mujer y ave

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sábado, 16 de agosto de 2014

Nuestras primeras vivencias juntas.


En Aras del pasado, capítulo 32.

Han pasado los días desde aquel accidente y Raniel está más repuesta gracias a los cuidados de su prometida, ha dejado de inquietarle un poco su pasado, se podría decir que su vida está más equilibrada tal como lo mencionara su especialista tiempo atrás. Sin duda debe agradecerle mucho a su madre por llevarla desde muy pequeña con él, de lo contrario le hubiese sido un tanto difícil convivir con todos esos recuerdos, no es un hecho aislado y tampoco frecuente en la vida de una persona que trae sucesos de vidas pasadas.



Ha comenzado una nueva etapa para ella en Inglaterra, inicio hace una semana sus clases, al principio la desgasto los horarios, el habituarse a sus nuevos compañeros y  a las nuevas metodologías de sus maestros, el nivel de exigencia es mucho mayor, por lo que debe dedicarle más tiempos a sus estudios. Gracias a la ayuda de Claudine, quién le presentó  a  la encargada de biblioteca y archivos, pudo muy pronto ponerse al día con respecto a sus compañeros y así transcurrían sus días entre diseños, planos, maquetas e historia, sin duda la apasionaba todo lo referente a el área de la Arquitectura Barroca, en dónde deseaba especializarse y en este país tenía un campo muy grande como le había comentado una vez Anabelle.

Entre apuntes y dibujos termino la su última clase, Raniel suspiro pues estaba agotada, el ritmo era un poco asfixiante, pero sabía llevarlo con determinación.

-vamos Raniel- exclamo Tracy una de sus compañeras- te invito a beber algo antes de irnos a casa, ¿qué dices?-
-gracias Tracy- dijo Raniel- pero no puedo tengo cosas que hacer además no bebo.
-vamos mujer- dijo Patrick- todo el mundo lo hace a nuestra edad, sólo serán una cervezas nada más, con una buena conversación verás que te divertirás y así de paso podremos conocerte un poco más.
-déjenla en paz- agrego Aghata- que nos ves que lo podemos dar una mala imagen, esta recién llegada y tú lo único que haces es mostrar el peor lado nuestro, ni que fuéramos alcohólicos Patrick.
-Jajaja- bromeo Patrick- ¡oh Vamos Aghata! somos famosos en el mundo por ser bebedores de cerveza no te hagas la mojigata ahora,  si no lo hiciésemos así estaríamos faltando a la verdad, además sólo serán una par de copas nada más.
- en verdad chicos se los agradezco- repuso Raniel- puede acompañarles de vez cuando a algún sitio como los que suelen ir, pero no me pidan que les acompañe a beber, no me gusta eso es todo.
-está bien- dijo Tracy- entendemos tu punto de vista, aunque reconozco que me sorprende un tanto, ya que son muy raras las personas que no beben hoy en día, pero tranquila nosotros respetamos tu derecho. Pero estás en deuda con nosotros, ya que sólo has salido una vez  desde que llegaste y ha sido con Aghata y bajo la atenta mirada de Claudine  Calguiere, que ya parece tu sombra, Jajaja, ¿en verdad eres pariente de ella?
-así es – contesto Raniel- es mi cuñada y es mucho más que eso, es una gran amiga que todo el tiempo me está apoyando en especial con lo referente a la universidad.
-ni que lo digas- agrego Aghata- esa chica Calguiere es una de las más destacas aquí en Kingston y qué decir de sus hermanos y primos todos ellos sobresalen en sus estudios.
-tienes razón en ello- comento Patrick- hace unos años egresaron su hermana mayor y su prima dejando la vara muy alta en Ingeniería, dónde nadie las ha superado aún sin mencionar que fueron muy destacadas en varios deportes. Esa familia tiene un nutrido prontuario de éxitos, son muy competitivos, por lo que creo que te servirá mucho si Claudine es tu tutora como nos has comentado.
-vaya –comento Raniel- no sabía eso, motivo suficiente para esforzarme aún más y poder ser digna del apoyo que me brinda Claudine.
-tienes mucha suerte Raniel- señalo Tracy- de que ella y su familia te apoye y más aún si estás emparentada con ellos, pero te advierto que la presión será muy grande para ti por el nivel en que ellos se mueven, su círculo es muy complejo.
-¿a qué te refieres?- inquirió curiosa Raniel.
-¡Raniel!- llamo una voz detrás de ellos.
Todos voltearon a ver de quién se trataba, pues la voz demanda mucha autoridad, por lo que les causo extrañeza.
-Claudine- dijo Raniel- eres tú, me asustaste un poco.
-¿porqué?- dijo Claudine mirando muy seria al resto de los compañeros de Raniel- no veo el caso, sabías muy bien  que vendría por ti y por lo demás debemos irnos ya, nos están esperando y en cuanto a ustedes, es de muy mala educación hablar de otros a sus espaldas.

Los jóvenes se sorprendieron ante el comentario de la joven Calguiere, pero sabían muy bien que no se podía tocar ciertos temas en la universidad, en especial el de familia de origen nobles y sus actividades, pues la casa de estudios era muy estricta y no gusta de escándalos, por lo que tenían un reglamento  interno que era llevado  minuciosamente al pie de la letra  y aquellos que lo incumplían ponían en riesgo la continuidad de sus estudios.

-disculpa Claudine- señalo Aghata- no ha sido nuestra intención ofenderte, no volverá a pasar.
-está bien- afirmo la joven aún seria- conocen muy bien las reglas y el comportamiento que se espera de cada estudiante-dijo esto tras mirar con desprecio a Tracy.
-bueno Raniel - agrego nervioso Patrick- no te quitamos más tu tiempo, será para otra ocasión ¿te parece?
-de acuerdo- respondió Raniel y se despidió de todos ellos, un tanto extrañada de la reacción de Claudine, por lo que tomo sus cosas y salió junto a su cuñada, al poco andar decidió salir de la duda.
-¿qué sucede Claudine?- inquirió Raniel- por lo general eres una chica muy tranquila, por eso me extraño tu reacción, pues del tiempo que llevo aquí nunca te había visto actuar de esa forma.
-lo siento- expreso Claudine – pero he de serte sincera, quiero que te cuides de Tracy no permitas que te manipule, pues es muy conocida su tendencia en gusto de hombres y mujeres, por lo que me acabo de dar cuenta tú le gustas Raniel y eso  te traería problemas con Anabelle, recuerda que eres la prometida de mi hermana y ella no consentirá que nadie se te acerque, pues Anabelle es muy celosa de lo suyo.
-comprendo- dijo Raniel- no sabía que Tracy era bisexual, pero en todos los casos , eso a mí no me interesa, tú sabes muy bien que yo sólo amo a tu hermana, ella es el amor de mi vida. Por cierto Claudine, no será exagerado un poco, acabo de llegar y resulta que ya le gusto, no me cuadra mucho que digamos, ¿no te parece a ti?
-tienes razón- asevero Claudine- pero créeme Raniel, la conozco muy bien y su mirada hacia a ti me confirmo mis sospechas, por ello ten cuidado, sigue mi consejo.
-no te preocupes Claudine- exclamó Raniel- seguiré tu consejo, tienes mi palabra.
-me alegro escucharlo- aseguro Claudine- ahora démonos prisa, los demás deben haber llegado ya.
-de acuerdo- respondió la joven.

En cuestión de minutos se reúnen con Alexandra, Francis y Charles quienes habían salido de sus respectivas clases hace un rato.

-¡Ey chicas!- exclamo Alex- porque demoraron tanto, se nos hará tarde, ¿qué las entretuvo?
-sucede que los compañeros de Raniel- dijo Claudine- son un tanto acaparadores en especial Tracy Evans.
-¿Evans?- exclamo asombrada Alexandra- más te vale que te alejes de ella Raniel. Es  sinónimo de problemas.
-Alexandra  está en lo cierto, esa chica es peligrosa, no permitiremos que se meta contigo Raniel-aclaro Francis- de ahora en más estaremos al pendiente tuyo.
-gracias- contesto Raniel- pero despreocúpense, se cuidarme muy bien.
-aún así no  te dejaremos sola cuñadita- sentencio Francis.
-de acuerdo- dijo resignada Raniel.
-muchachas- expresó Charles- siento interrumpir pero acaba de llegar Marcus, es hora de reunirnos con los demás.

Todo el grupo subió al coche y este tomo rumbo a unas inmobiliarias donde les esperaba el resto de la familia. Mientras tanto ese lugar…

-Anabelle, tranquilízate- señalo Alesia- deben estar por llegar, sólo llevan 20 minutos de atraso, no podemos pedirle mucha puntualidad pues tú sabes cómo es el sistema universitario.
-lo sé bien- añadió Anabelle- pero los corredores de propiedad no esperan todo el día y tú lo sabes.
-calma amiga mía- señalo kat- les acabo de llamar hace un momentos  y nos esperaran, además no todos los días se tiene un comprador como la Duquesa de Calguiere por lo que sabrán esperarte créeme.
-hija mía escucha a Kat- repuso Anette- ella sabe de lo que está hablando y con respecto a los chicos deben tener algún motivo que les impidió estar a la hora.
-de acuerdo- señalo Anabelle.

Mientras en el coche…

-por cierto Raniel- señalo Claudine- dentro de unos días llegan tus padres, lo cual les hará fijar la fecha de su casamiento, por tanto has pensado bien el asunto de tus estudios, no podrás continuar como alumna de intercambio una vez que te cases, sólo está garantizado un semestre. Por este motivo te pregunto o tienes otros planes en mente.
-Han pasado los días desde aquel accidente y Raniel está más repuesta gracias a los cuidados de su prometida, ha dejado de inquietarle un poco su pasado, se podría decir que su vida está más equilibrada tal como lo mencionara su especialista tiempo atrás. Sin duda debe agradecerle mucho a su madre por llevarla desde muy pequeña con él, de lo contrario le hubiese sido un tanto difícil convivir con todos esos recuerdos, no es un hecho aislado y tampoco frecuente en la vida de una persona que trae sucesos de vidas pasadas.

