mujer y ave

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domingo, 2 de febrero de 2014

¿Asimilar una verdad o pelear hasta el final?


Atada por un testamento, Capítulo 4


El reloj de la habitación marcó las 8 de la mañana en aquella habitación de hotel. Dos cuerpos sobre una misma cama, enlazados en un abrazo dónde no se distingue quien cobija a quién; simulan una sola, por las circunstancias que las obligasen a llegar a ese punto. Dónde el odio y la impotencia socavaron un corazón hasta hacerlo descender casi a los mismos infiernos producto de una mente perversa como sádica, que se valió de todo medio para conseguir sus fines, sin importar los sentimientos o a la opinión de la involucrada.




La primera en abrir sus ojos, fue la joven Salfeti y se topó de frente con el rostro demacrado de su gran amiga y compañera de universidad. Claramente los rastros del llanto habían dejado sus surcos en el semblante de Karina, sus párpados estaban visiblemente hinchados por aquellas lágrimas que brotaron como ríos tras el ataque de cólera y frustración. Aún había rastros de cansancio por el viaje y la presión que fue sometida y sin mencionar esa bendita fiebre causada por la lluvia.


Ignacia, no sabía pensar si era producto de una broma macabra o muy mala suerte, ya que todo se le juntó en tan sólo unas horas, dejando un mal espectáculo y sabor de boca para la joven Sotomayor.

Tras contemplarla por varios minutos, Nacha, acarició con suavidad la mejilla de su amiga y en eso, los ojos celestes de Karina, se abrieron y le quedaron viendo fijamente, buscando una respuesta y comprobar así que todo lo vivido, fue producto de una pesadilla, fruto de su gripe. No obstante, no halló tal respuestas que no podían llegar, ya que la joven Salfeti, no era la indicada para confirmarlas y sólo había una sola responsable: su difunta hermana y su secuaz, la albacea.

─ ¡Buenos días, Karina! saludó Ignacia para romper el hielo.
¿Qué tienen de buenos Nacha? dijo irónica Karina
─ Lo sé, bien  repuso Ignacia pero mis padres me enseñaron que se debía saludar primero de la mejor manera posible,  sin importar las circunstancias en la que nos hallásemos.
─ ¡Perdona, Nacha! Se disculpó Karina ─ ¡Buenos días! ¡Lo siento! no debo agarrarlas contigo. No eres quién me tiene así, por el contrario has venido hasta este lugar para ayudarme y te lo agradezco, perdona mi burrada.
─ Eso me da gusto oírlo  mencionó Nacha  ya que te voy a decir algo: Mi amiga que yo conocí en la universidad, jamás se hubiese sentido así y no dejaría que nada le afectará y daría la pelea hasta el final.
─ Esos tiempos ya pasaron,  Nacha refutó Karina
─Nada de eso, Karina  reprochó Ignacia─. La persona que está frente a mí,  sigue siendo la misma que conocí y su mirada así me lo indica. Tan sólo es un momento de debilidad nada más, ya pasará y yo estaré ahí para ayudarte a levantarte una vez más. Eres una Mondriatti de tomo y lomo, que jamás bajará los brazos y se rendirá por  haber perdido una simple batalla, pues el vencedor en esta guerra no está dicho. ¿No lo crees así, Karina?

Los ojos de la joven Sotomayor relampaguearon tras oír ese comentario. Si alguien podía levantar los ánimos y el espíritu de lucha en ella con unas solas palabras, esa era, Nacha.

 La conocía al revés y al derecho, tanto que era la única después de su hermana que sabía muy bien cómo neutralizarla y repeler sus ataques dejándola totalmente sumisa e incapaz de continuar una disputa.

─ Tienes razón, Nacha  dijo seria Karin ─. Esto aún no termina y si piensan que me voy a dejar vencer por unos cuántos engaños y trampas; están muy equivocados. Voy a enseñarles que conmigo no podrán y cómo que soy una Mondriatti, te juro que se van arrepentir de haberme conocido y no habrá día en que no lo lamenten.
Ignacia,  tembló un poco por el tono, pero ahora ya no le importaba. Su único deseo era sacar a su amiga de ese estado de abatimiento e iba apoyarla en todo para revertir su situación, no dejaría que la joven albacea lastime a su amiga y se salga con la suya.

Karina era muy importante para ella, sus años de amistad y de estudios; las hicieron uña y carne como decían sus padres. No se despegaban para nada, hasta el punto de despertar los celos en el que una vez fue su novio.
Había llegado el momento de estar junto a ella, brindándole toda su ayuda y apoyo, ya que en otra ocasión se le fue negado ese privilegio, por causa de esa víbora que consiguió distanciar a Karina de su lado y obligó a Adriana, a tomar una drástica decisión que hizo que la menor de las Sotomayor, abandonase el país  y estar disgustada con su hermana por muchos años.

