La maldición de la luna, capítulo 5.
En el frió bosque Durían reflexionaba sobre la joven a quién Elizabeth debía enamorar, pues ella sabía de quién se trataba y de lo mucho que ésta había sufrido por causa de una joven que rompió su corazón. Durían había esperado mucho por ella, pues era la única que puede librar a la marquesa del conjuro que ella misma le impusiese, este no se podía romper de ninguna forma una vez realizado.
─ ¡Jovencita! ─ pensó Durían ─. Tu corazón está endurecido de tal forma que Elizabeth, tendrá serios problemas, y a eso debemos sumarle la otra joven. Ella es quién realmente me preocupa, cuando conozca a Elizabeth se despertará en ella todo el amor que siente por ti y las cosas se van a complicar, pues es una mujer muy fuerte, es una seria amenaza para la marquesa, pues influirá mucho en ti, mi querida Kiara.
Tú eres la mujer que escogí para Elizabeth, y aunque lleves la maldición contigo tienes esa capacidad de amar muy marcada en ti, contigo ella aprenderá lo que es amar, eres una mujer muy valiosa, lástima que la otra jovencita no te supiese valorar, se arrepentirá toda su vida de haber jugado contigo y dejar escapar el gran amor de su vida, además que tengo planes también para ella, su destino también está trazado.
-entonces Durían - dijo una joven- te iras de viaje otra vez.
-sabes que sí, Jamiel- dijo Durían – nuestro clan tiene una misión por la que estamos aquí en este mundo para vigilar a los hombres y su comportamiento. De hecho tú me acompañarás esta vez, ya que muy pronto ocuparás mi lugar y es preciso que te vayas relacionando con las personas. Debemos viajar a Londres a ver a un par de jovencitas y tu Jamiel te ocuparás de observar a una de ellas.
-cómo tú digas Madre- dijo Jamiel – y puedo saber quién es la persona a la cuál debo procurar.
-lo sabrás a su debido tiempo- indico Durían- por el momento sólo puedo decirte que ella es la persona que se opondrá a los planes de la joven Elizabeth.
-entonces ella es la rival de la marquesa, madre- inquirió la joven – por eso estás preocupada por Elizabeth.
-así es – repuso durían - la joven no tiene el poder o la riqueza con la cuenta Elizabeth, a pesar de ser de una familia adinerada, porque ella renuncio a todo ello por seguir sus sueños.
Posee un fuerte espíritu de lucha por lo que ha salido adelante por sí misma y esa cualidad prevalecerá cuando descubra sus sentimientos con respecto a Kiara y no le permitirá a la marquesa que se quede con el amor de su vida. Ahora comprendes lo importante que es esta joven en la vida de ambas.
-claro que sí- dijo Jamiel- dime Madre, podrá Elizabeth vencer, pues ella ha estado tanto tiempo a la espera de que llegue alguien a su vida y que pueda liberarla.
-escúchame bien Jamiel- dijo Durían- sí bien sufrí mucho con la muerte de Jashua a manos del padre de Elizabeth, nunca he querido vengarme en sí, si bien la maldición hizo justicia a los crímenes atroces de ese hombre, tuvo siempre otro propósito desde un comienzo y ha sido que ella pueda amar y se deje amar, pues era una criatura insensible y carente de todo sentimiento por la crianza que tuvo.
Es por ello que la he entrenado como lobo para que tenga la ventaja por sobre su adversaria y por lo que vi en ella durante su entrenamiento, nada la detendrá para quedarse con el corazón de Kiara, sin darse cuenta ha comenzado a latir dentro de ella un fuerte sentimiento por la joven y créeme no va a renunciar a ella por mucho que haya otra mujer. Nosotros vamos a ayudarle a conseguir sus objetivos, pero estaremos como observadoras por el momento. Pues ella es la que debe librar esta batalla, ya está preparada para ello.
-los hombres son muy complejos- exclamo Jamiel- piensan que son la única especie pensante en este mundo.
