El ritual del Enlace.

La Maldición de la Luna, capítulo 17.

En el condominio del Hyde Park…Cristina estaciona su coche en el lugar de costumbre, toma su bolso y sale rauda para ayudar a Jamiel, como toda enamorada le abre la puerta y tiende la mano para que ésta descienda del vehículo, sin duda la joven Loren es muy atenta con aquellos que ama y aprecia…se asegura de que todo quede bien cerrado y toma de la mano a su novia para ir a su departamento como ella le solicitará.



-¿estás nerviosa amor?- inquirió Jamiel, que se percato un poco de lo tensa que su novia se veía.
-tal vez un poco- contesto Cristina- quizás sea producto de la curiosidad.
-tranquila, ya verás que todo estará bien- dijo Jamiel.
-contigo a mi lado siempre lo estaré mi querida Jamiel- dijo Cristina
En otro lugar…
En las afueras de palacio…el fresco de la noche inunda todo a su alrededor…una brisa suave perfuma su entorno, trayendo consigo el aroma de las flores del jardín…aspiraba profundamente esa exquisita fragancia…sin duda es lo que más disfruta hacer en noches como esta.
De pronto su mirada se vuelve más intensa que nunca, al recordar que hoy es una ocasión especial, más que en otras instancias, pues en pocos momentos más se llevará a cabo una ceremonia ancestral….tan antigua como el comienzo del mismo cosmos…pero que sin duda, hoy toma otros ribetes, pues para ella y su familia tiene suma importancia este acto.
Sus ojos carmesí se clavan en dirección lejana en un punto muy distante pero a la vez cercano. En ese lugar están sus seres amados…hace mucho que no los ve  y sabe ellos…que daría para volverlas a ver…son su sangre y co-regentes de una ley milenaria…aunque respeta sus deseos como los de su madre…todavía guarda esperanzas de poder reunirse con ellas…pero hoy deberá abrir las compuertas del tiempo y desempeñar su papel por el cual fue concebida…su labor juega un rol importante en la vida de muchas criaturas…todo ser vivo está entrelazado y conectado entre sí…nada es casualidad y todos cumplen una función  en la ley evolutiva de la vida.
Sumida en sus reflexiones se encuentra la joven, sin notar la presencia de una figura a sus espaldas, que le contempla con ternura…
-ya es hora Fardinen- expuso una suave voz de mujer-ha llegado el día en que ellas cumplan con lo pactado y para ello es importante que ocupes tu lugar en esta noche y desates todo tu poder sobres tus hermanas.
La joven volteo a ver la figura detrás suyo…ahí estaba una bella mujer de cabellos de plata y los mismos ojos de la joven, vestida en suaves túnicas de seda color ocre, la diadema en su frente indicaba el rango que ostentaba dentro de la familia de Silver MoonLigth.
-madre- exclamo Fardinen- se hará como tú mandes mi soberana, más deseo saber si ellas volverán algún día con nosotros.
-eso sólo depende de ellas- repuso su madre- por el momento es mi deber acatar su voluntad, más deben someterse a la puerta del olvido y sólo ahí escogerán su camino. Deben enfrentar su destino y vencer su mayor obstáculo, una vez que lo logren volverán a la vida las hijas de la luna.
Primero a ha de ser Krastian y más tarde será el turno de  Kiara, ambas deben enfrentar sus mayores temores en el mundo de los hombres, pues ellas son simples mortales hoy en día, cuando llegue ese momento tendrán plena conciencia y libertad de escoger su camino, más nunca estarán lejos de nosotras, pues no perderán jamás su vinculo con nuestra familia y como todas mis hijas tienen un propósito que cumplir.
-comprendo madre- señalo Fardinen- en ese caso iré de inmediato a tomar mi lugar esta noche y explotará todo mi poder para que esta ceremonia sea una sinfonía de amor y encierre la promesa eterna de ternura y fidelidad, símbolo y sello de una unión marital.
- ve entonces y cumple tu deber hija mía- demando la mujer de cabellos plateados, mientras una ráfaga nocturna jugo con sus largos cabellos en una danza con el viento y su mirada se clavo en aquel apartado lugar dónde se encontraban sus hijas menores…el brillo se intensifico en sus ojos carmesí y un sentimiento de nostalgia hizo sobrecogerse a su corazón- ha llegado la hora hijas mías después de tanto años podrán estar junto a su verdadero amor por el que renunciaron a este mundo.
Mientras la noche ya se instalaba en su totalidad  sobre Londres…un manto de estrellas tapizaba el firmamento más resplandeciente que nunca….y de súbito….el destello de una brillante  luz ….comenzaba a posesionarse sobre el horizonte….minutos después….estaba visible su figura sobre el cielo….majestuosa y pálida…había hecho su aparición…la soberana de esta noche…..la LUNA CRECIENTE(Fardinen)…a pesar de lo diminuta que era por lo general a simple vista….esta noche irradiaba un brillo aún mayor…sin duda cautivaba con sólo verla…hoy jugaría un papel importante…quizás por ello su intensidad…se había vestido de gala…y dentro de unos momentos más…en su punto más álgido…ejercería todo su poder…sobre sus escogidos.
En este mismo instante en que la luna se muestra a la vista de las criaturas…Cristina y Kiara sienten un fuerte dolor  atravesarlas a la altura de su pecho…su emblema de nacimiento…se torna visible a los ojos…su marca  y origen de nacimiento comienza a resplandecer dentro de ellas…la luna nueva y luna roja, ya son visibles en el torso de ambas chicas.
Antes que Cristina pueda siquiera pueda tocar la puerta del ascensor de su edificio…siente un fuerte hormigueo en su pecho y segundos después como una puntada clavarse sobre ella, haciendo que palidezca por unos momentos en lo que Jamiel toma consciencia de que algo sucede con su pareja, pues la temperatura de su cuerpo bajo abruptamente casi al llegar al punto de congelación.
-Cristina- demando Jamiel, tomando su rostro entre sus manos- ¿qué sucede amor?
-no lo sé Jamiel con seguridad- contesto Cristina apenas audible- pero no te preocupes debe pasar pronto.
Entonces los ojos grises examinan con detenimiento la mirada de su pareja y es ahí donde descubre la verdad… ve que sus ojos tiene una tonalidad mas azulina aún, cómo el de las gemelas que antes viera por medio de sus sueños…baja su mirada hacia el pecho de la joven y lograr ver  a través de sus ropas como la marca de la LUNA NUEVA  ha comenzado a brillar en ella…claro signo de que la luna creciente se ha manifestado ya en el firmamento…Jamiel comprende que ha llegado la hora de enlazarse con su pareja…debe ahora preparar el camino para ello…pues dentro de unas horas más se unirá a Cristina por medio del ritual del enlace. Ello no  sólo comprende una unión física con su pareja, si no una promesa y entrega de amor que las unirá hasta la muerte y permanecerá en el tiempo como testigo de su amor eterno.
Jamiel, siente latir su corazón a más no poder, la dicha le  embarga pues precisamente hoy se ha convertido en la novia de Cristina y que mejor ocasión de sellar su amor por ella por medio de uno de los ritos ancestrales más antiguos de la historia. Sin mediar una palabra, toma de la cintura a su pareja y la besa como si fuese la primera vez, despacio y con mucha ternura va apoderándose de sus labios, invadiendo cada rincón de su interior, adueñándose  de su ser con cada caricia y envolviendo con su calor el cuerpo de su amada, pues Cristina tiembla entre  los brazos de su novia entre la ternura y una necesidad muy fuerte que está surgiendo dentro de ella.
Es una corriente que está invadiendo todo el cuerpo de Cristina y Jamiel se percata de las vibraciones que están emanando de su novia, la luna ha comenzado a desatar su poder sobre su joven pareja y muy pronto le reclamará a ella también, por lo que debe apresurar las cosas, lentamente va deshaciendo el abrazo y deja en libertad los labios de su amada, acaricia su rostro y le susurra muy cerca.
-es hora amor- demando Jamiel- démonos prisa antes de que ella se vaya.
-¿quién?- inquirió Cristina confundida
-mi madre- contesto Jamiel  (mientras introducía a su pareja dentro del ascensor, esta noche la hija de Durían iba a tomar el control sobre la que ha de convertirse en su esposa en unos momentos más)
Cristina por su parte quedo aturdida con la noticia, quedando en silencio y estática, ello lo noto en el acto Jamiel y envolvió con sus brazos el cuerpo de su novia recostándola sobre su pecho entregándole su paz y calor, para serenar su espíritu y comenzar a prepararla para lo que se vendría en instantes más.
-tranquila vida mía- señalo la joven- todo va estar bien.
Poco minutos más tarde la joven pareja hacía ingreso al departamento de la joven Atkinson, acomodo a  Cristina en un sitial y dejo las cosas de ambas sobre una silla y fue en busca de su madre...le hallo descansando más Durían al momento de verle entrar abrió sus ojos….pues ya había presentido la llegada de su hija y también estaba consciente de que la luna ya relucía en el firmamento…por lo que se puso en pie y abrazo a su amada hija…no necesitaban las palabras entre ellas…ambas estaban plenamente consciente de los pensamientos de la otra…juntas fueron hasta la sala de estar donde les esperaba una nerviosa Cristina, quién al verlas se abandono su lugar y fue a su encuentro.
Durían al momento de verle sonrío a la muchacha e hizo que con ello se tranquilizará y Cristina sintió esa conexión  de inmediato con la mujer, había algo familiar en su rostro, tenía la leve sospecha de haberle visto anteriormente más no podía recordar  por más que lo intento, pero no dejaba de darle vueltas en su cabeza ese asunto y Durían (tras leer sus pensamientos)  entendió a la perfección la curiosidad de la joven princesa… y era verdad… ellas ya se habían visto muchas veces en vidas anteriores, cuando Krastian estaba en busca de su hermana y del amor de su vida.
-pequeña- dijo  dulce Durían- aún no es el momento para que recuerdes todo, pero puedo decirte que tus pensamientos están correctos, nosotras ya nos conocemos desde hace un tiempo, pero por hoy has de saber que sólo soy  la madre de Jamiel y mi nombre es Durían.
-¡Durían!- exclamo Cristina anonada- me suena mucho su nombre. Por cierto ruego disculpe mi torpeza, mi nombre Cristina Loren y soy la novia de su hija Jamiel, es un honor para mí conocerla (dijo la joven estrechando la mano de Durían)
-el gusto es  mío Cristina- saludo Durían- ya mi hija me ha hablado de ti y de lo importante que eres en su vida. Por favor ten amabilidad de tomar asiento.
-gracias - señalo cristina- ella también es muy importante en mi vida (tomando entre sus manos las de Jamiel que se acomodo junto a ella)
-dime Cristina- inquirió Durían- ¿Cuáles son tus intenciones para con mi hija?
-seré muy honesta con usted Durían- aclaro Cristina- en este día le pedido a su hija que sea mi novia, pues ella ha  despertado en mi un sentimiento muy hermoso que no he sentido anteriormente, el cual quiero  vivir a plenitud a su lado y descubrir junto a ella el amor, por lo que me esforzare cada día por hacerla feliz.
-me complace oírte Cristina- afirmo Durían- pues veo mucha sinceridad de tu parte y tus sentimientos son verdaderos hacia mi hija, por lo tanto insistiré en mi pregunta ¿cuál es tu propuesta con respecto a Jamiel?
-Durían- expuso Cristina- hoy quiero pedirle la mano de su hija para que sea mi prometida y mi futura esposa en un tiempo más.
- de acuerdo Cristina, les doy mi consentimiento y bendición para ello- acoto Durían- seas bienvenida a nuestra familia Cristina Loren como la futura  esposa de mi hija.
Cristina se puso de inmediato en pie y agradeció  emocionada a Durían al permitirles oficializar su noviazgo…ahora estaba más tranquila y feliz a la vez de ser aceptada por la madre de su novia…segundos más tarde  Jamiel trae unas bebidas con las cuales hacen un pequeño brindis por su compromiso…comparten unos momentos más en una grata platica, hasta que Cristina se disculpa por dejarlas solas un momento pues debe dejar sus cosas en su departamento y ver si su amiga a regresado…Jamiel le deja ir, pues sabe muy bien que pronto ha de retornar a su lado…tras ver marcharse a su prometida…se vuelve hacia su madre.
-hija mía es hora de que te unas a tu pareja- señalo Durían- me adelantare para que esté  todo listo cuando ambas lleguen, dejare abierto el umbral, no debes demorar mucho. Recuerda la luna dentro de muy poco ejercerá todo su poder sobre ustedes y debes estar lista para cuando ello ocurra.
-te lo agradezco madre-respondió Jamiel- no tardaremos te lo prometo.
-te espero entonces- sentencio Durían y su figura se desvaneció tras un intenso brillo en forma de portal.
Cristina después de cerciorarse de que Kiara no estaba en el apartamento, fue a su dormitorio, guardo sus cosas y saco otro atuendo para estar más cómoda y fue hasta el baño para tomar un abreve ducha…Mientras el agua se deslizaba por sobre su cuerpo...no pudo evitar pensar en Kiara…algo en su interior se conmovió, pues tenía la certeza que ella no regresaría esta noche…e iba a hacerse la idea de que Elizabeth Erlington muy pronto se convertiría en la prometida o la esposa de su amiga del alma…en cierta forma reconocía que ella había logrado o estaba logrando conquistar el arisco de corazón de Kiara y las muestras de su amor eran verdaderas…no le cabía la menor duda que para Elizabeth su amada amiga no era una entretención o un capricho más…sus intenciones siempre fueran serias con respecto a la joven Milovic y hasta Cristina pudo percatarse de ese hecho…ahora podía estar tranquila  y a la vez feliz en cierta forma porque su amiga volvería amar y estaría en buenas manos, ya que el amor que la Marquesa profesaba por Kiara era muy evidente para Cristina.
“al fin y al cabo, esa noche en el pub se escribió tu destino mi querida Kiara y ese beso que te robo Elizabeth fue el augurio de que ella sería la mujer que te devolvería a la  vida una vez más, pues muy pronto llagarás amarla con toda tu alma, porque el amor  que ella te profesa hará suyo tu corazón” meditaba Cristina…” es hora de que ambas nos demos una nueva oportunidad para amar mi amada y dulce Kiara”
Después de secar su cuerpo Cristina se coloco algo más cómodo, opto por una blusa café, pantalones de vestir negro y unos zapatos bajos, cepillo su largo cabello, se dispuso a maquillarse suavemente y para finalizar agrego un toque de perfume detrás de sus orejas y en sus muñecas y dejo todo arreglado antes de reunirse con su novia.
Mientras que en el resort…
En la sala de baño de aquella habitación…Elizabeth disfruta de su champagne sin dejar de ver aquellos ojos miel que no se apartan de los ella…está muy consciente del deseo presente en ellos y percibía cada una de las vibraciones que su cuerpo estaba emitiendo…cada célula de su cuerpo podía reconocer los aromas que de su compañera se desprendían y también estaba siendo prisionera de los deseos, más aún podía ejercer un cierto control sobre sí, ya que ese descanso forzado había conseguido aminorar los niveles de pasión que se habían hecho presente, por lo que ahora iba a disfrutar de este nuevo escenario.
Después de tanto tiempo de espera Elizabeth iba a disfrutar de tener esta noche entre sus brazos a su amada Kiara y poder hacerla suya sin ningún engaño ni artilugios, sino que por voluntad propia…la joven Milovic se entregaría a ella sin ninguna atadura…todo estaba listo para que dentro de unos momentos más comenzara el ritual que las uniría…sólo era cuestión de tiempo…debía esperar un poco más...ya el camino había sido preparado previamente. ..Más en ese preciso momento…la Marquesa de Cronwell es testigo de un hecho insólito…pues el cuerpo de Kiara es atravesado por un fuerte dolor en su pecho…haciendo que la joven logre a duras penas apoyarse en el borde del jacuzzi…y un destello intenso comienza a brillar desde el centro de su pecho…al levantar su rostro para poder aspirar un poco de aire…deja ver que ese brillo corresponde a su marca de nacimiento…la LUNA ROJA…está totalmente visible en su cuerpo…y no sólo es eso, Elizabeth también nota como los ojos de la joven han tomado un color azul intenso…y su cabello va tomando una tonalidad azulina…pero que aún no está terminada por completo…pues la luna aún no desata todo su poder...es ahí que la marquesa recuerda las palabras de Jamiel…cuando le narro la historia de las gemelas.
Para la joven marquesa está todo claro…el momento ha llegado…la luna creciente ha comenzado a ejercer control sobre sus elegidos y decide ponerse en acción…pues las energías que ahora está emitiendo Kiara son más intensas y están comienzan a enloquecer cada molécula de su ser.