─ Así me gusta oírte hablar manifestó eufórica Ignacia esa es la Karina que yo conozco y adoro. V vamos a dar la pelea amiga hasta el final y cuentas conmigo para todo lo que sea y también con mi novia.
─ ¡Gracias, Nacha! Expresó Karina ─. Pero no quisiera involucrar a Maritza en esto. Aún no sé, cómo se mueve esta gente.
─ Despreocúpate advirtió Ignacia ─. Si excluyo a mi novia, ella misma me mata. Y no me lo perdonaría jamás, pues le has caído en gracia; bribona y mira que Maritza, es quisquillosa con las amistades. Pero te confieso que fue ella que me insistió en que viniese en el primer vuelo; sin que yo hubiese dicho esta boca es mía, y luego, me planteó que iría personalmente a ver en la embajada para tramitar un nuevo pasaporte para ti.
─ Tienes un gran mujer a tu lado, mi querida Nacha mencionó Karina ─. Dale las gracias de mi parte y también ella, me es muy agradable.  Por cierto,  se nota a leguas que te ama con locura. Dime Nacha, ¿qué le has dado a esa mujer para tenerla de ese modo? pues te mira con una devoción.  Y siéndote bien honesta, ya no creía que pudiese ver un cariño como el de ustedes dos.
Jajaja  exclamó divertida Ignacia ─. Es mi sexapil que la tienen loca... Jajaja, no es broma, nosotras nos alimentamos de amor y ese es el secreto, nunca dejamos de conquistarnos como si fuese el primer día y nos ha funcionado de maravilla.
─ ¡Vaya!  exclamó Karina  pues te envidio amiga mía. Eres muy afortunada de tenerla en tu vida, cuiden esa hermosa relación, mira que una mujer como esa no se ve todos los días y perderla es de idiotas, Nacha.
─  Lo sé muy bien ─   contestó Ignacia ─. Por eso la cuido mucho y doy lo mejor de mí cada día para hacerla feliz y que no venga otra a quitármela, ya que tú sabes que no faltan las ofrecidas y frescas en este mundo.
─  Ni que lo digas  repuso Karina, ya de mejor ánimo ─.  Esas abundan Nacha y no sólo aquí, si no en todas partes.
─  Oye, Karina  inquirió Ignacia─.  Sé que es delicado un poco el tema, pero ¿estás con alguien en la actualidad?
─  No ─   respondió seca Karina  después de ella,  nunca más volví a tener una pareja estable.  No obstante, si he de reconocerte que sí he tenido mis aventurillas por ahí; pero nada serio, algo del momento y punto; no quiero ataduras en mi vida otra vez.
─ ¿No me digas que estás hecha una Casanova, Karina?  dijo espantada Ignacia.
─ ¡Cómo se te ocurre!  replicó Karina  el que salga a divertirme un rato, no significa que me vaya con todas a la cama, nunca tan vulgar.
─ ¡Uf!- dijo aliviada Ignacia- ya comenzabas a preocuparme con eso de tener unas «aventurillas» por ahí.
─ Vamos, Nacha  refutó ella ─.  No exageres tampoco, no hay nada malo en pasarlo bien con alguien que te guste, la cosa es sin compromisos para mí. Además no es todo el tiempo, pues yo me debo a mi trabajo por sobre todo.
─  Ya veo  mencionó Ignacia ─. Se puede saber ¿qué tipo de trabajos tienes allá? O estás ejerciendo lo que estudiamos.
─  ¡De verdad, Nacha Salfeti!  exclamó entre risas Karina ─. Creo que te equivocaste de profesión mujer, pues me has interrogado más que un policía y eso es decir mucho.
─ ¡Oye!, no compares  bramó Ignacia golpeando con la mano el hombro de su amiga─. Una se preocupa por ti y quiere saber sanamente y tienes que salir con tus pesadeces. Eres una idiota, ¿lo sabías?
Jajaja  río Karina  no te enojes preciosa, sólo estaba bromeando nada más.

Ignacia, al verla reír una vez más, no pudo evitar que su corazón se contrajera de emoción. Eso es lo que más deseaba; sentirla y verla más animada, la mujer que siempre fue y con quién compartió tan gratos momentos en la casa de estudio como en su hogar.

Sin duda, esos eran signos claros que estaba dejando esa tristeza de lado e Ignacia se prometió hacer lo humanamente posible por estar con ella en todo momento y ser su apoyo incondicional, por lo que le propondría una vez que desayunasen que fuesen hacer ciertas averiguaciones y ver cuál era la causal esgrimida por las autoridades para retenerla contra su voluntad.

─ ¡Así me gusta verte Karina!  mencionó Nacha ─.  ahora, anda y dime ¿qué haces para ganarte la vida?
─ No te das por vencida  señaló Karina─. Bien. Te diré para que no sigas enojada conmigo. Tengo una pequeña empresa  de diseño gráfico,  que conformé con otros dos socios y nos dedicamos al diseño automotriz  para ciertas marcas en especial prototipos híbridos y no ha ido bastante bien. Además, hemos estado incursionando en algunos modelos de coches antiguos en su recuperación para sacar nuevos diseños basados en los originales.
─ ¡Wow! exclamó asombrada Ignacia ─. ¡Eso es genial vieja!  Jamás hubiera imaginado que te dedicarías a esa área, siempre creí que te asociaras con algún Arquitecto o Decorador para formar una sociedad.
─  Estuve un tiempo en ello  mencionó Karina ─.  Luego lo abandone, ya que entre a estudiar Ingeniería Mecánica y fue ahí que conocí a mis socios, con quienes tengo una excelente relación laboral como personal.
─ Me alegro mucho por ti, Karina  repuso Ignacia ─. Ahora dejemos de lado tanta plática. Y ¿te parece que nos levantemos? nos damos una ducha corta y salimos a ver cómo podemos desenredar esta madeja loca.
─  ¡Me parece perfecto!  contestó Karina, pero antes abrazo muy fuerte a su amiga ─.  Gracias Nacha, por estar conmigo y brindarme tu apoyo anoche, en verdad, siempre estaré en deuda contigo.
─ ¡Ya payasa!  bromeó Ignacia correspondiendo el gesto ─. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Nunca te dejare a abandonada a tu suerte y menos a ésta. Ahora salgamos de esta cama, mira que si Maritza, sabe que dormí con otra, de seguro tomará las medidas del cajón para mi sepelio… Jajaja(que no dejaba de reír ante sus propias palabras)
Jajaja ─  emuló de buena gana Karina ─. ¡Por Dios Nacha! eres un todo un caso, pero tienes razón, además que tengo una reputación que cuidar y la he mantenido intachable.
─ ¡IDIOTA!  rabió entre risas Ignacia ─. ¿Qué te pasa?, ¿me crees demente o qué? Déjame decirte que no soy cualquier mujer querida, ¡conmigo no podrías!, valgo lindura; no estoy botada en un escaparate, ¿te queda claro Casanova?
Jajaja  bromeó Karina  me queda muy claro guapa, conmigo estás a salvo.
─  ¡Más te vale!  reprochó Nacha  ahora vamos, ¿te duchas tu primero? Mientras yo pido que nos suban el desayuno o prefieres que sea yo primero.
─ No  contestó Karina  ocupare primero el baño, no tengo deseos de rabiar con nadie tan temprano y esa gente ya comienza a inquietarme. Pues algo en todo esto no me calza y tarde o temprano, voy a descubrirlo.
─  ¡Está bien! comentó pensativa Ignacia ─. Pero ahora, sólo relájate nada más.
─ ¡Vale!  contestó Karina, yéndose rumbo al baño.