-lo que sucede es que estás acostumbrada a vivir con la naturaleza, pues esa es tu misión, velar que el equilibrio se mantenga, pero también nosotros tenemos un cuerpo mortal como el de ellos y nuestra fuerza la tomamos de nuestro entorno, por ello tenemos la facultad de entender a las demás criaturas y mezclarnos con ellas, pero no olvides que también podemos interactuar con los seres humanos e incluso hace mucho tiempo atrás algunos miembros de nuestro clan se enamoraron de algunos seres humanos.
-eso está permitido, madre- dijo la joven.
-por supuesto, pero implica riesgos, debido a que los hombres han cambiado mucho en este último tiempo- dijo Durían y observo a su hija (de hecho mi niña tu tendrás que elegir entre nuestro clan y el amor por aquella persona, sí corresponde a tus sentimientos a pesar de lo lastimada que saldrá, formarás con ella una nueva etapa para los nuestros – se dijo durían para sí)
-Vaya, eso es extraño- dijo la joven un tanto recelosa.
-no te preocupes- dijo durían- ahora vamos que nos espera un largo viaje, debemos llegar antes que Elizabeth.
-cómo tú ordenes Durían.
Mientras que en Londres…
-cielos en qué lío me he metido- pensó kiara- todo por hacerte caso Cristina, siempre te sales con la tuya con respecto a mí, eres una mala influencia, en fin, ya no hay marcha atrás, iré avisarles a mis superiores y presentare mi renuncia.
Kiara aspiró fuertemente una bocanada de aire y se dispuso a entrar al banco….cómo era de suponer la noticia no cayó muy bien a sus superiores, pues valoraban mucho las capacidades de la joven y entre otras cosas que no les daba tiempo de buscar una suplente para su puesto y deberían resolverlo entre los mismos empleados alterando el funcionamiento de la institución.
-es una lástima kiara- dijo uno de sus jefes- debiste darnos al menos un tiempo para reemplazarte, podríamos haberte mejorado un poco más tu salario, pero no podemos competir contra Elizabeth Erlington, además sus influencias nos acarrearían serias dificultades pues es bien sabido que jamás permite que nadie se interponga en sus planes y podría ser nuestra ruina, ya que no somos una gran banco, correríamos el riesgo que sus abogados intentasen que formásemos parte de sus tantos negocios.
-vaya- exclamo sorprendida kiara- no sabía qué era tan poderosa esa mujer, como para hacerles temblar con sólo oír su nombre.
-diantres kiara- dijo él exasperado- no sabes con quién te estás metiendo y vas a trabajar con ella sin saber nada, de verdad te compadezco, perdóname lo que te voy a decir, eres lejos la mejor profesional que he tenido en todos estos años, pero la más ignorante y estúpida de todas al no saber quién es Elizabeth Erlington.
-por qué tendría que haber sabido de ella- dijo irónica kiara- me da igual que se a la misma reina de Saba o cualquier otra empresaria, mientras yo cumpla mi trabajo como es debido, es lo único que debe importar, el resto es basura para mí.
-no lo puedo creer- dijo el totalmente atónito- niña me das miedo, jamás imagine tu forma de pensar. No debes ser tan altanera, al menos no si vas a trabajar para la Señorita Erlington, ella es una de las mayores empresarias de toda Inglaterra pero es una mujer sumamente exigente y déspota, ya te acordarás de mí y con tu actitud vas a sacar chispas con esa mujer. Kiara de verdad reconsidera la opción de trabajar para ella, pues tu actitud es netamente confrontacional y ella jamás te permitirá ser así de directa.
-jajaja, no te preocupes- dijo risueña ella- sé defenderme muy bien de mujeres como ella y por lo demás me tiene sin cuidado que sea o no déspota, como dije mientras cumpla mi trabajo está todo bien, seré una perfecta ejecutiva y muy profesional. Siempre y cuando no se meta en mi vida privada.
-Kiara, kiara- exclamo el hombre- aún así voy a mantener mi propuesta en pie, te daré plazo de un mes en guardar tu puesto, por si ella te saca de tus casillas. Me parece insólito que no sepas nada de ella, pues verás la clase de mujer que es y porque ha llegado tan lejos. En fin si ella te escogió es por algo.