-Kiara- susurra seductoramente Elizabeth- ¿estás bien?
La joven clava sus ojos en el rostro de su jefa, analiza detenidamente sus facciones y queda hipnotizada en esos ojos verdes…un corto circuito se produce entre ellas al momento de chocar sus miradas…si bien Elizabeth le resulto una mujer escultural, dueña de una sensualidad que aplastaba hasta el más valiente que osara conquistarla…aquella vez en el pub se quedo con una imagen totalmente distinta al robar ese beso…todo lo excepcional que veía paso a ser a sus ojos , una arrogancia y desfachatez enorme e hizo que volcará en ella toda su furia contenida por varios años…pero ahora la mujer que tenía enfrente es muy diferente de la de aquella vez…ese magnetismo que de ella emana es mucho más poderoso esta vez…su belleza se confabula con esa sensualidad extrema que se desprende como fragancia floral por todo el lugar…todo su cuerpo se ha vuelto un imán que está comenzando  atraerla con su poder…y está sintiéndose cautiva en la inmensidad de esos verdes ojos…Kiara presiente que las fuerzas le abandonan y con su cercanía irradiando ese erotismo no podrá escapar esta vez…reúne un poco de valor y se aleja unos escasos centímetros…para lograr pensar un poco.
-no se preocupe- respondió Kiara- sólo ha sido una leve molestia, usted verá que en cosa de segundos estaré mejor.
-Kiara por favor- imploro Elizabeth- por esta noche llámeme por nombre, sabes que no te reprochare nada si lo haces, por el contrario me sentiría muy halagada si lo hicieses.
-está bien- dijo un poco dubitativa, pues sentía que no era apropiado aquello y su rostro expresaba en cierta forma su sentir.
Elizabeth sonrío al ver que la joven aún trataba de luchar con las pocas fuerzas que le quedaban, aunque su cuerpo estaba enviando señales muy contrarias…sabía a estas alturas
que la joven aún no la amaba como ella quisiese. Pero en este día había logrado cambios muy significativos y que esta nueva faceta que presentaba, era lo que en verdad había dentro de su ser…y había logrado cautivar a Kiara…cada segundo vivido de este día las acerco mucho más…al ver el lado de oculto de su amada...ese que no mostraba...ver su sensibilidad y también su dolor…causaron en la marquesa un sentimiento aún más profundo por su pareja…era cuestión de tiempo para que le llegase amar…mientras tanto se conformaría y se entregaría a conquistarla…muy despacio acorto la distancia entre ellas y la envolvió entre sus brazos y con mucha suavidad mordió el lóbulo de su oreja para susurrarle desde ahí:
-tranquila Kiara- susurro ésta- no haré nada  que no tú no desees, tienes mi palabra.
Elizabeth, la liberó de su abrazo y tomo su copa y volvió a llenarla, regreso  a su lado y entrego en sus manos aquella bebida…mientras que sus ojos le expresaban todo el amor que por ella sentía.
Por otro lado en Hyde Park…
Unos golpes en la puerta anuncian a Jamiel que su novia está de vuelta, dirige sus pasos hacia allí  y abre la puerta…sus ojos se abren muchísimo al verle...la recorren muy despacio de pies a cabeza…Cristina luce estupenda aún en ropa causal…no cabe duda que es dueña de una belleza y elegancia y que todo lo que se ponga en vestuario le favorece…sin poder evitarlo se muerde levemente su labio inferior…lo que produce una sonrisa en los labios de Cristina…por la reacción de su prometida…pero ella tampoco pierde su tiempo y muy pícaramente echa  un vistazo  a Jamiel. Quién luce una mini negra  dejando al descubierto una delgadas piernas y un suéter verde acanalado que no deja nada a la imaginación, ya que puede ver el claramente el soutien de encajes que lleva su novia, además de su vientre plano…sin duda todo el conjunto dejo con la boca seca a la joven Loren y paso su lengua por el contorno de sus labios…sin más entre raudamente y de un manotazo cerró la puerta.
-¡Mmm! supongo que no pensaras salir de ese modo- señalo coqueta Cristina- o te has vestido así para provocarme.
-¿qué crees tú?- provoco Jamiel.
-no sé, dímelo tú-desafío Cristina
-pues tendrás que esforzarte vida mía- repuso Jamiel deslizando sus brazos por el cuello de su prometida.
-¡Mmm! déjame decirte que has conseguido tu objetivo-susurro sobre los labios de Jamiel- pues ahora siento unas ganas inmensas de despojarte de toda esa ropa y disfrutarte completamente esta noche.
-¿Así?, muy poco se nota entonces- provocó la joven, mordiendo sensualmente el labio inferior de Cristina.
Cristina ante la provocación y también excitada un poco por todo lo que veía en su novia, se adueño de sus labios e introdujo su lengua explorando el interior de la boca de su amada…devoraba todo con muchas ansias…siendo plenamente correspondida por su novia…todo esa respuesta la estaba volviendo loca…el sabor de sus labios, su respuesta y el aroma que de ella emanaba la estaban consumiendo viva por dentro…pero no era la única ya que Jamiel apenas le vio sintió un escalofrió recorrerla por completo y sintió unas ganas de enormes de devorarla con sus besos…y cuando escucho la pregunta, no hallo mejor excusa que provocar una respuesta a la brevedad y poder satisfacer esa necesidad que estaba surgiendo dentro de ella así como con su pareja.
Ese juego de seducción estaba llevándoles a niveles insospechados, sus cuerpos despertaron al instante a los instintos más salvajes de una pasión anunciada y que clamaría sus víctimas en cualquier momento…pues en sus cuerpos la temperatura comenzó a elevarse velozmente…las manos de Cristina se perdían en la espalda de su amada…le estaba estorbando esa prenda que sólo no hacía otra cosa que enredarse en sus uñas…hasta que se coló entre ella y tuvo contacto directo con la piel desnuda de Jamiel y lentamente sus uñas fueron marcando un camino de fuego en la piel de la muchacha…y el deseo hizo presa de Jamiel que emitió un pequeño gemido ante la caricia de su pareja…para ella todo esto era nuevo y desconocido…era su primera vez que vivía en plenitud un acto como este y realmente se dejaba llevar por los deseos de su cuerpo.
Envueltas en ese mar de sensaciones y como un chispazo de luz…Cristina recordó que no estaban solas y detuvo sus caricias, abandonando los tibios labios de su prometida…sin soltarla de su abrazo…pregunto.
-mi vida- inquirió Cristina- ¿tu madre dónde está?, creo que nos olvidamos de ella.
-mi madre debió marchar- afirmo Jamiel- estamos completamente solas amor.
-¡Mmm!- murmuro Cristina- perfecto (mientras cubría de pequeños besos el cuello de la joven y caminaba con ella rumbo al dormitorio)
-amor-gemía Jamiel- se puede saber  ¿qué vas a hacerme?
-voy a desquitarme por provocarme- dijo sensual Cristina…mientras sus labios mordían el mentón de su novia y  su caminar se dificultaba un tanto por estar tapada su visión…sacando risas en ambas…pero que nunca dejaron de acariciarse en el trayecto…su lengua comenzó a recorrer muy despacio desde el mentón de su novia hasta el nacimiento de sus senos…logrando que Jamiel temblase ante sus caricias…un calor comenzó apoderarse de ella...sentía su cuerpo arder en el deseo…y bajo una de sus manos del cuello de su prometida y fue desabrochando uno a uno los botones de esa blusa….quería recrear su vista en el cuerpo de su amada…necesitaba palpar con sus manos aquella piel…era la primera vez pero se dejaba guiar por su intuición de mujer….deseaba impregnarse de su olor, sabor, ansiaba besarla, probar cada centímetro de su piel…cuando consiguió su objetivo y ya tenía unos cuantos botones desprendidos de la cárcel de sus ojales…quitándole la posición a su novia…comenzó con su trabajo de exploración…aspiro profundamente sobre su cuello y se embriago con el perfume que de ella se desprendía…un olor dulce y exquisito…entonces su lengua comenzó su trabajo de recorrer cada centímetro de esa tersa piel, mientras que con deliberación una de sus uñas  que ejerció mayor presión sobre la espalda de Cristina había sido tomada por asalto sin previo aviso y sin percatarse de ello…sin duda la joven Atkinson dominada ciertas técnicas de seducción propias de la mujer…su camino se hizo lento y tortuoso para Cristina…pues su novia la estaba enloqueciendo con sus caricias…y cuando ésta llego al sector del monte Venus…por sobre la prenda que cubría su busto…Jamiel tomo entre sus dientes su pezón y mordió y tiro de este hasta que arranco un gemido ronco de su novia…además en ese mismo instante aprecio el leve temblor que le provoco en ella con ese sutil y excitante acto…no podía sentirse más satisfecha…sus mimos estaban llevando al delirio a su pareja.
Cristina tras ese acto, ya no se pudo contener más y sin previo aviso tomo en brazos a Jamiel y se la llevo hasta su alcoba…aunque faltaba unos cuantos pasos para llegar ahí…no podía soportar más esa tortura… su cuerpo, su mente y también su corazón…la quería, anhelaba y la deseaba e iba a ser suya a su novia…como pudo abrió la puerta de ese dormitorio…no encendió luz alguna…pues con la luz  de la luna que se filtraba por la ventana era más que suficiente…con mucha delicadeza la deposito sobre la cama y la observo con detenimiento…podía ver ese brillo en los ojos de Jamiel….deseo…su novia también estaba ansiosa de llegar más lejos en esta noche…sonrió con malicia mientras descendía despacio en busca de su objetivo que eran sus labios…y tomo posición ahorcajadas sobre su prometida…mientras sus manos se adentraban debajo de su suéter y comenzaba a subirlo muy despacio sin dejar de besarla…provocando que su pareja comenzara a sentirse sofocada ante el calor de la pasión y cuando finalmente Cristina logro despojarla de la prenda…Jamiel la atrajo con sus brazos para que se extendiera en tu totalidad sobre su cuerpo…y ésta se dejo llevar por ello…y nuevamente se apodero de su boca y mientras sus manos delineaban el contorno de la  figura de su amada…y…cuando la joven Loren estaba sumida en su trabajo…una mano se desliza debajo de la almohada y extrae una pequeño cristal…y discretamente es introducido entre los cabellos oscuros hasta llegar  a su nuca y justo en el punto de cerebelo….presiona activando el aérea de la conciencia y sume en un profundo sueño a Cristina que se desploma sobre su cuerpo.
Jamiel la recibe entre sus brazos…está plenamente consciente que ha debido usar una artimaña para llevarse a su pareja…pues ella aún no está preparada para saber la verdad que rodea su vida y tampoco para la de ella y de su clan…sin duda no resulto fácil su labor…pues fue presa de la pasión que su amada despertó en ella…sin más…dejo a un costado  a su novia y se puso en pie….nuevamente se coloco su ropa y abrocho la blusa de la joven…y  se puso un anillo que le dejase su madre y con la palma extendida recito:
“deminen enfastix portus entaliem” (ábrete puerta del tiempo) y una burbuja de luz aparece de la nada y se extiende sobre toda la habitación hasta que un túnel o puerta dimensional queda expuesto…entonces Jamiel regresa  a la cama y levanta en sus brazos a Cristina y  entra por el túnel que la llevara hasta dónde se llevará a cabo el ritual del enlace según sus costumbres del clan dinkaire.
Mientras ello ocurre…en otro sitio de Londres…
Dos mujeres buscan también escribir su propia historia en esta noche de luna creciente…donde se  el astro celeste se confabulara con el destino para unir a cientos de parejas en los distintos reinos…la marquesa termina de beber el contenido de su copa y lo deja en el costado del jacuzzi…para luego observar detenidamente a Kiara…siente esa energía que está creciendo entre ambas…puede sentir la excitación dentro del cuerpo de la joven…sabe que esta noche ella dominara por completo a su pareja…ya que está muy consciente de que como Enkion…será favorecida por el astro lunar y como su elegido poseerá mayores dones que le permitirán ejercer su influencia sobre la muchacha hasta alcanzar su unión definitiva. Elizabeth mira  arrobada el rostro de su amada…tantos años en busca de la persona que llegase amar para terminar descubriendo que la hija de la luna es su pareja….pero para ella, la joven tiene más importancia que ser o no hija de quién es….para la marquesa…Kiara…es su pareja…su amor eterno…la mujer con quién desea compartir todo…un hogar, una familia, momentos y minutos que le queden por vivir….su corazón está rebosante en esta hora…sus ojos vuelven a entrar en contacto y ese brillo se torna más intenso en los ahora  azulinos ojos de Kiara… y sin más Elizabeth comienza hacer su primera jugada de esta velada…
-ven- demanda Elizabeth extendiendo su mano hacia su pareja- Ven a mi lado
Kiara no despega sus ojos de su jefa…y sin nada de oposición, dejándose llevar completamente por ese embrujo que ha surgido entre ellas…corresponde al gesto instintivamente depositando su mano sobre la de la marquesa…quién tira sin mucha fuerza de la joven dejándola muy próxima a su cuerpo y con una sonrisa muy coqueta en sus labios…y con su otra mano procede a quitarle su copa a la joven Milovic para dejarla en el borde y una vez hecho aquello…gira su cuerpo y coloca toda su atención en su pareja…con una mirada cargada de deseo termina de atraerla hacia sí hasta dejarla pegada totalmente a ella rodeando de inmediato su cintura…Elizabeth siente esa descarga que recorre a Kiara al momento de juntar sus cuerpos…pudo apreciar  como ésta se estremeció al  contacto de sus senos al rozar con los suyos…pues la joven se estremece al instante alborotando todo su ser…la marquesa percibía el deseo presente en su hembra y que había llegado el momento de satisfacerla….Por su parte Kiara supo que había llegado a su límite…ya no quedaba fuerzas para oponerse a lo inevitable…si bien sabía dónde terminaría todo ello…no tenía claro lo que sucedería después…pues Kiara había llegado a un punto de INFLEXIÓN…no había marcha atrás…ya no quería pensar más su mente ya estaba inmersa en dejarse llevar por los anhelos que a gritos clamaba su cuerpo a causa de Elizabeth Erlington  y todo ese magnetismo y sensualidad que había desplegado en torno a su persona…y su mirada fue clara evidencia de lo que estaba dentro de ella…pues su mirar estaba lleno de avidez por las caricias de su jefa.
Por su parte Elizabeth al ver todo ello reflejado en su pareja…una sonrisa muy sexy se dibujo en su rostro mientras reclamaba los labios de la joven…al hacer contacto sus bocas…toda la pasión contenida entre ambas hizo explosión y una fuerte descarga las recorrió completamente…la marquesa envolvió el cuerpo de su amada y ésta sin más apego su cuerpo a ella rodeando su cuello con sus brazos…un juego se desato en el interior de sus bocas…ambas se devoraban entre sí en una pequeña guerra que tenían sus lenguas por dominarse…el fuego de la pasión se desencadenó envolviéndolas y amenazándolas con devorarlas. Las manos de Elizabeth se deslizaron a lo largo de la espalda de su compañera recorriéndola desde la nuca hasta llegar hasta el nacimiento de sus nalgas, enterrando sus uñas en su recorrido que lejos de hacerle dolor provocaban mayor excitación en Kiara que ahogo un gemido en los labios de la Marquesa.
Aquel sonido no hizo más que profundizar aún más los deseo que sentía por ella y se despego de sus labios…se le quedo viendo unos segundos y con una sonrisa que derritió a la joven..fue directo a su cuello e inicio un lento descenso por todo su cuello…su lengua iba devorando cada parte de la piel de su amada hasta detenerse en el valle de sus senos…y  en ese lugar se detuvo, primero para recrear la vista y luego acaricio muy despacio todo el contorno de estos sin tocar la flor de sus pezones…entonces, una de sus manos llego hacerle compañía a sus labios y se dispuso a darles el debido tratamiento que se merecían…mientras sus labios se adueñaban de unos de los pezones…su mano tomaba posesión de su gemelo y pellizcaba con delicadeza, logrando dejarlos totalmente dóciles a sus caricias hasta conseguir que se endurecieran como  deseaba sentirlos…consiguiendo que su pareja se estremeciera hasta lo indecible y arrancara de sus labios un gemido mas ronco que el anterior…pues su cuerpo estaba siendo como la seda en las manos de Elizabeth… ya que  con cada parte que tocaba obtenía que su cuerpo respondiera de una forma innata…como reconociéndola como su dueña…finalizo su labor con una leve mordida sobre el endurecido pezón y fue en busca del otro para someterle a la misma tortura…una vez que hubo saciado su apetito…volvió a retomar su anterior camino, pero esta vez llenando de besos cada parte de su trayecto hasta alcanzar su cuello  y un poco más se apodero de su oreja donde se entretuvo atormentándola con besos y mordidas…para luego susurrar en ella:
-esta noche vas a ser mía-murmuro su voz cargada de deseo- voy hacerte mi mujer y tú harás de mi  la tuya.
El tono lascivo de sus palabras consiguió provocar aún más la lujuria en Kiara que en ese punto decidió entrar al juego y demostrarle que ella también sabía desenvolverse muy bien en ese campo, por lo que su antigua altivez afloro y desafió no solo en palabras sino con hechos….
-tendrás que dar tu mejor jugada Elizabeth-provoco kiara, cuya mano se deslizo desde su entrepierna hasta la altura de unos de sus pezones en un santiamén, su atrevimiento hizo que la marquesa se estremeciera, pues la joven hizo muy bien su jugada al enterrar sus uñas con deliberación en su veloz recorrido y concluyo con un endurecido pezón producto del agarre de esa mano que se apodero de él y kiara sonrió descaradamente al ver oscurecerse los ojos de la mujer que tenía enfrente- pues no te será tan fácil someterme como tienes pensado.
Elizabeth después de esa fugas caricia que la dejo casi sin habla…quedo gratamente complacida con la osadía de su pareja e hizo que más deseara poseerla, ya que recordaba a la perfección el comportamiento de la joven cuando influenciada por su poder e inconsciente la hizo suya, pudo comprobar que kiara es una mujer muy apasionada y esta noche iba a disfrutarlo al máximo, pues ella se entregaría libremente, por lo que decidió aceptar su reto e iba a provocarla aún más…
-hare mío cada rincón de tu cuerpo- desafió Elizabeth- y te reclamare toda, no tendrás tregua alguna amor mío.
-ya veremos quién agota a quién- dijo provocativamente Kiara, mientras que su mano torturaba el pezón de Elizabeth hasta el punto de hacerle doler y maliciosamente se mordió el labio inferior consiguiendo una respuesta inmediata de la marquesa que un abrir y cerrar de ojos tomo en brazos a Kiara y salió del jacuzzi …su mirada lo decía todo…estaba resuelta a castigar dulcemente a su amada y antes de apoderarse de los labios de su pareja, le amenazo…
-no me provoques amor- desafió Elizabeth- aún no estás consciente de lo que soy capaz de hacer y créeme mi vida esta noche no la vas a olvidar (terminado ello se adueño de su boca y fue rumbo hasta el dormitorio.
Muy lejos de ahí….en el valle de Dundee, Escocia….
Una joven comienza abrir muy lentamente sus ojos, los siente pesados como si hubiese dormido por años…cuando acostumbro sus ojos a la luz…quedo viendo fijamente hacia arriba y quedo pasmada…pues no sabía si estaba equivocada o qué...o sí su vista le estaba jugando una mala pasada…y los volvió a cerrar una vez y despacio los volvió abrir…más el resultado seguía siendo el mismo…no podía creerlo y desvió sus ojos a su alrededor y ahí comprobó que no estaba errada en su impresión de hace un rato…ella estaba en un tienda, como las que suelen usar antiguas tribus indígenas de Norteamérica y otros pueblos. Se dispuso a contemplar el lugar con detenimiento y pudo ver que aparte del colorido de la tienda como si fuese un arte rupestre…en el lugar estaba rodeada de una fogata en el centro de la misma que iluminaba todo…en sus cuatro esquinas estaban esculturas como de tótem con diversas especies de animales entre otras criaturas que jamás vio en su vida…todo el suelo estaba cubierto por pieles, mientras que había una gran vasija llena de flores que se derramaban por sus paredes…además que el lugar estaba inundado de unas exquisitas fragancias de inciensos florales…todo aquello resultaba un tanto enigmático y atrayente para Cristina que se quedo observando unos minutos más. Al momento de querer incorporarse se llevo tamaña sorpresa al verse completamente ataviada de una gran túnica blanca que llevaba adornos dorados en sus mangas como en el cuello y que su cabello había sido trenzado y adornado con una guirnalda en la parte superior de su cabeza…no había rastros de su ropa y menos de su prometida…realmente Cristina se preocupo y decidió salir de aquel sitio y cuando se disponía hacerlo ingresaron dos jovencitas que al verla sonrieron.
-buenas noches  su alteza- saludaron ellas haciendo una reverencia- tenga la bondad de acompañarnos
Cristina abrió tamaños ojos ante aquel acto y sintió unas ganas incontenibles de reírse por las palabras de las muchachas, pues era el chiste más gracioso de todos…pero su educación no le permitió cometer tal acción, pero sacudió su cabeza un poco para no seguir con semejante ideas rondar su mente. Sin decir más, acompaño a las dos jóvenes fuera de esa tienda y lo que vio la dejo más perpleja y aturdida aún…definitivamente estaba alucinando o no despertaba de su sueño…ya que aquel lugar estaba rodeado de muchas más tiendas similares en la que estuvo…todo estaba iluminado con antorchas y el camino por dónde transitaba era una vereda labrada en piedra, adornada en sus costados por miles de flores…hasta que llegaron frente a un templo completamente de cristal, desde sus bases, columnas y techo…había una escalinata mediana hecha con mármol verde…sin duda la joven ya comenzaba a inquietarse con todo ello…siempre fue muy estudiosa de muchas civilizaciones y sus culturas  a través de sus historias…pero esto no estaba registrado en ninguna parte de su memoria y es más se atrevería a decir…que tal vez ese lugar fuera virgen e inexplorado turísticamente hablando…para cuando termino de subir el último peldaño…quedo más aturdía aún.
Sí a Cristina le hubiesen dicho que los anfiteatros aún existían y se utilizaban en la actualidad, sin más le grita en su cara que estaba loco, pues lo que quedaban de ellos sólo eran ruinas en varios países…pero no era lo que sucedía en aquel sitio…sus gradas estaban construidas en forma geométrica de un cuadrado, utilizando tres de sus cuatro caras…pues la otra correspondía a una especie de altar…sin mencionar que ese lugar estaba atestado de personas con vestimentas blancas…consistente en pantalones y una especie de chaqueta blanca en el caso de los hombres…y en el de las mujeres túnicas blancas bordadas al igual a  la que ella llevaba, pero con la diferencia que estas estaban bordadas con llamativos tonos y todos sus motivos eran florales…Cristina sintió un escalofrío recorrerle todo su cuerpo y detuvo sus pasos en el preciso momento que comenzaba a enfilar por el centro de ese templo en dirección del altar…mientras que ciento de ojos le contemplaban con un dejo de cariño y  a su vez curiosidad…lo que produjo en la joven ansiedad.
-lo siento pero hasta aquí llego yo, no voy a continuar con esta locura- exclamo Cristina en voz alta- además no tengo la menor idea de qué hago en un sitio como este (giro sobre sus talones y comenzó avanzar de regreso, cuando una voz resonó a sus espaldas, la que  reconoció al instante, era la voz de su prometida Jamiel)
-Cristina- llamó su novia, que asomo de un costado de unos de los pilares del altar-regresa a mí te lo ruego.
Cristina Loren termino de dar vuelta y fue ahí que sufrió su mayor conmoción…ante sus ojos pudo apreciar a su novia…Jamiel estaba bellísima…la joven estaba ataviada en una túnica de gaza azul piedra, sus cabellos también habían sido trenzados, en uno de sus brazos  y a la mitad de este, estaba un brazalete de oro, sobre su cuello era adornado con un dije conformado por gemas de agua marina y en su frente llevaba una diadema de dorada que tenía la misma gema incrustada en el centro…Cristina quedo embelesada con la belleza de su prometida...que no fue capaz de pronunciar palabra como acto, puesto que sus pies estaban clavados al piso…por lo que Jamiel dirigió sus pasos hasta el centro de dónde se encontraba y estiro su mano en dirección hacia la mujer que amaba y volvió a llamarle.
-ven a mi- demando firme Jamiel- y  ocupa tu lugar a mi lado como mi consorte.
Las dos escoltas de Cristina se acercaron a ella  e inclinando levemente  sus cuerpos, le suplicaron
-ten la bondad alteza de seguirnos hasta dónde se halla nuestra princesa- comentaron ellas.
-¿princesa?- exclamo asombrada Cristina
-así es, es la hija menor de nuestra soberana- expuso una de las muchachas- ahora acompáñanos por favor.
-está bien- contesto Cristina- yo las acompañare
A medida que sus pasos se dirigían hacia el lugar en que se hallaba Jamiel…muchas preguntas comenzaron a surgir en la mente de la joven Loren…algo no estaba bien ahí… ¿cómo fue que llego ahí?...¿qué era esa lugar?... ¿Por qué le llamaban alteza?....y ¿cómo es que su prometida resulto ser una princesa?....definitivamente necesitaba respuestas…estaba asombrada como contrariada por todo ello…pero de igual forma prosiguió su marcha…Pero todos esos pensamientos ya habían sido oídos por la joven Jamiel…advirtió al instante que debía hablar con su pareja sobre algunas cosas de su vida…pero iría con calma…pues no iba  a ser fácil decirle y sabía de ante mano que por el momento sólo algunas podía develar…respiro profundamente y calmo su cuerpo y mente…debía enfocarse ahora en llevar a cabo su ritual de unión antes de la media noche…puesto que esa hora se iniciaba... el ritual del ENLACE.
Cuando Cristina llego hasta el centro del altar quedo viendo muy fijamente a su novia…busco indicios de que ella  no estuviera mintiendo…pues eso le dolería muchísimo…más Jamiel leía sus pensamientos como libro abierto… se armo de valor y extendió su mano una vez más hacia su prometida…
-ven conmigo- demando Jamiel- verás que todo va a estar bien, yo sabré explicarte todo más adelante, confía en mi te lo ruego amor.
Dentro de su corazón Cristina quería creer e iba a darle esa oportunidad, aunque todo lo que estaba sucediendo era más de lo que jamás imagino, ya que apenas comenzaba su relación con su novia y ahora se veía envuelta en algo inverosímil y un tanto difícil de digerir de buenas a primeras…opto por dejar a un lado sus temores  y situó su mano sobre de la Jamiel.
-de acuerdo Jamiel- expuso sonriente Cristina- esperare a que tú me cuentes tu verdad. Ahora podrías decirme mi adorada princesa, ¿qué hacemos acá vestidas de esta forma y en medio de esta gente?
Los ojos grises de la joven  miraron con ternura a su prometida y tomándola por el talle de su cintura la atrajo hacía sí…acaricio su rostro y con una sonrisa en sus labios procedió a contarle los hechos…
-esta noche amor- explico Jamiel- vamos a celebrar una boda según las tradiciones de mi pueblo y todas las personas aquí presente son miembros de mi familia. Mi pueblo es conocido como el clan Dinkaire y se encuentra a lo largo de toda Escocia y para terminar de responder tu pregunta y como mencione anteriormente, esta noche voy a desposarme contigo es por ello que te he traído aquí y por eso estás vestida de esa forma mi amada Cristina, espero no tengas alguna objeción  en ello.
- a decir verdad señorita Atkinson- expreso traviesa Cristina- me has hecho trampa, pues me has traído con engaños a este lugar  y  aunque no tenía contemplado un evento así, no tengo objeción en convertirme en tu esposa, pero has de saber mi dulce Jamiel que tu engaño has de  pagarlo caro, voy a disfrutar cada segundo como no tienes idea, así que vete preparando amor mío-desafió con malicia Cristina, tras lanzarle una mirada llena de lujuria.
Jamiel al oír sus palabras no pudo evitar sonrojarse, pues se hacía a la idea de lo que vendría para ella en breves momentos más y todavía tenía grabadas en su piel las caricias de su pareja y esa mirada dejo muy claro estaba hablando muy en serio…sin duda su novia…poseía una parte muy apasionada que le estaba oculta…y el descubrirlo produjo una grata sensación  en su pecho, pues viviría uno de los momentos más hermosos y placenteros junto a la mujer que amaba…con su corazón latiendo a mil, tomo del brazo a su prometida y se dirigió hasta el lugar que ambas debían ocupar para la ceremonia…frente a ellas estaba la madre de Jamiel...Durían estaba vestida de igual forma que su hija pero en una tonalidad verde oscuro y la diadema que lucía en su frente, le dio a entender a Cristina que ella era la reina de ese pueblo…a su lado se hallaba un hombre vestido con ropas ceremoniales y que presidiría las nupcias ,Dhelem( jefe de luz) como era conocidos entre su clan…Tanto Cristina como Jamiel fueron situadas de rodillas sobre un cojín y sus cuerpos cubiertos por una capa purpura sujeta por un broche de plata.
El Dhelem recito en su lengua materna los augurios para la joven pareja …”En paterm du nobius excelsus crettim or nodem fixies e ate Princies Jamiel etum de vitte arden Princies Krastian Komen a vitte sorem sied Khamir ante vulgus Dinkaire sinenve ei tu santus riekem enenfius maritus”
“Al padre excelso creador de la vida a tus ojos presentamos a la princesa Jamiel que toma a la princesa Krastian como su consorte según las leyes de los dinkaire para ser ungidas en el santo ritual de la unión marital”
Concluida los versos, la reina Durían toma la mano de su hija y desliza sobre uno de sus dedos una sortija de plata con incrustación de agua marina e igual acción realiza sobre la mano de Cristina pero su sortija es diferente, pues ella pertenece a la familia de la luna y su gema es el rubiplateado….que ha sido encomendado a ella por su madre….al momento de deslizarlo sobres su dedo….un rayo de luz desciende a hasta la joven y envolviéndola totalmente…y se produce la transfiguración de su cuerpo…pues ahora sus cabellos lucen su verdadero color un azul cielo a lo mismo que sus ojos, sus brazos son adornados por brazaletes de plata con el símbolo de la luna en ellos y sobre su pecho cuelga un collar de plata cuyo dije son las letras con su nombre krastian(luna nueva) sus pies son calzados por sandalias doradas, cuyos hilos se entrecruzan en si envolviendo sus piernas...por breves segundos su memoria retorna a ella y al ver a la persona que está enfrente murmura:
-DURIAN- exclama Cristina- nos hemos vuelto a encontrar
-sólo por esta noche princesa Krastian- expuso Durían- pues aún no llegado tu hora en que deberás enfrentar la puerta del olvido y hasta que  eso suceda vuelve a dormir mi joven princesa (Durían coloca su mano sobre la frente de la joven cerrando por completo su memoria y quedando solo los momentos presentes de Cristina Loren)
Pueblo mío proclamo ante ustedes que estas jóvenes a contar de este momento son esposas según nuestras tradiciones y que los lazos que las unen no serán rotos o deshechos por mortal alguno y que el hilo del destino que las ata forjen su futuro y guíen sus pasos en el peregrinar en esta vida, ya que están destinadas a regir y velar el destino de nuestro clan e invito a que brindemos nuestros augurios para ellas ERTUS VITTE ER PRINCIES KHAMIR (larga vida a las princesas  esposas)
-ERTUS VITTE ER PRINCIES KHAMIR -  fueron las voces de todo el clan Dinkaire.
-ahora hija mía- ordeno Durían- debes irte ya con tu consorte, pues la luna creciente ya está próxima a entrar en su fase final y debes consumar tu unión con tu joven esposa.
-partiremos enseguida madre- respondió Jamiel, abrazando a su madre emocionada- gracias madre por dejarme acompañarte y conocer a la que es ahora mi esposa.
-era mi deber hija mía- señalo durían- debían cumplir con su destino y me siento muy feliz por ambas y en cuanto a ti Cristina, cuida de mi hija y hazla feliz te lo ruego.
-descuida Durían- exclamo Cristina- tienes mi palabra que yo velare por ella y la protegeré con mi vida, soy yo la que te agradece a ti por dejarme ser la esposa para tu hija, ella ha de ser el gran amor de mi vida con quien formare mi familia, así lo siento dentro de mi corazón pues late muy fuerte en este momento por Jamiel, es ella a quién he estado buscando ahora tengo plena seguridad.
-no sabes cuánto me honran tus palabras- exclamo una sonriente Durían- pues sé que mi hija ahora está en las manos de su verdadero amor (estrecha en sus brazos a Cristina), ahora váyanse de una vez pues el tiempo apremia.
Jamiel alza su mano en señal de agradecimiento a su pueblo y entrelaza su mano con la de su esposa y tira de ella apurando el paso hasta desaparecer de la vista de todos en especial la de su madre…
-bien- se dijo Durían- es hora de ocuparme de mi otra hija y de la joven princesa Kiara, es la promesa que te hice ANKIERUS y voy a cumplirla (da órdenes al dhelem y se retira del lugar en dirección desconocida)
Por otro lado en el resort….