Ignacia, tomó el teléfono y marcó la recepción, solicitó  que les subieran el desayuno. Después, sacó de su bolso una nueva muda de ropa, mientras meditaba en las palabras de Karina y no dejaba de encontrarle la razón, pero más tarde se concentrarían en ello.

Hacienda los alerces…

En la cocina había bastante movimiento pues tendrían un almuerzo importante con ciertas importantes y todo debía estar impecable para la ocasión. Greta, estaba charlando con Pedro sobre el incidente de anoche, cuando en eso entra Akiane con un semblante bastante preocupado…

─ ¡Buenos días, mi niña!  saludó Greta  ¿sirvo tu desayuno?
─  Sí, nana  contestó Akiane  ¡Buenos días, Pedro!
─ ¡Buenos días, Akiane!  saludó el  ¿sucede algo?
─ Estaba pensando en lo de hoy acotó Akiane hay muchas personas importantes que tuvieron relación con Adriana y es lógico todo lo que conseguimos fue gracias a ella. Harán muchas preguntas al respecto y más aún, después que sepan que su hermana estará con nosotros.
¿Estás preocupada por Karina? – Inquirió Pedro─ ¿o es otra cosa?
─ De  todas esas personas que vienen, sólo hay una persona que me preocupa  mencionó Akiane ─.  Conoce a las dos hermanas y a estas alturas debe estar enterado que Karina está en el país y querrá ponerse en contacto con ella y eso no es bueno bajo ningún punto de vista. Vendría arruinar los planes de Adriana.
─  Comprendo  expuso Pedro  pero dime Akiane, ¿cuál es tu temor?, de que esa persona ayude a Karina o qué tenga otro interés con ella.

Akiane, fulminó con la mirada a su capataz y éste simplemente sonrió, había dado en el clavo y sus sospechas se confirmaban…

─  Escúchame bien, Pedro exclamó irritada Akiane ─. Ella se vendrá a vivir conmigo a esta hacienda así  tenga que traerla a la fuerza y nadie va a impedirlo. Ahora, con respecto a esa persona que vendrá hoy: es nada más que una abogada, íntima amiga de la madre de las hermanas Sotomayor y un adversario de peso para Mauricio y que podría poner en riesgo todo por lo que estoy luchando, comprendes ahora porque mi preocupación. Debo evitar a toda costa que Karina, tenga algún tipo de contacto con ella y es más; no deben verse en este momento en que ella está en Puerto Montt.
─ ¡Discúlpame, Akiane!  respondió Pedro ─. No pensé que la cosa fuese tan seria. Sin embargo; Karina, en estos momentos se encuentra en Puerto Montt  y esa mujer debe estar en Puerto Varas o venir en viaje hacia la hacienda, no tendría como encontrarse con ella. El problema será después, ¿qué piensas hacer al respecto para evitar un encuentro entre ellas?
─ Voy a tomar las precauciones del caso  indicó Akiane ─.  No voy a correr riesgos y dejar cabos sueltos; y tú me vas ayudar con ello. Necesito que envíes dos trabajadores de inmediato hasta dónde se hospeda  Karina y  vigilen todos sus movimientos y me mantengan informada de todo cuanto hace. Con respecto a esa abogada,  te harás cargo personalmente de su regreso; debes evitar a toda costa que vea a Karina o a su amiga Ignacia, por tanto; debes asegurarte que ello no ocurra.
─ Todo se hará como tú, ordenes  afirmó Pedro ─. Buscare a dos hombres para que salgan a la brevedad y más tarde ofreceré mis servicios de guía y así estar al tanto de todo. Sin embargo, podre acompañarla por el día nada más y puede ser que ella quiera permanecer un tiempo en Puerto Montt y eso podría perjudicarte, ¿has pensado en esa posibilidad?
─  Estoy barajando eso precisamente, Pedro acotó Akiane─. Es necesario que los trabajadores conozcan a la abogada, así, que busca el modo de presentarla con ellos por cualquier eventualidad. Necesito que me procures que nada ocurrirá hasta el plazo fijado, ya que Karina estará unos días más en esa ciudad y debo tener plena seguridad que nada malo ocurrirá en el transcurso de ese tiempo hasta que llegue la fecha límite. ¿Has comprendido bien?
─  ¡Perfectamente!  señalo él ─. Descuida.  Puedes confiar plenamente en mí, no te fallare. Ahora si me disculpas,  buscaré a dos hombres de confianza.
─  ¡De acuerdo!  exclamó la joven Rosemberg ─. Ocúpate de su estadía y de darle los medios para que la comunicación sea fluida y constante.
─ Como tú ordenes  dijo Pedro y salió raudo a cumplir las órdenes de su patrona.

Greta, que no perdió el hilo de la conversación, observó inquieta a su niña, pues sabe que su plan es muy arriesgado y si esa mujer; que es amiga de la madre de Adriana; es una conocida abogada podría traerle serios problemas a la joven Rosemberg.  Y mientras ésta, toma su desayuno pensativa…decide consultarle y sacarse la duda.

