mujer y ave

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viernes, 22 de agosto de 2014

Un nuevo amanecer.


La Maldición de la Luna, capítulo 18.

Después de que se desata una tormenta llega la calma y el reposo para todos. Sus efectos quedan a la vista por dónde se mire y se debe comenzar pronto a recuperarse y continuar con la vida, ya que la danza milenaria no espera y te fuerza a proseguir, sólo tienes unos instantes  para lamentar tu perdida si es que la tienes y reflexionar que harás de ahora en adelante.



Es así que dentro de la habitación una joven llevaba un rato despierta y observaba todo con detenimiento, aún no amanecía y sin embargo podía verla como descansaba a su lado…esa mujer que le hizo sentir cosas olvidadas y negadas por ella misma…el sólo recordar todo lo vivido anoche y la forma en que respondió a sus caricias, dejaba una agridulce sensación…despertó a la pasión una vez más en las manos de su jefa….Elizabeth Erlington…terminó por romper todos sus esquemas y deshizo todas las barreras que con mucho trabajo puso alrededor de su corazón con su constante perseverancia…ahora no le quedaba nada….todo estaba destruido en su interior…sólo ruinas quedaban de la antigua Kiara…de aquella joven que se juro nunca más envolverse en una relación con ninguna otra mujer…ahora todo cambio…no podía negar todo lo ocurrido en aquella habitación como tampoco su propia respuesta a las caricias que vivió y disfruto plenamente  y que ella misma consintió.
Tomo entre sus manos ese anillo que fue puesto en su dedo y que no tuvo las fuerzas para rechazar y jugo un rato con él…ese objeto era el que más le aterraba…no debió aceptarlo y ahora se lamentaba de ello…la joven podía aceptar el hecho que hizo el amor con Elizabeth y que lo disfruto mucho…como nunca antes…pues aquella mujer la hizo sentir más viva que nunca y qué decir que la trato como una princesa…y a sus ojos estaban los vestigios de esa ternura y delicadeza con la que fue agasajada…ver como lucía todo el dormitorio aún le hacía sentir maravillada ante ese gesto de amor de parte de su jefa…pues ahora con la mente fría, podía discernir….esa mujer tendida a su lado y que dormía profundamente…era su jefa y eso nunca cambiaría no al menos para ella…y no quería saber que iba a suceder entre ellas…pues conocía un poco del carácter de la Marquesa de Cronwell…y no quería que lo sucedido anoche fuese utilizado para ser obligada a aceptar una relación que no quería y menos que aún recordaba que ella le había solicitado ser su esposa…y eso no lo haría bajo ningún punto.
Kiara anoche reconoció que deseaba enamorarse de Elizabeth, pero ahora es muy distinto, no es que fuera cambiante o no tuviese palabra…pero no estaba lista para asumir una relación de la noche a la mañana…llevaba tiempo dejar su desconfianza…sin mencionar que no era nada fácil dejar de sentir temor a sufrir  una vez más…pues la marquesa tenían tantas cosas en común con Mariana y no sabía cuando eso se volvería en su contra…haciendo de su vida un infierno…admitía que comenzaba a gustarle mucho ciertas cosas en ella y que esa nueva faceta la conquisto de una…muy distinto era admitir que estaba enamorada…pues ellas tenían un nutrido prontuario de peleas y desencuentros que no ayudaron en nada…por tanto eso todavía estaba latente…los pensamiento iban y venían por su mente y en nada le facilitaba tomar una decisión al respecto. Ella no podía y tampoco negaría que disfruto de esa noche de amor entre ambas….así como toda la ternura que tuvo Elizabeth cuando la descubrió en el jardín y vio su dolor y como le brindo su apoyo y su ternura y jamás se aprovecho de las circunstancias…eso lo valoraba y agradecería...más no quería que las cosas se siguieran mezclando más y que causaran malos entendidos entre ambas…ellas tenían una relación de trabajo por sobre todo y por parte de Kiara no deseaba complicaciones en su vida e iba hacer algo al respecto…no mezclaba el trabajo con el placer, aunque anoche fue la excepción  a la regla…por lo que ante ella se abrían dos caminos y debía escoger…y sabía muy bien cual…pero antes hablaría con ella…más adelante y en otro sitio…además estaba el hecho que más que nunca necesitaba del apoyo de su amiga del alma….su hermana…Cristina….no haría nada hasta hablarlo con ella personalmente…pues sus consejos eran todo lo que anhelaba recibir en este minuto… y una vez que ello ocurriese hablaría con Elizabeth…sabía que no iba a ser fácil…pero no se retractaría de lo contrario se expondría a una situación que deseaba evitar.
Volvió su mirada para observarla unos minutos…podía ver su hermoso rostro…lleno de paz y hasta casi se diría feliz…tenía el aspecto de una niña con sus cabellos desparramados sobre la almohada…parecía increíble verla así…pues nadie pensaría ese carácter tan especial que solía acompañarle…sin mencionar su otro lado…esa pasión y sensualidad que desbordaba en todo su cuerpo…ella era una experta en lides  amorosas y en juegos de seducción y Kiara reconocía que no le llegaba ni a los talones…su desplante y magnetismos confabulaban a su favor a la hora de seducir y conquistar a su víctima…no quiso ni imaginar con cuántas mujeres o tal vez hombres ha estado en su vida….ese sólo pensamiento hizo sobrecoger su corazón…sacudió su cabeza para desterrar de su mente esos pensamientos…lo que menos deseaba sacar una faceta de celos…sería el colmo de males para ella…no tenía derecho a ello y tampoco deseaba enterarse…por lo que opto por levantarse con sumo cuidado de despertarla… y se fue rumbo al baño.
Para kiara había llegado el momento de ponerse manos a la obra…pues si bien su vida estaba deshecha por lo acaecido anoche…no tenía más tiempo que perder…lo que sucedió entre ellas fue consumado y deseado por ambas y no se iba a lamentar por ello…pero su vida debía proseguir y ahora venía el proceso de volver a ponerse de pie y comenzar otra etapa…comenzaría de cero…pero sin compromisos de por medio…tendrían una conversación dónde le dejaría las  cosas claras…y esperaba  que las tomara a bien, de lo contario tendría que hacer lo que tenía pensado. Dejando de lado sus pensamientos se fue hasta el baño tomo una ducha rápida y se vistió…escribió una nota para Elizabeth…salió del dormitorio hasta la recepción y solicito un taxi…que después de 20 minutos la recogía del lugar…llevándola con rumbo a su departamento, pues tampoco iba a ir dónde Cristina…aún no.
30 minutos más tarde la joven Milovic entraba a su departamento…llevaba varios días sin ir allí…dedico unos minutos para ordenar y asear un poco….pues aún había tiempo de sobra para ir al trabajo…reviso la correspondencia que había llegado y entre esas cosas hallo la citación que tenía para asistir con el juez haber su caso con respecto al litigio que tenía contra Elizabeth Erlington y el hecho de desvincularla de su empresa y por lo expuesto habían buenas noticias para ella…no podía creerlo…después de tanto había una puerta que estuvo esperando por tanto tiempo y justo ahora…cuando ya había sucedido aquello que siempre quiso evitar a toda cosa…la vida era irónica a veces…pero después de meditar por unos segundos, decidió que asistiría, pues las cosas se podrían complicar y debía contar con un plan alternativo…saco su móvil y llamó al abogado…éste le puso al tanto de lo sucedido y que deseaba entrevistarse con ella a la brevedad posible para cursar la sanción correspondiente a la empresa Erlington y así liberarla a ella de ese contrato, por lo que kiara acepto y acordaron la fecha a convenir para ello…luego de tomar nota de la dirección la joven se despidió y corto la llamada…para marcar el número de Cristina…pero ésta no respondía caía a buzón de voz…dejo su mensaje  y corto…
-vaya- pensó Kiara- es extraño que Cristina no responda su móvil, siempre lo lleva consigo, tal vez esté durmiendo aún. En fin la llamaré más tarde.
Fue  a su closet y saco un traje negro y una blusa verde petróleo combinados con zapatos verdes y una pañoleta de la misma tonalidad, que la arreglo a modo corbatín, aplico un poco de maquillaje y tomo unos aros de plata…por una extraña razón que no supo explicar…sentía un nexo con ese metal y en especial hoy…tomo su bolso y unas carpetas…pero antes de salir llamo a un taxi, pues no pensaba caminar hasta su trabajo…minutos después subió al coche que la llevo hasta la misma puerta de entrada de Erlington Company…y de pronto se sintió más extraña que nunca…ajena a todo ello…pero se armo de valor y tomo el elevador que la llevo hasta su piso…marco su tarjeta y unos cuantos pasos se topo con Jazmín…pudo apreciar el temor que le causo…decidió dejar de lado su orgullo y recomenzar todo nuevamente… claro que se iría con cuidado.
-¡Buenos días Jazmín!- saludo Kiara
-¡Buenos días Kiara!- respondió ella muy sorprendida y a la vez aliviada pues no deseaba estar en conflictos con la joven Milovic – gracias por volver a dirigirme la palabra, en verdad siento todos los malos entendidos, disculpa por ser una cobarde Kiara.
-olvídalo, ya paso- menciono Kiara- pero cuando ocurra otra vez, dime las cosas como son y yo sabré entender y verás que  no intervendrá en nuestra relación de compañeras.