Elizabeth con Kiara en brazos sale del cuarto de baño e ingresa a su dormitorio…en ese mismo instante la joven Milovic huele un exquisito aroma que envuelve todo el cuarto y se separa de los labios de la marquesa para observar …sus ojos se abren desmesuradamente al ver como luce el lugar…no hay luces encendidas en la habitación…pues otro tipo de luz ocupa su lugar…por donde mira hay una cantidad infinita de velas aromáticas en todos  los tamaños y formas…dándole un toque romántico y sensual a todo….en el aparador se halla un hermoso bouquet de lirios rosados con una tarjeta en su interior…. y por si eso fuera poco, en un costado hay una mesita preparada con otra botella de Champagne enfriando y una bandeja con diversos tipos de uvas y además de un pequeño bol, que no supo su contenido…pero lo que más llamo su atención fue otra cosa en el centro de la habitación…

Kiara; clavo sus ojos en la cama…pues ésta estaba tapizada de miles de pétalos de rosa roja que contrastaban con el color crema de  la colcha…simplemente era un espectáculo ver todo aquello…la dejo sin habla, pues su boca estaba seca y su mente en shock…sin duda esta nueva faceta de Elizabeth la tenía deslumbrada, jamás imagino ser tratada con semejante delicadeza y finura de parte de otra mujer…y no pudo evitar recordar a Mariana, cuanto la amo y dedico todo de sí y ella nunca tuvo un detalle como el que sus ojos presenciaban en ese momentos…Elizabeth estaba llegando  a lo profundo de su corazón y éste se estaba dejando conquistar, pues sus latidos de un momento a otro dieron un vuelco y se aceleraron muchísimo, tras aquella reflexión…