Ha comenzado una nueva etapa para ella en Inglaterra, inicio hace una semana sus clases, al principio la desgasto los horarios, el habituarse a sus nuevos compañeros y  a las nuevas metodologías de sus maestros, el nivel de exigencia es mucho mayor, por lo que debe dedicarle más tiempos a sus estudios. Gracias a la ayuda de Claudine, quién le presentó  a  la encargada de biblioteca y archivos, pudo muy pronto ponerse al día con respecto a sus compañeros y así transcurrían sus días entre diseños, planos, maquetas e historia, sin duda la apasionaba todo lo referente a el área de la Arquitectura Barroca, en dónde deseaba especializarse y en este país tenía un campo muy grande como le había comentado una vez Anabelle.

Entre apuntes y dibujos termino la su última clase, Raniel suspiro pues estaba agotada, el ritmo era un poco asfixiante, pero sabía llevarlo con determinación.

-vamos Raniel- exclamo Tracy una de sus compañeras- te invito a beber algo antes de irnos a casa, ¿qué dices?-
-gracias Tracy- dijo Raniel- pero no puedo tengo cosas que hacer además no bebo.
-vamos mujer- dijo Patrick- todo el mundo lo hace a nuestra edad, sólo serán una cervezas nada más, con una buena conversación verás que te divertirás y así de paso podremos conocerte un poco más.
-déjenla en paz- agrego Aghata- que nos ves que lo podemos dar una mala imagen, esta recién llegada y tú lo único que haces es mostrar el peor lado nuestro, ni que fuéramos alcohólicos Patrick.
-Jajaja- bromeo Patrick- ¡oh Vamos Aghata! somos famosos en el mundo por ser bebedores de cerveza no te hagas la mojigata ahora,  si no lo hiciésemos así estaríamos faltando a la verdad, además sólo serán una par de copas nada más.
- en verdad chicos se los agradezco- repuso Raniel- puede acompañarles de vez cuando a algún sitio como los que suelen ir, pero no me pidan que les acompañe a beber, no me gusta eso es todo.
-está bien- dijo Tracy- entendemos tu punto de vista, aunque reconozco que me sorprende un tanto, ya que son muy raras las personas que no beben hoy en día, pero tranquila nosotros respetamos tu derecho. Pero estás en deuda con nosotros, ya que sólo has salido una vez  desde que llegaste y ha sido con Aghata y bajo la atenta mirada de Claudine  Calguiere, que ya parece tu sombra, Jajaja, ¿en verdad eres pariente de ella?
-así es – contesto Raniel- es mi cuñada y es mucho más que eso, es una gran amiga que todo el tiempo me está apoyando en especial con lo referente a la universidad.
-ni que lo digas- agrego Aghata- esa chica Calguiere es una de las más destacas aquí en Kingston y qué decir de sus hermanos y primos todos ellos sobresalen en sus estudios.
-tienes razón en ello- comento Patrick- hace unos años egresaron su hermana mayor y su prima dejando la vara muy alta en Ingeniería, dónde nadie las ha superado aún sin mencionar que fueron muy destacadas en varios deportes. Esa familia tiene un nutrido prontuario de éxitos, son muy competitivos, por lo que creo que te servirá mucho si Claudine es tu tutora como nos has comentado.
-vaya –comento Raniel- no sabía eso, motivo suficiente para esforzarme aún más y poder ser digna del apoyo que me brinda Claudine.
-tienes mucha suerte Raniel- señalo Tracy- de que ella y su familia te apoye y más aún si estás emparentada con ellos, pero te advierto que la presión será muy grande para ti por el nivel en que ellos se mueven, su círculo es muy complejo.
-¿a qué te refieres?- inquirió curiosa Raniel.
-¡Raniel!- llamo una voz detrás de ellos.
Todos voltearon a ver de quién se trataba, pues la voz demanda mucha autoridad, por lo que les causo extrañeza.
-Claudine- dijo Raniel- eres tú, me asustaste un poco.
-¿porqué?- dijo Claudine mirando muy seria al resto de los compañeros de Raniel- no veo el caso, sabías muy bien  que vendría por ti y por lo demás debemos irnos ya, nos están esperando y en cuanto a ustedes, es de muy mala educación hablar de otros a sus espaldas.
Los jóvenes se sorprendieron ante el comentario de la joven Calguiere, pero sabían muy bien que no se podía tocar ciertos temas en la universidad, en especial el de familia de origen nobles y sus actividades, pues la casa de estudios era muy estricta y no gusta de escándalos, por lo que tenían un reglamento  interno que era llevado  minuciosamente al pie de la letra  y aquellos que lo incumplían ponían en riesgo la continuidad de sus estudios.
-disculpa Claudine- señalo Aghata- no ha sido nuestra intención ofenderte, no volverá a pasar.
-está bien- afirmo la joven aún seria- conocen muy bien las reglas y el comportamiento que se espera de cada estudiante-dijo esto tras mirar con desprecio a Tracy.
-bueno Raniel - agrego nervioso Patrick- no te quitamos más tu tiempo, será para otra ocasión ¿te parece?
-de acuerdo- respondió Raniel y se despidió de todos ellos, un tanto extrañada de la reacción de Claudine, por lo que tomo sus cosas y salió junto a su cuñada, al poco andar decidió salir de la duda.
-¿qué sucede Claudine?- inquirió Raniel- por lo general eres una chica muy tranquila, por eso me extraño tu reacción, pues del tiempo que llevo aquí nunca te había visto actuar de esa forma.
-lo siento- expreso Claudine – pero he de serte sincera, quiero que te cuides de Tracy no permitas que te manipule, pues es muy conocida su tendencia en gusto de hombres y mujeres, por lo que me acabo de dar cuenta tú le gustas Raniel y eso  te traería problemas con Anabelle, recuerda que eres la prometida de mi hermana y ella no consentirá que nadie se te acerque, pues Anabelle es muy celosa de lo suyo.
-comprendo- dijo Raniel- no sabía que Tracy era bisexual, pero en todos los casos , eso a mí no me interesa, tú sabes muy bien que yo sólo amo a tu hermana, ella es el amor de mi vida. Por cierto Claudine, no será exagerado un poco, acabo de llegar y resulta que ya le gusto, no me cuadra mucho que digamos, ¿no te parece a ti?
-tienes razón- asevero Claudine- pero créeme Raniel, la conozco muy bien y su mirada hacia a ti me confirmo mis sospechas, por ello ten cuidado, sigue mi consejo.
-no te preocupes Claudine- exclamó Raniel- seguiré tu consejo, tienes mi palabra.
-me alegro escucharlo- aseguro Claudine- ahora démonos prisa, los demás deben haber llegado ya.
-de acuerdo- respondió la joven.

En cuestión de minutos se reúnen con Alexandra, Francis y Charles quienes habían salido de sus respectivas clases hace un rato.

-¡Ey chicas!- exclamo Alex- porque demoraron tanto, se nos hará tarde, ¿qué las entretuvo?
-sucede que los compañeros de Raniel- dijo Claudine- son un tanto acaparadores en especial Tracy Evans.
-¿Evans?- exclamo asombrada Alexandra- más te vale que te alejes de ella Raniel. Es  sinónimo de problemas.
-Alexandra  está en lo cierto, esa chica es peligrosa, no permitiremos que se meta contigo Raniel-aclaro Francis- de ahora en más estaremos al pendiente tuyo.
-gracias- contesto Raniel- pero despreocúpense, se cuidarme muy bien.
-aún así no  te dejaremos sola cuñadita- sentencio Francis.
-de acuerdo- dijo resignada Raniel.
-muchachas- expresó Charles- siento interrumpir pero acaba de llegar Marcus, es hora de reunirnos con los demás.

Todo el grupo subió al coche y este tomo rumbo a unas inmobiliarias donde les esperaba el resto de la familia. Mientras tanto ese lugar…

-Anabelle, tranquilízate- señalo Alesia- deben estar por llegar, sólo llevan 20 minutos de atraso, no podemos pedirle mucha puntualidad pues tú sabes cómo es el sistema universitario.
-lo sé bien- añadió Anabelle- pero los corredores de propiedad no esperan todo el día y tú lo sabes.
-calma amiga mía- señalo kat- les acabo de llamar hace un momentos  y nos esperaran, además no todos los días se tiene un comprador como la Duquesa de Calguiere por lo que sabrán esperarte créeme.
-hija mía escucha a Kat- repuso Anette- ella sabe de lo que está hablando y con respecto a los chicos deben tener algún motivo que les impidió estar a la hora.
-de acuerdo- señalo Anabelle.

Mientras en el coche…

-por cierto Raniel- señalo Claudine- dentro de unos días llegan tus padres, lo cual les hará fijar la fecha de su casamiento, por tanto has pensado bien el asunto de tus estudios, no podrás continuar como alumna de intercambio una vez que te cases, sólo está garantizado un semestre. Por este motivo te pregunto o tienes otros planes en mente.
-Mmm, la verdad Claudine- agrego Raniel- tenía pensado sólo tomar un semestre nada más y volver a casa a terminar mis estudios y pedirle a Anabelle que me acompañase un tiempo, pero ahora veo que eso será imposible, ella tiene una vida hecha acá y dentro de poco me convertiré en su esposa, por lo  que he tomado una decisión al respecto y se le daré  a conocer a mis padres una vez  que ellos lleguen.
-entonces- inquirió ansiosa Francis- ¿te quedarás con nosotros Raniel?
-así es Francis- contesto la joven- mi vida está al lado de tu hermana, no podría dejarle, no lo soportaría.
-me alegra en verdad escuchártelo decir- agrego Claudine- pues mi hermana te ama demasiado como separarse de ti.
-nos haces muy feliz con tu noticia cuñadita- agrego Charles- en verdad estábamos todos inquietos al respecto.
-pues ya ven- dijo Raniel- no deben preocuparse, amo a su hermana más que a mi vida y daré todo de mí por hacerla feliz.
-en ese caso- comento Alexandra- debemos hablar con el decano para ponerle al tanto de tu  nueva situación una vez que termine el intercambio, no te parece Claudine.
-estás en lo cierto Alex- afirmo Claudine- nosotras nos haremos cargo Raniel y cuánto antes comencemos mejor.
-siento interrumpirlas- señalo Marcus- hemos llegado a nuestro destino señorita Claudine.
-gracias Marcus- señalo la joven- déjanos aquí por favor, vamos ya chicos o Anabelle nos matará.
-ni lo que lo digas hermana- agrego Francis- es que ya le estoy viendo la cara, por cierto ninguna palabra de Evans a mi hermana o de lo contrario Raniel tendrá una escolta de guarda espaldas todos los días, Jajaja.
-chicas por favor- dijo avergonzada Raniel
-pero es la verdad- comento Alex-   a mi prima no le haría gracia una cosa así, es muy celosa con todo lo que tenga relación contigo, así que te evitaremos esa tortura  y tomaremos su lugar,  es  lo mejor.
-chicas- dijo Raniel sonrojada- ya basta
-Jajaja- se mofaron todas  a expensas de Raniel, en eso Francis la toma por sorpresa y se abraza a ella y se dirigen a la entrada de la inmobiliaria- tranquila Raniel nada malo te pasará con nosotras.

