mujer y ave

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domingo, 10 de agosto de 2014

Una alianza entre hermanas.

Capítulo 13, Alianza entre hermanas

Esa misma noche, un auto se aparca  en el  One Hyde Park… y minutos más tarde  en el departamento de la joven Atkinson…


─ ¡Buenas noches Jamiel! saludó cordialmente Elizabeth aquí  estoy tal como has pedido.
─ ¡Buenas noches Elizabeth! dijo Jamiel ten amabilidad de pasar.
Gracias respondió Elizabeth vaya Jamiel es muy acogedor tu apartamento, ¿quién lo diría? tienes un muy buen gusto por lo objetos antiguos. Realmente es muy refinado para una jovencita como tú, me atrevería a decir que serías muy acosada por los anticuarios de todo Londres si supiesen todo lo que posees.
─ Aprecio tu comentario Elizabeth acotó Jamiel por favor toma asiento
Gracias respondió la Marquesa Bien. Tú dirás ¿qué deseas de mí Jamiel?, ¿para qué me has citado?
─ Es sobre Cristina Señaló Jamiel.
─ ¡Ya veo! exclamó Elizabeth por lo visto es mucho el interés que tienes en la joven Loren, querida Jamiel.
─ Así es Elizabeth respondió seria Jamiel más de lo que te imaginas. Voy a ser muy honesta contigo en ese aspecto, tal vez mi madre puede haberte comentado algo con anterioridad sobre Cristina y yo.
─ ¡Estás en lo  cierto!respondió ella hace un tiempo hablamos sobre ello, pero en aquella ocasión tú aún no despertabas a tus sentimientos, por lo tanto deduzco que sí me has llamado para hablar de ella, es porque has descubierto tus verdaderos  sentimientos con respecto a Cristina Loren o estoy equivocada Jamiel.
-Estás en lo cierto Elizabeth- respondió Jamiel- hace unos días descubrí mis sentimientos con respecto a ella, Elizabeth yo amo a Cristina con toda mi alma, pero no te creas que ha sido fácil admitir mis sentimientos, puesto que no estoy acostumbrada a involucrarme con humanos y menos de esta manera, jamás imagine cuando mi madre me solicito que le vigilase y cuidará de  ella,  que estaba escribiendo mi destino junto a la mujer que sería mi compañera de viaje en esta vida.
-entiendo- acoto Elizabeth- dime Jamiel, estás consciente que Cristina siente algo muy fuerte por Kiara.
-así es- asevero la joven- lo he sabido desde un principio y es un tanto doloroso para mí, descubrir mi verdad con respecto a ella. Elizabeth hace unos días pude  ver mi futuro a través del velo del sueño y créeme los sentimientos que ambas tienen una por la otra jamás lo podremos romper ni tú ni yo, son lazos indisolubles Elizabeth, ellas tiene un nexo muy fuerte y poderoso, que escapa a toda comprensión lógica, por ello hable con mi madre sobre ello, más ella no ha querido decirme, pues dice que es nuestra obligación descubrirlo a su debido tiempo.
-¡un nexo entre Kiara y Cristina!- inquirió curiosa Elizabeth- resulta un tanto extraño lo que me cuentas, pues Durían desde un comienzo me señalo que tendría una rival por el amor de Kiara y que resulto ser nada menos que su mejor amiga. Ahora me dices que están involucrados más sentimientos entre esas dos, pues déjame decirte que no me causa mucha gracia, no después de todo lo que vi esta noche.
-¿qué sucedió hoy?- inquirió Jamiel- para que estés así de así de molesta.
-verás Jamiel- dijo seria Elizabeth- lamento decirte que tu  querida Cristina ya comenzó a conquistar a Kiara, ya no la ve como una amiga, todas sus acciones de esta noche fueron con el objetivo de conquistarla y seducirla, es más para mi desgracia logro su propósito, ya que consiguió que Kiara abriera su corazón una vez más al amor, permitiéndole que pueda conquistarla y hacerla su novia. Ahora comprendes porque no me hacen gracia tus palabras.
-ya veo-Respondió la joven- Elizabeth, dime, te darás tú por vencida sólo por ello.
-cómo se te ocurre- respondió molesta- jamás me voy a dar por vencida, menos ante Cristina,  nunca dejaría en sus manos a la mujer que amo, nada ni nadie me apartará de su lado, te queda claro Jamiel.
-bastante claro- respondió la joven- pero debes saber algo, en mis sueños no vi un amor de pareja  entre las dos, es mucho más que eso, por lo mismo tengo pleno convencimiento que Kiara no es para Cristina, por lo que luchare por conquistar su corazón y no descansaré hasta hacerle mi consorte según las tradiciones de mi clan. Mientras tanto cuidare de ella y la protegeré de cualquiera que ose dañarla.
-¿qué es lo que propones Jamiel?- exclamo Elizabeth- pues sin duda tus últimas palabras van dirigidas a mi persona o me equivoco.
-no somos enemigas Elizabeth entiéndelo- respondió Jamiel- no veas como tal, no he venido con ese fin.
-lo sé- respondió la Marquesa- nunca te vería de ese modo. Debes saber que tu madre significa mucho en mi vida, quizás en un principio llegue a odiarla como no te puedes imaginar, pero con el paso de los años comprendí sus acciones y de por qué me escogió para su maldición, sino hubiese sido así, nunca hubiera descubierto lo bello de vida, las emociones, esperanzas y menos el amor, pues mi  vida era vacía y horrible Jamiel y hubiese terminado siendo una asesina sin escrúpulos como mi  padre. Sí bien acabe con ellos por mis propias manos, nunca me he sentido más miserable de haberles quitado la vida a mi propia familia, durante muchos años llore su pérdida y sólo Durían me consoló en mi desgracia, ella lleno mi vació y con su cariño he sanado mi corazón, me siento muy afortunada de haberle conocido, ella  y  James son mi única familia,  quiero a Durían  como si fuese mi madre, por tanto jamás te vería como una enemiga Jamiel, aunque ambas debamos defender a las mujeres que amamos.