“Tal vez es hora de darme otra oportunidad para volver amar, quizás pueda llegar a enamorarme de ti después de todo Elizabeth” fueron los fugaces pensamientos de Kiara, que se aferro aún más al cuerpo de Elizabeth, que detecto enseguida una leve temblor en el cuerpo de su amada y quiso indagar al respecto y se detuvo sus pasos para contemplar el rostro de su pareja.

-¿qué sucede Kiara?- inquirió Elizabeth- acaso no ha sido de tu agrado lo que acabas de ver.
-todo lo contrario- afirmo Kiara- me ha fascinado, debo admitirlo Elizabeth ha sido muy  hermoso el detalle que has tenido conmigo.

Elizabeth clavo sus ojos en los ahora azules de la joven y beso muy delicadamente los labios de ésta y como lo hizo se separo de ellos para susurrarle
-no sabes cuan feliz me hacen tus palabras- murmuro Elizabeth- quiero que sepas que daría todo cuanto poseo por hacerte feliz si me das la oportunidad de amarte, pues tú eres todo para mí kiara y jamás te dejare ir de mi lado amor mío.

Kiara se estremeció ante las palabras que se desprendían de la marquesa…ésta al sentirla sonrió complacida y continuo con la joven en brazos hasta depositarla sobre la cama muy despacio sin perder el contacto con sus ojos.

