mujer y ave

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miércoles, 18 de diciembre de 2013

La emboscada


En la habitación del hotel, una joven comienza abrir lentamente sus ojos, los siente muy pesados y se percata como le da  vueltas un poco la habitación, pues se encuentra un tanto mareada. Deja pasar unos segundos para recuperarse y los vuelve abrir  y en ese preciso momento una mujer entra a su dormitorio proveniente del baño.

 ¡Al fin despiertas, Karina! exclamó una voz.



La joven quedó pasmada al reconocer a su amiga de universidad…

 Nacha señaló Karina- ¿qué estás haciendo aquí?
─ Vaya qué pregunta es esa  exclamó Ignacia  ¿no lo recuerdas?
─ A decir verdad,  no  ─ contestó Karina  en estos momentos, mi mente está en blanco.
─ ¡cielos amiga!  repuso preocupada Ignacia  por lo visto, la fiebre te afectó mucho y sin mencionar el shock que te causó,  encontrarte con todo el caos en tu habitación.
¿Fiebre? ─  inquirió Karina, llevándose la mano a su frente  ─  ¿caos?, ¿qué fue lo que sucedió, Nacha?
─ Bien. Te contaré, pero antes, déjame revisar ese termómetro ─  señaló Ignacia (sacando de su brazo el aparato y tras revisarlo)  aún tienes algo elevada la temperatura, pero ha bajado bastante. Ahora vas a tomarte estos medicamentos y no quiero oír reproches de tu parte.

La joven Salfeti,  entregó unos pastillas a su amiga junto con un vaso con jugo y una vez que lo bebió, le acomodó nuevamente y colocó un pequeño paño húmedo sobre su frente para mantenerla más fresca.

─ Bien,  Karina ─  comenzó a explicar Ignacia ─ si estoy aquí, es porque tú anoche me llamaste desesperada, porque habían entrado a tu habitación a robarte y sufriste una conmoción producto de ello. Sumado a la fiebre que tenías y que supuestamente debió ser causada por esa lluvia que te pilló en el cementerio y a eso le añadimos,  la falta de climatización de tu cuerpo a esta parte del país.

Mientras Nacha,  fue relatándole los detalles. Karina,  comenzó a recodar los hechos desde su llegada a Chile y la visita que tuvo con su albacea, la joven Akiane Rosemberg  y lo que sucedió después de esa nefasta reunión.

FLASH BACK

─ ¡Qué que me parta un rayo! si me someto a tu voluntad,  Akiane ─  rabió enfurecida Karina, mientras conducía ese largo camino que la llevaba devuelta a Puerto Montt, ya llevaba casi dos horas de  conducción por esa carretera y  como era de suponerse,  la agarró la noche y eso era lo que deseaba evitar por muchas razones. 

Sin duda,  se le estaba dificultando el conducir ya que desde hace un rato que estaba transpirando mucho y su vista por ratos se nublaba,  lo que la obligaba a detenerse cada cierto tiempo, retrasándola aún más.

Esto continuó todo el trayecto de regreso, al final Karina,  llegó al hotel cerca de las dos de la madrugada, debido a las constantes detenciones que tuvo que hacer y eso que salió de la hacienda cerca de la 8:30 de la noche. Apenas guardó la camioneta y duras penas llegó a la recepción, ya que a esa altura se dio cuenta que su gripe había empeorado y dedujo podía estar un tanto afiebrada.

Para cuando llego al lugar,  dónde se encontraba la joven recepcionista para  pedir las llaves de su habitación. La chica,  le vio con asombro y enmudeció  al escuchar el número de habitación que ella ocupaba.

Con cierto temor, le dijo que esperase un momento que debía ubicar al supervisor y se fue más que aprisa. Dejando a una aturdida Karina, que ya no daba más con la gripe y minutos más tardes,  llegaron los dos.

 El hombre,  se disculpó muchísimo antes de siquiera explicarle de que se trataba, hasta que Karina,  le detuvo y demando en el acto sus llaves.

─ ¡Por favor,  Señorita Sotomayor! ─  exclamó él ─ ¿puede acompañarme? tal vez ahí, pueda entender mejor.
─ ¡Está bien! ─  repuso contrariada Karina ─ Le sigo.

Ambos tomaron el elevador, caminaron un poco para llegar  a su habitación y cuando la joven abrió la puerta,  quedo petrificada con el espectáculo que presenciaron sus ojos. Su habitación estaba totalmente revuelta, todo había desparramado como si alguien hubiese estado buscando algo.