En la recepción del lugar…

-¡al fin llegan!- exclamo Alesia al verlas entrar- ¿qué fue lo que les sucedió?
-tuvimos un percance nada más- comento Charles- ¡no es así muchachas!
-sí- respondieron al unísono todas, aunque Raniel estaba un tanto incómoda y aún permanecía sonrojada por las bromas de las chicas, lo que causo la extrañeza en Alesia y Anabelle que sintieron que algo estaban escondiendo y miraron fijamente a cada una de las muchachas.
-¿están seguras que está todo bien?- inquirió escéptica Alesia.
-claro hermana- se apresuro a decir Alexandra para salir del paso, pues era difícil engañar a esas dos.
-señoritas están listas- pregunto una de las corredoras- han llegado todos los que faltaban.
-estamos todos- dijo Anette, quién se limito a sonreír ante la situación de las jóvenes, pues ella si se percato en seguida del engaño de sus hijos y sobrina, por lo que decidió sacarlas del paso- podemos comenzar en seguida.
-entonces acompáñenme- dijo la mujer y le indico el ascensor para llegar al piso que le mostraría.

Todos ellos ingresaron al lugar…Anabelle miraba de soslayo a Raniel pues no podía abrazarla como deseaba pues debía guardar un poco la compostura, además que tenía la impresión que algo le sucedió en la universidad por la actitud de los demás, pronto iba a averiguarlo…pues tenía muchos recursos para hacerle hablar. “no vas a escapar amor, tú me vas a decir todo, ya verás” se dijo para sí.
-tengan la amabilidad de pasar por favor- señalo abriéndoles la puerta- como verán este es  uno de los tres departamentos que ofrecemos…así  fue como les mostro todo el piso… constaba de tres dormitorios, un baño, cocina independiente, una  amplia sala de estar y comedor….todo finamente amoblado…

-¿qué dices amor?- inquirió Anabelle- ¿te gusta?
-es hermoso, pero  es muy  grande para nosotras Anabelle- comento su prometida- no estoy muy segura.
-entonces –comento Kat- veamos los otros dos ¿les parece?
-por favor - señalo Anabelle- ven amor. Su prometida fue al instante a su lado y Anabelle la tomo de la mano, pues no se pudo contener por mucho tiempo.

Momentos después ingresaban a otro departamento un poco más pequeño…este estaba amoblado como el anterior, pero contaba de dos dormitorios, otra habitación dispuesta como sala de estudios o despacho, baño, cocina tipo americana, sala de estar y comedor…

-¿qué te parece Raniel?- pregunto Francis muy entusiasmada con ese- puedes utilizarlo como una sala de diseños para tus trabajos.
-de verdad está genial- expreso fascinada Raniel- tienes razón Francis quedaría estupendo para ello.
-veo que es tu agrado- comento Anette- algo me dice que este  será tu elección, pero todavía nos queda uno más y están las otras dos inmobiliarias.
-en ese caso continuemos- agrego Kat.

Llegaron hasta el último apartamento…era el más pequeño de los tres...resaltaba por ser muy cómodo y estaba amoblado de una forma más moderna que los anteriores, un estilo más tecnológico…contaba de dos dormitorios, cocina americana, baño, sala de estar y comedor unidos en un solo ambiente.

-¡Wow!- exclamo Alex- está de lujo, sí no lo quieres prima, se los pediré a mis padres para mi graduación.
-no cambias hermana- acoto Alesia- deberás terminar primero tu carrera y luego lo conversas con papá.
-¡Ufff!- suspiro la joven- todavía me falta un año, no es justo.
-sé paciente Alex- exclamo Claudine- si todo sale bien tú, Raniel y yo egresaríamos juntas.
-Alex- señaló Alesia- sí tanto deseas un apartamento puedes quedarte  en el mío mientras tanto, ¿qué dices?
-no te preocupes- señalo la joven- papá me mata si lo hago, por lo tanto me aguanto, jejeje.
-Jajaja- bromeó Francis- pero tengo la solución querida prima, cuando no esté Anabelle, nosotras podemos acompañar a Raniel.
-hasta que dices algo sensato hermanita- dijo divertida Claudine- te apoyo en esta ocasión será genial compartir con Raniel.
-ni sueñen con ello- asevero Anabelle- las cuatro son un peligro andante, desistan de esa idea. Además;  no pienso dejar sola a mi prometida por ningún motivo.
-Jajaja- se burlo Alesia- se les aguó la fiesta chicas.
-bueno niñas- agrego Anette- dejen las travesuras para más rato, ¿qué han decidido?, les gusta o continuamos en el otro edificio.
-¿qué dices amor?- inquirió Anabelle- te gusta este o quieres ver los otros.
-dime Anabelle, están muy lejos de aquí los otros- indago Raniel.
-están a cuatro cuadras del lugar- explico Anabelle- más lejos aún de la universidad.
-en ese caso- señalo Raniel- no debemos continuar con la otra visita.
-¿segura?- indico su prometida.
-muy segura- afirmo Raniel-la idea es que esté lo más cercano a Kingston, pues esa era tu idea desde un principio ¿no es así?
-por supuesto- aseguro Anabelle- entonces mi vida, ¿cuál de los tres es el que más te agrada?
-ésta no es sólo mi elección- aclaro Raniel- nos concierne a las dos ya que viviremos juntas, por lo tanto ¿hay alguno que también sea de tu agrado?

Anabelle sonrió antes las palabras de su prometida, la tomó por la cintura y tomó su rostro en sus manos.

-me encantas lo sabías- comento Anabelle- me agrada de sobremanera cuándo me incluyes en todo y respondiendo a tu pregunta, me quedo con la segunda opción es lo más apropiado para nosotras, pues  podemos compartir ese estudio entre las dos y tener una habitación extra para cuando tengamos visitas, qué dices amor.
-perfecto- respondió alegre Raniel- no podría ser otro, estoy totalmente de acuerdo contigo en tus observaciones, por tanto esta es nuestra primera elección como pareja.
-así es mi vida- afirmo Anabelle- dentro de unos días nos mudaremos acá, una vez que lleguen tus padres.
-chicas- llamo Kat- siento interrumpirlas, entonces se quedaran con el segundo departamento.
-así es amiga- aseguro Anabelle y mirando a la corredera - nos quedamos con el segundo apartamento.
-perfecto – concluyo la mujer- por favor acompáñenos entonces para entregarles toda la documentación  y puedan leerla cuidadosamente antes firmar.
-mi amiga Kat es mi representante- señaló Anabelle- ella junto mi abogado se harán cargo de todo.
-de acuerdo- señalo la mujer- entonces no me resta más que agradecerle, el que nos hayan escogido y cualquier cosa que deseen estamos a su disposición, no duden en llamarnos. El departamento estará listo una vez que se hayan concretado toda la documentación ante bienes raíces  por lo que puede demorar entre una semana o dos a lo sumo, a partir de ahí pueden mudarse de inmediato si gustan.
-gracias- señaló Anabelle- descuide eso haremos, por mi parte le agradezco el que nos haya esperado con la reservación y me disculpo por la demora de hoy, pues  mi prometida tuvo algunos inconvenientes en la universidad.
-descuide- dijo la mujer- entiendo a la perfección, ahora me disculpan debo retirarme.
-bien chicas- dijo Alesia mostrándoles un objeto- tenemos las llaves, podemos volver y apreciarlo un poco más ¿les tinca?
-claro respondieron las más jóvenes…

Fue así que regresaron al departamento…mientras los demás miembros de la familia recorrían todo el lugar. Anabelle se acerca y abraza a su prometida…deseaba compartir con ella un momento a solas, pues le costaba un poco asumir que ella debía estudiar y alejarse por unas horas de su lado, pero sabía que sólo sería un año solamente y después la tendría para ella sola.

-amor, ¿qué sucede?- inquirió Anabelle- te noto un tanto pensativa desde hace un rato, pasa algo.
-debemos hablar Anabelle- señaló Raniel.
-bien- dijo Anabelle- pero antes siéntate a mi lado, dime Raniel,  hay algún problema con nuestra adquisición de hoy o hay algo más.

Raniel se acomodó al lado de su prometida y clavó su mirada en los ojos azules de Anabelle.

-no es eso- dijo Raniel- verás, he estado pensando mucho sobre algunas cosas. En unos días mis padres y hermanos llegarán para hacer el compromiso oficial y después de eso daremos a conocer  la fecha aprovechando su visita,  todo eso me ha llevado a pensar qué sucederá con mis estudios, en un comienzo decidí que sería únicamente un semestre e iba pedirte que me acompañarás un tiempo a mi país, pues quería terminar de graduarme junto a Sara; mi amiga, ya que tenemos una promesa de niñas al respecto, pero las cosas han cambiado ahora.
-comprendo – comento Anabelle- dime amor, ¿quieres regresar a casa?
-aunque quisiera,  no puedo- señalo Raniel- hay un motivo muy fuerte por el que no puedo.
-¿cuál es ese motivo Raniel?- inquirió la duquesa un poco nerviosa de que su novia pudiese marcharse de su lado.
-Tú- dijo resueltamente Raniel- no podría irme de tu lado ahora, sería egoísta de mi parte pedirte que me acompañases a otro lugar y por lo demás, no sabría vivir estando lejos de ti.
-¿entonces amor, qué vas hacer?- inquirió ansiosa Anabelle, que sólo rogaba para que su deseo de hace una semana se hiciera realidad.
-he decido quedarme a tu lado y terminar mis estudios aquí, por lo tanto no regresare a casa, mi vida eres tú y mi hogar está aquí a tu lado- señaló Raniel-  una vez que mis padres estén acá hablare con ellos al respecto, yo los amo mucho, pero ahora también tú eres parte de mi familia  y es contigo que deseo formar un hogar, de eso es lo que quería hablarte Anabelle.

La joven Duquesa,  le miró detenidamente, su corazón latía a mil por hora…al cabo de unos segundos la estrecho entre sus brazos, pues ya no se pudo contener más…al fin se estaba cumpliendo su más anhelado sueño, de que su prometida se quedase a su lado definitivamente.