                                                          (De fondo sonaba “my love, my kiss, my heart” s.junior)

Le dejo muy despacio sobre el lecho y se disponía a enderezarse un poco, cuando los brazos de kiara le reclaman atrayéndola hacia su cuerpo y con sumo cuidado se coloco sobre ella….siendo recibida por la muchacha  que la envuelve en su abrazo y sus cuerpos se acoplan perfectamente como si fuesen hechos a la misma medida…su rostro descienda hasta la boca de la joven y se apodera de ella…logrando una respuesta inmediata al entrara en contacto sus lenguas…una descarga las recorrió ambas de pies a cabeza…pues sus cuerpos se estaban llamando entre sí y anhelaban pertenecerse uno al otro a la brevedad posible…las manos de kiara comenzaron a trazar un camino de fuego sobre la espalda de Elizabeth…y esas caricias le arrancaron un temprano gemido…pues su necesidad de amar a su pareja era muy grande, pero se contenía pues estaba decidida hacer de esa noche inolvidable y placentera a su amada…después de unos minutos de degustar sus labios…con un rápido movimiento neutralizo las manos de la joven y las aprisiono entre si y las alzo por sobre la cabeza de su amada….y con una sonrisa coqueta al ver que la dejaba sorprendida…volvió a bajar hasta llegar a sus labios…pero no los beso si no que soplo muy despacio sobre ellos…y comenzó un camino de besos pequeños sobre su frente, sus ojos, nariz, mejillas…luego  descendió por su mentón y ahí le mordió con provocación consiguiendo un pequeño gemido…más no se detuvo ahí  y siguió su trayecto por su cuello…pero esta vez ya no eran besos quienes recorrían la piel de la joven….sino su lengua tomaba su lugar….muy despacio llevaba a cabo su labor sin dejar sitio sin explorar…continuo por su clavícula, donde le obsequio unos pequeños mordisco, que volvieron a entregarle gemidos por recompensa…pues la muchacha comenzaba a desesperarse al encontrarse atada de manos y no poder tomar parte de ese juego de pasión que ya la tenía sumida en una ola de deseo….más Elizabeth ignoro los gestos de su mujer…y continuo con su labor y fue bajando por el torso de ésta hasta llegar el nacimiento de sus senos y recorrió todo su contorno…besos los costado de ese valle y su lengua delineo perfectamente sus paredes interiores y regreso con su recorrido hasta su monte sin tocar sus pezones…no le quiso dar ningún tratamiento aún…pues les estaba reservando algo especial para ellos…continuo con su exploración más abajo aún hasta llegar hasta el ombligo donde se deleito un buen rato…y  retorno con sus  caricias rumbos a los costados de la joven milovic…sin duda ahí encontró su mayor recompensa pues obtuvo una de las zonas erógenas de la joven…quién al momento de ser acariciada y mordida a lo largo de esta…arqueo aún más su cuerpo, pues eso la dejo completa excitada y no pudo evitar morderse los labios producto del deseo que la estaba consumiendo y  casi sin voz, le rogó…

-suéltame Elizabeth- susurro Kiara- esto no es justo y lo sabes.

Elizabeth se detuvo al oír sus palabras…sonrió y sin mirarle…respondió…

-aún no amor- murmuro ésta- voy a cumplir mi palabra de hace un rato, por tanto disfruta mi cielo, ya pronto tendrás tu revancha…

Sin más volvió a su  faena y prosiguió explorando todo el abdomen de la joven hasta llegar  a su otro costado procediendo de igual manera…otro gemido era el premio a tan ardua  y gratificante labor…y como todo en la vida retorna  a su cauce…Elizabeth comenzó la senda de regreso atormentando aún más a su amada…hasta alcanzar una vez el monte de sus senos y fue ahí que con su mano libre fue en dirección de la mesita junto a ellas…sacando del bol su contenido…y lo deposito por sobre toda el área de sus pezones hasta dejarlos totalmente escondidos sobre una gruesa capa de crema…Kiara al sentir aquello sobre su piel hizo un esfuerzo y alzo su cabeza y ver el momento justo en que Elizabeth le veía a los ojos, mientras que su boca devoraba la crema en sus pezones…saboreando, mordiendo y succionando ese contendido entre sus dientes…hecho que causo que la joven se retorciera del placer…

-Eli…za..beth- arrastro las palabras entre gemidos Kiara- ¡suéltame  ya!
-todavía no- murmuro Elizabeth mientras se relamía sus labios después de haber limpiado todo la crema de ambos pezones hasta dejarlo enrojecidos y endurecidos…y  le obsequio una mirada llena de lujuria a su pareja y retomo su escarnio por ese cuerpo…hasta alcanzar su entre pierna…con su mano libre se abrió paso separando las piernas y con ayuda de una de las propias que utilizo para inutilizar cualquier movimiento que ésta intentara al negarle el objeto de sus deseos…su mano recorrió todo el interior de aquella intimidad, acariciando deliberadamente…y con solo dos dedos abrió aquello labios y bajo su boca hasta aquella parte…y su lengua abarco todo  a su paso hasta adueñarse del centro de la femineidad…y comenzó atormentar su clítoris…a la vez que sus dedos comenzaban a penetrarla muy despacio en un juego de salir y entrar con premeditación…que solo consiguió que Kiara se convulsionara presa del delirio…no servían sus suplicas ya que Elizabeth hacía oídos sordos a sus palabras y termino cediendo a las caricias y al fuego que la devoraba en sus entrañas…ahora sólo quería que satisficiera esa necesidad de que la hiciera su mujer…estaba al borde la locura y ansiaba que Elizabeth la poseyera de una vez y acabará con su sufrimiento…

-por favor-suplico entre gemidos- hazme tu mujer no puedo soportarlo más…

Elizabeth tras oír sus palabras no pudo evitar temblar un poco por la emoción que éstas le causaban después de tanta espera podría hacer suya a su amada…y reanudo sus caricias pero incrementando el ritmo…y decidió soltar las mano de Kiara para así concentrase del todo en la intimidad de su pareja…por su parte la joven al verse libre…aunque ya nada podía hacer por revertir la situación a su favor…decidió corresponder de algún modo al placer que estaba recibiendo de parte de Elizabeth…con una de sus manos acaricio los cabellos rizados de la marquesa enredando sus dedos al hacerlo a la vez que daba pequeños masaje sobre su cabeza…mientras que con la otra se dispuso a recorrer despacio sus hombros y espaldas…dejando muy marcadas sus uñas en el camino…todo ello consiguió estimular y excitar más a Elizabeth, que disfruto muchísimo de ese masaje…pero sin duda esos rasguños en su piel provocaban que más creciera la ansiedad de querer enlazarse con ella…pero aún falta un poco…solo era cosa de minutos nada más…pues estaba consciente de que pronto sentiría sobre si el llamado de la luna para unirse a su pareja…y no estaba equivocada…pues la luna creciente ya estaba entrando en su fase final…y no sólo ella sino que Durían iba en camino de entregarle ciertos objetos para consumar el ritual.

Las caricias continuaron por parte de la marquesa y cada vez se intensificaban más…sus dedos estaban completamente dentro de la joven en busca de su punto G…las contracciones en el cuerpo de Kiara era cada vez mayor así como sus gemidos…pues sus caderas danzaban a un ritmo frenético provocadas por el delirio que la había hecho su prisionera…el escarnio se prolongo unos minutos más…cuando los dedos de Elizabeth fueron apresados en su interior…y la espalda de la joven se tenso al momento de alcanzar el climax y venirse en su orgasmo…todo su cuerpo temblaba entre los continuos espasmos que la dominaron…mientras Elizabeth prosiguió un poco más pero ya en forma reposada como queriendo aminorar su tormento…hasta que Kiara se calmo y sólo recién ahí retiro  sus dedos…con un poco de lujuria lamio sus dedos hasta dejarlos totalmente limpios…gozo de ello, pues le era grato sentir en su boca el sabor de su mujer…porque ahora SI…kiara…se había convertido en su mujer y eso la hacía sentir poderosa y orgullosa a la vez, pero más que eso su dicha era tal, pues su corazón quería arrancarse de su pecho…sentía que ello la hacía amar aún más como nunca imagino siquiera que podía llegar a experimentar un sentimientos como aquel…dejo sus meditaciones de lado y volvió de regreso por su camino, llenando de besos cada parte que su boca encontraba a su paso…hasta llegar a la altura del rostro de Kiara…le contemplo unos segundos y fue ella la que se perdió en esos ojos azules que le miraban con ternura…y fueron los brazos de ésta la que la envolvieron junto a su cuerpo mientras sus labios volvían a fundirse en un beso lleno de amor y ternura…segundos después…dejaba caer su cuerpo a un costado del de la joven…iba a darle unos minutos para que se pudiese recuperar antes de que el ritual comenzara…

En otro sitio apartado de todo ello….una joven pareja después de caminar un estrecho camino iluminado por antorchas…llega hasta las orillas de una pequeña laguna…sus aguas estaban calmas y parecían espejos dónde la figura de la luna se reflejaba…unos pasos más allá había otra tienda…iluminada por el calor de la fogata que había en su interior….la pareja llego hasta el lugar y Jamiel con dujo a su esposa al interior de ésta…el lugar completo estaba bellamente dispuesto…el piso estaba cubierto en pieles…el centro había una especie de lecho nupcial…engalanado en finas mantas en seda y con un buen número de cojines….en ambos costados eran adornados por arreglos florales…también había un taburete en cual se encontraba una jarra y sus dos copones y una bandeja con variedad de frutas…todo el lugar emanaba una fragancia exquisita, pues en un sector sobre cristales de cuarzo rosa sobresalían varillas de incienso…Cristina estaba realmente sorprendida con todo ello…jamás imagino que su noche de bodas la viviese en un lugar tan romántico y hermoso como éste…la expresión en sus ojos como sus facciones lograron una sonrisa en los labios de su esposa que rodeo su cintura y junto a su rostro murmuró..

-bienvenida esposa mía a tu nueva vida- susurro dulcemente Jamiel- espero sea e tu agrado esta noche.
-amor estoy muy complacida, esto es mucho más de lo que podía esperar o soñar para mi boda- respondió Cristina muy emocionada-en realidad no tiene comparación alguna y palidece con cualquier otra cosa que haya visto, es perfecto para mí y te agradezco este hermoso detalle mi amada Jamiel.
-no debes agradecerme- contesto su esposa- sólo quiero hacerte feliz y procurarte con mi amor todo cuanto te mereces. Este el comienzo de lo que estoy dispuesta hacer por verte feliz a mi lado y ahora mi querida esposa, desvísteme.
-con mucho gusto mi vida- dijo pícara Cristina- no sabes cuánto estaba esperando este momento.

Con movimientos provocadores Cristina fue desvistiendo a su esposa, mientras besaba su cuello muy despacio…hasta dejarla completamente desnuda y cuando se disponía a recorrer su cuerpo otra vez con sus labios…Jamiel le detuvo…

-aún no- negó Jamiel coquetamente y dejando pasmada a Cristina- ahora es mi turno mi vida, espera un poco ya te compensare por esto.