-¡eh!- dijo un poco decepcionada al oír esto último- lo hare Kiara no lo dudes.
-bueno- dijo ésta- ahora te dejo el trabajo me llama, nos vemos
Kiara continuo su camino hasta llegar a su despacho…saludo a su secretaria…
-buen día Stephanie- saludo cordialmente Kiara- ¿algo para hoy?
-sí- respondió la joven- tienes una reunión con Victoria Calaghan, ella ha pedido una entrevista personalmente contigo a las 11 de la mañana y ha de ser en el Charlotte Street Hotel, como no pude ubicarte ayer, confirme tu asistencia, pues la señorita Calaghan dijo que era de suma importancia.
-no te explico de qué se trataba- inquirió seria Kiara
-dijo que era sobre el proyecto- aclaro Stephanie- unas modificaciones que debía consultarte.
-¡Mmm!, está bien- contesto Kiara- puedes llamar  un taxi media hora antes por favor.
-claro- respondió la joven- por cierto Albert dejo unos informes en tu oficina
-vale gracias- dijo kiara, entrando a su oficina…esa reunión la dejo pensando...pues si se trataba del proyecto lo más lógico era que Elizabeth asistiera como dueña, debía estar al tanto de todo lo que sucedería…
-“qué se trae Victoria entre manos, si apenas ayer fue la dichosa reunión, algo me dice que deberé tener cuidado, esa mujer no es de fiar y no puedo pasar a llevar a la señorita Erlington…una cosa es que sea su directora y otra que me permita tomar decisiones en su ausencia”- meditaba Kiara mientras guardaba su bolso y  se disponía a revisar los informes….sumergiéndose en ellos.
A su vez…en Dundee…
Los rayos del sol comenzaba a inundar todo el paisaje…la laguna estaba como espejo y salía una pequeña estela de vapor como manto que cubría casi toda la orilla…no había movimientos dentro de la tienda…sus ocupantes seguían dormidas…abrazadas a sus cuerpos desnudos…la fogata estaba totalmente consumida, solo habían unas cuantas brazas como vestigio…
De pronto los parpados de Cristina se comienzan abrir...vuelve a quedar en conmoción por lo que tiene enfrente y recuerda que anoche ella y su novia se desposaron en una hermosa ceremonia y que consumaron su unión en la pequeña laguna…dónde ambas se pertenecieron…al recodarlo, la joven Loren se sonrió traviesa…pero luego recordó ese pequeño pero inusual hecho…su joven esposa…la poseyó de una forma muy especial…sin querer quedo aturdida, pues no tenía explicación lógica y tampoco estaba loca, ni lo soñó o fue producto de su imaginación producto de la pasión. En eso sus ojos azules se posaron en la persona que yacía entre sus brazos plácidamente dormida, sin duda su esposa tendría que darle explicaciones al respecto…pero por ahora la dejaría descansar…ya que el ver dormir a Jamiel de ese modo le causo una profunda ternura…su rostro era el de una niña y eso lo había pensado desde que la conoció… de sus facciones se desprendía mucha ternura y le hacía recordar a la imagen de los ángeles, una dulzura e ingenuidad… que hacían de su esposa un ser muy especial…aunque no pudo evitar recordar que podía ser muy firme y decidida en algunos aspectos llegándole a sorprender en varias ocasiones, en especial anoche…ella tomo el control de la situación…cuando era lógico que debía ser ella que la iniciara ya que tenía más experiencia…además que la seducción era parte de las armas con las que mejor contaba Cristina y termino siendo ella la seducida…la vida sí que tenía sus contradicciones…pero esto recién estaba comenzando…ya tendría su revancha y está vez no la tomarían por sorpresa.
-¿Sé puede saber qué tanto estás pensando amor?- murmuro Jamiel que aún tenía sus ojos cerrados.
- En qué me has hecho trampa querida esposa- menciono cristina viéndole fijamente
En esos los ojos grises se abren y quedan de frente con los azules de Cristina…que agradable era despertarse de ese modo en brazos de la mujer que amaba y  que ahora era su esposa…y con esa mirada tal linda que siempre tenía…pues desde que la conoció le cautivo su mirada y lo que ella trasmitía…sinceridad y amabilidad…ternura y fidelidad…entrega y amor por sobre todo…eso es lo que la mirada de su esposa Cristina dejaba ver…sin embargo, su pregunta ya la había oído desde hace un rato…pues Jamiel poseía muchos dones herencia de su clan y de su madre…pero ahora se le añadía que formo un vinculo muy fuerte con su pareja al unirse a ella por medio del ritual del enlace…eran una sola…y podía escuchar los pensamientos de su esposa y de hecho los percibió  apenas ésta despertó…Jamiel estaba consciente que debía explicarle muchas cosas relacionadas con su persona y su familia…también el hecho de cómo llego a formar parte de su vida y que estaba ligada estrechamente con Elizabeth…y ese era un punto muy delicado…pues sabía de sobra los sentimientos que Cristina tenía con respecto a su hermana y de verdad no iba a ser nada fácil decirle…ellas dos eran enemigas naturales…pero ese hecho debía cambiar por muchas razones…en especial ahora que ella se había convertido en su esposa…y que sin duda Kiara también ya debía serlo de Elizabeth…pues la ceremonia era para las dos y sabía que su madre se encargaría de sus dos hijas por igual…ya que ellas eran las parejas destinadas para las dos hijas de la luna.
Ahora era su deber y el de Elizabeth tratar de explicarles todo, porque si no lo hacían se arriesgaban a que hubiesen serios conflictos y aunque el lazo que forjaron anoche era indisoluble…no estaba exento de tener dificultades y poder perder a sus respectivas esposas y eso sería fatal para ambas hijas de Durían…pues serían dejadas en el limbo y lanzadas al viento….siendo una vergüenza y un destierro eterno…pero lo más doloroso sería perder para siempre el amor de sus parejas…un desconsuelo que jamás se aliviaría para ninguna de las dos…pues las gemelas tenían un vínculo muy grande y una promesa con su madre…la reina de la luna…si sus hijas eran engañadas y lastimadas por el amor de sus vidas…estaban  obligadas a retornar de inmediato a su lado y jamás se les permitiría a la princesa de los Dinkaire o Enkion volver  a verlas y éstas tendrían que someterse  a la voluntad de la soberana de la familia de Silver Moonlight …y que podría dar pie a una unión de ambas chicas con alguien que su madre escoja para ellas.
El solo pensar en ello, hizo estremecer el corazón de la joven Atkinson…su madre le había puesto al tanto de todo…del rol que ellas jugaban en la vida de sus parejas y lo que ellas habían prometido a su madre…ese era el precio que  deberían  pagar las gemelas y ellas aceptaron, pues estaban seguras que saldrían victoriosas y podrían quedarse al lado de su ser amado. Por tanto, ahora dependía de ellas corresponder a ese gesto y entrega de amor y jamás consentir que una cosa como ello ocurra…tal como lo prometió anoche…estaba dispuesta a todo por hacerla feliz y junto a ella formar una familia…que por cierto…ya estaba en camino y ese era el punto que desconcertaba a su esposa Cristina…sin duda algo un poco embarazoso de explicar y más aún de creer...suspiro profundamente…haciendo que Cristina le viese detenidamente…y al verla un poco afligida…opto por estrecharla más entre sus brazos…y Jamiel se estrecho más aún a ella y poso su mano sobre el vientre de su esposa…tratando de sentir lo que ahí había.
-descuida amor- aclaro Cristina- tú me explicarás cuando llegue el momento. Por cierto, anoche disfrute mucho de tus caricias, eres un encanto amor mío y tienes tus sorpresas bien guardadas, las que tendrás que explicarme más adelante. Pero ahora quiero disfrutar sólo de tus caricias y vivir plenamente este momento.
-te amo Cristina- murmuro Jamiel- yo te explicare todo cuando sea el momento tienes mi palabra, yo jamás osaría engañarte o lastimarte, porque eres la mujer que amo y con quién deseo tener una hermosa familia.
-¡hijos!- indago asombrada  ella- aunque dije anoche que deseo formar un hogar contigo no me he planteado del todo tener hijos, aunque te confieso que la idea no me desagrada, siempre y cuando tengan esos lindo ojos grises tuyos que me robaron el corazón, sólo así aceptare un hecho de esa naturaleza, por tanto si usted mi amada esposa me da esa garantía entonces pensare detenidamente en ponernos en campaña para concebir a esos bebes.
-tendrás esos niños amor, te lo prometo- expuso emocionada Jamiel- es más, tú me vas a dar los primeros y yo te daré  los otros.
-¿cuántos niños quieres tener mi querida esposa?- indago incrédula Cristina y a la vez nerviosa por el comentario de su mujer.
-¡Mmm!-medito Jamiel- creo que cinco serán suficientes.
-¡cinco!- dijo espantada Cristina- madre mía…aunque no sé de qué me sorprendo si yo misma provengo de una familia numerosa.
-Entonces. ¿Estás de acuerdo en que tengamos cinco hijos amor?- inquirió Jamiel, sin dejar de acariciar el vientre de su esposa, brindándole todo su cariño y a la vez que le entrega parte de su energía espiritual en esa área, por razones que sólo ella sabía.
-Jajaja- bromeo Cristina- creo que debo resignarme o de lo contrario mi linda esposa se encargará de convencerme con otro métodos, ¿no es así mi cielo?