 Fue ahí,  que el supervisor entró a explicarle que habían entrado a robarle por la forma como estaba todo y que esto fue descubierto por una de las mucamas del hotel. Además,  le indicó que se llamó a Carabineros como la  PDI (policía de investigaciones de Chile) y que estuvieron revisando todo pero que al no haber denunciante,  era muy poco lo que se podía hacer, ya que intentaron avisarle pero que su móvil registraba que estaba fuera de la zona de cobertura.

Karina,  tuvo que escuchar por varios minutos al supervisor y después, debió esperar a que llegase alguien de investigaciones, para ponerla al tanto de la investigación y corroborar con ella,  si había perdido algo de valor. 

Después de una hora de espera,  llegó el famoso inspector y juntos,  revisaron todo dentro de ese gran desorden que había en el lugar. No faltaba nada al parecer, pues no tenía nada de valor con ella,  excepto dinero y tarjetas de crédito que las llevaba en su porta documentos. 
Tras no hallar nada irregular, él hombre decidió retirarse del sitio un poco molestó por haber sido obligado a venir por un simple desorden.

El supervisor, se disculpo con Karina una vez más,  y mandó tres mucamas para ordenar todo y que además,  el hotel se haría cargo por el mal rato vivido y que asumirían los costos de su estadía. 

Una vez que todos se fueron,  la joven Sotomayor,  se quedo un tanto pensativa, ya que todo ello era muy insólito y absurdo. Entonces un mal pensamiento cruzó por su mente y llamó al hotel donde se alojaba en Santiago y dio instrucciones al gerente de ciertas cosas que debían hacer.
Tras ponerse de acuerdo con él, Karina,  llamó a su amiga Ignacia para ponerla al tanto. Además de pedirle que retirará sus cosas del hotel, cosa que aceptó enseguida.

Después de 40 minutos,  Ignacia,  devolvía la llamada a la joven y le confirmaba que ya todo estaba en su poder y que no le pusieron objeciones al respecto y así,  continuaron hablando del incidente, mientras Karina,  guardaba sus cosas en su bolso.

─ No sé,  Nacha ─  mencionó Karina ─  pero esto,  es absurdo por dónde lo mires.
─ En eso estamos de acuerdo amiga ─  agregó Ignacia ─  es muy burdo, ¿quién haría una estupidez así? si no se llevó nada.
─ Es lo mismo que vengo preguntándome desde hace un rato ─  mencionó Karina ─ . Está todo: mi ropa, mis libros y bueno también mi…no espera… olvide algo.
se levantó de su cama y fue hasta el tocador dónde tenía guardo sus documentos y al momento de abrir el cajón.
─  ¡Mierda!…MI PASAPORTE…─ fue lo último que dijo Karina.
─ Karina ─  llamó Ignacia,  preocupada tras oír el grito de Karina ─ ¿qué sucede?, Karina responde…Karina...

FIN DEL FLASH BACK

Ignacia,  escuchó atentamente el relato de su amiga de lo sucedido anoche y quedo anonadada con todo ello, lo que parecía un absurdo robo,  resultó ser cierto después de todo, pues le sustrajeron su pasaporte junto con las visas que ella poseía para entrar a Francia, Alemania e Italia.

 Definitivamente había algo oscuro en todo ello,  pensó Ignacia,  que todavía no se atrevía a decirle a su amiga de un hecho que tuvo que presenciar mientras ésta  estaba inconsciente y que tuvo lugar una hora después que llegará al hotel preguntando por ella.