-ya hombre – dijo burlesca- no es para tanto, pero en todos los casos lo tendré en cuenta, sino volveré a golpear tu puerta por trabajo.
-las puertas siempre estarán abiertas para ti kiara- expreso el hombre- bueno te deseo la mejor de las suertes.
-gracias por tu gentileza y de verdad siento irme de esta forma- repuso Kiara- pero ellos solicitaron como requisito que entrase mañana mismo.
-a decir verdad es extraño- dijo él – pero es lo que has decidido, a mí sólo me resta desearte lo mejor y te esperare.
Ambos se despidieron y kiara se fue rumbo a su apartamento…no dejaba de darle vueltas en la cabeza que todo había sido tan rápido, su sentido le decía que debía estar alerta, pues no todo lo que brilla es oro y esto era demasiado bueno para ser real…se dispuso a descansar un poco cuando sonó su móvil.
-ah, Cristina eres tú- dijo cansada Kiara.
-vaya, si soy yo, a quién más esperabas- repuso esta ofendida- acaso a tu princesa de los cuentos de hadas.
-no seas idiota- dijo molesta la joven- tú no te cansas, cuál es tu objetivo de verme emparejada con alguien…sabes muy bien mi opinión al respecto, además déjame recordarte que no vivimos precisamente en nuestro país y acá se fijan en todo.
-ja, desde cuándo te ha importado lo que piensen de ti- exclamo airada Cristina- no seas ridícula, si hay una persona que no se avergüence de que la vean con su pareja de la mano esa eras tú.
-tú lo has dicho muy bien cristina- dijo sarcásticamente Kiara- era, fui, tiempo pasado, ahora no ando en busca de ningún tipo de relación, así que de una buena vez metete eso en tu pequeña cabecita, por ya es hora de que me dejes de fastidiar con ese tema…es TABU, te quedo claro.
-ups, que genio- dijo Cristina- como que nos levantamos con el pie izquierdo hoy o simplemente te hace falta algo más- dijo pícara Cristina.
-condenada Loren- bramo Kiara – tú no te cansas…dime para que llamas, porque no tengo ganas de seguir con tus estúpidos jueguitos.
-ya, está bien- dijo una derrotada Cristina- estás demasiado sensible hoy, quería saber cómo te fue, ya que mahoma no va a la montaña, la montaña tiene que ir a mahoma.
-a eso- dije desganada- me fue bien, me aceptaron y comienzo mañana a trabajar con la “famosa Elizabeth Erlington».
-sí- grito Cristina- sabía que te iría bien…espera un momento…es mi idea o me pareció…escucharte decir las últimas palabras con ironía.
-mira, para serte sincera, no la conozco en persona, pero ya me desagrada la mujercita esa- dijo kiara- todos le tienen miedo, hasta mi ex jefe, le hubieras visto, es cómo si se tratase de un personaje de la realeza. ¿tú sabes cómo es ella?, para que todos tiemblen al oír su nombre.
- la verdad amiga no tengo la menor idea- dijo cristina- he oído hablar mucho de ella, lo que sí es un monstruo de los negocios y tiene fama de ser una mujer de carácter muy fuerte, pero a verla visto en alguna revista o periódico no, ya que tampoco tenemos mucho tiempo viviendo en este país, pero calculo yo que debe ser una mujer mayor tal vez unos 50 o más.
-umm, me dejas pensando- dijo kiara – debes tener razón debe ser una se esa típicas mujeres mayores y gruñonas y toda pituca al momento de esos eventos sociales, con kilos de maquillajes y cientos de cirugías plásticas- dijo mordaz Kiara.
-jajajaja. Tú sí que eres mañosa – se burlo Cristina- tal vez estemos sacando conclusiones erróneas y sea una recatada dama de sociedad.
-na, que va- dijo cínicamente kiara- me quedo con la opción que me diste, jajajaja, una oscura señora de malas pulgas- dije esto último sin poder contener las ganas de reirme, llego a tanto que Cristina y yo estuvimos como quince minutos sin parar de reírnos a costa de la señorita Erlington, imaginándola de todas las formas posibles y cual de todas era más atroz.