-Raniel- dijo emocionada- no sabes lo que  me emocionan y  feliz que me hacen tus palabras, es lo que más he deseado en mi vida, que entendieras que es junto a mí tu lugar, comprendo a la perfección lo difícil que debió ser tomar esta decisión sabiendo lo mucho que amas tu familia, pero yo te compensare todos los días de mi vida en procurarte en que seas feliz, te amo con toda mi alma y nunca dudes del amor que te tengo, porque yo nací para ti como tú para mí. El destino quiso que nos encontrásemos  y por lo tanto nunca permitiré que te alejes de mi lado, porque mi vida no tiene sentido si tú no estás,  te amo Raniel y me has hecho la mujer más dichosa de este mundo al quedarte junto a mí.
-Anabelle- susurro la joven y se perdió en un beso  que le robo a su novia…Mientras  ellas se entregaban a su amor, el resto de la familia les observaba desde hace un rato, habían escuchado todo y no quisieron  interrumpirlas antes  pues comprendían que era muy importante en sus vidas…al poco rato después…
-nos permiten- señalo Anette- formar parte de vuestra dicha, queridas mías.

Ambas chicas al oírla deshicieron el abrazo y les miraron sonrientes…

-pues claro que sí madre- exclamo Anabelle – supongo que nos has escuchado verdad.
-claro que sí hija mía- contesto Anette- y no sabes el gusto que me da Raniel haberte escuchado, creo que nunca voy dejar de agradecer a Dios el que te haya traído a  mi hogar, pues he  sido testigo de la dicha que le has entregado a Anabelle  y toda nuestra familia te agradece que el que hayas aceptado venir desde tan lejos y dejarlo todo por amor, ven aquí muchachita…quiero abrazarte (Anette no pudo evitar emocionarse y unas lágrimas rodaron por su mejilla y estrecho fuertemente a la joven Raniel)
-no me agradezca Anette- señalo Raniel- no puede ser  de otra manera, cuando uno ama no hay sacrificio alguno, sino una profunda entrega para con el ser amado.
-eres muy madura para tus años niña mía- expreso Anette- ahora sé que mi hija está en buenas manos.
-tienes razón tía- repuso Alesia- no cabe duda que Raniel es el  alma gemela de mi prima. (viendo a la joven Larson, también) Amiga mía lo que ha dicho mi tía es la verdad, no todos están dispuesto a hacer una entrega como lo que haces tú. Por mi parte agradezco que te unas a la familia, ya verás cómo te sientes en casa con nosotros ¿supongo que estoy en lo cierto no es así familia?
-por supuesto- agrego Claudine- nosotros estaremos a tu lado, al hacer feliz a mi hermana nos entregas parte de esa dicha Raniel.
-gracias- exclamo la joven- pero no me apenen, yo simplemente estoy siguiendo a mi corazón nada  más y ese le pertenece a Anabelle.

La duquesa tomó entre sus brazos a su prometida y le obsequió un fugaz beso en recompensa por sus palabras que aún seguían emocionándola. En ese momento sonó el móvil de Raniel.

-disculpa amor- dijo la joven- debo atender.
-hazlo- respondió Anabelle.
-diga- inquirió Raniel- con quién tengo el gusto.
-ey monstruito- pronuncio la voz- sigues igual no cambias, ya te olvidaste de mí.
-¡Sara!- afirmo alegre Raniel- no reconocí el número, sabes que jamás te olvidaría y dime ¿a qué debo el honor de tu llamada?
-tu petición fue aprobada amiga mía- informó Sara- la Universidad aceptó respaldarte en el intercambio en Kingston y te concedieron la beca para ello, hace unos momentos me lo informó el jefe de carrera, y por ello; quise darte la noticia personalmente, puedes estar tranquila Raniel. Por cierto; los chicos te envían saludos y están esperando tu regreso.
-te agradezco el que me hayas llamado- seño Raniel- de mi parte agradécele a los muchachos y también al profesor. Sara  debo hablar contigo, puedes conectarte más tarde o quieres que te llame.
-Mmm- repuso Sara- algo me dice que no vas a regresar amiga mía, así que me conectaré para hablar con más calma y me cuentes todo monstruito. Otra cosa Raniel, antes que se me olvide yo también te tengo una noticia que darte, como están las cosas contigo me será más fácil ir a verte, ya que debo viajar a Múnich en 20 días más, así que prepárate monstruito.
-¡Genial Sara!- señalo emocionada Raniel- será fantástico, te estaré esperando.
-ya mensa- dijo Sara- no te quito más tiempo, cuídate si, no olvides que te quiero mucho.
-lo sé Sara- repuso Raniel- yo también te quiero mucho y nunca dejare de hacerlo, nos vemos a la noche.  Raniel c orto la llamada y guardo su móvil en su bolso, regresando con los demás.
-¿Está todo bien amor?- inquirió Anabelle- te ves muy contenta.
-pues la verdad sí- dijo alegre la joven- me llamó Sara y me informo que la universidad me otorgo la beca de intercambio y que dentro de muy poco viajara a Alemania y que de paso vendrá a visitarme-
-esas son buenas noticias mi cielo- contestó Anabelle- aunque si no lo hubiesen hecho, yo pagaría encantada tus estudios este semestre. Por lo tanto amor; me haré cargo de lo que resta de tu carrera, así que señorita Larson no quiero oír reproches de tu parte al respecto.
-pero Anabelle- protestó Raniel.
-nada de quejas Raniel- sentencio su prometida- es mi deber y no quiero que me prives de ese derecho.

Las Hermanas de Anabelle miraron  un tanto nerviosa a Raniel, pues sabían que era un tanto quisquillosa en cuanto a su independencia y esperaban que la joven lo tomara a bien.
-por cierto Raniel- expreso Francis para  distraerla un poco y también por curiosidad- ¿quién es Sara?
-Sara es mi amiga de infancia y también compañera de carrera- respondió Raniel- ¿Por qué lo preguntas?
-por curiosidad- dijo pensativa Francis- eso es nada más.

Tras las palabras de su hermana, Claudine le quedo viendo un tanto extrañada, ya que jamás ella hacía ese tipo de cosas.

-bueno chicas continuamos- señalo Kat- aún nos queda un pendiente ¿no es así Anabelle?
-estás en lo cierto Kat- contesto ella- vamos amor debemos irnos.

Toda la familia abandono el departamento y entrego las llaves a Kat, y se dirigieron a los respectivos autos y tomaron calle Old Kent con dirección desconocida.

Mientras que en Lexington Avenue, ciudad de New York…

-de acuerdo, haz lo  con cuidado y mantenme informada de cualquier novedad- señalo una voz de mujer- nos estaremos viéndonos muy pronto y corta llamada.
Estás bien querida- dijo Robert
-por puesto que sí- repuso ella- y dime cuándo regresaremos a Inglaterra o seguirás dejando pasar más tiempo.
-preciosa- contesto Robert- ¿cuál es la necesidad de irnos tan pronto?, además tengo unos negocios que cerrar y me quedan unas conferencias más y no voy a renunciar a ellas por irme con Anabelle.
-podrías poner las cosas en riesgo- señalo ella.
- estás equivocada- dijo molesto Robert- si yo fuera importante para ella, ya hubiese llamado o estaría a mi lado, así que no nos engañemos querida, este compromiso es un arreglo nada más para ambos y en lo que a mí respecta no voy a renunciar a ello. Ella no me dejara por una desconocida por lo que te puedes quedar tranquila y como te conozco pensé un poco en ti y dentro de 20 días estaremos de vuelta en casa y le pediré a sus padres que fijemos una fecha para la boda. Por tanto mi querida CAMILLE no tienes nada que temer y ahora ven conmigo no gastemos tiempo y palabra en ella, déjala que disfrute de su aventura mientras pueda.
“eres muy iluso en tu forma de pensar, no sabes la verdadera historias de esas dos, por lo que tendré que ocuparme personalmente en caso de pierdas querido mío” maquina una joven  pelirroja, sus ojos muestran arrogancia y altivez.

Por otro lado en Londres…los coches se detienen en un lujoso local de automóviles…

-¿qué hacemos acá?- pregunto asombrada Raniel
-ya verás amor- dijo Anabelle- es una sorpresa
Fue así que todos entraron al local…fueron recibidos por uno de los dueños y conducido al patio de exhibición dónde estaban una gama de todo tipo de vehículos modernos y lujosos…entonces Katherine hizo los arreglos con el hombre y después  se dirigió hasta dónde se encontraba Raniel.

-bien Raniel- expuso Kat- siguiendo las instrucciones de Anabelle, debes ahora escoger dentro de este local el auto que más te agrade, pues un obsequio de tu prometida por lo que te daré un minutos para lo puedas escoger, ¿qué me dices?
-¡Estás bromeando  Kat! ¿No es así?- repuso Raniel con un poco de disgusto.
-no haría una cosa así- contesto Kat- sólo sigo las ordenes de mi representada eso es todo.
-Anabelle- exclamo Raniel- primero mis estudios, luego el departamento y ahora esto….¡Lo siento pero no puedo aceptarlo!…No quiero que incurras en más  gastos por mi causa.

Los miembros de la familia miraban con asombro a la joven Larson y comprobaban que aún quedaban rastros de su antigua forma de pensar y salía a relucir  una vez más el carácter independiente de la joven, por lo que Anette; decidió intervenir a favor de su hija.

-jovencita- expuso Anette- permíteme hablar a favor de mi hija. Raniel,  hace unos momentos a tras me hablaste que para ti no era ningún sacrificio lo que estabas haciendo y que lo hacías por amor. Ahora bien; quiero que entiendas que todo lo que está haciendo Anabelle es por el inmenso amor que te tiene y para ella no es ninguna molestia ocuparse de las necesidades de su prometida. Es hora que aceptes que este tipo de situaciones siempre se van a dar en una vida de pareja y más aún; que están planeando formar un hogar, por lo que te ruego comprendas y aceptes lo que mi hija desea para ti.

Raniel, palideció ante las palabras de Anette, medito unos minutos al respecto, sí bien no le agradaba mucho la situación porque no deseaba ser una molestia para su novia, reconoció que no había nada malo en aquel gesto y debería ir acostumbrándose  a la idea de que Anabelle la consentiría de muchas formas y aquellas palabras lo confirmaban…una vida en pareja, es compartir todas las ocasiones, tiempos, responsabilidades y situaciones adversas que pudiesen enfrentar, en pocas palabras, hacer partícipe  al ser amado de tu vida y sus cosas. Por lo que opto por aceptarlo dentro de su corazón y simplemente sonrío en respuesta a lo que le solicitaban.

