién la lleve donde ella desee.- Solo al escuchar sus palabras me estremecí de angustia. No quería un chofer o escolta.

- Sachiko exagera un poco, pero míralo de esta forma, yo nunca dejaría que le pase algo a Yumi chan. No quiero que la furia de una Ogasawara se desate contra mí.

- Si no se han dado cuenta estoy aquí- Dije incomoda- No soy una niña, puedo cuidarme sola- Dije mientras me bajaba del vehículo.

Mientras me dirigía al interior de los condominios, mi celular vibro en mi saco. Mis manos lo buscaron ansiosas y al ver quien era presione para descolgar la llamada.

-¿Yumi?- Su voz aterciopelada estremeció mi cuerpo.

-Sachiko… san. Buenas noches. ¿En qué puedo servirle?- Dije ingresando inmediatamente al ascensor al ver como Sakura y Sei caminaban codo a codo, rápidamente para alcanzarme pero para mí buena suerte las puertas se cerraron en sus narices. Yo solo les moví la mano en un gesto de Adiós.

-¿Dónde estás? Estamos preocupadas por ti.

¿Preocupadas?

-                     Estoy en llegando a mi departamento.

-                     Oh entonces te espero- Dijo esto último cortando la llamada.

¿Te espero? ¿Dónde me iba a esperar? Sera… que ella estaba... ¡No imposible!

Al abrirse las puertas del ascensor, camine rápidamente, apretando fuertemente el celular. La puerta antes que pudiera tocarla se abrió y mis ojos chocaron con sus dos zafiros, con esos dos mares en los que me perdía. Quise acariciar su rostro, quise besarla, quise decir algo como “No te cases” pero de mis labios no salió nada.

-Yumi…

-Pero si ahí estas, me tenias preocupada- Dijo, seria, Yoshino- Bueno- Carraspeo- Nos tenias preocupadas.

-Ya le dije a tu amiga que estabas conmigo.

-Si ya me dijo- Dijo neutralmente pero sin que Sachiko la mirase me miro pícaramente- Seguro dormiste bien.

- ¡Yumi chan! ¿Por qué nos dejaste fuera del ascen… sor? Eh hola Sachiko.

- Entremos- Dije nerviosa por la mirada seria de mi jefa- Eh… Yoshino  te presento a Satou Sei sama, jefa del departamento de producción.

-Shimazu Yoshino, abogada y miembro del buffet de abogados, Thompson & Erickson. Un gusto en conocerte- Dijo muy educada mi amiga estrechando la mano de Sei sama quien sonrió educadamente-  ¿Quién es ella?- Dijo mi amiga mirando a Sakura quien estaba atrás de nosotras.

- He bueno, no hubo tiempo de avisarte pero aquí mi jefa me ha prestado uno de sus guardaespaldas.

La boca de mi amiga se abrió y rápidamente se cerro de igual manera.

-Sakura san ella es mi mejor amiga y compañera de piso.

- Entiendo Fukuzawa sama.

-Venga para mostrarle su cuarto y deje sus cosas.

Sakura san seguío mis pasos hasta el cuarto en que iba a vivir mientras trabajara para Sachiko sama. Pero esto era lo que menos me preocupaba. ¿Qué hacia mis pensamientos, mi insomnio y mi locura en la sala?

Cuando salí a la sala tuve que agarrarme fuertemente de la pared al ver a Rei sentada con las demás. Esto no podía ser posible. Inmediatamente cuando Yoshino me vio, se levanto para encontrarse conmigo.

-Ahora que mierda hacemos- Dijo Yoshino, a quien vi sorprendida por la palabrota- No me veas así, Yumi, ahora que hacemos.

-Solo espero que a Rei no se le ocurra decir que somos novias.

- Discúlpame, Yumi…

-No tienes porque disculparte, si no tuviera ese contrato de no pareja y no estuviera sintiendo estos sentimientos por Sachiko sama, no habría problema. Es mejor que vayamos a la mesa.

-Hola Rei san- Dije tratando de mostrarme contenta mientras me acercaba a la sala.

-¡Hey! Ayer vine a verlas y no estaban- Dijo abrazándome-¿Por qué no me habías dicho que hoy vendría Sachiko?

-Yo no le había avisado- Dijo Sachiko mirándome tranquila- Bueno tampoco es que Yumi supiera que nos conocíamos.

- ¿Cómo que no? Yo le conté que éramos compañeras en el colegio.

Sachiko sama me quedo mirando interrogante.

-Seguro a Yumi chan se le paso por alto- Dijo Sei sama aligerando el ambiente. Bueno no se ustedes pero Yumi y yo solo veníamos a dejar unas cosas  porque nos vamos de compras.