 Jamiel, puedes contar conmigo para lo que necesites, estoy muy consciente de que no te dejarás vencer por las circunstancias referentes a Cristina, te apoyaré en todo momento, pero también debes saber que no le dejare el camino libre para que conquiste a mi mujer y voy hacer hasta lo imposible por apartarlas. Por lo tanto te pongo en conocimiento desde ya que utilizare como último recurso a la familia de Cristina para alejar a Kiara de su lado, llámalo chantaje, pero todo se vale en la guerra del amor, ya que la joven Loren es muy terca y desafiante y no estoy dispuesta a seguir tolerando más sus amenazas y escúchame  muy bien  no  le permitiré que se salga con la suya al  querer hacer su novia a Kiara.
La joven observo detenidamente  a la marquesa y pudo apreciar en su semblante la determinación que tenía de conseguir sus fines y que no dejaría bajo  ninguna circunstancias a kiara a merced de ninguna otra mujer, sin duda su madre tenía razón, Elizabeth estaba totalmente enamorada de Kiara  y lucharía con todo por conseguir que la joven le amase, pues ella era su destino, aunque la marquesa no se había percatado del todo de que no lo hacía sólo por el destino sino por amor y uno muy fuerte, Jamiel era testigo en esos momentos que la marquesa de Cronwell amaba a la joven princesa con todo su ser, lo que provoco una alegría en el corazón de la joven Atkinson.
-comprendo tus palabras así como tus acciones- señalo Jamiel- pero debo preguntarte algo Elizabeth, ¿qué harás  con la familia de cristina?
-mmm, he de serte sincera- suspiro Elizabeth- verás es algo un tanto molesto lo que te voy a comentar, pero debo decirte que la familia o al menos los padres de Cristina, no merecen la hija que tienen, ellos podrán ser ricos y poderosos en su país, pero carecen de sentimientos con respecto a sus hijos.
-¿a qué te refieres con ello?- inquirió Jamiel.
-muy simple Jamiel- respondió Elizabeth- esas personas no tienen escrúpulos para utilizar a sus hijos como meros fines para alcanzar nuevas alianzas de negocios con otras familias, sin importarles sus sentimientos.  Jamiel cuando me entregaron los informes financieros descubrí que muchas veces han tenido grandes pérdidas económicas en sus empresas, pero vuelven a recuperarlo mediante el compromiso de unos de sus hijos y esto ha sido así con cuatro de sus seis hijos, por ello no me extraña que Cristina les haya abandonado, puesto que es la única mujer soltera que les está quedando.
-¡por los todos los cielos!- exclamo Jamiel- qué clase de padres son esos que utilizan tan egoístamente a sus hijos con el único propósito de hacer crecer su fortuna a costa de su felicidad.
- en esta vida hay de todo Jamiel- asevero Elizabeth- créeme, son muy parecidos a mis padres.
-Elizabeth- inquirió la joven- ¿qué harás con respecto a ello?, lo usarás en contra de Cristina.
-tranquila Jamiel- respondió Elizabeth- no haría tal cosa, pero voy a comprar todas sus empresas, de hecho ya envié abogados a ese país y una vez que lo consiga,  las devolveré pero a nombre de Cristina, para que ella vele por su hermanos, según los antecedentes que obtuve de ella en sus trabajos anteriores y el actual, ha resultado ser una joven muy hábil en los negocios tanto como kiara, es por ello de mi decisión. Además debo confesarte que si no tuviese   los inconvenientes que tengo con Cristina en cuestiones sentimentales, estaría buscando sin descansar  la forma de  que la joven Loren formase parte de mi personal y junto con kiara serían la mejor dupla de negocios haciendo prosperar aún más mis empresas. Quizás con el tiempo consiga que Cristina trabaje para mí y sería un honor si esto llegará ocurrir, pero por el momento debo mantenerla lejos de Kiara, por razones obvias no te parece a ti.
-por supuesto que sí- contesto Jamiel- ahora puedo estar tranquila. Elizabeth también voy a apoyarte en lo que más pueda,  de hecho voy apresurar las cosas con Cristina, tal vez ella no me ve con buenos ojos en estos momentos, pero no sabe de lo que soy  capaz de hacer por ella.
- ¿se puede saber por qué?- inquirió asombrada Elizabeth de las palabras de la joven.
-verás- exclamo un tanto cansada- Cristina sólo me ve como una niña nada más y que por lo demás piensa que me entrometo en sus cosas.
-vaya que gracioso- exclamo Elizabeth- tú, una niña, ¿está ciega o qué?, por lo visto ambas son mujeres muy difíciles mi querida Jamiel, pero no quita el que nos arriesguemos y nos juguemos el todo por el todo con tal de obtener su amor.
-pero esto  lo sabemos sólo tú y yo- acoto Jamiel- dejémoslas que lo descubran de a poco, no se darán cuenta cuándo estén totalmente atrapadas y nos entreguen voluntariamente sus corazones.
-jajajaja- bromeo Elizabeth- vaya querida Jamiel, me sorprendes con tu actitud, por lo visto Cristina no tendrá escapatoria.
Así las dos mujeres estuvieron charlando durante unas horas más…. De pronto los sentidos de Elizabeth se pusieron en guardia al detectar el aroma de Kiara que provenía de muy cerca…miro en dirección de una de las ventanas  que daba al balcón y fue en esa dirección…por medio del cristal pudo contemplar la figura de la joven, quién observaba las estrellas detenidamente…por unos instantes la marquesa sintió deseos de salir hacia el balcón, pero se contuvo, ya que con ello incomodaría mucho con su presencia a kiara y podría imaginarse que la estaba acosando y acarrearía muchos más inconvenientes a su relación con la joven Milovic, por lo que opto sólo  con mirarla unos minutos más.