                                                           (De fondo sonaba “my love, my kiss, my heart” super junior)

Fue así; como despojo de sus ropas a su consorte hasta también dejarla desnuda, pero a diferencia de ella no le prodigo una sola caricia…dejando más desconcertada a la joven Loren…pero Jamiel sabía muy bien lo que estaba haciendo…una vez que finalizo su labor….dejos sus atuendos sobre una banqueta y regreso a ella…pero al momento de hacerlo fue presa de una intensa mirada llena de deseo y lujuria en su esposa al contemplar lo desnudo de su cuerpo…aunque poseía bastante desplante, le costaba un tanto acostumbrarse a estar en intimidad con ella…todo era nuevo y aunque le agradaba despertar ese tipo de reacciones en la mujer que amaba…no podía evitar sonrojarse al ser observada de ese modo tan lujurioso…pues sentía como pequeños escalofríos la recorrían por todo su cuerpo con esa mirada clavada en ella…aún así estaba resuelta a continuar con su cometido…del borde del taburete tomo un pequeño pomo…unto su mano en el y comenzó a esparcir una especie de aceites sobre todo el cuerpo de su esposa Cristina…y recién ahí fue acariciándola sensualmente provocando gemidos en ella…ya estaba plenamente consciente de  las partes más sensible y supo estimularlas muy bien, consiguiendo excitar a su mujer a niveles insospechados…cuando termino de untar todo su cuerpo, entrego el pomo a su esposa.
-ahora es tu  turno amor-murmuro provocativamente Jamiel- ya puedes comenzar con tu revancha.
-será un placer hacerlo esposa mía- dijo Cristina con mucha malicia en su voz como en sus ojos.
Cristina antes de iniciar su labor miro  con descaro y  fijamente  los ojos grises de su esposa hasta hacerle ruborizar…con una sonrisa de satisfacción bordada en sus labios se preparo a llevar a cabo lo mismo que su amada…pero al contrario de Jamiel…Cristina comenzó detrás de su esposa de abajo hacia arriba con movimientos muy sensuales y provocativos hasta alcanzar sus cintura…entonces regreso a la parte delantera repitiendo los movimientos hasta llegar al mismo lugar…una vez más regreso a continuar su labor sobre la espalda de su esposa y una vez que concluyo una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios…sin aviso apego su cuerpo al de Jamiel, mientras que sus brazos la rodearon…unto mas aceite en su mano y continuo su labor de expandirlo por todo el torso de su mujer…mientras que su cuerpo se frotaba contra el ella seductoramente…logrando que ésta jadeara con sus caricias…pero no fue todo, ya que muy pronto se vio sumida en una ola de placer, producto de que las manos de Cristina masajeaban deliberadamente sus senos hasta dejarlos totalmente endurecidos por el estimulo….arrancándole más gemidos y suspiros a su esposa…ya casi al borde de la locura, se gira para quedar enfrente de su esposa Cristina y velozmente le robo un beso…y muy cerca de su oído le susurro…
-ahora sígueme- demando Jamiel- ha llegado el momento en que te conviertas en mi mujer.
Sin mediar más palabras la saco fuera de la tienda y la llevo hasta la orilla de la laguna y entrelazando sus manos entraron a las aguas hacia el centro de esta misma…para sorpresa de Cristina el agua estaba templada, pues en el lugar habían termas que mantenían esa temperatura y lo otro fue que al llegar casi al centro, el agua apenas les cubría hasta la parte inferior de sus senos…entonces Jamiel tomo por la cintura a su pareja y ésta de inmediato la estrecho entre sus brazos…y se perdieron en un mar de caricias que hicieron subir más la temperatura del lugar…los gemidos de ambas fueron en aumento…pues las manos se perdían sobre sus cuerpos y en poco tiempo Cristina irrumpía en la intimidad de Jamiel con sus dedos, lo hacía muy despacio y delicadamente, pues estaba consciente que su esposa era virgen…de a poco rompió su himen…hecho que causo que soltase una lágrimas en un principio, pero que fueron secadas rápidamente por Cristina con sus labios…con mucha ternura se fundieron en un beso…mientras los movimientos de sus manos se intensificaron y las convulsiones en el cuerpo de su esposa, le indicaron que estaba muy pronta a alcanzar la cima del placer…y para conseguir mayor placer…descendió hasta uno de sus senos y comenzó a torturarlos con su lengua y dientes….provocando que Jamiel arqueara su cuerpo hacia atrás envuelta en el fuego de la pasión y en cosa de segundos alcanzo el climax  soltando un grito de placer mientras se desbordaba en su primer orgasmo…Cristina la sostuvo firmemente todo el tiempo que ello duro sin dejar de besar su cuerpo y una vez que la calma retorno a su cuerpo, recién saco su mano de la entrepierna de su esposa y la envolvió entre sus brazos, pues la joven temblaba de emoción y de alegría…
-te amo Jamiel- murmuro cariñosamente Cristina- me has hecho la mujer más feliz de este mundo al hacerme tu esposa y ser la primera y única mujer en tu vida, no sabes cuánto significa para mí, es un regalo muy preciado para mí el que me hayas dado tu inocencia.
Jamiel aún estaba exhausta después de hacer el amor con su esposa y sólo atino a tocar su rostro llenándolo de caricias con el dorso de su mano…y permanecieron así unos instantes más hasta que la joven tras mirar el cielo decidió hablar…
-Amor mío- comento Jamiel – ahora es mi turno de hacer mía, pero quiero que me prometas que suceda lo que suceda confiaras en mí y que si te sientes extraña; sólo me abraces y te dejes llevar por mi amor.

Cristina ,quedo sorprendida ante las palabras de Jamiel, pero de una cosa estaba segura y es que iba a confiar plenamente en ella y si algo sucedía haría exactamente lo que ella le indico, pues su corazón le pertenecía y la había hecho su mujer…y ahora era su turno de entregarse y pertenecerle a su esposa, por lo que con una sonrisa le respondió.

-te lo prometo amor- susurro Cristina- pase lo que pase yo confiare en ti, tienes mi palabra mi vida.
Jamiel; estaba loca de amor por su esposa y asintió en respuesta de sus palabras y se dispuso a comenzar a devolver todas las caricias que Cristina le entregase…preparándose mentalmente para lo que sucedería en cosa de minutos…y fue así como fue apoderándose del cuerpo de su esposa llenándola de caricias, recorriéndole por completo.

Mientras todo eso ocurría…lejos de ahí el dormitorio.

Elizabeth; bebe de su copa sin dejar observar a Kiara mientras le da de comer algunas uvas…cómo le fascina consentirla de ese modo, era lo que había estado esperando por tanto tiempo y lo estaba disfrutando al máximo…cuando de repente le llaman.

-“Elizabeth”- demando Durían
-¿qué sucede madre?- indago mentalmente la marquesa.
-el momento ha llegado- exclamo Durían- ven al cuarto de baño.
-voy enseguida- contesto ella, dejando su copa sobre la mesita.
En eso Kiara clavo sus ojos en ella, pudo percatarse de que algo puso tensa a Elizabeth…
-¿sucede algo?- inquirió Kiara, que ya se disponía a enderezarse…cuando la mano de Elizabeth la regreso de nuevo a su lugar.
-tranquila amor- dijo Elizabeth- iré al baño y  vuelvo enseguida, no hagas travesuras en mi ausencia.
-está bien- respondió pícara Kiara- no haré nada malo hasta que vuelvas, ahí no te prometo comportarme.

Elizabeth; la fulminó con la mirada tras oír sus palabras, haciendo que un escalofrío recorriera todo la columna de la joven…la lujuria presente en esos ojos verdes era tal…que hizo palidecer a su pareja…era una clara señal de que le aguardaba una larga noche de torturas a Kiara…y resignada suspiro…haciendo que Elizabeth que ya estaba en la puerta del baño, lanzara una sonora carcajada al sentir ese leve suspiro…cómo adoraba esos gestos suyos…y muy pronto disfrutaría mucho más de ella y sonrió maliciosamente de sólo pensar en ello…después de eso desapareció tras la puerta.

-madre- saludo Elizabeth, quién no se inmuto al estar desnuda frente a ella- dime que necesitas de mí.
-vaya niña- dijo Durían- por tu rostro puedo ver que has conseguido volver hacia ti las corrientes que antes te eran adversas.
-así  es madre- respondió Elizabeth- he seguido tus consejos al pie de la letra y puedo decirte que estoy en mi mejor momento junto a la mujer que amo.
-me da gusto oírte en verdad- comento Durían- ahora escúchame bien Elizabeth, en cosa de minutos la luna tomara posesión de ustedes y se iniciara el ritual del enlace, es por ello que he venido a entregarte esto( sortijas y pertenencias de Kiara) pues ello legitimara tu unión con tu pareja ante mí y la madre de Kiara, debes colocarle la sortija a tu pareja, ya que ésta es el símbolo de una alianza matrimonial en la familia de Silver Moon Light a la cual pertenece la que ahora es tu mujer. Sin embargo me hubiera gustado darte una ceremonia al igual que tu hermana, pero llegará la hora en que  podremos hacerlo ante la ley de los hombres, por lo tanto ten la bondad de pasarme tu mano (Elizabeth de inmediato acato las ordenes de Durían y ésta a su vez recito)
“En paterm du nobius excelsus crettim or nodem fixies e ate Princies Enkhion Elizabeth etum de vitte arden Princies Kiara Komen a vitte sorem sied Khamir ante vulgus Dinkaire sinenve ei tu santus riekem enenfius maritus”
“Al padre excelso creador de la vida a tus ojos presentamos a la princesa Enkhion Elizabeth que toma a la princesa Kiara como su consorte según las leyes de los dinkaire para ser ungidas en el santo ritual de la unión marital”
-ahora Elizabeth, eres la legítima esposa de Kiara ante mi pueblo y la madre de ésta- sentencio Durían- y al momento de colocar el anillo en tu esposa habrás cerrado este voto, cuando ello ocurra se terminara de completar la transfiguración de tu mujer y verás la imagen real de la princesa Kiara, puede que te reconozca pues con la sortija retorna su memoria, pero no te preocupes, yo me quedare un poco más para volver a dormir sus recuerdos hasta la hora que deban ser abiertos nuevamente. He sido clara hija mía.
-mucho madre- respondió Elizabeth- mi dicha es más grande aún con todo lo que acabas de hacer por mí y mi esposa y con respecto a la ceremonia ya prepararemos algo junto a tu clan, porque ellos son mi familia también y lo otro es un mero trámite que de todas forma llevare a cabo por el bien de mi mujer y de mis hijos.
-así me gusta oírte hablar- afirmo Durían- ahora vete, ya no queda tiempo y ve junto a ella y enlázate con tu esposa.
-gracias madre- dijo Elizabeth despidiéndose de ella.