- ya basta kiara- reía Cristina- si no tendré que ir al baño por tu culpa…
-pues por mí no te detengas- bromee un rato más…
-ya mensa- me dijo Cristina- te dejo mañana te paso a recoger a tu nuevo trabajo, eso si esto sí amerita una celebración dentro de dos fines de semanas más, ya que hay un nuevo pub, que deseo que conozcas.
-está bien tontuela - respondí- nos vemos y gracia por llamar y por tu ayuda amiga.
-tú sabes que siempre estaré al lado tuyo para lo que sea- respondió cristina
-lo sé – dije- por eso te quiero mensa…porque eres mi más grande amiga.
-ya chiflada nos vemos- dijo Cristina.
Fue así que el tiempo paso inexorablemente para la vida de las dos mujeres…Kiara ya llevaba un mes trabajando para Erlington y disfrutaba mucho de su trabajo y ya se había hecho conocidas de varias, que le resultaron bien simpáticas y que muchas veces después del trabajo se reunían para servirse un trago antes de ir a casa, por lo general cristina siempre le pasaba a recoger y terminaban en su departamento muertas de la risa por las cosas que decían de la famosa dueña, cada vez le daban un aspecto más grotesco a la empresaria, y la burlas por parte de Kiara aumentaban a medida que se iba informando de más cosas sobre su nueva jefa.
Por otro lado, Elizabeth, sin tener idea de las burlas de que era objeto, llevaba tiempo en Inglaterra recorriendo sus empresas y conociendo a cada una de sus nuevas empleadas, pero siempre era lo mismo, no había indicio de que algo le indicase que fuese ella, no percibía nada extraordinario en ellas…pero debía seguir con las instrucciones de Durían…aunque en todo ese tiempo, no había de dejado de pensar en la joven Milovic, por un extraña razón cada vez se le hacía más urgente la necesidad de conocerle, puesto había despertado su curiosidad y cada día que pasaba se daba cuenta que las demás jóvenes no eran la mujer que ella estaba buscando…su instinto animal y su sentido le indicaban que estaba en lo correcto.
Al terminar de recorrer ya la penúltima de sus empresas y tras una entrevista con la candidata escogida, se percato que Durían estaba en lo correcto, todo el entrenamiento había sido con un propósito y este le sirvió mucho, pues confirmo que tenía que haber pasado por todas esas ciudades y compañías para comprobar de que la joven no estaba ahí y el último lugar que estaba quedando era Londres…sus sospechas se estaban confirmando, ahí estaba ella…no se equivoco en su primera intuición de hace unos días….Kiara Milovic…debía ser la mujer que estaba destinada para ella…por ello Durían la hizo ir por todos esos lugares, para distinguir la diferencia entre todas y saber cuál era su pareja….la mujer que la liberaría de aquel sufrimiento… que le enseñaría el significado del amor….su compañera y futura esposa…porque la iba a hacer su esposa…a Elizabeth le tenían sin cuidado lo que se pensará de ella…había aprendido a convivir con la hipocresía de las personas de su clase social y muy poco le importaba los comentarios de la sociedad…se casaría con ella y punto.
-¿cómo le fue mi señora?- inquirió James.
-como siempre- repuso ella- la joven no es quién estoy buscando.
-entonces mi señora- dijo él sonriente - es la joven que usted pensaba, la chica de Londres.
-así parece James- respondió ella, un tanto pensativa
-¿qué sucede mi señora? – inquirió james- acaso duda que sea ella, pues Durían dijo que dentro de todas sus empresas, estaba la mujer que le iba a liberar de su condena.
-no estoy dudando James - dijo altiva Elizabeth- sólo estoy pensando el modo de ver en qué forma he de tenerla a mi lado, sí buscar el camino limpio o hacerlo por las malas, de cualquier forma debo hacer algo o estaré cediendo terreno a mi rival y no estoy dispuesta a darle ninguna chance, ahora más que nunca, mi intuición me lo ha terminado de confirmar, sólo falta que nos encontremos para ver qué me dice mi instinto.