─ Bueno. Así fue como sucedieron las cosas  ─  mencionó Karina  no puedo creer que fuesen capaz de robarme mi pasaporte. Ahora, tendré que viajar hasta la embajada en Santiago y tramitar uno nuevo y eso me retendrá unos días más de lo presupuestado. Definitivamente, fue un error regresar a este país.
─ ¡Ni que lo digas!  acotó pensativa Ignacia  ahora Karina,  voy a pedir que te suban algo para comer y beber, pues debes alimentarte para recuperar fuerzas.
─ No deseo desayunar,  Nacha ─  adujo ella.
─ ¿Desayunar?  dijo incrédula Ignacia ─ ¡cielos amiga! se nota que la fiebre te hizo perder la noción del tiempo.
¿Qué horas es?  preguntó Karina algo confundida, pues no llevaba consigo su reloj.
─ Son las tres de la tarde,  mujer ─  respondió Nacha.
─ ¡¿Las tres?!  exclamó aturdida,  la joven ─. Dime Ignacia, ¿desde qué hora estás acá?
─ Tomé el primer vuelo ─  contestó Ignacia  y al hotel llegue a las 9, pero no se me permitió entrar enseguida y  debí esperar para  verte, pues alguien ya te estaba cuidando y debieron consultarle a ella, primero.
¿Ella?─  inquirió Karina
─ Así es, ¡ELLA!  dijo burlesca Ignacia ─  por cierto,  es una chica muy simpática y al parecer se hizo cargo de ti. Pues supe por la recepcionista,  que te encontraron inconsciente producto del shock emocional. Amiga, debo admitirlo,  en verdad envidie tu suerte, pues con semejante enfermera ¿quién no desearía enfermarse?, por lo visto,  no todo fue tan malo, jejeje.
─ ¡Idiota! - reprochó sarcástica Karina ─  tú no cambias. Eres una sinvergüenza de primera,. Ahora cualquier mujer corre peligro a tu lado, ¿no sé cómo puedes estar de novia? En verdad compadezco a tu pareja y para tu información,  no tengo la menor idea de quién pueda tratarse. Tal  vez haya sido una empleada del hotel.
─ Jajaja  bromeó Ignacia ─. Mi novia me adora y sabe que le soy fiel. Pero no hay delito en mirar y en cuanto a tú enfermera personal. Déjame decirte querida,  que por su apariencia no creo que lo sea. Hay ver que eres una suertuda, Karina,  ya muchas hubieran querido estar en tu lugar,  por la forma en que te miraba y se despidió de ti.
─ Deja de decir tanto disparate,  Nacha ─ reclamó Karina ─  con los años te has vuelto cursi y ves cosas dónde no las hay, ya te pareces a Adriana.
─ Jajaja  bromeó ésta ─  ¿cursi yo?, nunca amiga mía. Mas, reconozco que el amor me cambió  bastante y en cuanto a ver espejismos, ¡Um!.. no sé. Estoy muy segura de lo que vi y créeme,  no era ninguna mala interpretación. Por cierto,  esa joven dijo que volvería muy pronto para saber cómo seguías.
─ No te dijo cómo se llamaba  inquirió Karina, curiosa.
─ N respondió Ignacia ─ La verdad,  no tuve ese placer, ya que ella debía regresar a su hogar  y que te dejaba en buenas manos. Sabes Karina, lo más extraño de todo,  es que ella sabía mi nombre y que éramos amiga y compañeras de universidad. No me dio tiempo de preguntárselo.
─ ¡Qué extraño!  ─  acotó Karina  no recuerdo haber tenido ninguna persona conocida por estos lados... Espera puede que sí, ya que habían algunas chicas de este lugar en la universidad.
─ Dejémonos de tanta plática ─ interrumpió Ignacia ─  iré hablar para que traigan alimentos para ti.
─ ¡Vale! ─ contestó Karina.

Una vez que Ignacia salió, Karina, se quedo reflexionando en las palabras de su amiga y no podía imaginar ¿quién podías ser la mujer que cuido de ella? y cómo sabía cosas de su persona o de Nacha. Sin duda,  debió ser alguna ex compañera de universidad, ya que tuvo algunas que era oriundas de esta zona, pero amistades no.

Y en eso se acordó de Adriana tal vez fuese conocido de su hermana. Estuvo meditando en ello y al poco rato llego Nacha con el gerente del hotel, que se disculpo por todos los inconvenientes y venía a ofrecerles que se cambiaran a una habitación doble un piso más arriba y con vista al mar y que ellos asumían los costos de su estadía….Karina acepto las disculpas del hombre y tras una breve consulta con Ignacia acordaron aceptar su propuesta y 30 minutos más tarde ya estaban en su nueva habitación, acomodaron todas sus pertenencias y al poco rato llego el servicio con alimentos para ambas chicas.

Ignacia se encarga de todo, pues su amiga debió guardar un poco de reposo, pues aún no estaba repuesta del todo y la fiebre no se había ido del todo, pero sin duda eso no era lo que realmente le preocupaba a la joven Salfeti, si no el hecho de que debía hablar con Karina sobre una citación que le entregaron mientras ella estaba inconsciente y sabia de ante mano que su amiga pondría el grito en el cielo o peor aún iba ser testigo de una hecatombe y un escalofrío le recorrió su espalda y comenzó a sudar frío, debía buscar la forma de decirle pero en ese momento no era propicio. Ignacia asumió que debería permanecer a su lado por varios días una vez que ella supiese la verdad, es por ello que acepto la propuesta de la joven y del gerente de cambiarse a una habitación doble y así ayudarle en todo lo que estuviera  a su alcance pues lo que se le venía encima iba ser duro de asimilar y mucho menos aceptar.