-de acuerdo - contesto Raniel- pero debo advertirles que no sé conducir.

La duquesa se acercó a su prometida y tomo su rostro entre sus manos, viéndola detenidamente por unos instantes.
-te amo mucho Raniel- adujo Anabelle- agradezco que aceptes mi obsequio y no te preocupes por ello, yo conduciré en tu lugar hasta que puedas hacerlo, porque tengo intenciones que tú me consientas al  ir recogerme al trabajo todos los días, ahora ve y escoge el que más te guste yo te estaré esperando o ¿quieres que te ayude?
-¡Nada de eso hermanita!- acoto de súbito Francis- no nos quites el privilegio de ayudar a Raniel con nuestro consejos, ¿están de acuerdo chicas?
-¡Obvio!- respondieron Alex y Claudine muy divertidas de dejar sin opciones a Anabelle
-ya ves  Anabelle- dijo risueña Francis tirando del brazo a Raniel- ahora ella es nuestra y nada puedes hacer, Jajaja.
-pero que niñas- exclamo Anabelle anonada ante las palabras de su hermana y se tuvo que conformar con verlas llevarse a su prometida.
-déjalas prima- repuso Alesia- van a disfrutar de esto,  te lo aseguro.
-opino lo mismo –comento Kat- esas cuatros son  un dolor de cabeza y un peligro, ya me imagino que no harán en la universidad ahora que se les une Raniel.
-no me quiero hacer a la idea todavía- suspiro Anabelle- pero temo que harán de las suyas.
-Por cierto Anabelle- inquirió Alesia- ¿has puesto al tanto a Raniel que deberá tomar electivos y extra programáticos?
-no- contesto Anabelle- lo olvide por completo.
-vas a estar problemas entonces prima- añadió Alesia- sí esas tres llegan a convencer a Raniel de que se  les una en sus deportes y conociendo lo competitiva que es ella, temo decirte que tu novia no  va a parar en casa, Anabelle.
-tienes razón  prima- señaló Charles- mi cuñadita tiene muchas opciones que estoy seguro harán sobresalir a Kingston: Por un lado tiene a Francis en esgrima, Claudine en equitación, Alexandra en tiro al arco y a eso debemos sumarle que yo la puedo incluir en el equipo femenino de polo y pensándolo bien; justamente voy hacer eso,  con su permiso chicas- dijo él y se dirigió dónde estaban las demás.
-¡Ups!- exclamó Kat- huelo a problemas querida amiga. Nada bueno va a salir de ese encuentro, ya te estoy viendo acompañarla a todas sus actividades, tendrás que hacer algo o ellos  convencerán a tu novia.
-¡Rayos!- exclamo Anabelle- tendré que hablar con ella, sólo le permitiré uno sólo nada más.
-Jajaja- se burló Alesia- ¡¿podrás?! Va ser interesante verla defender los colores de Kingston en esgrima, te aseguro que los sorprenderá a todos.
-¡No empieces Alesia!- dijo seria Anabelle- mira que te conozco y junto a Francis; harán todo por convencerla, a eso debo sumarle que mi hermano no parara en su afán de meterla a polo, sólo espero que Claudine y Alex se mantengan al margen.
-hija no  te angusties antes de tiempo- señalo su madre- habla con ella y hazle ver que su prioridad son sus estudios. Yo hablaré con tus hermanos, además; debo recordarte que eres su prometida y tienes la ventaja de influenciar en ella, estoy segura que te escuchara.
-tienes razón madre- afirmo Anabelle- eso hare esta misma tarde.
-dime algo Anabelle- indago Kat- ¿qué te gustaría que escoja  ella como deporte?
-la verdad- indico la joven- a Raniel se le dan bien los deportes y ha demostrado ser muy buena, por eso deseo que ella escoja libremente; más no quiere decir que le permita tomar más de lo que puede, ya tendrá tiempo para practicar todo lo que gusta pero a su debido tiempo- Comento ello sin dejar de observar a su prometida y ver que aún no encontraba  nada que le gustase.

Mientras ellas prosiguen con su conversación…

Raniel es bombardeada por Francis, Alex, Charles con los diferentes modelos  de autos. La joven Larson estaba estupefacta con todo ello, pues consideraba que es mucho el valor de esos coches. A ella le gustaban las cosas más sencillas…Francis le mostró un Bently y tuvo como respuesta un no…luego fue el turno de Charles al mostrarle un BMB y tampoco consiguió nada…llego el turno de Alex con Jaguar xf y  la respuesta seguía siendo la misma…

-¡Oh vamos Raniel!- dijo Alex-  ¿debe haber alguno que te pueda gustar?

Raniel, sólo sonrió ante el comentario de la joven y  Alex, suspiró resignada…

-¿Necesitas que te ayude amor?- inquirió Anabelle, abrazando a su prometida por la espalda.
-hazlo por favor- exclamo abatida Francis- no hemos logrado convencerla, a ver si puedes hacerlo tú.
-¿en serio no te gusta ninguno de lo que has visto?- preguntó Anabelle.
-no- contestó su novia
-¡En ese caso acompáñame! – Dijo Anabelle- hay un modelo que estoy segura te gustara.

Tomó a su novia y la llevó frente un Porsche  Eternity,  dark  blue metallico, modelo Cabriolet…Al verlo Raniel, quedo sorprendida con el auto… ¡era una maravilla de coche!

-¿te gusta?- inquirió Anabelle tras observar el rostro de su prometida.
-esta bello Anabelle- indico Raniel- pero es muy costoso y  yo prefiero un auto más sencillo a decir verdad.
- ¿Y bien? – Preguntó Kat- ¿te quedas con este Raniel? Déjame decirte que tienes buen gusto.
Más,  la joven no contestó  a las palabras de Kat…por lo que Anabelle, decidió intentarlo una vez más
-amor- dijo Anabelle- dime ¿te gusta  o no?
-Sí,  Anabelle- contesto la joven- pero…
- está dicho entonces- confirmó Anabelle- con este nos quedamos Kat y tu mi vida no te preocupes de lo otro, sólo quiero  que disfrutes tu regalo.
-bien- señalo ella- voy a arreglar todo el papeleo entonces, vuelvo enseguida.
-de acuerdo nosotras te esperamos- repuso Anabelle- ya amor cambia esa cara, además necesitábamos  tener nuestro  propio coche y que mejor escusa para recogerte todos los días después de clases y también nos servirá para muchas cosas más. Vamos Raniel dame en el gusto no quiero que te enfades conmigo, recuerda que nosotras comenzaremos una etapa juntas y debemos tener nuestro espacio y nuestras propias cosas, anda dame un sonrisa no seas mala conmigo.

Raniel se limito a verla, no había caso, siempre su prometida se las arreglaba para desarmarla y obtener lo que deseaba de  ella, ya que le tocaría el turno a ella de consistir a su prometida una vez que terminase sus estudios de eso  estaba muy segura, mientras tanto no le negaría nada. La joven se abrazo a la cintura de Anabelle  y apoyo su rostro en el pecho de su novia.

-tu ganas amor- fue la respuesta de Raniel- sólo quiero que sepas que cuando termine mis estudios y comience a trabajar, serás tú la que deberá aceptar que yo te pueda consentir  así como tú lo haces conmigo ahora, qué me dices.
-por supuesto que sí preciosa- contesto Anabelle- esperare con ansias ese día y te aseguro que dejare que hagas lo que desees conmigo.

Minutos más tarde…Kat regreso junto a los demás con los documentos de compra de coche.

-estamos listas Anabelle- señalo Kat- el lunes a primera hora te entregaran el coche con toda la documentación en regla.
-gracias Kat por tu ayuda- respondió Anabelle- ahora vente con nosotras y acompáñanos este fin de semana.
-encantada les acompaño- agrego Kat- además me sentara bien ese descanso. Por cierto Raniel, me han comentado que eres muy buena en equitación y sería un honor para mí;  si me acompañas en un paseo, ¿te parece bien?
-por mí no hay inconveniente- respondió Raniel- no me digas que tú también competías en la universidad junto a Anabelle.
-eso  es correcto, cuñadita- se apresuro en decir Charles- Kat ha sido la oponente más fuerte que ha tenido mi hermana y será estupendo verlas competir a ustedes dos.
-Charles- señalo Kat- deja de hacerlo todo competencia, además; yo sólo invite a Raniel a pasear solamente.
-eso es correcto- agrego Anabelle- por lo tanto hermano; deja tranquila a mi prometida, ya tendrás dentro  de poco nuestro desafío junto con Alesia y hemos incluido a  Kat también, ahora vamos a casa  será mejor.
-  de acuerdo-  respondieron los demás…los hermanos Calguiere y Alex se fueron junto Anette, mientras que Alesia, Anabelle y Raniel se fueron en el coche de Kat…fue un día muy ajetreado para todos y vital para los fines de Anabelle, pues comenzaba a tomar forma su hogar junto a su prometida y en unos pocos días más sería oficial su noviazgo frente a los padres de Raniel como también darían a conocer la fecha de su unión.