─ Mi niña  inquiere Greta.
─ Dime, nana  instó Akiane─. ¿Qué sucede?
─ Quiero saber…si esa mujer, ¿es alguna abogada conocida? Me refiero a que si es importante ─  preguntó Greta
─  Más de lo que te imaginas,  nana  respondió Akiane ─.  Es una abogada muy conocida en Santiago y famosa por no haber perdido jamás un caso. De hecho se ha  enfrentado con Mauricio; en más de una ocasión y  le ha ganado todos los pleitos, así que puedes hacerte a la idea porque no deseo que vea a Karina.
─ Me doy cuenta, mi niña expresó Greta ─.  y ¿cómo es qué viene a la muestra?
Adriana, le envió la invitación hace un tiempo  comentó Akiane ─.  Y revisando la lista de invitados, vi su nombre y de inmediato pensé en Karina, ya que no tenía contemplado que una cosa así pudiese ocurrir. Ahora si me disculpas, debo llamar a Mauricio.
─ Adelante  respondió Greta…mientras observaba como la joven sacó su teléfono móvil para llamar a su abogado.

Por lo visto, su niña, deberá batallar más de la cuenta si desea que la joven Sotomayor se quede a vivir a su lado. Sin embargo, su sexto sentido le dice que hay algo más que una simple herencia. Que Adriana, tenía planes para ambas muchachas. Por la forma en que se comporta, Akiane, debe ser muy serio lo que le pidió su cuñada como para exponerse de ese modo y se tome esas molestias.

Apart Hotel Colón…

Ambas chicas, después de su breve ducha, terminaron de desayunar y planificar los pasos a seguir: Lo primero que hará será ir a la automotora, pues le vence el plazo para entregar la camioneta y necesita renovar un tiempo más de renta para así desplazarse con tranquilidad en la ciudad y poder  llevar a cabo todo lo que habían planeado. 

 Antes de salir Ignacia, llamó a su novia y la puso al tanto de sus planes y acordaron reunirse con ella dentro de dos días, ya que Maritza traería consigo cosas personales de Karina, entre ellas su computador personal que contenía muchas cosas, en especial sus proyectos en los cuales trabajaba con sus socias y era imprescindible contar con ello.

Minutos más tardes; ambas chicas; abandonaban el hotel y  se reunieron junto al dueño de la  automotora y obtenían un plazo más amplio que contemplaban una semana.

 Luego de ello, ambas, fueron hasta la corporación administrativa del poder judicial, ubicada en calle Urmeneta, dónde las llevaron con el encargado de oficina de partes y revisando su caso, les explicó que nada se podía hacer en su caso; ya que la orden fue emitida desde Santiago por la Corte Suprema. Cuando las chicas; le mencionaron por lo del arraigo regional, la respuesta fue exactamente la misma y al momento de consultarle quién la había solicitado, el hombre se excusó aduciendo que no era de su competencia revelar tal información que correspondía verlo en la capital.

Tanto Ignacia como Karina, estaban indignadas por la respuesta del empleado y luego de salir del edificio, llamaron de inmediato a Maritza, para que ella averiguase en el departamento del poder judicial. Convinieron en volver a contactarse por la noche, ya que eso iba a demorar toda la tarde. Ignacia, le sugirió  a su novia evitar encontrarse con Mauricio Acosta, pues era el abogado de la albacea y podía tener injerencia en la institución; por ser un abogado de renombre, por lo que Maritza; estuvo plenamente de acuerdo y después de una plática romántica entre ambas prometidas, se despidieron.

Ambas mujeres, tras ese intento fallido, por no decir estéril; decidieron salir almorzar juntas y escogieron ir al Restole resto Pub Patagonia, entre calles Benavente con San Martín. No obstante, fui toda una odisea para Karina, encontrar un estacionamiento, ya que todo el lugar estaba ocupado y tuvieron que dejar su camioneta lejos del sitio y sin mencionar, el ya célebre sistema de parquímetros implantado en todo el país, que dejo a una Ignacia; disparatando ciertas palabras de un tenor fuera de lo normal.

Arrancando sonoras carcajadas de parte de Karina, ya que le trajo recuerdos en los que solía ver a su amiga rugiendo de ese mismo modo cuando algo la sacaba de sus casillas y eso; las hacía muy parecidas a la hora de enojarse, pues ambas eran descendientes de Italianos, por lo que solían perder la paciencia muy pronto y disparataban gruesos epítetos contra sus adversarios, eso sí, sin ser vulgares.

Una vez que la joven Salfeti; calmó sus pasiones y resopló sacando toda su tensión; Karina, la tomó del brazo y juntas se fueron hasta el dichoso local y disfrutaron de un agradable almuerzo, entre unos cafés y unos cigarrillos.

Dispusieron pasar el resto de la tarde haciendo algunas compras, pues Karina, había traído sólo tres mudas de ropa y casi toda era formal, muy ejecutiva y en esta ciudad tan húmeda; eso no servía y debían buscar cosas más deportivas y abrigadas.

─  Vamos a cambiarte todo ese atuendo que traes contigo  señaló Ignacia ─. Por una vez en tu vida,  vas a ponerte más cómoda: con jeans, yérsey y algunas zapatillas, entre otras cosas.
¡¿Zapatillas?!  inquirió Karina ─. Eso sí, que no. Tú sabes que jamás me han gustado. Puedo aceptarte lo primero, quizás una casaca; pero no me obligues a comprarme aquello.
─ ¡Por todos los cielos, Karina!  refutó Ignacia ─. ¿Qué pueden tener de malo? pero no insistiré en ello. Los reemplazaremos con algunos zapatos más cómodos y apropiados para este clima.
─ ¡Vale!  dijo resignada Karina  vamos de una vez o me aburriré a horrores.
─ Vamos  contestó Ignacia.

Ambas chicas, pagaron su consumo y se fueron al centro en busca de tiendas que tuviesen lo que en mente tenía Ignacia, ya que no le permitiría que Karina, siguiera usando su impecable estilo «formal» que siempre le caracterizó y fue que se lanzaron a su alocada aventura de ir de compras.