-¿Sucede algo Nacha?- inquirió curiosa Karina- te ves un poco retraída si no te conociera diría que algo te está preocupando.
-por el momento mi única preocupación eres tú- afirmo Ignacia- debes recuperar fuerzas, ya que fue un disparate de tu parte exponerte de ese modo con semejante lluvia, podrías haber ganado una pulmonía, ¿en qué estabas pensando que era una lluvia estival o qué? Y para colmo no llevabas un solo día para que tu cuerpo se adecue al clima de este país y menos a un lugar cómo este.
-siento preocuparte Nacha- dijo apenada Karina- pero no acostumbro llevar paraguas, deje mis cosas en el hotel y me fui directo al despacho del abogado y de ahí al cementerio. Necesitaba ponerme en contacto con ese hombre y luego visitar donde descansaba mi hermana que no repare en mí, ya que no contaba que una lluvia semejante cayese en esta época del año cuando aún es Otoño y no suele haber lluvias hasta el mes siguiente o más adelante.
-en todos los casos- expuso Ignacia- tampoco podrías haberlo previsto ya que a todos nosotros nos pillo desprevenidos es muy inusual en esta época. Ahora lo que importa es que vas a recuperarte y que yo voy a cuidar de ti, así que me dejarás ser tu otra enfermera. Claro que no soy como la primera, pero tengo mis encantos y buenos atributos, ¿no te parece cielo? (dijo ello adoptando una pose sexy con una mano en sus caderas y una mirada coqueta)
-¡NACHA!- chillo Karina- realmente eres el colmo, desde cuándo te volviste una Casanova mujer.
-desde que salí del closet- Bromeo Ignacia- jajajajaja
-jajajaja- rió Karina- eres un caso, como sea me agrada esta nueva faceta tuya lejos es mejor que la de aquella universitaria que se dejaba llevar por su presumido novio.
-no me lo recuerdes- bufo Ignacia- hasta recordarlo se me congela la sangre, ¿cómo fui tan ciega me puedes decir?
-simple- se burlo Karina- te adujo tu noviecito.
-cállate lesa- refuto Nacha- ahora será mejor que termines de comer, mira que debemos hablar de cierta cosas y antes que comiences con tu interrogatorio no diré una sola palabra hasta que termines con todo ese que tienes en la bandeja.
-¿todo esto?- inquirió espantada Karina- no te parece que es mucho.
-no quiero quejas- ordeno Ignacia- ya me has oído TODO.

Karina refunfuño hasta que le dio hipo, pero no consiguió cambiar la postura de Ignacia y a regañadientes debió comérselo todo mientras la fulminaba con la mirada y ésta se dejaba caer en un sitial muerta de la risa con las miradas asesinas de su amiga. Era un espectáculo digno de ver, pues ahí estaba la menor de las MONDRIATTI  haciéndole honor a su apellido, pues era conocido por todos sus cercanos el carácter fuerte de la hija de Ángela (su madre) y que su descendencia Italiana  corría por sus venas al igual que su madre y no era decir menos, pues eran contados con los dedos de las manos los que podían lidiar con ellas y que hablar de pensar someterlas por la fuerza, simplemente era suicidio.

Había sólo una forma de conseguirlo e Ignacia ya lo sabía muy bien después de pasar tantos años compartiendo en la universidad dio con su punto débil, por ello disfrutaba ver cómo su amiga dejaba relucir su mal afamado carácter y que de nada le servía en esta ocasión. Estuvo buen rato contemplándola sin dejar de pensar en cómo le daría la noticia, esto iba ser muy duro y temía la reacción de Karina, quería pensar que los años fuera de Chile hayan conseguido templar  un poco ese defecto o de lo contrario, su querida hermana Adriana no iba a tener descanso en la otra vida, pues comprendía que lo que estaba sucediendo se debía exclusivamente a ella, era la responsable de la tragedia que se le avecina a Karina.