Momentos después la marquesa se encontraba junto a su pareja y su sonrisa era tal que Kiara le quedo viendo asombrada…y sin palabras…busco los labios de su joven esposa…al momento de volver a separarse ya tenía entre sus manos la de la joven.

-amor- susurro Elizabeth mientras deslizaba por su dedo la sortija de la familia de la luna, que era idéntica a la de su hermana Krastian-acepta este presente de mi parte, me harías la mujer más feliz de esta tierra.

Kiara; quedo atónita ante el hecho y las palabras…no tenía contemplado un compromiso…si bien quería enamorarse de Elizabeth todo eso era mucho para ella…significaba demasiado un anillo de compromiso…por lo que clavo sus ojos en Elizabeth y al momento de encontrarse con los de ella…pudo ver en su mirada todo el amor que le profesaba y eso provoco que su corazón se disparara en respuesta a ese cariño…trago en seco por causa de esa reacción…más no tuvo voluntad de negarse y rechazarle, pues veía que sus sentimientos eran muy genuinos…y asumió que no había vuelta atrás…ya había hecho el amor con ella y de a poco estaba conquistándola y eso en cierta forma la seducía…y muy en el fondo de su corazón…sabía que Elizabeth se había ganado un lugar que estaba comenzando a crecer.

-de acuerdo Elizabeth- respondió Kiara- acepto tu anillo al igual que tu amor, pero he de serte sincera aún no estoy preparada para amarte como tu deseas.
-eso lo sé muy bien Kiara- respondió Elizabeth- yo sabré ser paciente y ganarme tu corazón, con el sólo hecho de aceptar ese anillo has hecho de mí, la mujer más dichosa de este mundo, no sabes cuánto te amo y te necesito en mi vida.

Más no pudo continuar de hablar ya que al terminar de colocar la sortija….todo el cuerpo de Kiara fue envuelto en una intensa luz….y al igual que Cristina…su cuerpo tomo su verdadera apariencia…sus cabellos eran azules como sus ojos…dos brazaletes de plata adornaban sus brazos…así como el collar de plata con su nombre escrito pendían de su cuello…una vez que finalizo su transfiguración…la joven de inmediato clavo sus ojos en Elizabeth.

─ Enkhion, ¿eres tú?- exclamo Kiara al reconocerle….pero no continuó, pues Durían cerraba sus recuerdos en lo más recóndito de su conciencia…cuando concluyo se despidió mentalmente de su hija y desapareció…dejando solas a la nueva pareja de esposas…
─ Te amo Kiara ─ susurró Elizabeth…mientras extendía todo su cuerpo sobre el de su esposa y  toma posesión de su boca, reclamando sus derechos…y que fue recibida con anhelo de parte de ésta…pues añoraba sus caricias y quería volver a sentirla y poder ella misma hacerla sentir placer y llevarla a la locura…más desconocía que lo que iba a suceder dentro de poco…por lo que se dejo llevar por Elizabeth y juntas comenzaron arder ante el fuego de la pasión que las comenzó a devorar.

En ese preciso instante muy distante del lugar…una joven está inmersa en su labor…toda la habitación está inundada de un fulgor muy intenso a los ojos de los hombres…siente como la voz de su madre le indica que ya es la hora final…

-FARDINEN- demando su madre- ha llegado el momento que desates todo tu poder sobre tus hermanas.
-así se hará madre- expuso la joven.

En ese preciso momento toda la sala astral se recarga de energía, pues la joven a extendido ambas manos sobre la un espejo inmenso que yace boca abajo y mientras a sus ojos desfilan miles de astros y criaturas que conforman este mundo.

“energías ancestrales que rodean el universo demando su presencia en esta noche y cubran con su manto a toda especie y criatura de este mundo para sellar en ello la unión de parejas que han de conformar como lo han hecho miles antes que ellos y derrama sobre ellos lazos de amor y ternura, encadénalos a los pilares de la fidelidad y allana su camino con tus tesoros de la fertilidad “y en eso toco su anillo que llevaba consigo.

“anillo nebular  de la luna como símbolo de mi familia desata tus dones junto a la energía de los astros y mézclate con ella y muestra tu marca sobre las escogidas de esta noche y realiza el milagro de la fecundidad…ahora KRASTIAN…KIARA llegue hasta ustedes y sus parejas  el sello de la fertilidad…por el poder que se me me confirió desátate fuerza astral”
Tras hacer su conjuro Fardinen explota todo su fuerza y poder sobre aquel espejo y un torbellino se apodera sobre ella con una cantidad impresionante de energías que soplan sobre ella y  se dirigen como flechas de luz hacia sus objetivos…

En ese preciso instante en el firmamento…la luna creciente alcanza su punto más álgido y desata todo su embrujo sobre cientos de miles de criaturas sobre la tierra….dando su máximo resplandor…y desde ahí se desprende otros rayos de luz que viajan a la velocidad de la luz y que desciende sobre dos puntos sobre la tierra…no hay plazo que no se cumpla y la hora señalada llego para las hijas de la luna y sus esposas…pues sobre las cuatro mujeres brillaron marcas de luz sobre sus frentes…claramente se vislumbraron los GAMETOS FEMENINOS  en el caso de Kiara y Cristina…mientras que los GAMETOS MASCULINOS en el caso de Elizabeth y Jamiel.

En el centro de la laguna…

La pareja se halla sumergida en el mar de sus caricias cuando las luz de la luna se posesiona sobre ellas y en sus frentes se libera las marcas de su destino…Jamiel comprende que ha llegado el momento de enlazarse a su esposa y muy despacio apega más su cuerpo al de ella y hasta juntar sus intimidades mientras se dejan llevar por  la pasión…
-amor mío- susurra Jamiel- el momento ha llegado de hacerte mía sólo confía, todo va estar  bien… fueron éstas sus últimas palabras  y reclamó sus labios mientras que con ayuda de sus manos comienza a penetrar lentamente  a su esposa…quién abre enormemente sus ojos al sentirla dentro de sí…más recuerda sus palabras y se deja llevar por sus movimientos…se han acoplado perfectamente…  ambas se abrazan mientras se dejan llevar por ese vaivén y el fuego del deseo las consume por completo…alcanzando ambas el clímax final…sus cuerpos se estremecen entre las convulsiones  que sus orgasmos le provocaron…permanecen unidas hasta que sus cuerpos dejan de temblar…su enlace se  ha consumado…sin fuerzas Cristina se desvanece en los brazos de su esposa…quién con mucha delicadeza separa de ella y la toma en sus brazos y la conduce hasta dónde se halla su lecho nupcial. Mientras por el rostro de Jamiel roda gruesas lágrimas, pero son causadas por la dicha que la embarga. Es plenamente feliz.

 ─ Te amo Cristina ─murmuró Jamiel, mientras deposita a su esposa sobre el lecho y se acomoda  a su lado para descansar en los brazos de la mujer que ama.

Mientras en el dormitorio del Resort…

El deseo se ha instalado en esa habitación y sólo gemidos se escuchan que serán guardados por las paredes del lugar como mudos testigos…mientras están perdidas en sus caricias los rayos de la luna se ciernen sobre ambas mujeres y sus marcas están visibles…gracias a sus dones e instintos Elizabeth presiente como una suave luz llena su ser y levanta su rostro hacia Kiara y puede apreciar su gameto…femenino…en eso se le viene a la mente las palabras que hace un tiempo le mencionara su hermana Jamiel…ahora comprendía el regalo con el cual le habían bendecido y supo cual era el gameto que ella debía lucir…y que rol jugaría esta noche…por tanto…fue en busca de su recompensa no sin antes preparar a su esposa.

─ Mi amada Kiara ─ murmuró Elizabeth ─ abrázame fuerte a mi te lo ruego y se mía esta noche.

Kiara; asintió entre gemidos pues estaba irreconocible entre el deseo y pues ya no tenía fuerzas para emitir palabras y se entrego una vez más a la caricias de Elizabeth…fue así que la marquesa se posesiono sobre su mujer y beso cada parte de su rostro mientras que su mano descendía hasta su entre pierna y con mucha habilidad abrió esos labios vaginales y estuvo estimulando unos segundos…hasta que su intimidad reemplazo su mano y muy despacio fue entrando dentro de su esposa hasta estar completamente dentro suyo…por su parte Kiara al sentirla se tenso al instante…más Elizabeth la calmo enseguida besándola con ternura hasta que se relajo y se dejo llevar una vez más por el deseo que le causaban esas gratos movimientos que Elizabeth le estaba regalando...pues la enloquecieron en cosa de segundos…pues la marquesa era una excelente amante y sabía cómo complacer y estimular  a su pareja y quedo demostrado, pues sus cuerpos se fusionaron a la perfección y con pequeños y sensuales movimientos fue embistiendo a su pareja…y con una mano apoyada sobre su cama y la otra alzo al torso de su pareja para reclamar sus labios…y aumento la frecuencia de sus movimientos hasta llevarlas a las dos alcanzar la cima del placer…mientras que sus gritos de placer fueron ahogados por ambas en su beso…dejándose llevar por la corriente de su orgasmo…hasta agotarlas al extremo…y Kiara después de haber experimentado semejante placer  y tras convertirse así en la mujer de Elizabeth, cayó en un profundo sueño…lo que hizo que  la marquesa sonriera satisfecha al contemplarla desvanecida en sus brazos…su mirada se volvió tan dulce…sin duda esta era la mejor experiencia que ha vivido en toda su vida de peregrinaje…ahora no sólo era capaz de amar por primera vez si no que había hecho el amor junto a su esposa…la mujer que fue destinada para ella…y una terca y rebelde lágrima asomo en sus ojos…no deseaba llorar si no sonreír, pues la vida le daba motivos para hacerlo así que seco esa humedad de su rostro y deshizo su abrazo con su esposa…se puso en pie y tomo en brazos a Kiara y corrió hacia atrás las mantas de su cama y depósito en ella a su mujer…luego apago todas las velas del lugar…para acomodarse del otro lado de su cama…y con sumo cuidado atrajo el cuerpo de su esposa envolviéndola con sus brazos y se dispuso a descansar con una sonrisa en su labios…que lo decía todo.

Había concluido así el ritual más antiguo en la historia el….RITUAL DEL ENLACE.

─ ¿Volverán madre algún día a nosotras? ─ inquirió Fardinen

─ Eso dependerá de ellas y de lo que hallen en la puerta del olvido ─ repuso su madre (pero esta vez habrá otra hija mía involucrada en esta historia) reflexionó mentalmente la reina viendo en dirección de una joven de cabellos negros y con unos ojos  tan negros como la noche misma.