Jamiel, por su parte no quitaba los ojos de la marquesa, pues podía ver la necesidad que tenía  ella por su amada y como su cuerpo le presentía con la más mínima acción. La joven Atkinson sólo sonrió ante los hechos de Elizabeth.
-no sabía que eras vecina de Cristina- expreso asombrada Elizabeth- esto es insólito por así decirlo, se nota que tu madre sabe muy bien  lo que hace al planear que tú vigiles a Cristina, de verdad alabo la sagacidad de Durían en este tipo de situaciones.
-jajajaja- Bromeo Jamiel- por qué te extrañas Elizabeth, mi madre es una mujer muy poderosa no sólo en nuestro mundo sino en el de ustedes también, tiene  la responsabilidad de guiar el destino de muchos humanos claves en el desarrollo y evolución de la humanidad, por tanto es muy cuidadosa al momento de tomar una decisión que involucre a los hombres, en estos momentos ella está planificando quién será la próxima mujer en ocupar tu lugar con el legado de la maldición, ya que cada cierto tiempo aparecen mujeres sin corazón, carentes de toda emoción y sentimientos, que no dudan en lastimar a otros con tal de conseguir sus propósitos.
-¿otra mujer tomará mi lugar?- inquirió Elizabeth- vaya, pensé que esto acabaría una vez que obtuviese el amor verdadero, pero por lo visto me equivoque.
-verás Elizabeth- aseguro Jamiel- esto aún no acaba para ti, pues tus hijos te secundaran en tus negocios, más la que sea tu primogénita a de llevar consigo el legado del lobo de la luna, pues es hereditario pasando de padres  a hijos, pero no será una carga como al principio sucedió contigo. Tu hija ha de transformarse en luna llena hasta  que logre conquistar a su pareja cuándo ésta aparezca en su vida y sólo ahí terminará con su herencia de la luna y así será sucesivamente. Sin embargo la otra mujer que ha escogido mi madre deberá pasar por todo lo que tú viviste pues debe limpiarse a sí misma de todo el mal causado, es la ley de la purificación astral.
-comprendo- afirmo Elizabeth- entonces Jamiel, de tus palabras desprendo que podre ser madre.
- en cierta forma sí- respondió la joven- pero no has de serlo tú, sino kiara, ella te dará hijos, muy pronto comprenderás mis palabras cuando te enlaces con tu joven amada.
-me inquietas Jamiel- aseguro Elizabeth- como podré tener hijos con kiara si ambas somos mujeres, según mi parecer el único modo es a través de la inseminación artificial y eso sería doloroso para mí no tendrían parte de mi ser en ellos, aunque sea egoísta de mi parte, anhelo el concebir a mis hijos y más aún si es con kiara.
-Elizabeth- dijo enternecida Jamiel- ponme atención por favor a lo que te diré. Marquesa de Cronwell , pues se te ha concedido un regalo divino por tu sufrimiento y por medio de la luna creciente (que es la que  influencia la concepción entre los hombres y las criaturas) tú concebirás a todos tus hijos  y ellos llevarán tus genes y los de la princesa, por tanto querida Elizabeth no desesperes y descubre por ti misma el regalo de la procreación de la vida, es todo cuánto te diré, es tu deber conquistar ese anhelo.
La marquesa le vio fijamente y  a pesar de estar  aturdida aún  por las palabras de  la joven chamán,  sólo asintió y se limito en sonreír, pues nada le daba más gusto en saber que tendría una familia junto a la mujer que amaba y eso era motivo de un júbilo insospechado porque con ello confirmaba que la joven Milovic muy pronto sería su esposa y madre de sus hijos, por lo que no disimulo la sonrisa que se dibujo en su rostro.
-veo que la noticia ha sido de tu agrado Elizabeth- adujo Jamiel
-no te lo negaré- afirmo Elizabeth- nada me complace más que saberme madre de los hijos de kiara y que ella será mi esposa, motivo más que suficiente para luchar con más ahínco aún por quedarme con su corazón, jamás me rendiré hasta consumar nuestra unión, por lo tanto te deseo que tú también alcances tus objetivos con respecto a Cristina Loren y puedas tener la dicha de formar una familia junta a nosotras.
-no dudes de ello- afirmo resueltamente Jamiel - muy pronto verás que Cristina será mi esposa y también tendremos a nuestros hijos, que estarán relacionados estrechamente con los tuyos y otra familia muy importante de Londres. Sin embargo esto está recién comenzando para nosotras Elizabeth y es nuestra obligación procurar que todo ello se concrete, por mi parte de ahora en adelante comprometo mis esfuerzos en ayudarte mi querida hermana y velar que alcances la dicha plena junto a tu pareja, pues  es mi deber como la futura regente del clan Dinkaire.
Elizabeth sinceramente se emociono con las palabras de la joven Jamiel, pues no sólo tenía una nueva aliada sino una hermana con la que contaría siempre. La dicha de la joven marquesa no podía ser mayor, ella que estuvo sola por tanto tiempo sin más que la compañía de su sirviente James, era testigo ahora como la vida le regalaba el derecho de tener y disfrutar de una familia…abandono su lugar frente a la ventana y se dirigió hasta dónde estaba Jamiel la tomo de las manos e hizo que se pusiera de pie  y la estrecho muy fuertemente entre sus brazos.