-estoy seguro- dijo él- que es ella mi señora, por algo Durían la dejo para el último.
- concuerdo plenamente contigo- señalo Elizabet- bien James vámonos a Londres entonces lo más rápido posible, pues tengo una cita con mi destino y una señorita Milovic me espera.
Entre tanto en la ciudad…Cristina y kiara visitaban un centro comercial en busca de algunas cosas para el departamento de Cristina, pues era maniática de las cosas antiguas, pero esta vez iban por cosas más tecnológicas para la sala de entretenimiento y así buscaron lo que necesitaban y se fueron al departamento de su amiga…Disfrutaron de una cena y compartieron una buena charla que se prolongo hasta altas horas, hasta que kiara decidió retirarse, pues mañana debía trabajar.
-te voy a dejar- dijo Cristina- llegamos más rápido en mi auto, no me quites el privilegio de hacerlo.
-bueno- repuse, casi nunca le llevaba la contra a menos que fuese temas de índole sentimental, porque ahí sacaba mi lado odioso, por mucho que la quisiese , no permitía que absolutamente nadie se metiese en mi vida priva…para mí todo termino aquel día y convirtiéndome en una mujer fría y cínica…para mí el AMOR estaba muerto, no le volvería entregar mi corazón a nadie más para que jugasen con él…por lo que mantenía una buena distancia cuándo se acercaban a mí con algún otro tipo de interés, hasta el punto de llegar a ser un tanto descortés y otras veces grosera…disfrutaba mi estado actual…Sin ataduras, sin hipocresías…sin mentiras y no tenía intenciones de cambiarla por nada ni por nadie…no habría chance para otra persona en mi vida.
El auto se detuvo enfrente del apartamento de Kiara….
-ya estás en casa sana y salva- repuso Cristina- no olvides que mañana pasare por ti, para vayamos al pub a divertirnos un rato, así que estaré a la hora de siempre por tu oficina.
-Cristina- dije- no pases, mañana en la tarde debo ir al Banco pues necesitan unos datos que sólo yo conocía y he debido solicitar un permiso especial para ausentarme, por lo que pasa a buscarme aquí como a las 9 y de paso nos juntamos con jazmín y Jesse, antes hacemos la previa en otro sitio, ¿no crees tú?- expuse con malicia.
-jajaja- sonrío Cristina- ya veo, lo que pasa que tú me quieres enganchar con Jesse, pervertida, no está nada mal, pero no sé, tal vez en una de esas.
-ja, hazte la interesante no más- me mofe- te la comes con los ojos cuándo la vez, “encantada Jess”, imite la voz de Cristina, lo que provoco que mi amiga me fulminase con la mirada y no pude contener más la risa y me fui o de lo contrario me tiraría cualquier cosa que tuviese a mano… a lo lejos le escuche decir…-condenada Kiara, ya me las pagaras y sin más entre a casa a descansar, ya que mañana debía hacer muchas cosas.
Viernes cerca de las cuatro de la tarde un elegante mercedes Benz, estaciona frente a Erlington Company y del desciende una mujer, acompañada de su sirviente. Al verla todo el personal se asusta y le saluda un tanto nervioso.
-¡Buenas tardes Marquesa!- dijo Jules, quién salió a recibirla.
-¡Buenas tardes Jules! – contesto ella- ¿cómo está todo en la empresa?
-Todo marcha muy bien- contesto él
-bien- señalo ella- luego hablaremos de tu desempeño, por ahora debo atender un asunto pendiente, cuál es el lugar que le has asignado a la nueva contratación.
-en el segundo nivel marquesa- dijo él
-llévame allá
-cómo diga- señalo él (lo suponía la marquesa tiene planes para Kiara, viene directo a verla, ahora sabrás quién es la señorita Erlington jovencita
A medida que avanzaban el personal, guardaba un silencio sepulcral al ver a la dueña, para no ser motivo de disgusto para ella, hasta que llegaron al sitio y preguntaron a su secretaria que le avisase de su llegada.