Mientras que en la hacienda…

Todo la muestra se llevó a cabo sin ningún contra tiempo. La mayoría de los invitados disfrutaron de la calidad de los productos que se exhibían; así como la presentación del ganado y algunas labores propias de ello. Haciendo mención la esquila de cierto ganado ovino.

Después de todo eso, vino el almuerzo con que la joven dueña les agasajó y disfrutaron de una variedad de exquisiteces que preparo Greta, luego, vino una sobremesa y al final continuó con demostración de trilla y un collera de rodeo que hizo gala de sus galardones obtenidos en diversos campeonatos.

En una de esas presentaciones estaba Akiane conversando con Úrsula, cuando se les acerca una elegante mujer; acompañada de una joven.

─ ¡Buenas tarde! saludó la mujer ¡¿tú debes la cuñada de Adriana, supongo?!
─ ¡Así es! respondió Akiane ─. ¡Buenas tardes! ¿Puedo saber con quién tengo el gusto de hablar?
Eloísa Izquierdo, para servirte─ se presentó la mujer ─. Y ella es mi hija, María José Rubilar.
-Eloísa Izquierdo, ¿la abogada, amiga de la madre de Adriana? inquirió Akiane ocultando un poco su información.
─ Estás en lo correcto respondió ésta ─. Pero por sobre eso, amiga de Ángela, la madre de Adriana y he venido por invitación de ésta y a su vez, quiero presentarte mis respetos por la muerte de tu padre como de  tu hermano.
─ Se lo agradezco señaló Akiane ─. Espero que todo haya sido de su agrado, Adriana,  trabajó muy duro para que todo estuviese perfecto.
─ Lo sé contesto Eloísa ─. Era una excelente profesional. Es una lástima que nos dejará tan joven y  más aun, dejando casi huérfana a su hermana Karina. Será muy duro para ella; asumir que la única persona que le quedaba, ya no estará nunca más.
¡Karina! indago disimuladamente Akiane,  intentando no saber nada al respecto. Sus palabras causaron una gran perplejidad en Úrsula, que no podía comprender que la joven y dueña de la hacienda, estuviese actuando de esa forma y se limitó a observar toda la escena en silencio.
 Tal vez no estabas al tanto de todo con respecto a Adriana, pero Karina, es la hermana menor de la que fue tu cuñada  mencionó la mujer ─. De hecho, estoy enterada que se encuentra en el país por la madre de su mejor amiga Ignacia Salfeti y que por cierto, ambas son compañeras de universidad de mi hija aquí presente.
¿Tú fuiste compañera de ellas? indagó Akiane incrédula.
─ Así es,  fuimos compañeras las tres respondió cínicamente  María José, que le veía con un semblante serio ─. Pero no de la misma carrera, pues estudié medicina y ellas, diseño gráfico. Sin embargo,  por nuestras madres siempre tuvimos contacto y es el motivo por el cual me encuentro acompañándola, pues esperaba verla aquí, ya que supimos que viajó con rumbo a esta ciudad y a esta hacienda.

Tras escuchar las palabras de aquella joven, Akiane, no pudo evitar verle fijamente; pues no le gusto las palabras como el tono que ella empleó y le quedó claro que la estaba desafiando a que negase sus dichos; por el modo socarrón con la estaba viendo y decidió cortar la conversación lo más pronto posible.

─ Lamento no poder ayudarlas en ese sentido sentenció Akiane ─. Pero, no tengo información al  respecto.
─ No te preocupes mencionó Eloísa ─.Se lo advertí a mi hija. Lo que sucede es que tiene muchas ganas de ver a Karina, pues ella es muy especial para mi hija y creyó que podría encontrarla en este lugar. Por favor; te ruego que nos disculpes, más que nada pasaba a saludar y agradezco tu hospitalidad. Con tu permiso Akiane, ¿vamos hija?

Ambas, se fueron hacia la muestra; pero sin mediar explicación alguna, la joven Rubilar, retrocedió en sus pasos y volteó a ver a Akiane…

─ Por cierto, Akiane exclamó desafiante la joven ─.No pienses, que me creí tu cuento de no saber nada de Karina. No soy como mi madre y déjame decirte que eres una pésima embustera. No quería irme sin mencionártelo y por cierto, despreocúpate; yo la encontraré muy pronto, y vas saber en ese momento porque Karina, es importante en mi vida. Te aseguro que te vas a sorprender.

Los ojos de ambas mujeres, chocaron entre sí, midiéndose mutuamente y un destello cruzó la atmósfera; volviendo muy tenso el ambiente. Hasta que una sonrisa burlona, se formó en la comisura de los labios de la hija de la abogada y se giró para continuar su camino; pero mientras comenzaba a dar esos pasos, lanzó una palabras al aire…

─ ¡Quedas advertida, Rosemberg! amenazó María José, levantando su mano al aire en son de provocación.

Úrsula; que estaba junto a ella, no podía creer que una joven fuese tan arrogante y prepotente al amenazar de ese modo  a su anfitriona. Realmente le consternaba la falta de educación de ciertas personas como esa joven y se quedó viéndola unos segundos más, cuando recordó a Akiane; y sus ojos se abrieron muchísimo al ver sus facciones endurecidas y sus manos empuñadas, pues se percató que las palabras de la joven Rubilar habían hecho mella en ella y no era para menos; la desafió directamente y sin rodeos.

La joven veterinaria, hacía poco se había enterado de la existencia de la hermana de Adriana y ahora era testigo de cómo ésta tenía totalmente conmocionado todo en la hacienda hasta el punto de ver como su amiga y jefa, era amenazada por personas relacionadas con la chica Sotomayor.