-gracias Jamiel- dijo entre sollozos Elizabeth- no sabes lo inmensamente dichosa que me hacen tus palabras, yo también cuidare de ti mi querida hermana, te prometo que estaremos juntas en todo esto y velaré para que tu amada Cristina recupere todo lo que sus padres le han negado y no consentiré que le pongan un dedo encima con sus ambiciones y egoísmos.
-te lo agradezco desde ya- expuso Jamiel- esta será nuestra alianza hermana.
-así es Jamiel- afirmo Elizabeth- ahora es el momento de partir, pues mañana me espera una larga jornada junto a mi mujer, ya que deberé prepararla para enfrentarse a un desafío con una de mis socias, por lo que te ruego que mantengas ocupada a Cristina, no es mi deseo ya seguir enfrentándome con tu pareja por respeto a ti y también a la vez por ella, pues es una mujer extraordinaria que merece ser amada y junto a  ti lo conseguirá.
- descuida Elizabeth- expreso Jamiel- ahora me haré cargo de Cristina, ya verás que al momento de la luna creciente mi amada y  yo cumpliremos también con el ritual del enlace.
-no me digas que tú…- Elizabeth no alcanzo a terminar pues Jamiel asintió muy sonriente, su rostro lo decía todo… la marquesa solo atino a sonreír al ver que la joven tenía tal determinación e iba por el mismo objetivo que ella, por lo que se despidió de su joven hermana y fue rumbo a su coche, sin dejar de sonreír por las sorpresas que les deparaba el destino a amabas chicas y amigas…no era coincidencia que ellas dos llegaran de tan lejos para encontrar el amor en Inglaterra.
Muy cerca del lugar la joven Cristina ignorante de todo lo sucedido, contempla  a su amiga y siente oprimirse su corazón, pues sabe bien que su apuesta fue arriesgada, pero aún  así lo intento y aunque doliera mucho debía admitir que nunca Kiara podría amarla como mujer…ellas siempre serían amigas y su amor sólo sería el de hermanas…Cristina sintió un nudo en su garganta, la quería tanto más que a su vida y no sabía bien porque…sino era amor, no entendía los sentimientos tan fuerte y profundos que la joven despertó en ella…y porque no consiguió conquistar su corazón…pues su amor era verdadero…sí bien sabía que sus lazos era más estrechos que los de cualquier amistad…no llegaba a comprender bien…como es que tenía  tal afecto por ella y que incluso su cariño era más grande e importante que su familia…daría todo lo que posee por cuidar de ella y hacerla feliz.
Cristina estaba desbastada desde que la vio salir de los servicios, pues momentos antes  vio a Elizabeth Erlington salir desde la misma dirección y que cuando kiara llego a su lado, comprobó lo afectada que estaba y concluyo que era por causa de Elizabeth el estado de su amiga, pero nada dijo, calló y sólo se limito a sacarla del lugar  y evitarle más incomodidades, no deseaba verla sufrir más, su dolor la traspasaba su corazón…sabía que la marquesa era responsable de la actitud de la joven…Cristina no era tonta, sabía muy bien que Elizabeth Erlington pretendía a kiara desde que la conoció en el pub y todas sus acciones venían a demostrarle que deseaba quedarse con la joven a como dé lugar…por eso su represión y celos con respecto a su persona…nadie actuaba de ese modo  y se arriesgaba de esa forma si no fueran serias sus intenciones…por mucho que le destrozará el corazón sabía que Elizabeth se quedaría con kiara, pues estaba logrando lo que ella no pudo…y era conquistar el corazón de kiara…su amiga estaba despertando al amor una vez….y era Elizabeth  quién lo consiguió…en ese momento Cristina sintió romperse su corazón y decidió salir afuera por unos momentos , para que kiara no la viese en ese estado.
-voy a salir unos mementos kiara- señalo Cristina- quedas en tu casa, dispón de ella a tu voluntad…Tras las palabras abandono el apartamento y se dirigió al ascensor para ir hasta la azotea y dar rienda suelta a su dolor.
Kiara a su vez, no atino  a nada y vio como a su amiga del alma se retiraba…se sintió tan impotente de no poder amarla como ella se merecía…Cristina era todo lo que le agradaba de una mujer…más no podía evitar sentirse mal…pues ella la había dado esperanzas a Cristina para que le conquistase…y tuvo que venir su jefa a echarle a perder todo…su cuerpo y corazón estaban despertando al amor una vez más y la causante de todas sus desgracias era nada más que Elizabeth Erlington…pero aún así kiara iba intentar torcerle la mano…no estaba dispuesta a  enamorarse de ella…por ningún motivo, no era digna de su cariño, pues sus actos eran despreciables y denigrantes a su persona…si iba a amar a otra mujer sería  con Cristina…se arriesgaría…pondría todo su empeño en llegar a amarle…pero el momento la dejaría tranquila, pues comprendía que deseaba estar sola e iba a respetar su voluntad, por lo que se fue al dormitorio a descansar.
Unos ojos grises se abren de súbito y una lágrima rueda por su mejilla…había visto romperse el corazón de su amada, por lo que decidió ir en su busca, había llegado el momento de curar el corazón de Cristina y entregarle el suyo para sanarlo, entregaría todo ella para quedarse  a su lado y hacerla feliz. Sintió tan fuerte dentro sí la conexión que la unía a la joven Loren, no cabía duda que estaba destinada para ella…era el lazo del amor que tiraba de ella en esos momentos y acudió a su llamado…muy pronto llego a la azotea  y de entre unas chimeneas vio la silueta de Cristina, quién lloraba desconsoladamente…sentía oprimirse su pecho por el dolor de la mujer que amaba, más sabía muy bien que ese sentimiento que ella sentía no podía crecer y tampoco era el correcto, por lo que se limito a rodearla con sus brazos y entregarle su calor, su paz y su amor.