“vaya te has vuelto a quedar  dormida mi cielo, en verdad es muy placentero tenerte de  este modo” se dijo Anabelle mientas acomodaba aún más a su novia  entre sus brazos y las demás sólo sonreían al ver a la joven pareja disfrutar de esos momentos., la verdad Claudine- agrego Raniel- tenía pensado sólo tomar un semestre nada más y volver a casa a terminar mis estudios y pedirle a Anabelle que me acompañase un tiempo, pero ahora veo que eso será imposible, ella tiene una vida hecha acá y dentro de poco me convertiré en su esposa, por lo  que he tomado una decisión al respecto y se le daré  a conocer a mis padres una vez  que ellos lleguen.
-entonces- inquirió ansiosa Francis- ¿te quedarás con nosotros Raniel?
-así es Francis- contesto la joven- mi vida está al lado de tu hermana, no podría dejarle, no lo soportaría.
-me alegra en verdad escuchártelo decir- agrego Claudine- pues mi hermana te ama demasiado como separarse de ti.
-nos haces muy feliz con tu noticia cuñadita- agrego Charles- en verdad estábamos todos inquietos al respecto.
-pues ya ven- dijo Raniel- no deben preocuparse, amo a su hermana más que a mi vida y daré todo de mí por hacerla feliz.
-en ese caso- comento Alexandra- debemos hablar con el decano para ponerle al tanto de tu  nueva situación una vez que termine el intercambio, no te parece Claudine.
-estás en lo cierto Alex- afirmo Claudine- nosotras nos haremos cargo Raniel y cuánto antes comencemos mejor.
-siento interrumpirlas- señalo Marcus- hemos llegado a nuestro destino señorita Claudine.
-gracias Marcus- señalo la joven- déjanos aquí por favor, vamos ya chicos o Anabelle nos matará.
-ni lo que lo digas hermana- agrego Francis- es que ya le estoy viendo la cara, por cierto ninguna palabra de Evans a mi hermana o de lo contrario Raniel tendrá una escolta de guarda espaldas todos los días, Jajaja.
-chicas por favor- dijo avergonzada Raniel
-pero es la verdad- comento Alex-   a mi prima no le haría gracia una cosa así, es muy celosa con todo lo que tenga relación contigo, así que te evitaremos esa tortura  y tomaremos su lugar,  es  lo mejor.
-chicas- dijo Raniel sonrojada- ya basta
-Jajaja- se mofaron todas  a expensas de Raniel, en eso Francis la toma por sorpresa y se abraza a ella y se dirigen a la entrada de la inmobiliaria- tranquila Raniel nada malo te pasará con nosotras.
En la recepción del lugar…
-¡al fin llegan!- exclamo Alesia al verlas entrar- ¿qué fue lo que les sucedió?
-tuvimos un percance nada más- comento Charles- ¡no es así muchachas!
-sí- respondieron al unísono todas, aunque Raniel estaba un tanto incómoda y aún permanecía sonrojada por las bromas de las chicas, lo que causo la extrañeza en Alesia y Anabelle que sintieron que algo estaban escondiendo y miraron fijamente a cada una de las muchachas.
-¿están seguras que está todo bien?- inquirió escéptica Alesia.
-claro hermana- se apresuro a decir Alexandra para salir del paso, pues era difícil engañar a esas dos.
-señoritas están listas- pregunto una de las corredoras- han llegado todos los que faltaban.
-estamos todos- dijo Anette, quién se limito a sonreír ante la situación de las jóvenes, pues ella si se percato en seguida del engaño de sus hijos y sobrina, por lo que decidió sacarlas del paso- podemos comenzar en seguida.
-entonces acompáñenme- dijo la mujer y le indico el ascensor para llegar al piso que le mostraría.
Todos ellos ingresaron al lugar…Anabelle miraba de soslayo a Raniel pues no podía abrazarla como deseaba pues debía guardar un poco la compostura, además que tenía la impresión que algo le sucedió en la universidad por la actitud de los demás, pronto iba a averiguarlo…pues tenía muchos recursos para hacerle hablar. “no vas a escapar amor, tú me vas a decir todo, ya verás” se dijo para sí.
-tengan la amabilidad de pasar por favor- señalo abriéndoles la puerta- como verán este es  uno de los tres departamentos que ofrecemos…así  fue como les mostro todo el piso… constaba de tres dormitorios, un baño, cocina independiente, una  amplia sala de estar y comedor….todo finamente amoblado…
-¿qué dices amor?- inquirió Anabelle- ¿te gusta?
-es hermoso, pero  es muy  grande para nosotras Anabelle- comento su prometida- no estoy muy segura.
-entonces –comento Kat- veamos los otros dos ¿les parece?
-por favor - señalo Anabelle- ven amor. Su prometida fue al instante a su lado y Anabelle la tomo de la mano, pues no se pudo contener por mucho tiempo.
Momentos después ingresaban a otro departamento un poco más pequeño…este estaba amoblado como el anterior, pero contaba de dos dormitorios, otra habitación dispuesta como sala de estudios o despacho, baño, cocina tipo americana, sala de estar y comedor…
-¿qué te parece Raniel?- pregunto Francis muy entusiasmada con ese- puedes utilizarlo como una sala de diseños para tus trabajos.
-de verdad está genial- expreso fascinada Raniel- tienes razón Francis quedaría estupendo para ello.
-veo que es tu agrado- comento Anette- algo me dice que este  será tu elección, pero todavía nos queda uno más y están las otras dos inmobiliarias.
-en ese caso continuemos- agrego Kat.
Llegaron hasta el último apartamento…era el más pequeño de los tres...resaltaba por ser muy cómodo y estaba amoblado de una forma más moderna que los anteriores, un estilo más tecnológico…contaba de dos dormitorios, cocina americana, baño, sala de estar y comedor unidos en un solo ambiente.