Mientras en la hacienda…

-estás un tanto extraña hoy Akiane- inquirió una joven.
-¡eh!- exclamo Akiane- disculpa no te escuche Úrsula.
-te decía que estás extraña- reafirmo Úrsula- supe que anoche debiste salir de improviso y que regresaste esta mañana, ¿sucedió algo?
- nada-respondió Akiane- sólo un imprevisto que retrasará un poco las cosas, pero que de igual forma retomará su cauce como es debido.
-me alegra saber eso, sea lo que sea- dijo sonriente la joven- entonces te parece que revisemos cómo están los terneros y damos por terminado todo y así te vas a descansar un poco te vez algo cansada.
-de acuerdo- exclamo Akiane- vamos me hará bien tomar unos minutos extras.
-mucho a decir verdad- bromeo Úrsula- por cierto me comento Pedro que tendrías una inquilina en tu hacienda y que es pariente de Adriana.
-ufff- dijo con desgano Akiane- así es, ella vendrá dentro de unos días y se quedará con nosotros un año y por cierto es hermana de Adriana.
-¡hermana!- dijo incrédula Úrsula- vaya no sabía que ella tuviese una hermana, pues jamás menciono tener parientes, sabía que tenía primos en Santiago y el resto de su familia estaba en Europa pero que eran  familia de su madre y tampoco hablaba mucho de ellos, se puede decir que tu cuñada era la mujer más agradable y simpática que he visto en mi vida y que decir que lejos una de la mejores veterinarias que haya conocido, de ella aprendí todo lo que sé. Pero hay que reconocer que su pasado era un misterio y de un tema que no tocaba por razones extrañas.
-Ursula- expuso Akiane- mi cuñada tuvo sus razones para no hablar mucho de su hermana, pero debo aclararte que ella amaba a su hermana tanto como su vida y sí por ella hubiese sido jamás habría permitido que la joven se fuese de su lado, pero no pudo impedirlo y se tuvo que conformar con ello y después de un tiempo ellas pudieron volver a estar en contacto. Además  lo que Adriana te menciono era verdad, su hermana también estaba en Europa, mejor dicho está radicada en Inglaterra desde hace siete años y ahora vivirá con nosotros.
-¡Vaya cambio el que tendrá!- reflexiono ésta- y ¿cómo se llama ella?
-vaya Úrsula- exclamo akiane- tienes mucha curiosidad hoy, eso es inusual en ti, pero respondiéndote, su nombre es Karina.
-¡karina!- repitió la joven (al pronunciar su nombre me suena a ternura, que loco) reflexionó para sus adentros
-¿sucede algo?- inquirió Akiane viéndola con una ceja arqueada
-no, nada- rehuyó la pregunta- te parece si nos vamos ya, éste es  el último  por ver.
-vale- respondió la joven Rosemberg.

Ambas salieron de los corrales y enfilaron sus pasos hacia la casa. Sin embargo Akiane no dejaba de mirar de soslayo a la veterinaria y quedo un tanto pensativa al respecto por su respuesta como su actitud. Después de un rato cada una llego a su destino y Akiane se fue a su despacho debía arreglar unos asuntos e hizo unas llamadas…