Cristina apenas pudo alzar la vista, pues estaba envuelta en aquellos brazos que le entregaban una calidez y paz tan grande, que no pudo evitar sentirse más triste aún al comprobar que era la joven Atkinson, a la que siempre trataba tan indiferentemente y sin embargo ella le procuraba su paz y atenciones en todo momento. No pudo resistirse más y se abrazo tan fuerte a Jamiel , desahogando su corazón en compañía de la muchacha…así estuvieron por largo tiempo, hasta que la Cristina pudo calmarse un poco.
-gracias Jamiel- pronuncio Cristina- necesitaba desahogarme, eres una persona muy encantadora y servicial, siendo que no merezco tus atenciones, pues me he portado como una cretina para contigo.
-shhhh- susurro Jamiel- no digas nada, sin decir más la joven la acomodo aún más entre su pecho e hizo que se relajara a su lado y acaricio muy despacio sus cabellos y canto una canción en  una lengua desconocida para Cristina. La voz de la joven era cristalina y dulce  y muy pronto logro adormecer sus sentidos y ponerlos en completo trance, relajándola totalmente, era una delicia estar sumida en aquella sensación tan cálida y gentil con tan sólo su melodía, que termino por estrecharse aún más  a la joven…no queriendo dejar aquella comodidad que le  brindaba en esos instantes.
Jamiel por su parte sentía mil emociones dentro de sí…ella que desconfiaba de los hombres por causa de su egoísmo…estaba tan enamorada de la joven Loren, jamás hubiese pensado que su protegida sería el amor de su vida…más luchaba con todo su ser por transmitirle todo su amor a su pareja…quería aliviar ese corazón lastimado, darle esperanza y ánimos por medio de su cariño…tenía plena conciencia de los sentimientos que ahora ella  tenía por Kiara, pero nunca serían los correctos…no era la mujer de su vida, no estaba hecha para ella…más no podía revelarle una verdad como aquella todavía…no era el momento aún para dar a conocer su verdad…pues necesitaría un poco de tiempo para prepararla y sanarla, antes de exponerla a su destino.
La joven Atkinson, pondría todo su empeño y voluntad para lograr que Cristina sane de su herida…ella a hora tenía un acuerdo con su hermana, por lo tanto es su responsabilidad cuidar de la mujer que ama…ya no sería más su guardiana…había cambiado todo a partir de hoy…Jamiel…se comportaría como lo que era…la pareja de Cristina…su futura esposa…y como tal iba actuar…no permitiría que la joven se alejase más de su lado…no la dejaría sola, aunque ella se opusiera…los miembros del clan Dinkaire…jamás conocían el termino rendirse…no sería esta la ocasión…tenían una gran fuerza de voluntad, así como eran extremadamente cariñosos y amantes de sus respectivas parejas….su fidelidad y dedicación eran bien conocidas por muchos otros clanes en el mundo….la joven chamán iba entregar todo de sí por la persona que amaba…pues era la futura regente y junto con Cristina velarían por el bienestar de su clan…serían las bases para una nueva generación entre vigilantes y seres humanos.
-vamos Cristina- señalo jamiel- ya es hora de irnos de este lugar, no quiero que te vayas enfermar, comienza hacer mucho frío.
-¿dónde quieres ir Jamiel?- pregunto Cristina- pues la verdad no me apetece volver a mi apartamento todavía, aunque haya ahí la persona más importante para mí, pero por hoy prefiero estar unos momentos a solas.
-de ninguna manera te dejaré sola- demando Jamiel- vamos a mi apartamento, ahí podrás descansar todo el tiempo que necesites.
-¿por qué lo haces Jamiel?- inquirió ésta- ¿por qué te preocupas tanto por mí?, dime la verdad.
-porque eres una mujer maravillosa Cristina- afirmo Jamiel- además tú eres muy importante para mí, más de lo que te puedes imaginar.
-¿qué buscas de mí?- inquirió Curiosa Cristina.
-que me des la oportunidad de entrar  a tu vida- contesto Jamiel- seré muy honesta contigo Cristina, tú eres demasiado especial para mí, permíteme poder formar parte de tu vida, no me veas como una enemiga que se entrometer en tus asuntos, pues nunca ha sido mi intención para contigo, todo lo contrario deseo compartir contigo parte de mi tiempo y tú puedas ver quién soy en verdad.
-dime- pregunto la joven- ¿por qué?
-ya te lo dije- sentencio Jamiel-  eres  todo para mí, tú me gustas Cristina y mucho, mis sentimientos hacia ti son verdaderos, jamás osaría burlarme de ti, todo lo que quiero es que permitas conocerte y a tú a mí. No estoy pidiendo nada más, el tiempo abrirá las puertas para profundizar cualquier tipo de relación entre nosotras, por tanto no quiero que te asustes o te incomoden mis palabras, por el momento déjame  estar a tu lado con eso me basta.
Cristina, separo su cabeza de su pecho y le miro atentamente unos segundos, mientras que jamiel clavo sus ojos en ella y dejo que su corazón hablase por sí solo, no había engaños en ella, la pureza  de sus sentimientos están reflejados en sus ojos. La joven Loren se perdió en lo intenso de esos grises, que la trasportaron a una verdad tan cierta que lleno su corazón de una súbita paz y también alegría.
-de acuerdo Jamiel- exclamo Cristina- tú ganas, eres muy honesta y eso es algo muy preciado para mí, por tanto pondré de mi parte para llegar a conocerte, ¿te parece bien?
Jamiel sonrío ante las palabras de su amada, tomo el rostro de la joven y con su pulgar limpio cada lágrima que aún estaban  presente en su rostro, después acerco su rostro al de Cristina y le robo un pequeño beso, dejando totalmente asombrada a la joven, pues no se imaginaba la ternura que podía tener aquella muchacha.
