Una propuesta, capítulo 3
El tiempo pasa inexorablemente, es así,
como Raniel, se encuentra afinando los últimos detalles para la presentación de
su proyecto. No es fácil estudiar Arquitectura y mucho menos cursar el cuarto
año a sus cortos 20 años, pero siempre destacó por su inteligencia y
creatividad por sobre el promedio de los demás niños.
─ Estoy lista, me voy madre ─ dijo Raniel.
─ Que tengas éxito hija ─ alcanzó
a decir Fabiola, su madre que se resignó con verla por la ventana, mientras
ésta corría por el autobús.
Una vez en la universidad... y después
de una extenuante presentación, el grupo se reúne a las afueras de la facultad,
para fumar un cigarrillo y aliviar así, el estrés de la jornada.
─ No puedo creer que ese viejo todavía
haga clases ─ comentó
un compañero.
─ Es el mejor en su área ─ señaló
Raniel.
─ Pero eso no le da derecho a ser tan
pedante ─ recalcó otro.
En esos instantes suena un celular y
todos revisaron sus chaquetas.
─ Es el mío ─ dijo
Raniel ─ diga.
─ Raniel,
soy Alesia ─ se
escuchó desde el otro lado ─ estoy
de vuelta en Punta Arenas y quisiera hablar contigo, ¿dónde podemos reunirnos?.
─ ¡Hola, Alesia! ─ saludó
ésta-¡Um!... mira en estos instantes estoy en la universidad, pero salgo en
veinte minutos más. ¿Te parece si nos encontramos en el lugar en que nos
conocimos?
─ Por mí está bien ─ Respondió Alesia ─ en media hora entonces.
A las nueve y treinta, dos
chicas se reúnen enfrente del monumento al viejo general.
─ ¡Hola,
Alesia! ─ saludó
Raniel, al verla - ¿ cómo estuvo ese viaje?.
─ ¡Fantástico! ─ alabó
Alesia ─ es el lugar más maravilloso que
existe en esta parte del mundo.
─ ¡Um! ─ exclamó
Raniel ─ ¡¿no será mucho?!... Sin duda, en
Europa hay lugares realmente bellos.
─
Claro que sí ─ afirmó
Alesia ─ pero esta región, no se queda
atrás en hermosura.
─ Tú, dirás ─ señaló
Raniel ─ ¿para qué me has citado aquí?
─ ¿Podemos ir a otro sitio? ─ pidió
Alesia ─ ¿podría ser una cafetería?, aún
no me acostumbro a este tipo de clima tan cambiante que tienen ustedes.
─ ¡Claro!,
te llevaré a un lugar que de seguro te encantará ─ Mencionó Raniel.
Una vez en la cafetería la muchacha
Inglesa, alabó el buen gusto de su nueva amiga.
─ Tenías razón, el local es
bellísimo ─ alabó
Alesia.
─ Me alegra que te guste ─ expuso Raniel ─ bien, ¿vamos al asunto?
─ Jajaja ─ sonrió Alesia y acotó ─ eres directa.
─ Así es ─ contestó Raniel.
─ Bien ─ explicó
Alesia ─ verás, las fotos de tus bocetos,
las envié a casa con mi familia. Ellos, la revisaron y quedaron sorprendidos y
encantados con dichas fotos. Por ese motivo, quiero hacerte una propuesta.
─ ¿Qué
seria? ─ preguntó
Raniel, muy intrigada al respecto.
─ Mi familia quiere que tu viajes a
Inglaterra ─ señaló
Alesia ─ a las afueras de Londres. Claro
está, que ellos costearan todos los gastos y tu estadía estará garantizada en
casa de mis tíos.
─ ¿Por
qué? ─ inquirió
Raniel ─¿cuál es tu interés y el de tu familia?
─ ¡Uf! ─ suspiro Alesia y luego expuso. ─ eres
desconfiada, pero está bien; en tu caso haría lo mismo. Veamos, te lo planteare
de nuevo, ¿quieres viajar a Inglaterra? y así, conocer a mi familia y además,
puedas descubrir el misterio de tus dibujos.