─ « ¿Qué misterios guardas Karina? para que se peleen dos personas por ti y siento que esto está recién comenzando» reflexionaba Úrsula.
¿Sucede algo chicas? preguntó detrás de ellas Pedro ─.Por lo visto, esa jovencita es muy arrogante para ser hija de una mujer tan educada y elegante como la señora Izquierdo.
─ ¡Veo que la oíste, Pedro! dijo seca Akiane.
─ Así es. No pude evitarlo explicó Pedro ─. Venía hablar contigo, cuando vi que la señorita,  se devolvió para encararte.
─  Pedro ordenó Akiane . Hazte cargo del traslado de la señora Izquierdo y de su acompañante. Recuerda mis indicaciones y ahora, en especial con ella.
─ No te preocupes, Akiane respondió él ─. Lo haré con gusto y al pie de la letra. Si me disculpan, iré por nuestras invitadas.

Ambas jóvenes, vieron alejarse al capataz de la hacienda.  Akiane, invitó a la joven veterinaria a continuar con las presentaciones y atendiendo a los invitados.

Transcurrió una hora más de ello y comenzaron a retirarse todos. Fue el turno de la abogada y su hija, quienes fueron acompañadas por Pedro…más al momento de despedirse, la joven Rosemberg, volvió a sentirse desafiada por la hija de Eloísa.

Su mirada era altanera y burlesca. Dejando un agridulce sabor de boca en Akiane, pues todo había resultado un éxito;  a excepción de esa jovencita. Pero supo disimular a la perfección y sin mostrar emoción alguna las despidió. Sin dejar de ver a su capataz…el mensaje era muy claro, y el hombre se limitó a sonreír… nada más.

« Te juro, que nunca la verás»   rabió en su fuero interno, Akiane.

El tiempo paso inexorablemente para las involucradas, en Puerto Montt...Maritza llevaba ya cinco días con ellas y le había informado de sus diligencias en la Corte de Apelaciones como la Suprema y que en ambos casos; fue negativo los resultados, pues la persona que solicitó la orden de arraigo, estaba muy protegida y qué por más conocidos que tenía en esos lugares fue imposible saber y como las razones aducidas para tal efecto.

Karina, creyó morir cuando escucho a la novia de Nacha, pues era injusto e insólito que no pudiese apelar al dictamen tan arbitrario. Su estado de ánimo volvió a decaer, pues se vio sumida entre llanto e impotencia….maldecía a rabiar  haber regresado a su país… y cada vez que veía la foto de su hermana en su porta documentos; la rabia y las lágrimas inundaban su rostro.

Ignacia; con ayuda de su novia, pudieron sacarla de ese estado en el cual se sumió por dos días. Y paulatinamente la joven Sotomayor, fue recobrando su habitual carácter. Pero algo cambio en su mirada…ésta estaba llena de odio, no para con su hermana, sino para la verdadera culpable de su desgracia…la ALBACEA de Adriana.

Por dónde mirase, las cosas le recordaban su rostro como sus palabras amenazantes de aquella reunión. Y podía comprobar que las cumplió al pie de la letra, pues Karina, no podía dar un paso sin sentirse prisionera de esa mujer.

La acorraló de tal forma, que le impidió cualquier movimiento y su único camino era el de cumplir la voluntad de ese desgraciado testamento. Y llevaba a un año de convivencia con la persona que más aborrecía en este mundo.

Un año de sumergirse a una vida que no era la de ella, una vida en un lugar que detestaba como el campo y que fue la broma más macabra de su difunta hermana.

Sin duda,  la habían atrapado y encerrado en una jaula como un vil pájaro; privado de su libertad como sus derechos y debía someterse a los caprichos de su nuevo amo.

Su dignidad como su orgullo; estaban heridos a tal punto que se necesitaría de varios años para calmar su furia, pues no le quedaba más alternativa que asumir lo inevitable. Sin embargo, el precio que pagaría, lo iba a cobrar con creces a lo largo de ese año.

En uno de esos días; que se encontraban las tres compartiendo en el bar del hotel. Ignacia; le mencionó sobre conseguir ayuda de parte de Eloísa, sabía que se había establecido del todo  en Santiago y que buscaría el modo de contactarla sin que la joven Rosemberg o su abogado supiesen. Karina, aceptó la sugerencia de Nacha más suplicó que se cuidasen de Mauricio y ambas; estuvieron de acuerdo de seguir los consejos de su amiga.

Karina mencionó Ignacia ─. ¿Has pensado llamar a tus tíos en Italia y pedirles ayuda?
─ La verdad,  no acotó Karina ─. No pensé en ellos, pues no quiero involucrar más gente a este cuento.
─ Comprendo dijo Ignacia ─. Pero aunque no quieras, lo haremos ahora mismo. Maritza, trajo tu computador personal entre muchas de tus cosas, así que salgamos de aquí.
─ Estoy de acuerdo con ella expuso Maritza ─. Será mejor que le hagas caso Karina, no querrás verla enojada.
Jajaja bromeó Karina ─. Te juro que es lo que menos deseo, de verla enojada, mira que es muy peligrosa y no quiero estar en la mira.
─ ¡Oye, tú! reprochó Ignacia─.  ¿Qué te pasa?, insinúas que soy un ogro o qué.
─ ¡¿Yo?! exclamó divertida Karina ─.  Jamás amiga, ¿cómo crees?
─ ¡Más te vale,  Sotomayor! bufó  entre risas Ignacia
Jajaja rieron las otras dos.
─ ¡Ya vamos! ordenó Ignacia ─. Hay mucho por hacer
─ Tienes toda la razón respondió Karina ─. Además, yo debo ver  la situación de mi empresa y poner al tanto a mis socios de mi impuesta estadía en este país.