-estás en lo cierto amor- repuso risueña Jamiel, que ya se estaba acostumbrando a la forma de pensar de su esposa y  se hacía a la idea hacia  donde iban sus comentarios- y créeme tengo muchas cosas en mente.
-¿así?- inquirió sensual Cristina, mientras con un movimiento veloz dejaba debajo de su cuerpo a su esposa y sus manos comenzaban a recorrerla por completo- quiero verte intentarlo esposa mía, anoche tuviste el control, pero te puedo asegurar que no será así en esta ocasión.
Tras las palabras de Cristina…Jamiel comenzó a pagar el precio de sus amenazas…pues en cosas de segundos estaba temblando en brazos de su esposa y siendo devorada por el deseo que ella provocaba con sus caricias…la joven pareja se fue perdiendo en las profundidades de un fuego que comenzaba a crecer en forma estrepitosa…
Mientras en el resort….
El reloj marcaba las 9 de la mañana y sólo silencio se respiraba en aquel dormitorio…testigo de una noche de pasión y de amor…dónde se consumó el más bello acto de amor entre una pareja y que también sello una promesa y voto eterno, dónde ambas se desposaron en una ceremonia…dónde la luna fue testigo oficial de todo ello.
Elizabeth yacía boca abajo en esa cama…después de haber hecho el amor con su esposa…sin duda término exhausta tanto física como emocionalmente…pues el regalo que recibió de la vida como de su madre le habían hecho la mujer más feliz…pues esa noche recibió tres presentes hacer suya a Kiara, desposarla y ser madre de sus hijos…todo ello fue mucho para el corazón de la joven Marquesa, cayendo rendida a la profundidad de los sueños…había tocado el cielo…lo que más anhelaba se le fue concedido e iba a disfrutar de su futuro junto a la que ahora es su esposa…que cosas deparaba la vida y que benevolente estaba siendo el destino con ella tras vagar por esta tierra ya más de 4 siglos.
Lentamente la marquesa abre sus ojos y sin poder evitarlo una sonrisa borda su rostro, es feliz…voltea a ver a su lado  a  su esposa y sus ojos verdes se abren desmesuradamente al no verle ahí…se sentó de golpe sobre la cama…trata de tranquilizarse y le llama creyendo que puede estar en el baño, pero al no tener respuesta alguna…brinca de la cama y va a cerciorarse…al no hallarle y ver que no está en la habitación…un sudor frío recorre su cuerpo…tiene miedo de pensar que su joven esposa le abandono, producto de que se arrepintió de lo sucedido entre ellas…sabía de sobra que Kiara era impredecible y que con ella nada podía darse por sentado…esta vez no quería imaginarse en ese terreno…no ahora que se habían unido y se habían convertido en esposas…por medio del lazo que la unía a su sirviente James, le llamó…producto de qué este bebió de la copa de vino lunar…estaba unido a su señora por la eternidad…Elizabeth le suplico que preparase su coche..pues debía buscar a Kiara…la marquesa se vistió aprisa para tratar de rastrearla  a la brevedad posible…pues ahora el nexo con ella se intensifico considerablemente…y podía percibirla con muchísima claridad…estaban unidas de por vida y eso le daba una mayor ventaja ahora Elizabeth…pues por ser Enkion tenía poder sobre su pareja y dominarla con mayor facilidad….pues uno de los regalos del ritual entregaba fidelidad…y como esposa del lobo de la luna Kiara tendría la mayor de sus sorpresas…debería seguirle dónde este quisiera ir…por tanto su vida estaba en las manos de su esposa Elizabeth.
Cuando se disponía a abandonar la habitación…reparo en el mostrador y pudo recién apreciarlo…ahí estaba la sortija de Kiara...estaba sobre un papel…de sólo verla su corazón se contrajo…pues tomo conciencia de que le estaba rechazando...anoche ya había dado evidencias de no quererla...ahora se estaba concretando ello…temerosa se acerco y la tomo y pudo percatarse de que el papel era una nota para ella y procedió a leerla:
Elizabeth:
                Tal vez suene extraño llamarte de ese modo ahora, pues  tú para mí no dejaras de ser la dueña de Erlington Company, como yo seré siempre tu empleada y eso no cambiara de mi parte.
                Anoche viví una de las noches más placenteras a tu lado, me hiciste sentir plena y más viva que nunca y de verdad agradezco todo lo que me hiciste vivir, jamás podría olvidarla, pues  significo mucho. Más tú estabas al tanto que yo no te puedo amar aún y mucho menos decir que estoy enamorada de ti, no puedo negarte que tengo sentimientos encontrados con respecto a ti, has conseguido maravillarme con esa nueva faceta que mostraste ayer y quede complacida. Sin embargo a esos sentimientos no les puedo llamar amor y sería cruel y deshonesto de mi parte, es por ello que he decidido devolverte tu anillo, pues es algo que deberemos conversar personalmente, pues sentí que te falto las verdaderas razones porque deseabas dármelo.
                Elizabeth queda una conversación pendiente entre nosotras y hasta que no llegue ese momento, yo continuare con mi vida, así que he decidido volver a mis ocupaciones y ahora me despido pues debo trabajar.
            Kiara

Elizabeth quedo aturdida ante las palabras de su esposa, si bien no le rechazaba como ella temía…el sólo hecho de tener ese anillo en sus manos le dolía en cierta forma….ese era el símbolo de su unión como esposas y era legitima y no estaba dispuesta a permitir que eso cambiara…ellas estaban casadas y  así sería por siempre…ahora iría con ella y tendrían esa conversación que tanto deseaba…sabía muy bien dónde estaba…salió del cuarto…cancelo los servicios que le brindaron en el Resort y salió del lugar hasta donde James,  la esperaba en su coche..
-¿dónde iremos mi señora?- inquirió James.
-primero a casa- respondió Elizabeth- debo cambiarme y luego iremos por mi esposa, necesito que te hagas cargo de que nadie nos moleste, pues tengo pensado descansar esta semana que viene completa en la mansión junto a ella y no deseo que interrumpan nuestro descanso.
-se hará como usted diga mi señora- respondió James- me ocupare de todo, puede usted estar tranquila.
-te lo agradezco amigo mío- señalo Elizabeth- James después que nos dejes en casa, necesito que busques a Durían y de mi parte le pidas que prepare todo para la noche de luna llena. Mi madre sabe muy bien a lo que me refiero y según sea su respuesta sigue sus instrucciones y vuelves a mí con su respuesta.
-como usted mande, mi señora- afirmo James- si usted me permite, puedo preguntar.
-por su puesto James- aclaro la marquesa- dime qué deseas saber.
-¿habrá otra prueba para usted?- inquirió su sirviente.
-así es amigo mío- repuso ella- pero está vez deberé hacerle frente junto a mi esposa, es una prueba para nosotras dos y  estoy rogando para que salga bien y que mi mujer acepte nuestro destino.
-sin duda lo lograran- contesto James- tengo plena confianza en que juntas lo conseguirán, pues ahora la joven Kiara es su esposa y está unida a usted, por lo tanto no puede romper el vínculo que las une por más que ella lo intente. Durían fue muy clara en ese aspecto no es como la unión de los hombres, ésta es muy solida.
-tienes toda la razón James- menciono ella- por lo mismo es necesario pasar por esa prueba para que mi esposa acepte  que soy Enkion y que nos pertenecemos una a la otra desde hace siglos.
-lo conseguirá,  mi señora- acoto el hombre- no la quepa la menor duda.
-démonos prisa James- demando Elizabeth- ya quiero estar junto a mi esposa otra vez, nada ni nadie la apartara de mi lado ahora.
Jame sonrió al escuchar las palabras de su señora…han transcurrido tanto años desde aquella tragedia en el castillo…sin duda tampoco quedan vestigios de éste producto de los bombardeos que sufriera a causa de la primera guerra…ruinas habían en su lugar…y cuando la marquesa decidió regresar…mando construir una inmenso palacio, que actualmente es su hogar…cuántas cosas ha vivido junto a ella… y ahora compartía con ella esa dicha que afloraba por sus poros…su ama estaba radiante, que bien le sentaba el amor a aquella criatura…Sin embargo nada de eso hubiera podido ser posible para él sin la ayuda de durían…pues como simple mortal hubiese muerto muchísimo tiempo atrás y aunque le juro lealtad eterna no podía permanecer junto a ella sin un encantamiento que lo ligara a su ama de por vida…
FLASH BACK
Ya han pasado cincuenta años de lo ocurrido al marqués de Cronwell, su hija tomo su lugar y en la comarca todo está tranquilo y va prosperando gracias a las habilidades de la joven marquesa. Sin embargo un hombre está muy inquieto, pues ya tiene una edad avanzada y se siente más un estorbo que una ayuda para su ama. Prometió serle fiel eternamente, pero de ahí a que pueda cumplirlo es otra cosa muy distinta.