-¡Wow!- exclamo Alex- está de lujo, sí no lo quieres prima, se los pediré a mis padres para mi graduación.
-no cambias hermana- acoto Alesia- deberás terminar primero tu carrera y luego lo conversas con papá.
-¡Ufff!- suspiro la joven- todavía me falta un año, no es justo.
-sé paciente Alex- exclamo Claudine- si todo sale bien tú, Raniel y yo egresaríamos juntas.
-Alex- señaló Alesia- sí tanto deseas un apartamento puedes quedarte  en el mío mientras tanto, ¿qué dices?
-no te preocupes- señalo la joven- papá me mata si lo hago, por lo tanto me aguanto, jejeje.
-Jajaja- bromeó Francis- pero tengo la solución querida prima, cuando no esté Anabelle, nosotras podemos acompañar a Raniel.
-hasta que dices algo sensato hermanita- dijo divertida Claudine- te apoyo en esta ocasión será genial compartir con Raniel.
-ni sueñen con ello- asevero Anabelle- las cuatro son un peligro andante, desistan de esa idea. Además;  no pienso dejar sola a mi prometida por ningún motivo.
-Jajaja- se burlo Alesia- se les aguó la fiesta chicas.
-bueno niñas- agrego Anette- dejen las travesuras para más rato, ¿qué han decidido?, les gusta o continuamos en el otro edificio.
-¿qué dices amor?- inquirió Anabelle- te gusta este o quieres ver los otros.
-dime Anabelle, están muy lejos de aquí los otros- indago Raniel.
-están a cuatro cuadras del lugar- explico Anabelle- más lejos aún de la universidad.
-en ese caso- señalo Raniel- no debemos continuar con la otra visita.
-¿segura?- indico su prometida.
-muy segura- afirmo Raniel-la idea es que esté lo más cercano a Kingston, pues esa era tu idea desde un principio ¿no es así?
-por supuesto- aseguro Anabelle- entonces mi vida, ¿cuál de los tres es el que más te agrada?
-ésta no es sólo mi elección- aclaro Raniel- nos concierne a las dos ya que viviremos juntas, por lo tanto ¿hay alguno que también sea de tu agrado?
Anabelle sonrió antes las palabras de su prometida, la tomó por la cintura y tomó su rostro en sus manos.
-me encantas lo sabías- comento Anabelle- me agrada de sobremanera cuándo me incluyes en todo y respondiendo a tu pregunta, me quedo con la segunda opción es lo más apropiado para nosotras, pues  podemos compartir ese estudio entre las dos y tener una habitación extra para cuando tengamos visitas, qué dices amor.
-perfecto- respondió alegre Raniel- no podría ser otro, estoy totalmente de acuerdo contigo en tus observaciones, por tanto esta es nuestra primera elección como pareja.
-así es mi vida- afirmo Anabelle- dentro de unos días nos mudaremos acá, una vez que lleguen tus padres.
-chicas- llamo Kat- siento interrumpirlas, entonces se quedaran con el segundo departamento.
-así es amiga- aseguro Anabelle y mirando a la corredera - nos quedamos con el segundo apartamento.
-perfecto – concluyo la mujer- por favor acompáñenos entonces para entregarles toda la documentación  y puedan leerla cuidadosamente antes firmar.
-mi amiga Kat es mi representante- señaló Anabelle- ella junto mi abogado se harán cargo de todo.
-de acuerdo- señalo la mujer- entonces no me resta más que agradecerle, el que nos hayan escogido y cualquier cosa que deseen estamos a su disposición, no duden en llamarnos. El departamento estará listo una vez que se hayan concretado toda la documentación ante bienes raíces  por lo que puede demorar entre una semana o dos a lo sumo, a partir de ahí pueden mudarse de inmediato si gustan.
-gracias- señaló Anabelle- descuide eso haremos, por mi parte le agradezco el que nos haya esperado con la reservación y me disculpo por la demora de hoy, pues  mi prometida tuvo algunos inconvenientes en la universidad.
-descuide- dijo la mujer- entiendo a la perfección, ahora me disculpan debo retirarme.
-bien chicas- dijo Alesia mostrándoles un objeto- tenemos las llaves, podemos volver y apreciarlo un poco más ¿les tinca?
-claro respondieron las más jóvenes…
Fue así que regresaron al departamento…mientras los demás miembros de la familia recorrían todo el lugar. Anabelle se acerca y abraza a su prometida…deseaba compartir con ella un momento a solas, pues le costaba un poco asumir que ella debía estudiar y alejarse por unas horas de su lado, pero sabía que sólo sería un año solamente y después la tendría para ella sola.
-amor, ¿qué sucede?- inquirió Anabelle- te noto un tanto pensativa desde hace un rato, pasa algo.
-debemos hablar Anabelle- señaló Raniel.
-bien- dijo Anabelle- pero antes siéntate a mi lado, dime Raniel,  hay algún problema con nuestra adquisición de hoy o hay algo más.
Raniel se acomodó al lado de su prometida y clavó su mirada en los ojos azules de Anabelle.
-no es eso- dijo Raniel- verás, he estado pensando mucho sobre algunas cosas. En unos días mis padres y hermanos llegarán para hacer el compromiso oficial y después de eso daremos a conocer  la fecha aprovechando su visita,  todo eso me ha llevado a pensar qué sucederá con mis estudios, en un comienzo decidí que sería únicamente un semestre e iba pedirte que me acompañarás un tiempo a mi país, pues quería terminar de graduarme junto a Sara; mi amiga, ya que tenemos una promesa de niñas al respecto, pero las cosas han cambiado ahora.
-comprendo – comento Anabelle- dime amor, ¿quieres regresar a casa?
-aunque quisiera,  no puedo- señalo Raniel- hay un motivo muy fuerte por el que no puedo.
-¿cuál es ese motivo Raniel?- inquirió la duquesa un poco nerviosa de que su novia pudiese marcharse de su lado.
-Tú- dijo resueltamente Raniel- no podría irme de tu lado ahora, sería egoísta de mi parte pedirte que me acompañases a otro lugar y por lo demás, no sabría vivir estando lejos de ti.
-¿entonces amor, qué vas hacer?- inquirió ansiosa Anabelle, que sólo rogaba para que su deseo de hace una semana se hiciera realidad.
-he decido quedarme a tu lado y terminar mis estudios aquí, por lo tanto no regresare a casa, mi vida eres tú y mi hogar está aquí a tu lado- señaló Raniel-  una vez que mis padres estén acá hablare con ellos al respecto, yo los amo mucho, pero ahora también tú eres parte de mi familia  y es contigo que deseo formar un hogar, de eso es lo que quería hablarte Anabelle.
La joven Duquesa,  le miró detenidamente, su corazón latía a mil por hora…al cabo de unos segundos la estrecho entre sus brazos, pues ya no se pudo contener más…al fin se estaba cumpliendo su más anhelado sueño, de que su prometida se quedase a su lado definitivamente.
-Raniel- dijo emocionada- no sabes lo que  me emocionan y  feliz que me hacen tus palabras, es lo que más he deseado en mi vida, que entendieras que es junto a mí tu lugar, comprendo a la perfección lo difícil que debió ser tomar esta decisión sabiendo lo mucho que amas tu familia, pero yo te compensare todos los días de mi vida en procurarte en que seas feliz, te amo con toda mi alma y nunca dudes del amor que te tengo, porque yo nací para ti como tú para mí. El destino quiso que nos encontrásemos  y por lo tanto nunca permitiré que te alejes de mi lado, porque mi vida no tiene sentido si tú no estás,  te amo Raniel y me has hecho la mujer más dichosa de este mundo al quedarte junto a mí.
-Anabelle- susurro la joven y se perdió en un beso  que le robo a su novia…Mientras  ellas se entregaban a su amor, el resto de la familia les observaba desde hace un rato, habían escuchado todo y no quisieron  interrumpirlas antes  pues comprendían que era muy importante en sus vidas…al poco rato después…
-nos permiten- señalo Anette- formar parte de vuestra dicha, queridas mías.
Ambas chicas al oírla deshicieron el abrazo y les miraron sonrientes…
-pues claro que sí madre- exclamo Anabelle – supongo que nos has escuchado verdad.
-claro que sí hija mía- contesto Anette- y no sabes el gusto que me da Raniel haberte escuchado, creo que nunca voy dejar de agradecer a Dios el que te haya traído a  mi hogar, pues he  sido testigo de la dicha que le has entregado a Anabelle  y toda nuestra familia te agradece que el que hayas aceptado venir desde tan lejos y dejarlo todo por amor, ven aquí muchachita…quiero abrazarte (Anette no pudo evitar emocionarse y unas lágrimas rodaron por su mejilla y estrecho fuertemente a la joven Raniel)
-no me agradezca Anette- señalo Raniel- no puede ser  de otra manera, cuando uno ama no hay sacrificio alguno, sino una profunda entrega para con el ser amado.
-eres muy madura para tus años niña mía- expreso Anette- ahora sé que mi hija está en buenas manos.
-tienes razón tía- repuso Alesia- no cabe duda que Raniel es el  alma gemela de mi prima. (viendo a la joven Larson, también) Amiga mía lo que ha dicho mi tía es la verdad, no todos están dispuesto a hacer una entrega como lo que haces tú. Por mi parte agradezco que te unas a la familia, ya verás cómo te sientes en casa con nosotros ¿supongo que estoy en lo cierto no es así familia?
-por supuesto- agrego Claudine- nosotros estaremos a tu lado, al hacer feliz a mi hermana nos entregas parte de esa dicha Raniel.
-gracias- exclamo la joven- pero no me apenen, yo simplemente estoy siguiendo a mi corazón nada  más y ese le pertenece a Anabelle.
La duquesa tomó entre sus brazos a su prometida y le obsequió un fugaz beso en recompensa por sus palabras que aún seguían emocionándola. En ese momento sonó el móvil de Raniel.
-disculpa amor- dijo la joven- debo atender.
-hazlo- respondió Anabelle.
-diga- inquirió Raniel- con quién tengo el gusto.
-ey monstruito- pronuncio la voz- sigues igual no cambias, ya te olvidaste de mí.
-¡Sara!- afirmo alegre Raniel- no reconocí el número, sabes que jamás te olvidaría y dime ¿a qué debo el honor de tu llamada?
-tu petición fue aprobada amiga mía- informó Sara- la Universidad aceptó respaldarte en el intercambio en Kingston y te concedieron la beca para ello, hace unos momentos me lo informó el jefe de carrera, y por ello; quise darte la noticia personalmente, puedes estar tranquila Raniel. Por cierto; los chicos te envían saludos y están esperando tu regreso.
-te agradezco el que me hayas llamado- seño Raniel- de mi parte agradécele a los muchachos y también al profesor. Sara  debo hablar contigo, puedes conectarte más tarde o quieres que te llame.
-Mmm- repuso Sara- algo me dice que no vas a regresar amiga mía, así que me conectaré para hablar con más calma y me cuentes todo monstruito. Otra cosa Raniel, antes que se me olvide yo también te tengo una noticia que darte, como están las cosas contigo me será más fácil ir a verte, ya que debo viajar a Múnich en 20 días más, así que prepárate monstruito.
-¡Genial Sara!- señalo emocionada Raniel- será fantástico, te estaré esperando.
-ya mensa- dijo Sara- no te quito más tiempo, cuídate si, no olvides que te quiero mucho.
-lo sé Sara- repuso Raniel- yo también te quiero mucho y nunca dejare de hacerlo, nos vemos a la noche.  Raniel c orto la llamada y guardo su móvil en su bolso, regresando con los demás.
-¿Está todo bien amor?- inquirió Anabelle- te ves muy contenta.
-pues la verdad sí- dijo alegre la joven- me llamó Sara y me informo que la universidad me otorgo la beca de intercambio y que dentro de muy poco viajara a Alemania y que de paso vendrá a visitarme-
-esas son buenas noticias mi cielo- contestó Anabelle- aunque si no lo hubiesen hecho, yo pagaría encantada tus estudios este semestre. Por lo tanto amor; me haré cargo de lo que resta de tu carrera, así que señorita Larson no quiero oír reproches de tu parte al respecto.
-pero Anabelle- protestó Raniel.
-nada de quejas Raniel- sentencio su prometida- es mi deber y no quiero que me prives de ese derecho.
Las Hermanas de Anabelle miraron  un tanto nerviosa a Raniel, pues sabían que era un tanto quisquillosa en cuanto a su independencia y esperaban que la joven lo tomara a bien.
-por cierto Raniel- expreso Francis para  distraerla un poco y también por curiosidad- ¿quién es Sara?
-Sara es mi amiga de infancia y también compañera de carrera- respondió Raniel- ¿Por qué lo preguntas?
-por curiosidad- dijo pensativa Francis- eso es nada más.
Tras las palabras de su hermana, Claudine le quedo viendo un tanto extrañada, ya que jamás ella hacía ese tipo de cosas.
-bueno chicas continuamos- señalo Kat- aún nos queda un pendiente ¿no es así Anabelle?
-estás en lo cierto Kat- contesto ella- vamos amor debemos irnos.
Toda la familia abandono el departamento y entrego las llaves a Kat, y se dirigieron a los respectivos autos y tomaron calle Old Kent con dirección desconocida.
Mientras que en Lexington Avenue, ciudad de New York…