Fue así que las tres subieron a la habitación que tenía Karina…era individual ahora, pues su amiga estaba en la doble por razones obvias…Una vez en lugar…Ignacia como Maritza se hicieron cargo de contactarse con la familia de la muchacha en Italia por medio de su computador…mientras Karina llamaba a su secretaria y ésta le comunicaba con sus amigos y socios….la joven les puso al tanto de su situación y estuvieron hablando por más de una hora…los tres acordaron que ella se ocuparía de igual forma de los nuevos diseños pero que lo haría desde su sitio actual y que sería sólo en horarios nocturnos para no ser descubierta en ello…pues quería mantener oculto lo más posible sus negocios de la albacea…además ambos socios propusieron a Karina que formase una sucursal ahí…pues sería una excelente oportunidad de abrir nuevos campos para su negocio y que mejor que el mercado latinoamericano…con lo que la joven estuvo de acuerdo y que tenía a las personas indicadas que le ayudarían en ello y serían sus socias en Chile…pero que la razón social de la empresa estaría encubierta en una  sociedad anónima y así mantener todo en reserva…Karina les pidió discreción y sobre todo lo relacionado con nuevos proyectos que implicasen su presencia como su firma…pues ellos debían representarla en Londres hasta que pudiese solucionar en algo su situación…además les solicito que los dineros ya no fuesen depositados más en sus antiguas cuentas bancarías sino en la nueva que había abierto con un Banco de Francia, por lo que su petición fue aceptada por sus socios…luego de afinar todos los detalles sobre su empresa y acordar que se llamarían una vez por semana en un determinado horario…se despidieron de Karina manifestando todo su apoyo y que también buscarían la manera de ver que podían hacer judicialmente…aunque la joven les dejo en claro que eso era más complicado pues la legislación de Inglaterra dicta mucho de ser diferente que la de su país y no tendría mucha injerencia…aún  así comprometieron su colaboración y a la joven Sotomayor no le quedo más que aceptar y agradecer el gesto.

─ dime Karina-inquirió Ignacia- eso quiere decir que estás asumiendo que te irás con ella a vivir.
-no Nacha- dijo seria Karina- voy a ceñirme a ese testamento por imposición de Adriana, pero unas cosa te quede muy clara, lo hare exclusivamente para ganar tiempo para lo que vamos hacer y en cuanto a acatar las imposiciones de la idiota esa, pues ahí le tengo deparado una gran sorpresa. Será el año más largo de su vida y el que va a llegar a odiar con toda su alma y como soy una Mondriatti, te juro que haberme obligado a tener que soportar su compañía tendrá un precio que pagar y créeme que le hare sentir todo mi cariño durante mi estancia en ese lugar.
-¡ups!- exclamo Maritza espantada- no quiero estar en los zapatos de esa Akiane.
-pues me alegro- expreso feliz Ignacia- se merece eso y mucho más. Y tu mi vida no solidarices con el enemigo que bien merecido tiene todo lo que le aguarda.
-no lo hago mi princesa- expuso Maritza- pero créeme que las palabras de Karina dan miedo, pues un escalofrío recorrió mi espalda de sólo pensar en su represalia.
-jajajaja- bromeo Karina- pues agradece que no seas tú. Ahora que ya termínanos que les parece si salimos a divertirnos.
-claro-respondió la pareja.
-por cierto Nacha- exclamo Karina- sí logras ubicar a Eloísa, quiero pedirte que te pongas en contacto con María José, sé que gustosa me ayudará.
-Karina- aulló Ignacia- NO. Tú sabes que eso es arriesgado y porque te quiero mucho te ruego que lo reconsideres, sabes muy bien como fueron las cosas con ella.
-sé muy bien lo que estoy haciendo Nacha- refuto Karina- y lo siento mucho, pero aunque deba recurrir a Majo voy a dar la pelea y recuperar mi libertad y entre más aliados tenga tanto mejor, ¿no te parece a ti?
-bueno en ese punto tienes razón- asevero Ignacia- bien lo hare te lo prometo y creo que puede que tengas razón  y Majo sea un gran dolor de cabeza para tu joven albacea.
─ mía jamás- rabió Karina - retira tus palabras Nacha en el acto.
─ de acuerdo- dijo avergonzada Nacha- fue sólo un decir nada más. Cielos mujer me asustaste con ese tono, no olvides que no soy cardiaca y vas a dejar a mi novia viuda así.
─ discúlpame- murmuro Karina- es qué me indigno el comentario. Será mejor que salgamos pronto o me volveré loca con todo esto.
ni que lo digas- bromeo Ignacia- te saco cuanto antes. No quiero sufrir las consecuencias de tus locuras, vámonos amor o esta mujer nos tortura.
Nacha- reprocho Karina.

Las palabras quedaron el aire solamente…pues no respondió y se apuro a sacar a su amiga de aquel hotel y se fueron rumbo a un pub a distraerse esa noche y revivir viejos momentos de antaño….fue así como pasaron una grata noche entre risas, copas y bailes…olvidándose por completo de todo lo malo…pues Ignacia no descuido a Karina y con la ayuda de su novia, la distrajeron hasta el punto de que todo su semblante cambio y dio paso a una joven alegre y divertida…y regresando casi alas 5 de la madruga al hotel, cada cual se fue a sus respectivas habitaciones y quedaron rendidas en el acto…

Al día siguiente a las 9 de la mañana se presento Ignacia temprano en la habitación de Karina, pues debía hablar sobre la nueva sociedad que conformarían junto con Maritza y serían representantes en el país de su empresa, pero como una Pyme cosa de pasar lo más desapercibidas posibles a los ojos de sus carceleros. Pidieron les subieran el desayuno, mientras la joven tomaba una ducha y luego de vestirse con los nuevos atuendos que había comprado con ayuda de Nacha y que consta de un jeans, beatle negro y yérsey, más unos zapatos bajos y apto para la lluvia que suele siempre acompañar esa ciudad. Ignacia la momento de verle no pudo evitar molestarla un poco.