Sin previo aviso y a pesar de sus años, decide salir fuera de las inmediaciones del castillo para buscar un lugar dónde poder desahogar sus frustración, tras mucho andar se interno en el bosque hasta llegar a orillas del río. Bajo del animal y camino hasta una gran roca, dónde se sentó a reflexionar. James era un hombre fuerte emocionalmente con los años había endurecido sus emociones después de aquella tragedia, pues su única prioridad era velar por su joven ama y nada más y en un mundo lleno de avaricia y sed de poder, siempre debía estar en guardia con respecto a cuánto hombre se acerca a la marquesa. Muchos de ellos le buscaban con sólo propósito de ser sus amantes para apoderarse de su fortuna y de su título nobiliario, aunque la joven era muy astuta y no se dejaba engañar pues su carácter río y déspota mantenía a raya a los ciento de pretendientes que solían rondar. Sin embargo él estaba consciente de que ella buscaba desesperadamente librarse de la maldición que le conjurase aquella bruja y por tanto estaba vulnerable en ciertas ocasiones y es ahí que el acudía en su socorro, pues siempre estaba alerta de los galanes y amantes de su ama y su intuición nunca fallaba…se  ha convertido casi en un sabueso que defendía a muerte a su ama contra quién sea.
En esta ocasión la tristeza acompañaba su vida, no podía evitar el paso inexorable del tiempo, había envejecido, contaba ya con 75 años y su aspecto estaba un tanto deteriorado, no quedaba mucho del hombre macizo y fortachón de aquellos años, le costaba más trabajo encargarse de preparar a nuevos jóvenes guardias para su señora y siempre debía estar al pendiente de ellos, pues no faltaban los que deseaban dárselas de galán e intentaban ligarse a la joven Erlington para cambiar su suerte…siempre era sagaz y vigilante…nunca pudo en duda u objeta ninguna orden de su ama…conocía todo de ella como la palma de su mano…de sus gustos y también de su sufrimiento…de su carácter fuerte y de su habilidad como gobernante y comerciante…también de lo mucho que debía ayudarla cuando la ira la dominaba en las noches de luna llena…y más si estaba de por medio un amante en turno…pues muchas veces debió de interponerse para que el pobre infeliz no fuese muerto por el lobo…cuántos hombres no tuvo que curar…cuánta sangre vio correr en esos años…sin decir que tuvo que encargarse personalmente de los heridos y llevarlos a tierras lejanas para que estuviesen a salvo de la ira de la marquesa…pues la desesperación hacía presa de la joven por no poder ser libre…por no poder ser amada como mujer…como persona y no como un objeto…él la entendía y compartía su sufrimiento mejor que nadie. Sin embargo ahora, James sentía que había llegado al fin de su ciclo…aunque deseaba con toda su alma seguirla hasta los mismos infiernos…no podría hacerlo…por tanto opto por apartarse de su lado y terminar con esa agonía que lo desgarraba desde adentro de su ser…sin más tomo de su cinto, una pequeña daga, regalo del padre de Elizabeth, cuando este era recién un paje…y sin titubear se dispuso a llevarla hasta su garganta…cuando una voz le impidió continuar con sus planes…
-¿cómo osas quitarte la vida, cuándo juraste lealtad eterna?- demando una voz de mujer.
James,  se da vuelta en el acto, para buscar a la dueña de aquella voz y queda espantado al contemplarla…una mujer ataviada en túnicas rojas y su rostro cubierto con una capucha le mira seriamente….esa mujer la conocía de sobra…nunca podría olvidarla…aquella que marco  de por vida a su ama…la bruja…que maldijo a la Marquesa a ser un lobo errante por toda la eternidad.
-¿qué demonios haces aquí bruja?- rugió James, lleno de cólera al ver a la causante del dolor de su ama.
-¡cuida tus palabras hombre!- demando ella- no he venido en son de guerra.
-¿qué buscas entonces?- inquirió James
-antes que nada, guarda esa daga- ordeno la mujer- es de cobardes quitarse la vida y sobre todo  es un acto repudiable viniendo de la mano derecha de la marquesa de Cronwell.
-¿qué te hace pensar mujer qué debo obedecerte?- dijo molesto.
-James- exclamo ella- tanto es tu dolor de perder a tu señora que prefieres quitarte la vida en vez de estar a su lado.
-¡Mírame bruja!- bramo él- soy un anciano cómo podría ayudarla, por más que lo deseara sería una carga y estorbo para ella.
-¿tanto la quieres?- indago la mujer
-así es- exclamo James- la quiero como si fuese mi hija, la conozco desde niña y con lo que tú le hiciste acrecentaste ese cariño, sí bruja;  yo amo a la marquesa como propia hija y daría mi vida por protegerla.
-ya veo- menciono ella- en ese caso James he llegado a tiempo.
-¿qué estás insinuando?- indago él.
-escucha bien- aclaro la mujer- he venido por ti, pues he oído tu lamento y como juraste lealtad a tu ama formas parte de su vida, que está unida a la mía y es mi deber velar también por ti. Acércate ha llegado la hora que formes parte de la maldición de la luna, pero has de saber que ello conlleva una vida errante, dónde nunca tendrás descanso, pues esta anatema es eterna y sólo varía el portador.
-¿a qué te refieres?- dijo James llegando a su lado- ¿puedes explicarme como formare parte de ella?
-antes que nada- aclaro ella- mi nombre es Durían, nombre que nunca deberás develar hasta que llegue el momento. Con respecto a tu pregunta, es muy simple, a partir de hoy y mediante un conjuro estarás unido eternamente al lobo de la luna y le deberás lealtad por siempre. Por lo tanto te pregunto hombre, ¿estás dispuesto a renunciar a la muerte y servir eternamente a tu ama?
-claro lo que deseo Durían- expuso el hombre emocionado- nada me daría más gusto que acompañarle y cuidar de ella por siempre.
-de acuerdo- señalo Durían- pero debo advertirte que tu ama es Enkion y es lobo blanco de la luna, más eso será por un tiempo más hasta que hallé al ser que la libere de su condena. Sin embargo; no será tu caso, pues deberás permanecer junto a la que ha de ser su sucesora y me refiero a MANTRUS.
-¿Mantrus?- inquirió James asombrado- otra mujer que debe cargar con la maldición y encontrar a un hombre que la libere de su martirio.
-Estás equivocado al respecto- repuso Durían- pon atención a mis palabras James. El lobo de la luna debe encontrar el amor verdadero al cual fue destinada y debo aclararte que  precisamente no es un hombre sino una mujer quién romperá sus cadenas, la cual está dotada de ese hermoso sentimiento por su sensibilidad. Por lo tanto;  tu ama tendrá que hallar a una mujer en particular lo mismo  sucederá con la que será su sucesora, ya que ambas están destinadas a unas jovencitas muy especiales. Has de saber que en el caso de  Enkion; quién es  tu ama; le pertenece a Red Moon  como  Mantrus le pertenece a  Black Moon, cuyos lazos serán perpetuos e indisolubles una vez que el destino las reúna.
-Durían, ha dicho usted la palabra “luna”- inquirió James pasmado e incrédulo ante tal comentario.
-has oído bien- aclaro Durían- ellas son precisamente sus hijas aunque a ti te cueste trabajo creerlo, más no debería ser el caso ya que has visto lo sucedido con tu señora.
-disculpe usted Durían- repuso James- deben los años que me tienen más escéptico que nunca, y tiene toda la razón mis ojos han visto muchas cosas que serían llamadas locuras por otros hombres, creo en lo que me dice, no volveré a dudar de su palabra.
-no te aflijas James- exclamo Durían- es entendible que los hombres no crean mientras no vean con sus ojos los hechos. Ahora debemos concentrarnos en tu situación pues a ese paso no podrás seguir al lado de Elizabeth, escucha esperaremos hasta al anoche en que luna esté en su cúspide y hare el encantamiento que te permita permanecer a su lado, mejor dicho al lado del portador de la maldición, será un constante heredero, pues el mundo está lleno de corazones egoístas y  sin misericordia que deben ser regenerados en el tiempo.
-cómo usted diga Durían- respondió éste- haré cuanto me pida y estoy dispuesto a pasar el resto de mi existencia sirviendo al heredero de la maldición perpetuamente.
-que así sea James- asevero Durían- una vez que acabe el ritual, cerrare tu memoria a mis palabras y lo único que tendrás presente será mi nombre, el cual se te prohíbe revelar hasta pasado 4 siglos y cuando vuelva a reunirme con tu ama. ¿He sido clara?
James,  asintió en respuesta de las palabras de la mujer, no quiso contradecir nada, pues sabía que era una bruja poderosa…pero más que el temor que sentía con respecto a ella, era el hecho de que podría permanecer al lado de su señora y servirle, velando que nadie la lastime u ose engañarla…fue así que ambos esperaron por largas horas en la orilla de aquel río…las palabras estaban demás de parte de ambos…pues Durían leía sus pensamientos  y también como sentía el profundo afecto que lo unía con su señora…por ello dejo que las horas transcurrieran sin nada que decir….hasta la llegada de la luna…una vez que ésta asomo…comenzó a preparar todo para ese pequeño ritual…formo una fogata, dónde preparo el brebaje, añadió los mismo ingredientes que usará para la marquesa…con la diferencia que derramo vino sobre esta y luego polvos de plata lunar…y cuando el astro estuvo en el punto álgido de la noche…recito su encantamiento…una vez listo lo sirvió en un gran copón de plata…y llamo al sirviente de la marquesa…
-Es el momento de que te unas a tu señora- ordeno Durían- bebe de este vino, que tiene la semilla de la luna y  por medio de ella, revive a los años y camina por las arenas del tiempo junto a la guardiana de las estrellas.