-de acuerdo, haz lo  con cuidado y mantenme informada de cualquier novedad- señalo una voz de mujer- nos estaremos viéndonos muy pronto y corta llamada.
Estás bien querida- dijo Robert
-por puesto que sí- repuso ella- y dime cuándo regresaremos a Inglaterra o seguirás dejando pasar más tiempo.
-preciosa- contesto Robert- ¿cuál es la necesidad de irnos tan pronto?, además tengo unos negocios que cerrar y me quedan unas conferencias más y no voy a renunciar a ellas por irme con Anabelle.
-podrías poner las cosas en riesgo- señalo ella.
- estás equivocada- dijo molesto Robert- si yo fuera importante para ella, ya hubiese llamado o estaría a mi lado, así que no nos engañemos querida, este compromiso es un arreglo nada más para ambos y en lo que a mí respecta no voy a renunciar a ello. Ella no me dejara por una desconocida por lo que te puedes quedar tranquila y como te conozco pensé un poco en ti y dentro de 20 días estaremos de vuelta en casa y le pediré a sus padres que fijemos una fecha para la boda. Por tanto mi querida CAMILLE no tienes nada que temer y ahora ven conmigo no gastemos tiempo y palabra en ella, déjala que disfrute de su aventura mientras pueda.
“eres muy iluso en tu forma de pensar, no sabes la verdadera historias de esas dos, por lo que tendré que ocuparme personalmente en caso de pierdas querido mío” maquina una joven  pelirroja, sus ojos muestran arrogancia y altivez.
Por otro lado en Londres…los coches se detienen en un lujoso local de automóviles…
-¿qué hacemos acá?- pregunto asombrada Raniel
-ya verás amor- dijo Anabelle- es una sorpresa
Fue así que todos entraron al local…fueron recibidos por uno de los dueños y conducido al patio de exhibición dónde estaban una gama de todo tipo de vehículos modernos y lujosos…entonces Katherine hizo los arreglos con el hombre y después  se dirigió hasta dónde se encontraba Raniel
-bien Raniel- expuso Kat- siguiendo las instrucciones de Anabelle, debes ahora escoger dentro de este local el auto que más te agrade, pues un obsequio de tu prometida por lo que te daré un minutos para lo puedas escoger, ¿qué me dices?
-¡Estás bromeando  Kat! ¿No es así?- repuso Raniel con un poco de disgusto.
-no haría una cosa así- contesto Kat- sólo sigo las ordenes de mi representada eso es todo.
-Anabelle- exclamo Raniel- primero mis estudios, luego el departamento y ahora esto….¡Lo siento pero no puedo aceptarlo!…No quiero que incurras en más  gastos por mi causa.
Los miembros de la familia miraban con asombro a la joven Larson y comprobaban que aún quedaban rastros de su antigua forma de pensar y salía a relucir  una vez más el carácter independiente de la joven, por lo que Anette; decidió intervenir a favor de su hija.
-jovencita- expuso Anette- permíteme hablar a favor de mi hija. Raniel,  hace unos momentos a tras me hablaste que para ti no era ningún sacrificio lo que estabas haciendo y que lo hacías por amor. Ahora bien; quiero que entiendas que todo lo que está haciendo Anabelle es por el inmenso amor que te tiene y para ella no es ninguna molestia ocuparse de las necesidades de su prometida. Es hora que aceptes que este tipo de situaciones siempre se van a dar en una vida de pareja y más aún; que están planeando formar un hogar, por lo que te ruego comprendas y aceptes lo que mi hija desea para ti.
Raniel, palideció ante las palabras de Anette, medito unos minutos al respecto, sí bien no le agradaba mucho la situación porque no deseaba ser una molestia para su novia, reconoció que no había nada malo en aquel gesto y debería ir acostumbrándose  a la idea de que Anabelle la consentiría de muchas formas y aquellas palabras lo confirmaban…una vida en pareja, es compartir todas las ocasiones, tiempos, responsabilidades y situaciones adversas que pudiesen enfrentar, en pocas palabras, hacer partícipe  al ser amado de tu vida y sus cosas. Por lo que opto por aceptarlo dentro de su corazón y simplemente sonrío en respuesta a lo que le solicitaban.
-de acuerdo - contesto Raniel- pero debo advertirles que no sé conducir.
La duquesa se acercó a su prometida y tomo su rostro entre sus manos, viéndola detenidamente por unos instantes.
-te amo mucho Raniel- adujo Anabelle- agradezco que aceptes mi obsequio y no te preocupes por ello, yo conduciré en tu lugar hasta que puedas hacerlo, porque tengo intenciones que tú me consientas al  ir recogerme al trabajo todos los días, ahora ve y escoge el que más te guste yo te estaré esperando o ¿quieres que te ayude?
-¡Nada de eso hermanita!- acoto de súbito Francis- no nos quites el privilegio de ayudar a Raniel con nuestro consejos, ¿están de acuerdo chicas?
-¡Obvio!- respondieron Alex y Claudine muy divertidas de dejar sin opciones a Anabelle
-ya ves  Anabelle- dijo risueña Francis tirando del brazo a Raniel- ahora ella es nuestra y nada puedes hacer, Jajaja.
-pero que niñas- exclamo Anabelle anonada ante las palabras de su hermana y se tuvo que conformar con verlas llevarse a su prometida.
-déjalas prima- repuso Alesia- van a disfrutar de esto,  te lo aseguro.
-opino lo mismo –comento Kat- esas cuatros son  un dolor de cabeza y un peligro, ya me imagino que no harán en la universidad ahora que se les une Raniel.
-no me quiero hacer a la idea todavía- suspiro Anabelle- pero temo que harán de las suyas.
-Por cierto Anabelle- inquirió Alesia- ¿has puesto al tanto a Raniel que deberá tomar electivos y extra programáticos?
-no- contesto Anabelle- lo olvide por completo.
-vas a estar problemas entonces prima- añadió Alesia- sí esas tres llegan a convencer a Raniel de que se  les una en sus deportes y conociendo lo competitiva que es ella, temo decirte que tu novia no  va a parar en casa, Anabelle.
-tienes razón  prima- señaló Charles- mi cuñadita tiene muchas opciones que estoy seguro harán sobresalir a Kingston: Por un lado tiene a Francis en esgrima, Claudine en equitación, Alexandra en tiro al arco y a eso debemos sumarle que yo la puedo incluir en el equipo femenino de polo y pensándolo bien; justamente voy hacer eso,  con su permiso chicas- dijo él y se dirigió dónde estaban las demás.
-¡Ups!- exclamó Kat- huelo a problemas querida amiga. Nada bueno va a salir de ese encuentro, ya te estoy viendo acompañarla a todas sus actividades, tendrás que hacer algo o ellos  convencerán a tu novia.
-¡Rayos!- exclamo Anabelle- tendré que hablar con ella, sólo le permitiré uno sólo nada más.
-Jajaja- se burló Alesia- ¡¿podrás?! Va ser interesante verla defender los colores de Kingston en esgrima, te aseguro que los sorprenderá a todos.
-¡No empieces Alesia!- dijo seria Anabelle- mira que te conozco y junto a Francis; harán todo por convencerla, a eso debo sumarle que mi hermano no parara en su afán de meterla a polo, sólo espero que Claudine y Alex se mantengan al margen.
-hija no  te angusties antes de tiempo- señalo su madre- habla con ella y hazle ver que su prioridad son sus estudios. Yo hablaré con tus hermanos, además; debo recordarte que eres su prometida y tienes la ventaja de influenciar en ella, estoy segura que te escuchara.
-tienes razón madre- afirmo Anabelle- eso hare esta misma tarde.
-dime algo Anabelle- indago Kat- ¿qué te gustaría que escoja  ella como deporte?
-la verdad- indico la joven- a Raniel se le dan bien los deportes y ha demostrado ser muy buena, por eso deseo que ella escoja libremente; más no quiere decir que le permita tomar más de lo que puede, ya tendrá tiempo para practicar todo lo que gusta pero a su debido tiempo- Comento ello sin dejar de observar a su prometida y ver que aún no encontraba  nada que le gustase.
Mientras ellas prosiguen con su conversación…
Raniel es bombardeada por Francis, Alex, Charles con los diferentes modelos  de autos. La joven Larson estaba estupefacta con todo ello, pues consideraba que es mucho el valor de esos coches. A ella le gustaban las cosas más sencillas…Francis le mostró un Bently y tuvo como respuesta un no…luego fue el turno de Charles al mostrarle un BMB y tampoco consiguió nada…llego el turno de Alex con Jaguar xf y  la respuesta seguía siendo la misma…
-¡Oh vamos Raniel!- dijo Alex-  ¿debe haber alguno que te pueda gustar?
Raniel, sólo sonrió ante el comentario de la joven y  Alex, suspiró resignada…
-¿Necesitas que te ayude amor?- inquirió Anabelle, abrazando a su prometida por la espalda.
-hazlo por favor- exclamo abatida Francis- no hemos logrado convencerla, a ver si puedes hacerlo tú.
-¿en serio no te gusta ninguno de lo que has visto?- preguntó Anabelle.
-no- contestó su novia
-¡En ese caso acompáñame! – Dijo Anabelle- hay un modelo que estoy segura te gustara.
Tomó a su novia y la llevó frente un Porsche  Eternity,  dark  blue metallico, modelo Cabriolet…Al verlo Raniel, quedo sorprendida con el auto… ¡era una maravilla de coche!
-¿te gusta?- inquirió Anabelle tras observar el rostro de su prometida.
-esta bello Anabelle- indico Raniel- pero es muy costoso y  yo prefiero un auto más sencillo a decir verdad.
- ¿Y bien? – Preguntó Kat- ¿te quedas con este Raniel? Déjame decirte que tienes buen gusto.
Más,  la joven no contestó  a las palabras de Kat…por lo que Anabelle, decidió intentarlo una vez más
-amor- dijo Anabelle- dime ¿te gusta  o no?
-Sí,  Anabelle- contesto la joven- pero…
- está dicho entonces- confirmó Anabelle- con este nos quedamos Kat y tu mi vida no te preocupes de lo otro, sólo quiero  que disfrutes tu regalo.
-bien- señalo ella- voy a arreglar todo el papeleo entonces, vuelvo enseguida.
-de acuerdo nosotras te esperamos- repuso Anabelle- ya amor cambia esa cara, además necesitábamos  tener nuestro  propio coche y que mejor escusa para recogerte todos los días después de clases y también nos servirá para muchas cosas más. Vamos Raniel dame en el gusto no quiero que te enfades conmigo, recuerda que nosotras comenzaremos una epata juntas y debemos tener nuestro espacio y nuestras propias cosas, anda dame un sonrisa no seas mala conmigo.
Raniel se limito a verla, no había caso, siempre su prometida se las arreglaba para desarmarla y obtener lo que deseaba de  ella, ya que le tocaría el turno a ella de consistir a su prometida una vez que terminase sus estudios de eso  estaba muy segura, mientras tanto no le negaría nada. La joven se abrazo a la cintura de Anabelle  y apoyo su rostro en el pecho de su novia.
-tu ganas amor- fue la respuesta de Raniel- sólo quiero que sepas que cuando termine mis estudios y comience a trabajar, serás tú la que deberá aceptar que yo te pueda consentir  así como tú lo haces conmigo ahora, qué me dices.
-por supuesto que sí preciosa- contesto Anabelle- esperare con ansias ese día y te aseguro que dejare que hagas lo que desees conmigo.
Minutos más tarde…Kat regreso junto a los demás con los documentos de compra de coche.
-estamos listas Anabelle- señalo Kat- el lunes a primera hora te entregaran el coche con toda la documentación en regla.
-gracias Kat por tu ayuda- respondió Anabelle- ahora vente con nosotras y acompáñanos este fin de semana.
-encantada les acompaño- agrego Kat- además me sentara bien ese descanso. Por cierto Raniel, me han comentado que eres muy buena en equitación y sería un honor para mí;  si me acompañas en un paseo, ¿te parece bien?
-por mí no hay inconveniente- respondió Raniel- no me digas que tú también competías en la universidad junto a Anabelle.
-eso  es correcto, cuñadita- se apresuro en decir Charles- Kat ha sido la oponente más fuerte que ha tenido mi hermana y será estupendo verlas competir a ustedes dos.
-Charles- señalo Kat- deja de hacerlo todo competencia, además; yo sólo invite a Raniel a pasear solamente.
-eso es correcto- agrego Anabelle- por lo tanto hermano; deja tranquila a mi prometida, ya tendrás dentro  de poco nuestro desafío junto con Alesia y hemos incluido a  Kat también, ahora vamos a casa  será mejor.
-  de acuerdo-  respondieron los demás…los hermanos Calguiere y Alex se fueron junto Anette, mientras que Alesia, Anabelle y Raniel se fueron en el coche de Kat…fue un día muy ajetreado para todos y vital para los fines de Anabelle, pues comenzaba a tomar forma su hogar junto a su prometida y en unos pocos días más sería oficial su noviazgo frente a los padres de Raniel como también darían a conocer la fecha de su unión.

“vaya te has vuelto a quedar  dormida mi cielo, en verdad es muy placentero tenerte de  este modo” se dijo Anabelle mientas acomodaba aún más a su novia  entre sus brazos y las demás sólo sonreían al ver a la joven pareja disfrutar de esos momentos.

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