─ vaya señorita Sotomayor- bromeo Ignacia- ahora si estamos más cómoda y adock para la ocasión y el lugar. Igual te ves regia con ropas más sencillas encanto.
─ bruja- rió Karina- sabía que no perderías la oportunidad para fastidiar.
─ tú sabes que te quiero preciosa- molesto Ignacia- y como bien lo dices hay que reírse un poco ante la desgracia. ¿no te parece?
─ en todos los casos- respondió Karina- reírse de una misma nos hace bien de vez en cuando, sólo por eso te perdono esta vez y no dejo viuda a la pobre de Maritza.
─ jajajaja- se burlo Ignacia- ya quisieras frescolina.
─ ya loquilla- menciono la joven- dejemos las bromas a un lado y concentrémonos en lo que vamos hacer.
─ tú dirás- acoto Ignacia- ¿en qué te puedo servir?
─ Nacha, tal como oíste anoche- explico Karina- mis socios y yo estamos pensando en abrir una sucursal en este país y para ello necesito conformarla con otras personas. Las cuales obviamente serían tú y Maritza si aceptan mi propuesta. Sin embargo esta sociedad debe ser anónima, por lo que yo no debo figurar en ninguna parte ni como socia y capitalista. Por ello deseo saber si tú estás dispuesta a formar esa sociedad conmigo y bajo estas reglas, sé que algo improvisto y rápido, pero tiempo es lo que menos cuento y debo dejar todo listo antes de tener que comenzar mi calvario. ¿estarías de acuerdo Ignacia?
─ mira Karina Sotomayor- dijo seria Ignacia- hasta la pregunta ofende, por supuesto que acepto. De hecho lo conversamos con Marizta esta noche, mejor dicho cuando llegamos al hotel y  seria genial formar una sociedad entre las tres y que mejor siendo ella nuestra contadora, se encargaría de todo lo referente a la parte financiera y por mi parte aportaría con mis conocimientos de diseño y comercio. Sin embargo tendrás que dejarnos contribuir económicamente, ya que para nosotras esto es una gran oportunidad de hacer algo distinto y algo que voy a tomar muy en serio, por lo tanto acepta mis condiciones tú también Karina.
─ de acuerdo Nacha- afirmo Karina- es la más justo para ambas partes. Ahora voy a explicarte en qué consiste este proyecto…(Karina explico paso a paso cada unos de los puntos y objetivos que involucrarían este nuevo negocio, la puso al tanto de la parte financiera, de los permisos municipales que necesitaría y qué tipo de personal podrían necesitar con el tiempo. Además de entregarles diversos catálogos de sus trabajos hechos anteriormente. Después de de dos horas dónde expuso todo ante a su amiga terminaron de sellar el acuerdo en conjunto con sus socias de Inglaterra)
─ espero que no olvides nada Nacha- recordó Karina- cualquier cosa nos comunicaremos por mail o me llamas a media noche cada cierto tiempo para no levantar sospechas. Recuerda no pueden figurar nuestros nombres por nada del mundo y el capital que necesitas para comenzar ya lo traspase a tu cuenta y debes abrir una nueva cuenta de inmediato apenas llegues a Santiago.
así lo haré Karina- afirmo Ignacia- por cierto amiga, ¿cómo lo harás tú para poder solventar tus cosas estando allá?
─ descuida Nacha- aclaro Karina- con lo que tengo, me alcanza para vivir cómodamente tres años, pero no es la idea, por ello prefiero invertir mi dinero y mantenerme ocupada, aunque eso signifique un desgaste, pues deberé utilizar parte de la noche para concretarme en  los nuevos proyectos, pues no puedo dejar solos a mis socios.
─ comprendo- respondió Nacha
─ bien. Entonces como ya está todo claro- menciono Karina- te parece si salimos a pasear un rato e invitamos a Maritza almorzar afuera ¿qué dices?
─ me parece genial- contesto Ignacia.

En eso Karina toma la toalla que había dejado sobre su cama y la lleva al baño cuando tocan a la puerta…

─ por favor Nacha- suplico Karina- puedes ver quién es, yo voy a dejar  esto al baño.
─ vale- contesto la joven.

Ignacia se levanto y fue hasta la puerta en eso se encontró con una joven, que le quedo viendo fijamente y saludándole con una cordial sonrisa…

─ ¡Buenos días!  saludó la joven ─. ¿Se encuentra Karina?
─ ¡Buenos días!   devolvió el saludo Ignacia ─.Sí, viene en seguida. Karina, te buscan.
─ Ya voy Nacha- contesto del baño la joven.

Segundos después la joven asoma desde el baño y abre desmesuradamente sus ojos al contemplar la silueta de la joven que está apoyada en el marco de la puerta y que al momento de verla clavo sus ojos en ella….

─ ¡Mierda! bramó Karina─ ¿qué demonios haces acá?
─ Simple  contestó la joven ─. He venido  a llevarte conmigo, pues tu plazo acaba de expirar.
─ M  U E R E T E  rugió encolerizada Karina, dirigiéndose hasta dónde se encontraba aquella joven, que le devolvió el gesto con una sonrisa cínica.

De un segundo a otro,  el aire se tornó denso e Ignacia; quedo aturdida ante el tono de su amiga y fue testigo, como sus ojos centelleaban llenos de odio hacia aquella joven y supo en ese preciso instante; que aquella joven pelirroja, era nada más que Akiane  Rosemberg, la Albacea.


2 comentarios:

Alexsa dijo...

No pude evitar leerlo de nuevo, lei elel inicio porque me dio curiosidad saber que era lo que pasabas exactamente en el capi y termine de nuevo todo xp Espero pronto puedas subirlo todo y publicar capis nuevos. MuchaS GracIaS por compartirnos tus fics *-* Que estes excelentemente y tengas un lindo día :)

Ángelus dijo...

Había olvidado lo largo que es este capítulo. Bufff... No tarde en leerlo entero jeje. Aún así, tiene de todo, pero sobretodo comedia, al menos para mi con respeto a la actitud y testarudez de Karina.

El nombre del capítulo le viene al dedo. En mi opinión, uno puede alimilar la verdad, pero sin dejar de pelear hasta el final ^^. Eso creo yo al menos.

Ángelus Drakul

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