-Akiane- dijo Mauricio- que bueno que me llamas, me leíste la mente iba a llamarte en estos momentos.
-¿cómo te fue Mauricio?- pregunto Akiane.
-muy bien Akiane- respondió con gran satisfacción- todo está solucionado. Hable con ellos y aceptaron en ayudarnos sin ningún problema, es más nos dieron la garantía que será para 6 a 7 meses a lo sumo, tiempo suficiente para que se concrete todo y se pueda leer otra vez el testamento y se le dé a conocer a Karina y con ello se active irremediablemente la segunda cláusula de éste.
-perfecto entonces- asevero Akiane- ya está todo en su lugar, ahora falta que nuestra invitada asuma su verdad.
-no tiene opciones querida- dijo burlesco él- cómo tú has dicho, Adriana sabía muy bien lo que hacía, ahora está todo en tus manos mi querida Akiane y sólo debes cuidarte de ella, pues no va a estar nada contenta por un tiempo.
-lo sé- repuso ella- estoy plenamente consciente que no será nada fácil y debo reconocer que con sólo verla ya me hice una idea de ella y su carácter.
-¿ya se conocieron?- indago Mauricio
-así es- menciono Akiane- tuve el desafortunado placer de conocerle por medio de un incidente y déjame decirte que en nada se parece a Adriana, son muy distintas. Además ya vino a visitarme a la hacienda haciéndome conocer sus deseos.
-¿cuál fue su postura?- inquirió el abogado
-no está dispuesta a seguir con la voluntad de su hermana- contesto Akiane.
-te lo advertí desde un comienzo- acoto el abogado- ella no se someterá así de fácil, pero ya estamos en este juego y de mi parte te apoyare en todo lo que decidas Akiane y aunque no suela decir esto, que el cielo nos ampare a todos de la que se  nos viene encima con Karina Sotomayor.
-jajajaja- bromeo Akiane- es verdad amigo mío no tenemos vuelta  atrás y tampoco hay un punto de  retorno para Karina, eso te lo puedo asegurar, tome lo que tome de tiempo conseguiré mi objetivo, yo no voy a perder Mauricio.
-eso lo sé de sobra- contesto él- es mucho lo que hay en juego en este testamento y sin duda Adriana estuvo muy segura de lo que te pidió para que llegarás aceptar un hecho así.
-ya te lo dije- explico akiane- acepte a sabiendas de lo que podía suceder, yo tengo un solo objetivo en todo esto, lo otro carece de importancia para mí.
- va a ser un año muy largo e interesante- agrego Mauricio- sí lo consigues entonces lo habré visto todo en esta vida, quién lo hubiera dicho, que la esposa de tu hermano nos daría una sorpresa como esa y tal vez uno de los mejores regalos para ti, porque me supongo que después de todas mis advertencias y a esta alturas tengas contemplado dejarla ir si ella no desea cooperar.
-quizás en un principio deje abierta esa puerta- comento Akiane- y no he de mentirte. La estuve barajando bastante por si algo salía mal y como nada es casualidad en esta vida, sólo vasto ese hecho para que cambiara mi postura.
-entonces – indago Mauricio- ¿lo que menciono Adriana es cierto?
-en efecto- asevero Akiane- fue tal como ella lo dijo, una copia calcada.
-¡oh cielos!- exclamo asombrado él- vaya que  misteriosa resulta ser la vida en algunas ocasiones.
-tú lo has dicho Mauricio- acoto Akiane- y vino a manifestarlo por medio de Adriana. Ahora más que nunca no  voy a renunciar y voy  poner todo mi empeño hasta lograrlo.
-sin duda es la mayor aventura de tu vida- menciono Mauricio- pero todos tus amigos estaremos de tu lado y de los deseos de Adriana, si bien tuve mis reservas en un principio y lo creí descabellado, ahora cuenta conmigo para lo que necesites.
-gracias Mauricio- señalo Akiane
-por cierto- indago éste- ¿cómo resulto lo otro?
-verás- señalo akiane….narrando ciertos hechos….

En el Apark hotel colón...

Las dos jóvenes platican buen rato sobre muchas cosas relacionas a sucesos pasados como anécdotas de sus vidas y de sus familias, fue un momento distendido dónde se olvidaron por un rato de lo malo y se prolongo bastante…hasta que Karina decidió hacer una llamada… que le causo extrañeza por la contestación de la otra parte…

-¡disculpe!- dijo seca Karina- ¿cómo es eso que la reservación de mi pasaje ha sido cancelada?
-eso es correcto- repuso la operadora- usted es Karina Sotomayor Mondriatti, ¿no es así?
-claro que lo soy- dijo seria ésta.
-no hay errores señorita Sotomayor- agrego la joven- siento tener que decirlo pero su pasaje ha sido cancelado por órdenes de las autoridades y es con ellos que debe verlo y no con nuestra compañía.
-¿qué?- exclamo incrédula Karina- ¿de qué rayos me está hablando?, ¿cómo que las autoridades cancelaron?
-lo siento- explico la joven- sólo cumplo con informarle, por favor le sugiero que se contacte con ellos y no con nosotros, no podemos hacer nada al respecto.
-¡nada!- bramo Karina- esa es su explicación, pues déjeme decirle que yo realice una transacción comercial con ustedes y no  con el rey de roma, por tanto no me satisface en nada su respuesta señorita.
Ignacia intuyo de inmediato que eran malas noticias por lo alterada que estaba Karina y decidió intervenir antes que la cosas se pusieran más feas…
-Karina Cálmate- demando Ignacia- no sacarás nada con gritarle o discutir con un empleado. Ellos no tienen la culpa.
-¡qué me calme!- dijo seca Karina cortando la llamada- por todos los cielos Nacha, sabes acaso lo que esa idiota me dijo.
-no- respondió Ignacia- pero si me explicas mejor sería.

Karina resoplo airada y se tomo unos segundos para no descargarse con su amiga, ella tenía razón no era culpa de ellos sólo cumplían órdenes y tampoco Nacha debía pagar los platos rotos.

