mujer y ave

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miércoles, 19 de marzo de 2014

Ansiedad.


En aras del pasado, capítulo 17

-¿cómo sigue? –pregunto Alesia.
-ha tenido una noche difícil, ha delirado mucho, pero hace unas horas que ya está mejor – dijo Anabelle, visiblemente agotada, tras pasar la noche en vela cuidando a Raniel.
Alesia se acerco a la joven y toco su frente para verificar su estado.
-al menos ya no tiene fiebre – señalo ésta.


-la hubieses visto, realmente me preocupo mucho, no dejaba de gemir y llamar a una mujer – comento una serie Anabelle.
-¿mujer?
-así es – respondió está abatida.
Alesia vio el rostro de su prima, la señalar esto último, se podía notar su tristeza.
-Anabelle, no te tortures, no tenemos idea  de quién pueda ser, además que debe ser producto de su imaginación.
- no sé Alesia, estoy confundida, no sé nada de su vida, su pasado, tal vez existió esa mujer y fue importante para ella – expreso Anabelle . tú sabes que los enfermos y los ebrios en su delirio sale a relucir su verdad.
- eso mi querida, es una mera suposición – acoto Alesia -  y por cierto, hablando de cosas insólitas, no creerás lo que descubrí hablando con tío James (saco de  su bolsillo un papel y se lo entrego)
-¿qué es esto? – Pregunto Anabelle – y a qué te refieres con un descubrimiento.
-verás, después de que el doctor se fue, quede muy intrigada con la marca que tiene Raniel y pregunte a tío james, sí habían familias que pudiesen llevar una marca de nacimiento que los caracterice, a lo que me respondió que sí. Que de hecho en medio oriente aún existían casos dónde los integrantes tenían cicatrices propias de cada familia.
Entonces, enfoque mi pregunta a hacia nuestra sociedad y él me respondió, que eso se veía en familias muy antiguas y de origen noble en toda Europa, pero que con el correr del tiempo ya no por las mezclas de familias, pero que también existían otros casos de familias que no estaban ligados con la nobleza, donde habían marcas de nacimiento al igual que los casos anteriores son muy antiguas. Lo relevante de este asunto es que se solía exhibir la marca en los escudos de armas  o sello de familia.
-vaya – dijo Anabelle -  pero que tiene esto que ver con Raniel.
-fíjate por favor, en el dibujo de ese papel – pidió Anabelle.
- a ver… veo un triangulo, una espada, un mazo y eso...
-vamos, mira más detenidamente – puntualizo Alesia.
- a ver… lo mismo…espera…detrás hay…un aflor…como…
-exacto – se adelanto Alesia – como la que tiene Raniel, una flor de iris.
-pero…dime, a quién pertenece este escudo – inquirió Anabelle.
- a primera visto no recordaba muy bien dónde había visto esa flor, así que busque por internet y encontré este escudo, así que le pregunto a tu padre  y me dijo que aquel era el escudo de una marca de vinos y fue ahí cuando me mostro una botella de su bar – agrego Alesia.
- ¿y de quién es? – pregunto una curiosa Anabelle.
-ese escudo querida prima  es etiqueta de un Chardonnay de de la familia Mcraune.
-¿qué? – dijo Anabelle – de Joseph Mcraune.
-correcto – confirmo Alesia.
-pero qué relación tiene Joseph  Mcraune y su familia con Raniel – pregunto la joven.
- eso mi querida prima, no lo sé, sólo sé que esta niña guarda un gran misterio que está relacionado con los Calguiere y ahora con los Mcraune – acoto Alesia.
No puede ser – respondió una asombrada –anabelle – entonces sus bocetos, sus sueños y ahora esa marca, ¿qué está sucediendo Alesdia?
-no lo sé – indico ésta – pero vamos a averiguar, más tarde me gustaría mostrarte algo, pero ahora mi querida prima debes descansar, yoi me quedare en tu lugar hasta que ella se despierte.
- no quisiera, tengo la necesidad de estar  a su lado, es un sentimiento tan fuerte, quiero protegerla no sé de qué, pero quiero hacerlo, no sé explicarlo bien – dijo una angustiada Anabelle.
-lo comprendo, pero no admitiré excusas, tú debes descansar, estar bien por ti y también para ella. Ahora me doy cuenta de cuánto la amas y lo importante que es para ti, de lo contrario no estarías como estás.
-así es Alesia – dijo anabelle – sólo me duele saber que puede haber alguien más  y tal vez…
-basta Anabellle, no te hagas eso, no sufras innecesariamente, una vez que ella despierte podrás averiguar o de lo contrario lo haré a mi modo – puntualizo Alesia.
-está bien, iré a descansar un rato.
-bien yo me hare cargo, te lo prometo.
-gracias – respondió anabelle y se retiro del lugar.