James,  bebió del brebaje hasta secar su copa…al cabo de varios minutos…contemplo su imagen en el espejo de las aguas y pudo verse…había vuelto a ser un hombre más joven…de 45 años aproximados…regreso al lado de Durían, para recibir las instrucciones que debía seguir al pie de la letra cuándo le viese la marquesa una vez más…terminado ello…la mujer encerró las palabras procuradas por ella momentos antes…hasta dejar lo justo que precisaba..fue así como el sirviente se dispuso a reunirse con su señora…más antes de partir…Durían le advirtió…
-James- demando ella- has todo lo que te indique al pie de la letra y no olvides mi nombre está vedado para Elizabeth hasta la fecha acordada.
-será como usted diga Durían- afirmo James….despidió y partió a galope tendido rumbo al castillo.
FIN DEL FLAS BACK
-¿sucede algo James?- inquirió de pronto Elizabeth tras verle detenidamente.
-nada mi señora- dijo éste- sólo recordaba viejos tiempos y lo feliz que me hace verla del modo que está ahora, el amor le sienta muy bien marquesa.
-gracias James- contesto risueña Elizabeth- también lo creo amigo mío, junto a ella he aprendido lo más hermoso de esta vida y no descansare hasta que Kiara me ame y sea la dueña de ese hermoso corazón que tiene.
-muy pronto mi señora- acoto James- tendrá todo para ser feliz y formar ese hogar que tanto ha anhelado junto a su joven esposa.
-tienes razón- menciono ella- vamos rápido James, muero de ansias por verla de nuevo.
El hombre sonrió por el retrovisor del coche y se concentro en la autopista....iba a darle en el gusto una vez más a su señora, pues su felicidad  y dicha también eran suya.
Paris…en una de sus céntrica calle de Rue du Vertbois…
-“qué aburrido es esto, el tiempo sea detenido para mí en tan sólo unas cuantas semanas- murmuro una joven- las cosas de la vida, he de volver a buscar lo que deje ir por necia y estúpida. Ahora soy yo la que tendrá que esforzarse por conquistarla y juro que daré todo de mí para que ella vuelva a ser mía una vez más y mi compañera eterna”
Tras meditar un poco…ha decidido proseguir con su investigación…con el único afán de conocer un poco más a su víctima…pues han pasado unos años…y en ese tiempo muchos cambian…no quiere llevarse sorpresas cuando se vuelvan a reencontrar…quiere tener todo a su favor….para que ella no escape….y al final logre quedarse con el amor y su corazón antes que su predecesora…
Recorre lentamente las calles de París…observando todo y barajando las posibilidades y los distintos escenarios que podría hallar…sabe muy  bien que ha de enfrentarse en un desafió con ambas…primero con el vigente heredero de la luna….y luego con la mujer que tanto la amo en el pasado…por lo que desea estar en plenitud para la ocasión…por lo que decide regresar a su Hotel Regina y prepararse para la noche…pues habrá una interesante LUNA esta noche…ocasión ideal para cazar y  afinar sus dones  y poner a prueba todo su potencial….y a su paso entrenarse para lo que se viene….el rostro de la trigueña se ilumina en una sonrisa cínica….comienza a pavimentarse el camino para ella y su próximo desafío… su adversaria.
La joven lo tiene todo decidido esta noche ira con rumbo a Allée Forestiére de lEtang, una pequeña reserva forestal más conocida como Forêt  Domaniale de la Malmaison cercana a Versailles…dónde sería el escenario perfecto para ponerse a punto para su venidera cita con el destino y su más grande oponente…los ojos celeste de aquella jovencita brillan de sólo imaginarse ese encuentro y más aún…de arrebatarle de sus manos  a su presa…en eso era iguales…un asesino…un cazador…un…LOBO MALDITO…y pronto se demostraría cuál de las dos era mejor y quién sería la vencedora…de la gran presa….la joven princesa lunar.
Escocia…en la laguna….
Todo el paisaje a enmudecido ante lo que ocurre en el centro de aquella laguna…toda la calma matutina se vio interrumpida por gemidos provenientes de una joven pareja que está sumergida en el fuego de la pasión al igual como sucedió  en la cúspide de la noche anterior…dónde la luna fue testigo de una escena similar…pero en esta ocasión los papeles se habían invertido…ya no era la joven morena que era sorprendida y seducida por su joven esposa…sino que la menor….era ahora la que era avasallada una y otra vez por la pasión de su amada…quizás había sin querer  herido el ego de su mujer…pues ahora tomaba revancha sin tregua…no había respiro…como tampoco la joven  Jamiel tuvo el placer de poder tocar siquiera a su esposa ni una sola vez…todo le fue negado…todo sus engaños de anoche estaban siendo cobrados con creces...pues Cristina cobro cada una las deudas que su mujer le debía…y por más que la joven princesa de los Dinkaire le rogo para que la dejase amarla…éstas fueron  denegadas y por el contrario…sólo consiguió que su castigo aumentará mucho más…e irremediablemente asumió las consecuencias de sus actos y dejándose  arrastrar por ese fuego que la devoraba viva y que necesitaba ser aplacado una y otra vez…ahora la joven tomaba conciencia del verdadero esplendor de la pasión  de su esposa Cristina…como también todo el amor y cariño que se despertó en su totalidad en el corazón de ésta, al encontrar su verdadero amor…ese mismo que llevaba buscando por tanto tiempo y que ignoraba por el momento…La joven Atkinson fue seda en las manos de su mujer….la moldeo a su antojo…fue su musa y modelo en ella cuanto anhelaba su ser…pero nunca dejo de ser delicada y gentil en cada caricia…en cada toque entregaba dulzura y ternura…más que un castigo fue un obsequio todo el desborde de lujuria de su amada esposa…hasta que ya las fuerzas ya no le acompañaron más….después de desbordarse en su último orgasmo…verdaderamente su mujer la dejo sin fuerzas y totalmente exhausta…provocando una sonrisa de triunfo en Cristina al ver conseguido su objetivo de enloquecer a su esposa hasta lo indecible y sin permitirle acercarse siquiera…demostró esta vez que la que domino el juego de inicio a fin fue ella…con mucho cuidado la sostuvo hasta que Jamiel pudo recobrar el aliento y dejo de temblar…sus brazos fueron su refugio como su soporte…
-¿te rindes mi cielo?- inquirió seductoramente Cristina- o aún persistes en tus planes que tenías en mente.
-amor- murmuro apenas audible mientras una de sus manos no dejo de acariciar su rostro- ésta jugada es tuya mi vida, debo admitirlo me has vencido, pues no tengo fuerzas para oponerme a tus deseos y soy tu esclava en tus manos.
-mi vida- señalo feliz Cristina- jamás serás mi esclava, nunca podría osar hacer  a una cosa semejante, sólo quiero que seas mi prisionera eterna en mis brazos y de tu amor he de alimentar mi corazón cada día de nuestras vidas. Ahora mi princesa volvamos a nuestro lecho para que repongas fuerzas, está vez yo cuidare de ti y velare en este día para que recibas todas mis atenciones.
La joven Loren tomo en brazos a su esposa y salió de la laguna hasta su tienda y con suma delicadeza dejo sobre ese lecho el cuerpo de su mujer…reavivo el fuego que ya estaba prendido desde hace unas horas en que despertaron…luego retorno hasta donde se hallaba Jamiel con el mismo pomo de aceites y procedió a expandirlo sobre su cuerpo, ya no con las mismas intenciones de anoche….sino que de hacer un masaje en todo ese cuerpo para relajarla…con mucho cuidado la recorrió desde la punta de los pies hasta la base de su cuello…con movimientos lentos y firmes fue acariciando cada parte de esa anatomía…prodigando ternura y amor en ello.
Ver a Cristina realizando aquello sobre su cuerpo…le demostró todo ese inmenso amor que ella guardaba en su corazón…jamás soñó ser la depositaria de todo ese hermoso sentimiento…quería poder corresponder a cada uno de esos gestos, pero no podía no había un gramo de fuerzas en su cuerpo…aunque fuese la hija de Durían y poseyera secretos sobre la mística de las energías y su poder...ni ella podría recuperarse así de rápido…requería de mucho tiempo en esta ocasión aunque la dejasen sobre un lecho de cristales…tardaría horas en reponerse…por lo que debió contentarse con dejarse amar con esas muestras de cariño de su esposa…Una vez que su esposa termino con su labor…fue testigo de cómo ésta, fue hasta el taburete y preparo todo lo que había en la jarra sin siquiera saber a ciencia cierta de que se trataba ese brebaje…pues esto era conocido sólo por integrantes de su clan…pero quizás el instinto de mujer prevaleció por sobre la lógica…pues supo mezclar muy bien y acompañarlo con el jugo de las frutas que allí estaban presentes…Jamiel quedo asombrada de ver la inteligencia de su mujer…o tal vez fuese que comenzaba a despertar o  estaba asimilando en su memoria conocimientos que pudiesen ser traspasados mediante su unión…pues sabía muy bien que entre cada miembro de su clan…cuando se emparejaban y en el ciclo lunar concretaban su unión…fusionaban mente, corazón y alma…hasta convertirse en uno solo…y ese nexo también estaba presente en las mayorías de las criaturas…pues por ello muchas escogían pareja una vez  para toda la vida…no perdió de vista  un solo movimiento que ella hacía…hasta que llego  a su lado y se inclino para levantar su torso y darle de beber…nunca dejo de verle a los ojos y de sonreírle…la princesa Dinkaire se derretía ante esa mirada…como deseaba estrecharse entre sus brazos…se juro ahí mismo que haría todo lo que a su alcance estuviese por revelarle la verdad de su vida…pues no pensaba dejar que se alejara nunca de su lado…respetaría ese voto de amor y cumpliría con su rol de esposa…cuidaría de ella y velaría siempre por su bienestar.