-¡Buenas tardes marquesa!- dijo la joven
-¡Buenas tardes Stephanie! Avísale a la señorita Milovic que deseo hablar con ella- dijo Elizabeth.
-disculpe marquesa, pero la señorita Milovic no se encuentra en su oficina- dijo Stephanie.
-¿Cómo?- inquirió molesta Elizabeth- jules explícame, cómo es que no se encuentra en su lugar de trabajo.
-eso puedo explicarlo yo- dijo Albert asistente de Kiara- ella tuvo que solicitar un permiso especial, pues le llamaron de su antiguo trabajo por asuntos pendientes que sólo ella conocía.
-pero esto es el colmo- dijo irritada Elizabeth- ningún empleado mío debe abandonar su lugar de trabajo y menos para resolver asunto de otros, Jules, presentaras una queja formal ante la antigua empresa de ella y si persisten no dudes en verlo con mis abogados, no permitiré semejante atropellamiento.
Todos los empleados de ahí quedaron descolocados, pues era conocida su exigencia y no veían buenos augurios para la nueva joven.
-prosigan con su trabajo todos ustedes- repuso molesta Elizabeth, dirigiéndose a la secretaria- ten la amabilidad de abrirme el despacho de la señorita Milovic y en cuanto a ustedes ya hablaremos más tarde.
-cómo usted diga- respondieron todos.
La secretaria abrió la oficina de Kiara y Elizabeth ingreso….
-ya puedes retirarte- dijo Elizabeth- cierra la puerta quieres.
-sí, señorita Erlignton- dijo nerviosa la joven.
Elizabeth, observó todo con mucho detenimiento y cerró sus ojos y olfateó el aire, buscando el aroma de la joven y pudo reconocerlo al instante…se lleno de ese perfume, invadiendo todos sus sentidos, su cuerpo reacciono enseguida sintió inmediatamente esa conexión con la joven, enloqueció sus instintos como animal en celo… todo se agitaba dentro de ella… ya no había duda…era ella…podía sentir las vibraciones en cada parte de su ser…como reacción química…Elizabeth reacciono ante las energías y aromas de la joven…el lobo despertó enseguida al olor que desprendía su pareja…sus instintos animales al responder de esa manera confirmaban lo dicho por Durían que solo por sus instintos la reconocería y aquí estaba la prueba.
-¡Ya te tengo, Kiara Milovic! - dijo Elizabeth, mientras comenzó a recorrer todo el lugar palpando cada una de sus cosas- puedo reconocerte ahora y no te escaparás de mí, vas a ser mía, he esperado mucho tiempo por ti. No estuve equivocada la primera vez, eras tú, no he dejado de pensar en ti en todo este tiempo, mi corazón ya te presentía y ahora mi cuerpo me lo confirma…sin siquiera verte aún, has desencadenado el deseo en mí y no tendré paz hasta tenerte.
Minutos más tarde Elizabeth abandono la oficina y fue a exigir las explicaciones a Jules, quién recibió una fuerte recriminación, no quedo satisfecha con la respuesta y ella personalmente llamo a la antigua empresa de Kiara y descargo su molestia con el encargado, quién se disculpo de mil formas, pero no logro más que una fuerte amenaza de parte de la Marquesa, por lo que ellos quedaron preocupados pues sabían que ella contaba con los mejores abogados y podrían esperar una demanda por parte de Erlington Company, sólo les restaba esperar que un milagro les salvara de la ira de la Marquesa de Cronwell.
Elizabeth, se retiró de su empresa, sin antes ajustar cuentas con aquellos que desobedecieron sus órdenes y luego se fue junto a James a su mansión.
-Mi señora ya le vera el Lunes- dijo sereno James- ya la tendrá muy pronto en sus manos, ahora distráigase mi señora, es por su bien, recuerde las palabras de Durían.
-sucede que deseaba verle en persona- dijo aún molesta- por eso hicimos ese viaje y no permito que nadie me quite mis privilegios, pero tienes razón James, ya habrá tiempo. Bien saldremos esta noche, vamos a casa.