-vámonos ya- demandó  Jamiel, tomando de la mano a Cristina y llevándola consigo hasta su apartamento, dónde la instalo en un amplio sillón.
-“vaya, esta chica es sorprendente, quién lo diría, es una verdadera caja de sorpresas, nunca lo hubiese imaginado”- pensó Cristina mientras observaba detenidamente el departamento, simplemente coincidían en muchas cosas con Jamiel, tenían los mismos gustos.
-es muy acogedor tu hogar Jamiel- alabo cristina.
Jamiel le miro y le regalo una hermosa sonrisa…mientras continuo preparando algo para beber. Después se acerco a la joven y le entrego su bebida.

-aquí tienes-acoto Jamiel- bébelo todo te hará entrar en calor. Mientras tomo asiento a su lado y observo detenidamente a la joven.
-Jamiel- expreso Cristina- disculpa la pregunta, ¿qué es lo qué me has servido?, jamás he visto nada como ello, por eso de mi curiosidad, espero no ofenderte con mi pregunta.
-no  te preocupes- señalo la joven- es una bebida de mi tierra, no contiene nada de alcohol, sí eso es lo que te preocupa, sirve para serenar el cuerpo después de ser expuesto a muchas tensiones.
-comprendo- contesto cristina- entonces Jamiel, tú no eres de Inglaterra según se desprenden de tus palabras.
-así es Cristina- asevero la joven- soy de Escocia.
-ahora entiendo el porqué de tu acento- dijo asombrada Cristina- vaya en verdad soy muy distraída. No repare en tus antecedentes.
-no eres distraída- acoto Jamiel- sólo que tenías otras preocupaciones cuando me conociste, eso es todo.
-vaya- dijo avergonzada Cristina- me conoces muy bien.
-más de lo que te imaginas- asevero Jamiel- ya te dije, eres muy especial para mí.
Cristina no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de la joven, pues la inquietaban tanto que bajo su cabeza para que no se diese cuenta de lo mucho que le afectaba en esos momentos. Por el contrario Jamiel, tomo su rostro e hizo le viese fijamente a los ojos y luego fue en busca de sus labios una vez más, entregándole todo su amor en esa caricia…Cristina se estremeció por completo y sintió perderse ante la ternura de la joven Atkinson…estaba tan débil y frágil en esos momentos, que fue envuelta en ese mar de emociones que contrastaban con esa espina que lleva atravesada en su corazón…Jamiel profundizo aún más en  su beso, provocando la total rendición de Cristina, que se dejo llevar por la calidez de la joven Atkinson…ya habría tiempo para reflexionar sobre los hechos de esta noche…necesitaba olvidarse de todo…también estaba sedienta de amor…como cualquier mujer…su corazón lentamente comenzó a despertar a otro tipo se sentimientos…uno muy distinto al que siente por Kiara…diferente y agradable…
-“¿qué esto que estoy sintiendo…es tan dulce…tan agradable…siento tanta paz…es tan adictivo” fueron los últimos pensamientos de Cristina antes de perderse por completo al amor que Jamiel le entregaba. Así pasaron las horas en aquel departamento…
Por otro lado…una joven da vueltas en su cama tratando de buscar la forma de dormir…pero todo es inútil…ya que miles de sentimientos se agolpan en su corazón, sin duda esta noche no la olvidaría jamás, habría traído consigo una serie de sucesos, que provocan una confusión en su mente.
-¡rayos!- expreso abatida Kiara- ¿por qué a mí?, no es justo, cuando decido volver a intentarlo una vez más  aparece frente a mí el destino burlándose de mí. Este escenario no me gusta nada, aunque he decidido seguir adelante con todo esto, realmente esto me supera. Después de haber permanecido sola por tantos años ahora resulta que tengo detrás de mí a dos mujeres, tan distintas ambas en todos los aspectos y cuál de las dos anhela algo que me es difícil desprenderme así tan fácilmente, no puedo entregar simplemente mi corazón. ¿Qué es lo que haré ahora?, no deseo jugar con los sentimientos de otras personas, eso es cruel e injusto.
Por un lado tengo a Cristina, quién es y será por siempre mi mejor amiga, pues eso no cambiará de mi parte y estoy segura que por el de ella tampoco, pero…sus sentimientos actuales son muy diferentes…ella me ama y quiere que sea su novia…nada me encantaría más que llegar a serlo…tiene todo a su favor y estoy segura con el transcurrir del tiempo podría amarla…pues es la mujer perfecta y sus sentimientos son los más nobles que he visto en mi vida…tiene todo lo que anhelo de una mujer… a su lado disfruto de todo…ella me hace sentir la mujer más especial de este mundo…me trata como lo más preciado de su vida y eso realmente me seduce a un extremo inimaginable…junto a ella podría ser inmensamente feliz…Pero….el problema soy yo…jamás la he visto con otros ojos…aunque desearía volver el tiempo atrás y haberla escogido a ella en vez de la imbécil de Mariana…más eso ya es historia…no puedo cambiar las cosas…tendré que ver qué sucede más adelante.
Por el otro lado tengo a Elizabeth….¡Dios!…esa mujer…es mi desgracia en todo el sentido de la palabra…desde el primer día se volvió mi peor pesadilla…su desfachatez, prepotencia y su posesividad….me enferman…siempre creyéndose el cuento de que le pertenezco…pero quién diantres se ha creído…si bien es una belleza de mujer …de esas que realmente se hacen ver y nunca pasaría desapercibida en ningún lugar…pues debo reconocer, que Elizabeth es toda sensualidad, belleza  y magnetismo…un símbolo sexual…pero…no tiene las más mínima idea de cómo tratar a una mujer…pues no dudo que jamás ha tenido que esforzarse por tener que usar otros recursos para conquistar alguna mujer…pues con su sola presencia embruja…más eso no es suficiente…todo lo resuelve por medio de la fuerza, chantaje o imponiendo su voluntad…le falta lo que Cristina tiene de sobra…como se nota que le falta ese toque de seducción y finura para conquistar a una mujer….y más encima desea someterme a la fuerza  para que me case con ella. Parece mentira que una mujer como ella, tenga que valerse de trucos sucios para conseguir sus objetivos...aunque…me pregunto si realmente sus sentimientos son verdaderos como pregona tanto.