-esto se está volviendo un infierno Nacha- dijo molesta Karina- acaban de decirme que mi pasaje ha sido cancelado por orden de las autoridades, ¿puedes creerlo?
Ignacia le vio fijamente…había llegado el momento de decirle la verdad…tendría que exponerla a más desagradables noticias…suspiro hondamente y se armo de valor…
-Karina- expuso Ignacia- escúchame bien lo que voy a decirte. Yo sé porque cancelaron tu pasaje.
-¡que!- exclamo aturdida Karina- habla Nacha
-La razón por la que te cancelaron tu pasaje- menciono Ignacia- es que tienes orden de arraigo Karina.
-¡que mierda estás diciendo!- bramo la joven- dime qué no es una broma tuya Nacha porque te juro que te mato.
Ignacia tembló ante el tono de su amiga…lo que temía se estaba cumpliendo…Saco un papel que tenía guardado en su pantalón y se lo paso a Karina…
-no es broma Karina- refuto Ignacia.

La joven Sotomayor tomo aquel documento y procedió a leerlo…después de breves segundos…su rostro lo decía todo…estaba choqueada a tal punto que palideció de subito…Ignacia presentía que iba a empeorar más…Hasta que finalmente reacciono...
-¡tengo arraigo nacional!- siseo Karina- ¿puede alguien explicarme por qué?
-Karina- murmuro Ignacia, que no termino de hablar pues fue interrumpida por Karina.
-no sé quién diantres esté detrás de esto- amenazo Karina- pero no me voy a quedar de brazos cruzados, me voy a hora mismo a Santiago y dejo este maldito país al cuál nunca debí regresar. ( la joven tiro las mantas  aun lado y salto de la cama en busca de su ropa)
-Karina ¿qué haces?- inquirió Ignacia
-no es obvio- bramo Karina- me largo de esta  porquería, nadie me va a retener y menos decir que lo que tengo que hacer o no, me interesa un comino ese maldito testamento y esa tal Akiane, por mí se pueden podrir e irse al mismo infierno.
-quieres calmarte de una vez- grito Ignacia agarrando firme su brazo- no puedes irte a ningún lado.
-¿cómo que no?- rugió Karina- acaso me vas a detener tú y cuántos más.
-¡mierda Karina!- bramo Ignacia, tirando de ella y sentándola sobre la cama- no sólo tienes arraigo nacional si no que también han pedido arraigo regional, en pocas palabras no puedes dejar esta ciudad.

Karina abrió tamaños ojos…sin dar crédito a lo que decía su amiga  e Ignacia continuo su relato un tanto más calmada…

- De verdad lo siento Karina, no es sólo el robo de tu pasaporte lo que ha sucedido, antes de venir hasta acá  y para agilizar las cosas le pedí a Maritza que  viese ese asunto en la embajada y así poder ganar un poco de tiempo. Ella me llamó a medio día para decirme que tenía malas noticias, que tu solicitud iba a demorar por lo menos siete meses como mínimo, ya que había ciertos inconvenientes para ingresar a Inglaterra por cuestiones internas de ese país y que estudiarían que podían hacer en tu caso, pero que eso llevaría por lo menos tres meses. Amiga  siento mucho tener que decirlo, pues te han tendido una trampa y tú has caído irremediablemente en ella, ya que alguien no desea que salgas de este país, lo siento tanto Karina no poder ayudarte, me siento atada de manos- dijo acongojada Ignacia.

La joven Sotomayor miraba a su amiga impertérrita…pero ese estado era muy diferente de lo que estaba desatándose en su interior…como si un volcán comenzase hacer erupción…sus ojos comenzaron a brillar intensamente…de súbito se levanto de su cama y camino al centro de la habitación y se quedo quieta con la cabeza baja….empuño sus manos y su cuerpo comenzó a temblar…miles de sentimientos irrumpieron es su corazón…la rabia, el odio, la impotencia y la ira hicieron presa a la joven…apretaba fuerte sus dientes conteniéndose al máximo…pero toda presión debe salir tarde o temprano…ésta salió de ella con violencia y furia… y de golpe levanto su cabeza mirando al techo de su habitación…

-ADRIANA- grito Karina con todas sus fuerzas, mientras gruesas lágrimas de rabia inundaban su rostro y llena de ira amenazo- TE ODIO AKIANE COMO NO TIENES IDEA.