-Cristina- demando Jamiel- bebe también amor, ya que es una infusión que nos ayuda a mantenernos fuertes y saludables, dame ese gusto.
-de acuerdo cielo- afirmo Cristina, que después de darle de beber a su esposa, obedeció la súplica de ésta- vaya, es muy grato su sabor.
-me alegra saber que es de tu agrado- acoto Jamiel.
Una vez que termino su contenido y dejo su copón sobre el taburete…regreso al lado de su esposa y la acomodo entre sus brazos y se arropo con las mantas para mantenerla temperada, pues  aún el sol no estaba en su punto del todo…solo iluminaba…y no deseaba que Jamiel enfermase…
-por cierto- mención Cristina- este es un lugar hermoso y encantador y nada me gustaría más que pasar todo el resto del día aquí, pero ambas tenemos obligaciones que demandan de nuestra presencia, ya que no traigo conmigo mi móvil como para  avisar a la empresa de un posible retraso o ausencia, cosa que no suelo hacer sin justificación valida aunque esto bien lo amerita, pero la realidad es otra.
-mi vida no te preocupes- aclaro Jamiel- ayer antes de salir de la empresa tuve una pequeña reunión con el gerente y solicite un permiso para ausentarnos hoy, le explique nuestra situación como también le pedí discreción sobre ello, pues no deseaba levantar una ola de rumores en algo que sólo nos concierne a nosotras dos y nadie más. El acepto nuestra petición como también nos entrego un presente que tengo guardado en mi escritorio como regalo de bodas y que de su parte mantendría en reserva nuestro matrimonio ante los demás.
-Jajaja, ¿por qué será que no me sorprende?- exclamo Cristina- todo lo tenías muy fríamente calculado tesoro y caí directo en tus manos, ¿quién lo iba a decir? que aquella jovencita con la choque en el estacionamiento del edificio tenía planeado secuestrarme y hacerme su esposa con artimañas muy encantadoras. Cosa que no pusiera ninguna traba o impedimento al respecto. Debo admitirlo mi querida esposa fue una excelente jugada de tu parte, pues en un día pasaste de ser mi novia a ser mi esposa. Sin embargo;  has cometido un pequeño error en tus planes, si bien anoche obtuvo un sí de mi parte el cual di con gusto, no tomaste en cuenta mi opinión como tampoco mi sentir, por lo tanto vas a recibir tu justo castigo, ya que deberemos regresar el Lunes a más tardar a la empresa y sólo contaremos con tres días como pequeña luna de miel y te prometo que has de recibir lo que te mereces, pues en  estos pocos días voy hacerte mi mujer cada vez que lo desee y lo voy a disfrutar a plenitud, pues tú no podrás tocarme ni un solo cabello siquiera, ese va a ser tu condena por haberte atrevido a engañarme mi amada esposa.
- No, Cristina- rogo Jamiel consternada de saber que le privaría del derecho de amarle en su breve luna de miel- no me hagas eso te lo ruego, no me niegues mis derechos de esposa.
-lo siento tesoro- sentencio traviesa Cristina- eso te pasa amor por traviesa, tus descaros los vas a pagar caro y no  voy retractarme de mi palabra, por tanto asume las consecuencias sin chistar mi querida esposa.
-amor no- volvió implorar  Jamiel
-disfruta amor de esta nueva  vida de casada- dijo pícara Cristina- será nuestro nuevo amanecer en este mundo. Por cierto acostúmbrate a que de ahora en adelante serás la señora de Loren y no acepto un no como respuesta  así que quedas advertida lindura.
Cristina,  con una sonrisa muy coqueta y con una mirada muy lujuriosa…comienza a poner su plan en marcha…mientras que su joven esposa sintió un escalofrío recorrerle todo su cuerpo al ver en esa mirada lo que se le avecina…iba a ser víctima una vez más de su mujer y el escenario no podía ser más adverso para ella…pues no se ha recuperado de su último juego de seducción.
En la Erlington Company….
Ya son las 10 de la mañana y Kiara revisa minuciosamente un proyecto con el encargado de finanzas, llevan horas ajinando los detalles pues es vital no dejar ningún margen de error, pues la inversión de capital es elevada y los dividendos deben verse reflejado como mínimo en dos años y para ello no han dejado nada al azar…tras terminar de depurar todo…ambos descansan unos segundos, disfrutando de un pequeño café que les trajese una de las secretarias…
-al fin terminamos Kiara- dijo Johan- tu me permitirás lo siguiente.
-dime- repuso Kiara
-me importa muy poco todos los comentarios negativos que han circulado en torno a tu persona- aclaro Johan- para mí tú estás a otro nivel y debo reconocer que la marquesa ha efectuado lejos de una de las mejores contrataciones, ya que eres muy perfeccionista y dedica y eso para mí es esencial en un equipo de trabajo, por lo tanto es un placer para mí trabajar a tu lado.
-gracias- repuso Kiara- pero cumplo con mi trabajo nada más, pues en la vida hay que ser exigentes con uno mismo y no conformarse en la mediocridad y eso es algo que aprendí junto con mi mejor amiga en los tiempos en qué estudiábamos.
-no dudo de tus palabras- comento él- debe ser una excelente profesional tu amiga.
- de hecho es la mejor- aclaro sonriente Kiara- se puede decir que es mi mejor oponente en el plano financiero y si tuviésemos que competir entre ambas, no sabría cual de las dos ganaría, ya que mi amiga jamás ha conocido la palabra rendirse y tampoco me dejaría vencer, gracias cielo no somos rivales.
-Jajaja- sonrió Johan- es lo mejor Kiara,  sino estaríamos frente al mejor escenario de financiero de la historia de Londres, Jajaja, te lo puedo asegurar.
-no exageres Johan- bromeo Kiara- pero sería interesante. Ahora con tu permiso me retiro, debo revisar otros informes antes de salir a una reunión con una de las socias de la señorita Erlignton.
-buena suerte entonces- se despidió Johan.
La joven Milovic dejo la oficina de finanzas para tomar el elevador…ahí se encontró con Jules y le puso al tanto de la reunión a la que debería asistir…el hombre quedo pensativo al respecto y se lo hizo saber…ambos concordaron que no era prudente, pero que debía asistir en representación de la marquesa al estar ausente ella…pero le recomendó cuidarse de tomar alguna decisión hasta no contar con la aprobación de la dueña…después de ello…platicaron sobre otros asuntos…dónde Jules se disculpo por sus actitudes negativas hacia ella…causando asombro en Kiara….sin embargo y por educación las acepto y también prometió que de su parte trataría de comenzar con otra disposición para con él…aunque le hizo hincapié en que siempre le gustaba que fuesen sincera con ella y que respetarán mucho su privacidad, pues era algo que no deseaba que persona alguna osará pasar a llevar…su colega quedo boca abierta con las palabras de la muchacha….pues podía apreciar que era una mujer de armas tomar y muy decidida a todo con tal de defender su privacidad  como sus derechos…después de ello ambos llegaron a sus respectivos destinos…Kiara se despidió y fue rumbo a su despacho…antes de entrar miro el reloj que ya marcaba 10:20 y sólo le restaban minutos para que el taxi fuese a recogerla, por lo que le solicito a Stephanie que confirmara la cita con la señorita Calaghan y suspendiera las reuniones pautadas para la tarde.
-te lo encargo Stephanie- ordeno Kiara
-yo me encargo, Kiara- contesto la secretaria
Kiara,  entro a su despacho y de un manotazo cerró la puerta sin voltear…estaba cansada, pero debía armarse de paciencia para la dichosa cita….camino hasta su escritorio y dejo sus carpetas y por unos momentos dejo apoyadas sus manos sobre el borde de éste…cerró sus ojos y suspiro profundamente…estaba inmersa en esa pequeña relajación, cuando fue envuelta en un cálido abrazo y un peso se apoyo en su hombro…abriendo de improviso sus ojos…no pudo moverse…pues quedo clavada al piso y su cuerpo estaba totalmente petrificado e incapaz de reaccionar ante el gesto…y por el rabillo de su ojo, comprobó de quién se trataba…sólo había una persona en este mundo que era capaz de lograr dejarla en ese estado y que más encima se atrevería hacer semejante locura a sabiendas que se arriesgaba a una respuesta negativa de su parte…al ver aquellos rubios rizos al costado de su cara tuvo su respuesta…Elizabeth Erlington…era la única mujer capaz de hacerlo y someterla de esa manera…Kiara sudo frío…había llegado la hora de hacerle frente a su realidad…
-¡Buenos días  mi preciosa!- saludo Elizabeth- te he extrañado mucho estas horas.
-¡Buenos días!- respondió seria Kiara- usted me disculpara señorita Erlington, pero estamos en el trabajo y no es mi deseo confundir las cosas.