Sin embargo…no puedo hacerme la loca más con todo lo que está sucediendo con ella, aunque su forma de actuar me disguste a rabiar…ha hecho lo que nadie consiguió en varios años…o al menos está consiguiendo una respuesta  y eso me aterra…justamente ella…la mujer que más desprecio por sus vilezas…me hace recordar tanto a Mariana…que tal vez sea ésta la barrera más grande que exista entre las dos…como sea…Elizabeth…es lo más difícil de aceptar por mí…aunque mi cuerpo esté comportándose como seda en sus manos y mi corazón quiera darle cabida en él…¿cómo podría enamorarme de una mujer como ella?...¿amor?...eso…o simplemente es deseo lo que se ha despertado en mí…maldita sea…ni yo misma lo sé bien…lo único que tengo claro que no podría entregarle mi corazón a ella…no, mientras persista en someterme de ese modo…nunca seré su propiedad…sí voy a volver  amar…necesito que esa nueva mujer en mi vida sea especial…que su amor…me conquiste…me haga sentir especial…que pueda volver a confiar….para entregarle mi corazón y mi vida….sólo así…lo volveré a entregar.
La joven Milovic…sólo suspiro…su cabeza estaba hecha un  caos…había una lucha veros dentro de ella…cuál de las dos mujeres, se quedaría con su corazón…tarde o temprano kiara deberé escoger…o tal vez…ya eligió.
La noche seguía su curso…por los valles de la bahía de Dundee, entre Escocia e Inglaterra…todo era quietud… a excepción de…
-todo se ha hecho según nos has ordenado reina mía- señalaba un hombre vestido de blanco, atravesaba su cuerpo de hombro a cintura una faja  con gemas incrustadas – la joven está en camino a Europa, de seguro vendrá tras ella a consumar su libertad y es cuestión de tiempo nada más que le halle.
-Es como debe ser- Exclamo Durían- ella es la nueva heredera de la maldición y sin duda buscará al amor de su vida.
-pero su alteza- inquirió el hombre- puede ser posible que coexistan dos mujeres con el mismo destino, está permitido aquello.
-Anatian- acoto Durían- despreocúpate de ello, pues la nueva joven ya recibió la cicatriz de la luna, pero la más poderosa es Elizabeth y mientras ella no consuma su enlace seguirá siendo Enkion, el lobo de la luna, príncipe de la noche. Referente a tu pregunta  es un lapso nada más, ya que la maldición cobrará vida cuando una de las dos alcance su objetivo, es decir, Elizabeth cederá su legado cuando concrete su unión con la princesa y entonces la otra joven asumirá su destino.
-señora mía- inquirió Anatian- pero qué sucedería si la joven llega antes en busca de su antiguo amor, quedaría la marquesa atrapada en la maldición para siempre.
- sí eso llega a ocurrir- sentencio Durían- será responsabilidad de Elizabeth, porque su sucesora tendrá mucho menos tiempo para hallar al amor de su vida, por lo que su destierro será más breve, pero todo dependerá de la Marquesa, aunque ya está consiguiendo sus propósitos y honestamente dudo que pierda.
-Entonces proseguiremos con lo planeado mi reina- dijo Anatian.
-así es- afirmo Durían- preparen todo para la prueba final de la Luna Roja, dentro de poco enfrentara su destino.
-como usted ordene mi señora- respondió Anatian- con su permiso me retiro.
-ve- señalo Durían.
La Chamán   se sentó en el  borde del risco en una posición de meditación, cerrando sus ojos y se sumergió en los abismos de la mente para buscar a su protegida.
“Elizabeth”- llamo Durían.
En la mansión de la Marquesa…Elizabeth abre de golpe sus ojos al sentir el llamado de Durían…
-¿qué sucede Durían?- inquirió Elizabeth
-Debes prepararte- menciono Durían – ha llegado la hora de tu enlace con kiara, prepara el camino para tu encuentro, busca la forma de ganar su corazón sin oponerte a ella, muestra todo el amor que sientes por ella, tu pareja ya está lista para recibirte, su corazón se abierto para ti.
-comprendo Durían- dijo Elizabeth- tienes razón mi amada ya abrió su corazón al amor.
-Entonces ya lo has comprobado- repuso Durían.
-por supuesto- afirmo la marquesa- esta noche ha abierto esa puerta que tanto tiempo esperaba y sus acciones me han demostrado que no le soy indiferente Durían, ella está respondiendo a mi llamado.
-me alegra saberlo- asevero Durían. Todo indica que tu mujer ha comenzado a aceptarte, por lo que debes cambiar ahora tu estrategia para conquistarla. Elizabeth no olvides nunca que eres una mujer ante todo, por lo tanto válete de tus cualidades para llegar al corazón de tu amada, no la ataques más,  es hora que le prodigues todo el amor que sientes por ella, que tus acciones sean el reflejo del inmenso amor que tienes por Kiara.
-tienes razón Durían- agrego Elizabeth- pondré todo mí para conquistarla de otra forma, pues tampoco me complace estar en disputa con ella, deseo que vea otra faceta de mí, quiere consentirla en todo, para seguiré tus indicaciones como siempre Durían.
-eso me complace niña mía- expreso Durían- no lo olvides prepara el camino de tu unión con tu pareja y permanece todo el tiempo que puedas a su lado, no te apartes de ella por ningún motivo, tu felicidad de pende ti ahora.