FLASH BACK
-mamí , mamí – lloraba una niña.
-aquí estoy  mi querida Raniel – dijo Fabiola – ya paso, tranquila cielo.
-no quiero ver a esa mujer mami, ella llora mucho, tiene pena y toma mi mano- sollozaba la niña - ¿por qué ella está conmigo mami, por qué la veo.
-hija mía – abraza a la pequeña fuertemente.
- Tengo miedo mami , hay personas malas junto a ella, la pequeña no deja de gemir.
- ya mi niña hermosa, ahora debes descansar – dijo su madre y la volvió a recostar.
Momentos más tarde…
¿Cómo sigue mamá? – pregunto un joven.
-ahora está descansando Helemiah, la fiebre bajo y su marca ha dejado de arderle.
-¿qué haremos madre?- señalo el muchacho – esto no puede continuar así, ella sufre mucho.
-lo sé hijo mío, pero ya los médicos han dicho que no es una  enfermedad y sólo el sicólogo que la atiende ha dicho que las pesadillas irán desapareciendo a medida que eso recuerdos afloren.
-madre, pero – dijo el joven.
-ella trae consigo recuerdos de otra vida, de otra persona, es lo que descubrimos con la hipnosis  y regresión a la que la tuvimos que someter – dijo una apesumbrada Fabiola- es como si viniese con la reencarnación de alguien.
-pero es una niña de cinco años madre, no debe pasar por todo esto, no me gusta ver a mi hermana así – argumento el joven.
-lo sé, a mí tampoco me agrada nada de esto, mientras tanto debes cuidarla, hasta que ella pueda aclarar por si mismas estas visiones y resolver el enigma que la acompaña.
-o sea que puede ser un espíritu – dijo alarmado el muchacho.
- no hijo mío, sólo trae los recuerdos de la vida de una mujer y que estos están grabados en la memoria de tu hermana.
FIN DEL FLASH BACK

Mientras en la habitación de Raniel…
-que tiernas te ves, duermes como un bebé, con razón le robaste el corazón a mi prima – murmuro Alesia.
En esos instantes Raniel abre sus ojos, después de una noche intranquila, llena de recuerdos…
-al fin despiertas – sonrio Alesia.
- buenos días Alesia- respondió  ésta, tocando su cabeza.
-¿te duele?
-no sólo que tengo una gran pesadez , eso es todo- respondió una evasiva Raniel.
Alesia la contemplo, pero no dijo nada…
-vaya que susto nos diste.
- lo siento, no he querido preocuparlos.
-entonces, no es la primera vez que te ocurre – inquirió la joven.
- no, pero hace mucho que no me venía – acoto Raniel.
-Entiendo ( prefirió no seguir por el momento con el tema). Bueno ahora jovencita, acomódese para que desayunes… así, Alesia se dirigió hasta dónde había un carrito con alimentos.
-pero Alesia, tú sabes que no desayuno en cama.
- lo siento, pero vas a desayunar te guste o no, además debes tomar esto (entrego unas medicinas) y con el estomago vacio no lo harás – replico Alesia.
-no es necesario, no es una enfermedad- replico contrariada Raniel.
- es por el cansancio de ayer, por eso te receto esto.
- está bien .- respondió una resignada raniel, tomo su desayuno, mientras alesia contemplaba que así fuese.
-bien, ahora tomate una ducha, que tío James te llevará al médico.
- no para, eso no, ya te explique que no es una enfermedad, así que no veo la razón de ir – dijo aún más molesta raniel.
-Eres testaruda como tú sola, pero déjame decirte que hay muchos en esta casa que se han desvelado preocupados por tu salud – dijo molesta Alesia – por lo menos por deferencia a ellos, hazlo.
-¿a qué te refieres?, ¿quién se ha desvelado? – pregunto la joven.
- no te imaginas quién- replico muy indignada Alesia.
Estuvo a punto de decir su nombre, pero en vez de ello, prefirió callar.
-ya veo, bien , si no eres capaz de decirlo, te o diré yo, Anabelle paso toda la noche junto a ti hasta hace poco y tío James también está muy preocupado , al igual que el resto de la familia.
La joven bajo su rostro apenado por causar inconvenientes, pero no era una enfermedad lo que tenía, eso ella bien lo sabía. Además, su corazón estaba extrañamente agitado por saber que Anabelle le había cuidado, pero estaba asustada por otras razones…así que debía ocultarlas y darles en el gusto.
-ok, comprendí, dame unos minutos y bajo enseguida.
-buena chica, iré a avisarle a tío James para que el médico te reciba.
- de acuerdo – dio ésta y se fue rumbo al baño.
Después de descansar tras una larga noche en vela, anabelle, se ducho y se alisto para proseguir con algunos pendientes que tenía.
-te ha sentado bien ese descanso – dijo Alesia – mientras revisaba unos documentos en el despacho, ya que compartían algunos negocios en común con su prima – por cierto ella fue al médico con tío James.
- lo sé, sabías que la harías ir – dijo ésta- después de todo me lo prometiste.
-pues claro, una Brigston siempre cumple su palabra- dijo sonriente alesia.
-gracias por cuidarla por mí – dijo anabelle.
- de nada – acoto ésta – no esperes que el médico logre mucho, Raniel es muy obstinada y me dio la impresión que no deseaba hablar del tema y no es la primera vez que le sucede, según me comento.
Anabelle quedo pensativa al oir las palabras de su prima, ¿qué hare contigo?, mi madre aún no regresa, Robert estar por volver…¡cielos! Necesito resolver las cosas  y tú eres quién más me preocupa…tu fecha de retorno se está acercando y necesito tener muy claros mis sentimientos con respecto a ti, debo buscar el modo de saber los tuyos, qué sientes por mí y sí aceptarás dejar todo estar a mi lado…su mente analizaba todo, anabelle  reflexionaba en cada detalle que le pudiese ayudar para conquistar el corazón de Raniel.

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