-¡¿señorita Erlington?!- exclamo Elizabeth separándose de su lado y tomando su brazo para girarla y quedasen de frente- ¿a qué debo tu indiferencia esta mañana Kiara?, debo suponer que te has arrepentido de lo  que sucedió entre nosotras.
Kiara ,el verla de frente quedo atónita al ver aquella mujer…sus ojos se abrieron inmensamente ante el espectáculo que tenía frente suyo…si a la joven Milovic le hubiesen dicho que la diosa del amor existía y que era afrodita…se hubiera reído en su cara y de buena gana…pero no ahora…pues delante suyo tenía su reencarnación…y se llamaba Elizabeth Erlington…esa mujer podía matar a cualquiera de un infarto en la forma que estaba vestida y como lucía…si bien era una mujer muy alta, esto estaba compensado por la buena figura que tenía, pues su cuerpo era muy curvilíneo y muy bien dotados de atributos…y más ahora…dónde su figura destacaba aún más en un sexy y ajustado vestido ruffe negro…que dejaba  parte de su torso como hombros al desnudo, cubriendo hasta su busto nada más…además,  esa prenda apenas cubría un poco más de 15 centímetros debajo de su entrepierna…sus piernas largas destacaban muchísimo y eran calzadas en unos finísimo zapatos negros de taco alto….y para terminar el conjunto…estaba envuelta en un chal negro acanalado y ceñido en punta…su cabello estaba tomado en una cola sujeto por un prendedor y por su rostro caían unos rebeldes rulos que le daban un aspecto endiabladamente sexy…
Los latidos del corazón de Kiara comenzaron a retumbarles en los oídos y mientras que pequeñas corrientes no dejaban de recorrer su espalda y su voz quedo atorada en su garganta…por primera vez en su breve vida…se sentía intimidada de esa forma por una mujer que la dejaba en un shock completo y le hacía ver como estúpida, ya que no lograba apartar sus ojos de ella como tampoco conseguía reaccionar…estaba hipnotizada por esos ojos verdes hasta el punto de hacerle sonrojar de golpe…por más que en su fuero interno se daba ánimos para sacar un sonido…le era imposible…no tenía control sobre sí misma y su comportamiento era evidencia de todo ello.
Tanto la reacción como los pensamientos fueron escuchados por Elizabeth…que sonrió ampliamente al ver su estado…sin duda su unión había formado un nexo muy poderoso entre ellas, pues ahora podía percibirla nítidamente aunque no pudiese verla, escucharla a bastante distancia, podía apreciar claramente su sentir y lo mejor de todo era que podía escuchar sus pensamientos…ahora sí…eran una sola…eran una pareja…un solo cuerpo y un pensamiento…claramente esto era una exquisitez para la marquesa de tener esa gran ventaja que agudizaba mas sumado a sus instintos y dones de lobo…pero lo que más la emocionaba…era el hecho que era suya…su esposa… y ya nadie podía cambiar ese hecho. Decidida a sacarla de su conmoción y también a llevársela con ella…la tomo del mentón y poso sus ojos verdes sobre los  miel de Kiara.
-¿por qué la vergüenza?- inquirió divertida Elizabeth- o será acaso que no te gusta lo que ven tus ojos.
Kiara al fin pudo reaccionar con aquellas palabras y sin embargo no pudo apartar la mirada de aquellos embrujadores ojos.
-discúlpeme- respondió Kiara- no he querido parecer una boba ante usted, yo sólo….(no termino pues fue interrumpida por la marquesa en el acto)
-olvídalo Kiara- menciono Elizabeth- no dejare que me sigas llamando de usted, no después de lo que vivimos. No soy una extraña para ti desde anoche como tampoco tu jefa, ahora quiero que entiendas y aceptes que tu eres mi  mujer como yo la tuya, por tanto;  eres mi pareja ahora y se acabaron las formalidades entre nosotras.
-pero- protesto Kiara.
-nada de peros- sentencio firme la marquesa- eres mi mujer y como tal voy  a tratarte aquí y en cualquier otro lugar, ya lo dije una vez nunca has sido un capricho o una simple entretención y ha llegado el momento de darte el lugar que te corresponde junto a mí y veas que por mi amor por ti es verdadero y no estoy jugando. De ahora en más vas a estar o ir dónde yo vaya y no es una imposición de mi parte  sino tu obligación como mi pareja, pues esa fue la promesa que cerramos anoche y la cual tú aceptaste cuando te ofrecí mi amor junto con este anillo (el cual desliza por su dedo y de nuevo los ojos de kiara se tornan azulinos por una breve  milésima) y te ruego que nunca más te lo vuelvas a quitar, pues ese el sitio al que pertenece.
-Elizabeth - protesto Kiara- justamente de eso quiero hablarte, pues no debí aceptar hasta escuchar tus verdaderos motivos y es por ello que te lo devolví.
-lo siento Kiara- refuto Elizabeth- ya es muy tarde, cumple con tu palabra que me diste anoche, te prometo que hablaremos de ello y otras cosas más pero no en este lugar así que te ruego que me acompañes, pues nos están esperando.
-escúchame por favor- demando Kiara- anoche fui sincera contigo, pero ese anillo es un compromiso para cual no estoy preparada y tú lo sabes muy bien, debes entenderlo Elizabeth, no es fácil para mí aceptar todo esto de la noche a la mañana, por tanto permíteme devolvértelo (intenta quitar de su mano la sortija, pero es detenida por las manos de la marquesa que se lo impiden)
-detente- demando Elizabeth- no consentiré que te lo quites nunca más, te lo vuelvo a repetir, cumple tu palabra Kiara, no faltes a ella y déjame ser la única dueña de tu corazón, no ves que me lastimas con tus actos, no te das cuenta que te amo con toda mi alma. Mírame y dime,  acaso te arrepientes de haber hecho el amor conmigo.
-no estoy arrepentida en lo absoluto- respondió Kiara-pero debemos hablar Elizabeth, pero ahora no es el momento y el tampoco el lugar para hacerlo.
-en estoy de acuerdo contigo- afirmo Elizabeth- acompáñeme iremos a otro sitio, dónde podamos estar a gusto y nadie interrumpirá nuestra conversación.
-nuestra conversación deberá esperar Elizabeth- índico Kiara- pues ahora debo marcharme ya que tengo una reunión con una de sus socias a las 11  en el Charlotte Street Hotel y el coche que viene a recogerme debe estar por llegar.
-¿reunión has dicho?- inquirió seria Elizabeth- ¿con cuál de mis socios te vas a reunir, que yo sepa no hay nada pauteado para este día?
- con la señorita Victoria Calaghan- respondió Kiara- he de ser muy sincera, cuando Stephanie me comunico de ello, me  resulto muy extraño, ya que sólo ayer tuvimos una reunión con ella y por eso le informe a Jules y juntos acordamos que asistiría y que en tu ausencia no decidiría nada al respecto hasta que tú estuvieses informada de todo ello.
-¡así que Victoria!- mascullo Elizabeth molesta- algo se trae entre manos y vamos averiguar de qué se trata.
-¿asistirá entonces?- inquirió Kiara
-en qué quedamos Kiara- replico Elizabeth- no más formalidades conmigo, tú eres mi pareja ahora, grábatelo bien; pues será la última vez que lo repita.
-disculpa- dijo un tanto apenada Kiara ante la mirada de Elizabeth- no será fácil acostumbrarme a tutearte, pues estoy involucrada en una relación laboral antes que nada.
-te equivocas en ese punto- exclamo Elizabeth- desde anoche tú has dejado de ser mi empleada y por enésima vez,  ahora eres mi pareja y estás por encima de todo esto, queda claro amor.
Elizabeth la tomo en sus brazos y no espero respuesta de parte de la que es su esposa y demando su boca…pues tenía todo el derecho a reclamarla e iba hacérselo saber…pues su beso fue muy posesivo pero a la vez tierno…consiguiendo una respuesta inmediata de Kiara…el ritual se reafirmo en el acto…pues no podía negarle nada y la obediencia era parte de esa respuesta casi involuntaria…el nexo entre ellas se reafirmo y el dominio de Elizabeth sobre su esposa quedo establecido al instante…se vendrían sorpresas tras sorpresas para la joven Milovic, quién desconocía el poder del anillo y el enlace…todo ello sería revelado en otro ciclo lunar que se gestaría más adelante.
La Marquesa fue apoderándose por completo de la boca de su mujer así como de sus sentidos, pues se percato al instante de cómo su cuerpo se agito enseguida ante la caricia, por lo que profundizo más ese beso y sus manos acariciaban sus cabellos…en ese instante estuvo la certeza de que nada se le negaría de ahora en adelante…estaban atadas de por vida…y en eso recordó el suceso de los gametos…y su mano busco el vientre de Kiara entre sus ropas…con mucha destreza se introdujo dentro de su blusa y su mano tuvo contacto con la piel de la joven…y  con movimientos muy lentos y delicados acaricio el abdomen de su esposa…quería palpar con sus manos…aquello que se gestaba ahí…sintió una corriente eléctrica en su palma…ese contacto fue emocionante para Elizabeth, quién tembló de emoción…pues sus dones de lobo la hacían más consciente de cosas que no se percibían a simple vista o qué demoraban tiempo en manifestarse…retiro su mano y abrazo con un poco más de fuerza a su mujer teniendo cuidado de no volver a lastimarla como la vez anterior…su temperatura corporal aumento muchísimo…hasta niveles de excitación…pero recordó el lugar en el que se hallaban y no quería exponerla…aún no era tiempo de presentarla como su esposa oficialmente ante sus demás empleados…hasta que no hablasen ellas primero y luego hacerlo mediante la ley un algún estado británico.