─ ¡Este!...No sé ─ exclamó
Raniel ─ agradezco tu invitación, pero es
algo que debo conversarlo con mis padres y está el hecho que estoy en pleno
periodo de exámenes, no puedo dejar mi trabajo así como así. La verdad,
me pones en una situación difícil.
─ Tranquila, Raniel ─ mencionó
Alesia ─ primero piénsalo y convérsalo con
tus padres. Con respecto a tus estudios, terminas y me avisas. Referente al
trabajo, ya te dije que mi familia se haría cargo.
─ Alesia, no soy una persona que
acepte, que otros se hagan cargo de mis responsabilidades ─ explicó
ésta.
─ ¡Vaya niña!...Eres orgullosa ─ señaló
ella ─ ¡¿quién lo diría?! (en su corazón
rogaba, porque Raniel aceptase aquella invitación tan repentina).
─ Bien, lo pensare ─ adujo Raniel ─ No será fácil, ya que hay mucha documentación que
presentar, antes de realizar cualquier viaje.
─ Despreocúpate ─ señaló
Alesia ─ déjamelo a mí. Mi padre es
amigo del embajador y no hay nada que una llamada telefónica, no solucione.
─ Vayas tienes todo planeado al
parecer ─ dijo
asombrada Raniel ─ me sorprendes.
─ Gracias por el cumplido ─ acotó
risueña Alesia ─ahora dejémonos de
tonterías y dime, ¿no tienes curiosidad por saber más, sobre la muchacha del
retrato?
─ ¿No me digas que existe? ─ Exclamó Raniel muy sorprendida,
abriendo muy grandes sus ojos.
─ Eso mi querida, es una sorpresa ─ expuso
Alesia, dando su cierta importancia ─ vente
conmigo y lo averiguaras.
─ Ya te dije, lo pensare ─ sentenció
Raniel ─ no te niego, que me atrae la idea
de descubrir el misterio que ha envuelto ese rostro desde mi niñez, pero
cualquier decisión, la tomaré junto a mis padres.
─ Perfecto ─ dijo Alesia ─ entonces estaremos en contacto hasta tu
llegada a Londres.
─ Vaya lo das por hecho ─ recriminó Raniel.
─ Así es ─ respondió enérgica Alesia ─ además, que se nota en tus ojos, que tienes
mucha curiosidad por saber.
─ ¡Puede ser! ─ exclamó
Raniel ─ no te lo negaré.
─ Raniel,
sólo una cosa más te pido de favor ─ indicó Alesia ─ y es que lleves tus bocetos contigo.
─ De acuerdo ─ respondió Raniel.
Después de acompañar a Raniel hasta el
autobús, Alesia, tomó su móvil de su chaqueta...
─ Anabelle ─ comentó
Alesia ─ ¡ya está!, accedió, pero déjame
decirte, que es desconfiada la niña.
─ ¿Es normal no? ─ mencionó
ésta ─ acaso
no harías tú lo mismo y dime, ¿para cuándo sería el viaje?
─ Aproximadamente en un mes ─ señaló a grandes rasgos Alesia.
─ Bien, esperare hasta entonces ─ Comentó
Anabelle y se despidió de su prima Alesia.
1 comentario:
Alejandra, hola, como estas?
Tenia razon val cuando me dijo que escribias increible pero nunca pense que fuera mas que increible.Me pregunto el porque estudiaste construccion si a simple vista lo tuyo es la escritura; te estas desperdiciando y ahora que he leido estos tres capitulos quiero leer mas y me prengunto cuadno leere la continuacion.
Antes que se me escape, feliz Navidad ya sabes que navidad es todo los dias asi que no esta demas. Dale un besote de mi parte a Val y cuidala mucho por favor.
Ya tienes una fan mas, besos...
Cristina OC.
Publicar un comentario