-como usted mande mi señora- dijo james y enfilo rumo a la mansión de la marquesa.
Las horas fueron transcurriendo y cuatro chicas se encontraban reunidas disfrutando de una agradable plática, mientras esperaban para ir a disfrutar de la noche.
-bueno chicas es la hora – dijo jazmín- de lo contrario el lugar más tarde estará atestado de personas.
-apoyo esa moción- contestó Jesse mirando a Cristina.
Mientras que Kiara no dejaba de mirarla con cierta burla, pues la chica era muy obvia con Cristina y su amiga le miraba como diciéndole “cállate o te mato», por lo que desplazaba sus labios hacia un costado en señal de burla hacia Cristina.
-vayamos entonces- dijo Cristina, y partieron rumbo a ese pub.
Más tarde… una joven conversaba con la barman de aquel pub y le ponía al corriente de muchas cosas.
-Hace ya tiempo que no te veía por acá- dijo la barman – pero siempre es grato verte, qué te vas a servir a propósito.
- lo mismo de costumbre, sucede que estuve de viaje- dijo ella- y acabo de regresar y quise distraerme un poco, pero cuéntame cómo ha estado todo por acá, veo lo mismo de siempre.
-jajaja- sonrió ella- no cambias, todo sigue igual, pero si andas en plan de conquista te interesara saber que hace poco vienen unas chicas nuevas que tal vez sean de tu agrado, de hecho están aquí esta noche.
-¿así?- repuso la joven
-sí- dijo la muchacha- están justo en la pista bailando, son las que están al centro, las distinguirás porque una de ellas es una hermosa pelirroja y una morena, cómo sabes si hoy es tu día de suerte- dijo ella guiñándole un ojo.
-gracias por el dato- dijo ella y se levanto de su asiento y fue a comprobar lo que le habían dicho y poso sus ojos al medio de la pista y ahí pudo verlas…levanto un poco su nariz en forma altiva…sus ojos se agrandaron mucho…y clavo su mirada en la pelirroja…era la criatura más hermosa que había visto...la recorrió lentamente de pies a cabeza y se quedo ahí sin moverse siquiera…sólo se limito a observarla…espió cada uno de sus movimientos que esta chica hacia y veía lo sensual de su forma de bailar junto a su compañera.
Entre tanto en la pista del pub….Kiara coqueteaba con Cristina como solían hacerlo desde los tiempos de la universidad, sus cuerpos estaban completamente pegados uno al otro. Mientras que Cristina tenía abrazada por la cintura a su amiga y lentamente descendían al ritmo de la música y después volvían a subir lentamente, en una danza muy erótica, dejando con la boca abierta a sus otras dos amigas que estaban junto a ellas, pues no reparaban en que fuesen el centro de atención de aquel lugar, sólo disfrutaban del baile nada más, hasta que Kiara se sintió muy observada y busco con la mirada de dónde provenía esa fuerte mirada pero no pudo dar con ella.
-¿Qué sucede?- preguntó Cristina separándose un tanto de ella
-Me sentí muy observada por unos segundos que me incomodaron- dijo confundida Kiara- pero no me hagas caso.
-Demás que somos observadas- dijo pícaramente Cristina- si no te has dado cuenta, ya hay varias que te miran con cara de querer comerte amiga mía.
-Déjate de tus payasadas- dijo burlesca Kiara-. Me da igual lo que sientan, no tengo ningún interés
-Jajaja- dijo ella- ven hagamos un alto, acompáñame debo ir al baño y luego vamos al bar por un trago.
-jajaja- río kiara- no cambias en nada, pues vamos
Las jóvenes se retiraron de la pista sacando más de un suspiro de algunas asistentes que veían a dos chicas muy hermosas y que daban la impresión de ser pareja…Cristina se fue a los servicios, mientras que Kiara se quedo en un costado apoyada en la pared y cerro sus ojos por unos momentos hasta que una voz la saco de su relajación.
-¡Hola preciosa!- dijo una sensual voz- ¿Estás sola esta noche?