Lentamente despego sus labios de su joven esposa y apoyo su frente con la de ella y acaricio su rostro con el dorso de su mano…quería trasmitirle todo el amor que siente por ella y lo feliz que la estaba haciendo con todo lo que acabo de descubrir…no cabía la menor duda,  era ella, la mujer que estuvo esperando por muchos siglos…su mujer…elegida desde hace ya siglos…y el destino las unió y ahora reafirmaba ese vinculo para siempre...dentro de unos días se buscaría a su madre para llevar a cabo una ceremonia de unión…según las leyes de los Dinkaire…y así le agasajaría como se merece toda esposa. Por ahora se la llevaría con ella, irían juntas a ver  a su socia y sí está estaba planeando algo en contra de Kiara, ahí mismo se encargaría de Victoria…y luego irían a casa…su hogar de ahora en más.
-Es hora amor mío de irnos- demando Elizabeth con una sonrisa- me dejarás acompañarte a ese “reunión” misteriosa.
-por supuesto- afirmo Kiara con un dejo de provocación- nada me dará más gusto.
-Mmm- murmuro entre dientes Elizabeth- cuidado amor, no me provoques con ese tono de voz o no respondo de mis actos.
-ja- se mofo Kiara altiva- ¡PROVOCAR! Mira quién lo dice, hay que ver como luces y replantearte tus palabras.
-déjame decirte que me vestí así sólo para ti- incito Elizabeth- eres a la única a quién deseo provocar y seducir de ahora en adelante hasta que caigas rendida en mis brazos.
-muy bien Elizabeth- contraataco Kiara-  tú y yo hablaremos del tema tarde o temprano, ahora como tú dices seremos pareja, pero te advierto que lo que dije esa noche en el restaurante va en serio, tendrás que esforzarte al máximo pues no te será fácil lidiar conmigo y lo que mencione anoche tampoco es broma, has tu mejor jugada pues no te volveré a permitir que me tomes por sorpresa otra vez (terminado ello, tiro de ella y la beso veloz y brevemente) esta es una muestra solamente (sonriendo malévolamente)
Elizabeth quedo de piedra, pues no fue un simple y raudo beso el que le dio….eso fue sólo un artilugio solamente para encubrir su otro acto…en su pecho podía sentir un ardor…una línea roja asomaba por sobre su vestido a la altura del nacimiento de sus senos…y en uno de éstos quedaba totalmente lastimado por la caricia…en verdad le hizo doler…aunque por dentro…estaba a mil…esa provocación la cobraría con creces…era la segunda vez que la pillaba desprevenida y ese jueguito ya le estaba gustando después de todo…en verdad que iba a disfrutar al máximo de esa semana lejos de todo…sólo con  su esposa.
-espera Kiara- demando Elizabeth y al estar a su lado- acepto tu reto amor mío, será un placer volver a tenerte en mis manos.
-ya veremos Elizabeth- refuto altiva Kiara- dos veces no puedes intentar el mismo truco conmigo y no te sientas tan segura, aún no sabes nada de mí y de lo que soy capaz.
-me fascinan los retos lindura- desafió Elizabeth provocativa- si no mírate, tú has sido el RETO más grande en mi vida y al cual adoro por cierto (besando su mejilla), ahora salgamos de este lugar y vayamos de una vez a reunirnos con Victoria.
Ambas salieron del despacho…se despidieron de Stephanie…que las observo más que sorprendida de no verlas pelear y con cierta complicidad entre ambas…a mitad del pasillo se toparon con Jules y Elizabeth lo puso al tanto de que asistiría con Kiara a la reunión con su socia y que la semana siguiente tanto ella como Kiara estarían ausente toda la semana por razones personales y que todo lo referente a la empresa lo enviase a su correo…pero no que no deseaba ser molestada y dejo en sus manos cualquier decisión referente a la empresa…exceptuando los proyectos ya que esa área le atañía exclusivamente a Kiara…por lo que debían esperar hasta que ella regresara para cualquier firma o acuerdo…Jules asintió y no puso objeción y delante de la misma marquesa…reconoció los meritos de la joven Milovic y sus capacidades que en los años que servía en la empresa no había visto en otro ejecutivo…Elizabeth sonrió complacida ante las palabras de su hombre de confianza, pues al fin comenzaban a limarse asperezas entre su personal y podría tener el mejor equipo de trabajo que siempre soñó…aunque aún faltaba un integrante más en ese equipo (Cristina), pero ya llegaría el momento de poder hablar con ella y no iba a desistir de ello.
 Por su parte Kiara,  estaba de una pieza ante las palabras de Jules…definitivamente la vida le estaba dando muchas sorpresas desde ayer…de la noche a la mañana se encontró siendo pareja de su más acérrima enemiga como tantas veces lo creyó…esa mujer la termino por desarmar completamente junto con todos sus esquemas barreras…y ahora resultaba que se proyectaba con ella como “novias”…y sumado a eso sus colegas le trataban bien y elogiaban su trabajo…definitivamente el mundo estaba al revés o la tormenta la dejo mal…al punto de volverla loca…cuando Cristina lo supiera lo diría con todas sus letras….y en mayúsculas…y quedaba un tema pendiente que resolver…los abogados…sin duda habría mucho de qué hablar dentro de unas horas más.
Cuando terminaron la plática con Jules...tomaron el elevador…y cuando enfilaban hacia las puertas,  Kiara fue llamada por Jazmín…que le entrego una carta como una rosa blanca y se despidió de la joven…dejando perpleja a Kiara y con un semblante serio a Elizabeth…que no dijo nada hasta llegar al auto…dio las señas a James dónde debían dirigirse y luego volteo a ver a su esposa…clavo su mirada en ella...haciendo que sudará frío ante esa penetrante mirada…
-no quiero que le des esperanzas a esa joven- demando Elizabeth muy seria- no voy a compartir con mujer alguna a mi pareja, por tanto te sugiero que vayas dejando de lado esa rosa y esa carta.
-¿celosa?- inquirió mofándose Kiara
-sabes muy bien que sí- replico en el acto Elizabeth- crees acaso que soy de fierro, no soporto verte junto a otra mujer y eso lo has sabido siempre, así que tu pregunta está demás ¿no te parece?
-Elizabeth- exclamo kiara- nunca he sido mujer de aventuras y si mis actos anteriores que presenciaste tuvieron el único propósito de mantenerte alejada de mí y de demostrarte que era libre de escoger con quién deseara estar, más eso a ti nunca te detuvo,  por tanto creo que tu comentario ofende un tanto en este momento.
-tienes razón- respondió Elizabeth- nunca fue impedimento para mí como tampoco lo será ahora, pero jamás estarás con alguien más que no sea yo eso te lo puedo garantizar.
-hablas en serio- inquirió asombrada Kiara ante esas palabras.
-hablo muy en serio- sentencio la marquesa- nunca entrego o comparto lo que es mío y si te estás preguntando si soy posesiva, la respuesta es sí. Ahora dejemos de lado esta tonta conversación y ven a mi lado (estirando su mano hacia Kiara)
Kiara,  le vio unos segundos y algo dentro de su ser se alegro ante el hecho de ver esa faceta de celos presente en ella…risueña acepto aquella mano y en fracción de segundos estaba entre sus brazos y pérdida en los labios de la marquesa que demandaban más y más de ella… y su nexo volvió a relucir…pues las manos de kiara se perdieron en su pecho como en sus piernas…era ahora Elizabeth que sintió un escalofrío recorrerla entera…y así se perdieron entre caricias…mientras James había oscurecido los vidrios como el separador que había entre él y su ama brindándole privacidad a la joven pareja de esposas…la temperatura en aquel vehículo subió a peligrosos niveles…mientras que el coche tomaba la autopista
En otro sitio lejos de ahí….
Un hombre exigía a su hijo una respuesta a su pregunta por enésima vez…y sólo obtenía silencio por lo que decidió continuar con la golpiza que le propinaba al menor de sus hijos…las horas pasaron hasta que obtuvo lo que deseaba…y fue raudo al escritorio y vio anotado una dirección…al fin…era hora de que le buscase…iba a someterla de una vez….haría lo que le mandase pues era su hija y su deber era obedecerle…
-no podrás padre- murmuro el joven apenas con un hilo de voz- ella no es de tu propiedad, ya verás que te acordarás de mí.
Por esa respuesta el hombre enfurecido abofeteo el rostro amoratado de su hijo…  y si no fuese suficiente para imponerle respeto…pateo sus costillas…
-calla insolente- rugió enardecido él- ella hará lo que le obligue, pues soy su padre y me debe obediencia absoluta y ahora ve a que tapen esas marcas, pobre de ti que hables, ya sabes lo que te espera.
Una vez que el enajenado de su padre abandonara su habitación…se arrastro hasta los pies de su cama y saco su  móvil y envió un mensaje de texto…

“cuídate hermana por favor, va por ti”…tecleo y el mensaje fue enviado…el joven se desplomo inconsciente tras tener todo su cuerpo marcado con las caricias de su padre por no delatar a su amada hermana.

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