-así se hará mi querida Durían- señalo Elizabeth- ha contar de hoy no me apartare ningún segundo del lado de kiara, buscare la forma de ganarme limpiamente su corazón, sin necesidad de usar más trucos sucios con ella, tienes mi palabra Durían.
-perfecto marquesa- respondió Durían- ve y conquista tu objetivo y sé feliz con tu mujer, ella te dará dicha y una gran familia Elizabeth.
-lo sé- asevero Elizabeth- ya me comento algo Jamiel y eso me hace extremadamente dichosa.
-ya has vagado mucho por este mundo- aclaro Durían- tu ciclo muy pronto terminará, por ahora descansa Marquesa de Cronwell.
-buenas noches madre- Respondió Elizabeth- que descanses tu también.
Durían  vuelve a su entorno y sonríe feliz, pues su protegida la emociono con sus palabras al llamarla MADRE, y era verdad pues eso era para la joven marquesa y para la Chamán, Elizabeth es una más de sus hijas…a la que protegerá hasta el fin de su vida.
De regreso en el apartamento…
Las jóvenes, después de entregarse a las caricias, hacen un alto a todo ello… pues Jamiel no desea presionar a su amada, ya que está consciente que debe esperar un poco más…pero no desistirá en sus planes de conquistar a Cristina y con su amor sanará ese corazón que tanto ama y anhela para ella...y preparar así el camino para el día de su enlace con la joven….dónde se volverán una sola…un cuerpo, un solo ser por todos los tiempos.
-Jamiel- señalo Cristina – debo irme, te prometo que hablaremos mañana de todo esto que ha sucedido entre nosotras.
-lo sé- respondió la joven- pero no puedo dejarte ir.
-¿cómo?- inquirió Cristina.
-verás- acoto la joven y se acerco a Cristina hasta alcanzar sus labios, mientras que su mano se deslizo por entre medio de sus cabellos y alcanzo su nuca, presionando sutilmente de forma que la joven Loren se desvaneció entre sus brazos- Lo siento amor mío, pero tengo más alternativa, debes descansar y junto a Kiara no lo harás, pues volverías a sufrir y no estoy dispuesta a permitirlo, ya no soy más tu guardiana, sino la mujer que te ama y cuidará de ti de ahora en adelante.
Dicho esto, Jamiel toma entre sus brazos y alza a la joven en dirección de su dormitorio, la desvistió y acomodo nuevas ropas en su cuerpo, luego la arropo con la ropa de cama y se dispuso a descasar a su lado.
-buenas noches vida mía- dichas palabras fueron acompañadas de un beso- mañana todo estará bien, ya verás. Jamiel cerró sus ojos y se dispuso a descansar.
Lejos del lugar…a cientos de kilómetros…
“Durían”…susurro una voz misteriosa…e hizo que la Chamán voltease a  ver…sus ojos se profundizaron mucho al reconocer esa figura…
-¡tú!- exclamo la Chamán- qué deseas de mí ahora.
-ha pasado mucho tiempo desde aquella vez.
-sin duda alguna- respondió Durían- a qué has venido esta vez…como para que te presentes de esa forma…haciéndote mortal…
-lo has olvidado acaso Durían
-he cumplido con todo lo que me has ordenado y velado para que todo aquello se cumpla como es debido sin alterar el orden de las cosa y equilibrio de la vida- dijo resueltamente Durían.
-estoy consciente de todo ello, y aprecio lo que has hecho, aún a costa de tu sufrimiento.
-dime entonces- inquirió Durían- qué buscas ahora en este mundo.
-muy simple Durían- repuso la voz- he venido a entregarte esto (váculo) con cuál despertarás de su sueño a mis hijas.
-ya veo- dijo Durían- entonces vienes por ellas.
-no del todo- repuso la voz- he venido para que mis hijas cumplan su destino, el cuál ellas mismas aceptaron antes de venir a este mundo.
- les harás conocer su origen- pregunto durían
-nada me gustaría más que ellas volvieran a mi lado- comento la voz- pero eso es imposible, pues no estaría respetando su voluntad, mis hijas ya escogieron sus vidas.
-entonces a que se debe tu presencia, cuando podrías haberlo hecho  llegar por otro medio.
-eres muy sagaz querida Durían- respondió la voz- la razón por la que me encuentro aquí es para advertirte que es preciso que intervengas ante que ocurra una desgracia. Tu  hija Jamiel, ha presentido algo, por tanto has de ponerle al corriente de todo como futura reina de tu clan. Escúchame bien Durían, llego la hora de despertar a las gemelas y su lazo hermandad vuelva a brillar en este mundo como en el mío.
-de acuerdo- asintió Durían- llamare a mi hija a la brevedad para que ella prepare el camino para su encuentro y así las princesas de  LUNA ROJA Y LUNA NUEVA despierten de su largo sueño.
-bien Durían- agrego la voz- esperare ese día y veré  a mis hijas cuidándose una a la otra como era antes de que decidieran venir en busca del amor de sus vidas…muy pronto serás compensada por todo reina de los Dinkaire.
-me basta  con ver que se cumpla el ciclo de la vida, no espero nada de ti, pues la felicidad de los míos también está en juego..…por tanto esa es mi fortuna.
-te entiendo- señalo la voz- respetare tu voluntad, es de hora de volver…muy pronto sabrás nuevamente de mí.
Durían solo asintió y vio como la figura se desvanecía  ante sus ojos…contemplo el firmamento…las estrellas relucían como nunca antes…sin duda…faltaba algo ahí….LA LUNA…que dentro de dos días cobraría un valor muy importante…ejerciendo todo su poder  y sellando el destino de varios.





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