Kiara abrió los ojos de golpe y se encontró con una rubia despampanante: su rostro era hermoso y delicado, su piel era muy tersa con un cutis muy bien cuidado, sus ojos verdes oscuros tenían una penetrante mirada, su cabello era largo y rizado; sus labios era perfectos e invitaban a ser explorados y degustados.
Definitivamente, era una mujer más alta que Kiara. Toda ella poseía una magnetismo, seducía con su sola presencia y Kiara sintió un escalofrió recorrerla por completo, provocando que una coqueta sonrisa apareciera en los labios de aquella mujer.
-¿Te comieron la lengua los ratones encanto?- dijo ella muy provocativa.
Kiara, no alcanzó a responder cuando la mujer, la tomó fuertemente de la cintura con una fuerza fuera de lo normal y su mirada se clavó en los ojos de Kiara, que se quedo inmóvil, hasta que la rubia acorto la distancia entre ellas y se apoderó de sus labios.
Su beso quemaba e invitaba a ser correspondido, por unos minutos Kiara, perdió el sentido y no se opuso, hasta que de súbito reaccionó y la apartó de ella bruscamente y le volteó el rostro de una cachetada. Los ojos de Kiara se llenaron de rabia y miró desafiante a la mujer.
-¡¿Pero qué te has creído?!- bramó Kiara- búscate una entretención en otro sitio. Para tu información no ando en busca de aventuras y si quiero algo, yo elijó con quién y no le permito a nadie que me robe un beso, ¿te quedo claro?
Y se dio la media vuelta para irse de ahí….
- Espera- dijo la mujer y la retuvo del brazo.
-¿Acaso no has oído lo que ella te dijo? - rugió Cristina, sus ojos azules estaban llenos de molestia hacia esa desconocida- si la vuelves a tocar te parto la cara. Ella no es juguete de nadie y mucho menos de mujeres como tú, quedas advertida.
Ambas chicas se retiran y fueron a la pista de baile y estuvieron un rato más compartiendo sin dejar de mirar con desprecio a la rubia, que no apartaba su mirada de kiara, cada vez que ella provocaba a Cristina sus ojos se oscurecían aún más casi a un color negro, hasta que la barman la distrajo.
-¡Vaya! ¿parece que no es tu día?- dijo ella- vi la cachetada que te puso esa chica y la rabia con la que la otra te vio, que pensé que habría un altercado aquí.
- No te preocupes- repuso ella- pero te equivocas en cuanto a lo que mencionaste, este ha sido el mejor día de mi vida y yo que pensaba que se había desperdiciado,¡créeme Aileen! salí ganando-. Y en eso volvió sus ojos a la pista pero vio como las chicas se retiraban del pub y nuevamente sus ojos se volvieron a oscurecer- muy pronto, muy pronto, ya veremos…
Las cuatro chicas se retiran del lugar sin mencionar lo sucedido, pero Cristina estaba visiblemente molesta…”no permitiré que te vuelvan a lastimar” – pensó ella.
Fue así que llego otra semana y Kiara comenzaba su jornada laboral hasta que Stephanie le informa que la señorita Erlington la esperaba en su despacho y fue hasta aquella oficina, al fin había llegado el momento de conocer a ese ogro tan grande del que hablaban, de pronto recordó todos los epítetos que le habían puesto y como sería, una mujer mayor y de malas pulgas y no pudo evitar burlarse una vez más….
-buenos días Mixie- saludo cálidamente Kiara- me informaron que la señorita Erlington me está esperando.
-así es pasa- dijo ella- hace rato espera por ti.
Kiara golpeo y una voz de adentro le respondió que pasase… Kiara entre al despacho… en verdad era muy amplio y finamente amoblado, con muy buen gusto y de pronto su vista se fija en la silla que estaba de espaldas a ella.
-buenos días- dijo kiara- me dijo Stephanie que usted deseaba verme.
-así es- repuso la voz y en eso la silla giro hacia Kiara- buenos días señorita Milovic
No hay comentarios.:
Publicar un comentario