Ignacia se estremeció al escucharla de ese modo… sus temores se cumplieron…la reacción de su amiga era la prueba ni todos los años habían aplacado un ápice su carácter…fue testigo en esa habitación como su compañera se desplomaba de rodillas y lloraba su desconsuelo con una fuerza que no había visto en toda su vida…como un rayo corrió a su lado y se arrodillo junto a ella y la estrecho entre sus brazos…mientras Karina se abrazo a ella y lloro dando rienda suelta a su rabia…su cuerpo temblaba de pies a cabeza producto del coraje que se acumulo dentro de su corazón…así permanecieron mucho tiempo…solo llanto era lo único que se escuchaba en esa habitación…La joven Salfeti nunca imagino una cosa así…si bien  tenía un mal presentimiento cuando vio irse a su amiga cuando fue acompañarla al aeropuerto…jamás pensó todo lo que sucedería cuando llego a Puerto Montt…simplemente era muy fuerte y duro para una persona como Karina asimilar que su propia hermana le hiciera una cosa así…siempre estuvo consciente del inmenso amor que la hermana mayor tenía por su amiga y que debió verse obligada a intervenir muy duramente con tal de salvarla de una desgraciada como Melisa…pero lo de ahora…simplemente…escapaba de toda lógica y comprensión…

“¿Qué has hecho Adriana?”- reflexionaba Ignacia.

Después de calmarse un poco la ayudo a levantarse y la condujo a su cama para que pudiese descansar…la arropo y cuando se iba…una mano le sujeto y se aferro a ella…en busca de consuelo…se sentía tan débil...por lo que Ignacia se acomodo a su lado y le abrazo una vez más…fue así que le escucho susurrar aún entre lágrimas…

-yo no quiero odiar a Adriana-sollozaba Karina- pero me desgracio la vida Nacha…

El corazón de Ignacia se contrajo ante sus palabras y opto por guardar silencio y para poder serenarla acaricio suavemente sus cabellos…e hizo esto por muchísimo tiempo…hasta que pudo ver por la ventana que ya había oscurecido totalmente…no dejo de pensar en el futuro de su amiga y ver en qué forma podía ayudarle…de una cosa si estaba muy segura…que detrás de todo lo ocurrido estaba la joven albacea…nadie más tenía interés en que Karina permaneciese en este país a como diera lugar…sin duda debía hallar el modo de poder hacer algo al respecto sin llamar la atención de la joven Rosemberg…ya que todo lo que ocurrió demostraba que estaba al tanto de cada paso que su amiga daba…mañana hablaría con su novia y buscarían la forma de ponerse en contacto con los tíos de Karina en Italia y ver si ellos podían hacer algo desde allá…porque acá era imposible…todo era vigilado por la cuñada de Adriana y cualquier paso en falso podía ser descubierto con facilidad…debían ser mas astuta que esa jovencita por el bien de su amiga y por su tranquilidad…pues lo que le deparaba iba ser más duro aún…pues Karina no estaba hecha para vivir en el campo y menos bajos los términos que le impuso su albacea…eso era indignante desde el punto que se le viese.
Ignacia después de mucho pensar y al ver que Karina se había dormido producto del llanto, suavemente trato de deshacer su abrazo y salirse para irse a su cama y cuando ya casi lo lograba…la joven Sotomayor abrió sus ojos y le suplico…

-no te vayas- rogo Karina- quédate junto a mi esta noche, por favor no me dejes tú también.
-descuida no lo hare jamás- sentencio Ignacia y volvió acomodarse bien y estrecho en sus brazos el cuerpo de su amiga y juntas se dispusieron a descansar.

Mientras en la hacienda los alerces, justo en el momento que Karina maldecía…

La joven Akiane se encontraba junto a Pedro y Greta en la cocina cenando y charlaban muy animadamente entre risas y disfrutando de un buen vino… y justo cuando iba a tomar de su copa para beber…  éste se rompió en sus manos…dejando a la joven pasmada ante ese hecho…y también los otros dos quedaron helados…pues el acto no tenía explicación o lógica posible…pues se necesitaba de bastante presión para romperlo de esa forma…en ese instante un nombre cruzo su cabeza…

-Karina- pensó mentalmente Akiane y su corazón se contrajo inevitablemente

1 comentario:

Ángelus dijo...

Cuando leí este capítulo, era todo misterio y lio total. Ahora que se han resuelto la mayoría de los misterios y secretos, se entiende mucho mejor jejejjeeje. Este es otro de tus puntos fuertes, amiga mía: el misterio. Sigue así.

Ángelus Drakul

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