-                     ¿Es cierto?- Me pregunto Sachiko sama.

-                     Sí, yo no sé que darle a Mizuno sama- Dije no aguantando la pena, sintiendo como mis mejillas se volvían calientes. Sei san me iba a asesorar- Sachiko sama dejo de mirarme, mordiéndose levemente el labio cosa que me aturdió. Era algo tan sexy.

-                     Bueno no se diga más. Dijo Rei san- Vamos todas- Sachiko y yo tenemos que ponernos al corriente y que mejor saliendo de compras.

-                     Yo, creo que me quedo, debo dejar terminado unos documentos.

-                     No puedes hacer eso, Yoshino. No has visto a Yumi en dos días- Trague fuerte al escuchar esas palabras de Rei san-

-                     Está bien iré - Dijo mi amiga que por el movimiento de sus manos intuí que estaba nerviosa, aunque su voz sonara firme.

-                     ¡Bien!- Dijo contenta Rei san- Es tu novia y deben pasar tiempo juntas.

En ese momento sentí como las miradas de Sei sama y Sachiko sama se lanzaban contra mí. Como la mirada zafiro de quien me estaba enamorando, me pesaba duramente. Mi corazón palpito con fuerza y no pude más que tratar de no llorar. Me sentí mareada y débil, de repente.

-                     ¿Tu novia?- Preguntó furiosa Sachiko sama haciéndome sentir pequeña

-                     Yo… yo lo siento

-                     Yumi…- Sentí como susurro Sei san con tristeza y confusión.

-                     Has roto el contrato Fukuzawa-

-                     Sachiko… tu sabes que esa clausula es una tontería- Dijo Sei seriamente.

-                     No voy a discutir con ustedes, la espero mañana en mi oficina, Fukuzawa san.

-                     Espera- Dijo Yoshino antes que se marchase Sachiko sama- No somos novias, nunca lo hemos sido…

Sachiko se volteó y yo subí rápidamente la mirada; sorprendida por lo que estaba diciendo Yoshino.

- La verdad es que le pedí a mi mejor amiga que se hiciera pasar por mi novia porque…

-                     No tienes que hacerlo Yoshino… yo

-                     ¡Cállate! Es mi culpa. Se lo pedí porque me enamore de Rei chan. ¿Yumi? !Yumi!

    

 -   ¿Qué?- Rei san abrió los ojos sin poder creerlo.

-                     Sí, yo tu prima, me enamore de ti y al saber que estabas con ese idiota que tienes por novio le pedí a Yumi que se hiciera pasar por mi novia para venirme a su casa y dejaras de perseguirme como si todo estuviera bien. Ahora que ya lo sabes; no vuelvas a verme y a buscarme. No puedo seguir viéndote- Y dicho esto mi amiga salió corriendo a su habitación aventando la puerta.

-                     Yumi… yo

-                     No, Rei san. No es tu culpa no corresponderle solo deja que se olvide de ti y es mejor que ya no vuelvas hasta que todo haya pasado.

-                     Pero…

-                     Yumi tiene razón- Dijo Sachiko que ahora se veía tranquila- Ella ahora no quiere verte es mejor que te marches.

-                     Sachiko…

-                     Yo te acompañaría pero vine acá porque tengo que hablar con Yumi- Dijo de nuevo Sachiko sama- Sei, lleva a Rei a su casa y compra por Yumi un regalo para Youko, por favor.

Sei sama, esta vez no replicó, ni se burló. Solo me miró, me sonrió levemente y despidiéndose de Sachiko se llevo a Rei san que estaba aun en Shock.

-                     No pensé que tuvieras una vida al limite - Dijo medio sonriendo, algo que me volvió loca.

-                     Tampoco es que sea así- Dije haciendo un gesto para que tomara asiento- Disculpa si te incomodo lo que paso. No pensé que Rei dijera que era la supuesta novia de Yoshino, ni que Yoshino explotaría.

-                     Entiendo… Yumi, disculpa mi comportamiento.

-                     Por un momento pensé que te irías con Rei san.

-                     No podía, me hubiera encantado acompañarla y aconsejarla pero tenía que verte.

-                     … ¿Es importante?

-                     Si- Dijo mientras se acercaba a mi rostro…

Sus ojos estaba a centímetros de los míos, mis manos por reflejo, nerviosamente se alzaron para acariciar esa piel nívea y suave a la cual tenía tantas ganas de besar. ¿Era esto un sueño?

-Yumi… -Repitió de nuevo mi nombre- Esto no está bien- Dijo para alejarse de mi inmediatamente como si mi cuerpo quemara.

-¿Qué no está bien?- Dije con voz entrecortada, sintiendo las ganas de llorar de nuevo-

- Esto que me haces sentir y sé que tú también sientes…

- Eso era lo que tenias que decirme- Dije con algo de coraje al saber que lo que sentía por mi le causaba tal vez repulsión- Yo no siento nada por usted Ogasawara sama y si eso vino a decirme puede volverse por donde vino.

- Sus labios se abrieron formando una pequeña O y sin que pudiera evitarlo rápidamente antes que me levantará, tiro de mi haciendo que callera en su regazo.

-No está bien pero no puedo evitarlo, me haces sentir vulnerable y no puedo dejar de pensar en ti…. –

Sus manos se cerraron en mi cintura y sus los labios temblorosos  se posaron en los míos. No puedo describir lo que estaba sintiendo. Sus labios torpemente besaban los míos. Era una danza suave e inocente, sus dientes chocaron con los míos una vez y eso abruptamente hiso que ella parara el beso.

Mi respiración era irregular pero no por la agitación sino por el sentimiento desbordante que me embargaba.

-Yo…- Era la primera vez que veía nerviosa a Sachiko sama, se la veía tan adorable. A donde había quedado esa voz firme y mirada indescifrable?

- Es tu primer beso- Afirme

- No el primero pero si en esta magnitud- Dijo apenada- Nunca  había movido los labios, siento mucho si no te agrado…

- Entonces si fue tu primer beso.

Y sin esperar que siguiera hablando, bese sus labios nuevamente, pero esta vez con pasión, sus manos temblaban en mi cintura, queriendo moverse. Sus labios ahora me besaban más confiados. Delicioso era corto para describir como sus labios acariciaban los míos, como sus dientes mordían mi labio inferir con la precisión exacta para que de mi garganta involuntariamente saliera un gemido.

-Yumi- Dijo separándose lentamente de mi boca. Sus mejillas estaban rosadas y sus labios estaban rojos por el beso, Sus manos subieron a mi espalda acariciándola cariñosamente y no pude dejar escapar al fin una lágrima…- ¿Es estás bien?- Pregunto preocupada. Tal vez yo…

-¿Es un sueño?-Pregunte interrumpiéndola

-¿Por qué debería serlo? Estoy aquí- Dijo mientras sus brazos me estrechaban más a su cuerpo.

-Yo…

-No me voy a casar…

-¿Qué?

-No lo voy hacer y no es por ti- dijo acariciándome el cabello- Yo si amo a mi futuro esposo…

Me baje de inmediato de sus piernas y sentí como esas palabras rompían mis esperanzas

-Esto no tuvo que haber pasado- Dije enojada.

-No digas eso por favor, déjame terminar de hablar…

-No quiero escucharte. Igual yo no puedo tener nada contigo, yo tengo un contrato contigo que debo cumplir.

-Yumi, por favor…

-No puedes venir y besarme y decir que estas enamorada de tu futuro esposo.

- ¡Es que no estoy enamorada de él!- Dijo levantándose frente a mi- El es mi primo y por eso lo amo pero como primo, como si fuera un hermano.- Dijo dejando escapar un sonoro suspiro- Antes si lo ame, no como primo sino como hombre pero eso fue hace mucho tiempo. Yo ahora solo lo veo como un familiar. Yumi no sé qué me pasa contigo. No sé si lo que siento es amor pero ver que Sei te sigue y que tu supuesta amiga era tu supuesta novia me ha hecho sentir un dolor muy fuerte dentro de mi corazón y no podía callarlo más… no podía seguir ignorando lo que me estas causando. Yo no venía a besarte, vine porque mi corazón me trajo aquí, cuando estacione el auto me di cuenta donde estaba. Solo subí porque quería verte y era lo que más ansiaba mi corazón. Quería hablar contigo e invitarte a salir… - Dijo esto sonrojándose y haciendo que mi pecho dejara de doler ¿En verdad ella quería una cita conmigo?- Tal vez suene a que no nos conocemos de mucho pero desde que te vi por primera vez en el ascensor, llamaste mi atención. Solo déjame conocerte.

¿En verdad no se iba a casar? No me sentía una mujer que estuviera a su altura. Mi familia gozaba de una posición media alta pero Sachiko sama era una princesa que estaba a punto de ser una reina y yo solo era una simple chica, que no tenía toda la educación que ella tenía, ni toda la elegancia que su solo presencia impactaba. Tal vez yo solo era un error…

-  Yo… no…