mujer y ave

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lunes, 11 de agosto de 2014

Nuestra verdad.


La Maldición de la Luna, capítulo 15.

De un repente Durían abrió los ojos de golpe al sentir en su corazón de dolor que embargaba a sus hijas…

“Elizabeth-llamo Durían- ¿qué sucede?
-duele Durían- repuso angustiada- mi corazón me duele, siento que algo ha sucedido con Kiara.
-cálmate Elizabeth- ordeno Durían- no hay nada de que temer tu pareja estará bien, pero es necesario que hablemos, es hora que tú también sepas la verdad de Kiara y su hermana.
-¿hermana?- exclamo sorprendida Elizabeth
-así es- afirmo Durían- vente cuánto antes.
-voy en camino madre- contesto Elizabeth- dentro de unos minutos me reuniré contigo
-te espero entonces- señalo Durían.



Después de ello fue a ver  a su hija, que estaba sentada en un sillón con la mirada perdida viendo fijamente la puerta…

-Jamiel- demando su madre
La joven volteo a verla con los ojos tristes…
-¿por qué madre?- inquirió la joven- porque siento que ha sucedido algo con Cristina, por qué tengo está angustia dentro de mí, no debí dejar que se fuera con ella, dime porqué tengo deseos de llorar.

Durían; comprendía a la perfección el sentir de su hija y a qué se refería con sus palabras. Las cosas no iban a ser fáciles para ninguna de sus dos hijas, sus parejas tenían un lazo muy fuerte entre ellas y ese nexo crecería aún más y podría traer consecuencias graves al más mínimo contacto entre ambas…más Durían sabía de ante mano que una cosa así podía ocurrir y que era inevitable según el curso de cómo iban ocurriendo las cosas…aunque no fuesen concebidas en la mismo núcleo familiar en esta vida...ellas estaban unidas por un lazo de sangre…por ello, se le había pedido intervenir…pero en su interior la chamán tenía la certeza que nada malo sucedería…entendía que la respuesta  que buscaban las hijas de la luna sólo la podrían obtener ellas mismas y únicamente ellas podrían solucionar ese dilema.

-Jamiel- señalo Durían- debes confiar en Cristina, todo se solucionará como es debido, ellas dos deben atravesar por ese camino para encontrar la respuesta  que necesitan y así liberarse de esa angustia  que se ha despertado en ambas jóvenes. Kiara y Cristina llegarán a la verdad tarde o temprano es su destino y sólo entonces decidirán el camino a seguir, deberán pasar por esta etapa de descubrimiento, pues no tienen recuerdos  de si mismas y no tienen más alternativa.
-pero madre- exclamo la joven - tú dijiste que Cristina sería la rival de Elizabeth por el amor de Kiara y resulta ser que son hermanas, no puedo comprender mucho en este momento lo que me has señalado.
-hija  mía- expuso Durían- lo que señale en un principio era correcto, la joven Cristina siempre ha sido la rival de Elizabeth, por el amor que le profesa y porque siempre ha influenciado en Kiara y jamás permitirá que lastimen a su protegida, por ello se ha empecinado en sacarla de la compañía de Elizabeth a como dé lugar.  Ahora el amor que tienen ambas es muy grande y creció más de lo que te puedes imaginar y se despertó ahora en ambas por igual, por ello resulta lógico que intenten obtener un acercamiento. Sin embargo tengo plena seguridad que todo resolverá satisfactoriamente. Ahora la pregunta  es ¿estás dispuesta a luchar por ella en las condiciones actuales?

La joven medito en todo lo mencionado por su madre, en sus propios  sentimientos y también en la verdad de Cristina…

-por supuesto que sí madre- respondió muy segura Jamiel- te responderé a tu pregunta  como mujer,  Kiara no se quedará con mi pareja, no se lo permitiré, aunque estén unidas por la sangre   y su  vinculo sea muy grande, jamás renunciare a Cristina. Por lo tanto; voy esforzarme más por conquistarla, anoche también forme  mis primeros lazos con ella y su respuesta me mostró que nuestro vinculo se formo de inmediato, razón más que suficiente para no claudicar.
- me alegra escucharte- afirmo Durían- en la vida siempre hay obstáculos que vencer, algunos nos conmocionaran demasiado al punto de querer desfallecer, pero un espíritu fuerte y perseverante saldrá victorioso, porque jamás perdió las esperanzas aún en la adversidad. Has comenzado a dar muestra de tu sabiduría. Por mi parte sólo puedo decirte que sigas adelante, mantente  a su lado y gánate el corazón de tu pareja con el amor que  sólo tú puedes dar.
-verás que si lograré- acoto más serena Jamiel- ahora discúlpame, iré a preparar mis cosas para trabajar.
-ve- dijo Durían- yo me quedaré aquí a la espera de Elizabeth.
-¿Elizabeth vendrá?- inquirió Jamiel.
-sí- respondió la mujer- le he pedido que venga, debe estar al tanto de los hechos al igual que tú, además también está angustiada por su pareja. A decir verdad hija mía, jamás pensé que el vínculo de las gemelas fuese tan fuerte entre  sí y repercutiera de ese modo en ustedes, pues ninguna de las dos se ha enlazado con sus respectivas parejas  y ya muestran signos evidentes de esa estrecha relación que se tiene con el ser amado.  Ustedes están plenamente conscientes del amor que sienten por ellas y sin embargo ellas aún no corresponden  a sus sentimientos, eso viene  a demostrar que el destino las ato de una manera única e indisoluble, no pueden escapar a sus designios por más que lo intenten y muy pronto lo comprobarán ambas princesas, sus deseos se concretaran muy luego, por tanto sólo  aguarden y sean pacientes tú y Elizabeth.
-sabré serlo- respondió la joven- te lo puedo asegurar.
-así  es como debe ser- acoto su madre- ahora continúa con tus cosas.

Mientras en una céntrica calle parisina, una joven revisa atentamente la dirección que le han indicado.

-buenas días señorita- dijo el guardia del edificio- ¿en qué puedo ayudarle?
-estoy buscando a un amiga - indico una joven trigueña- me dieron estas señas que podría encontrarla en este lugar, ¿este el Sabra Bank no es así?
-está en lo correcto- respondió el hombre- si busca a su amiga, le aconsejo que pregunte en el mesón, ahí le darán mayores referencias.
-se lo agradezco mucho- sonrió la muchacha- es muy importante para mí  hallarla.

La joven entro al gran edificio sin evitar sonreír burlonamente…

Londres…en el departamento de Jamiel…

-buenos días madre- saludo Elizabeth- he venido  cómo me has solicitado.
-ten la bondad de pasar- demando Durían- y toma asiento por favor.
-tú dirás- inquirió Elizabeth preocupada- que misterio guarda Kiara, porque voy ser bien sincera, tengo un mal presentimiento con respecto a ella y aunque me has dicho que no me preocupe no puedo evitarlo, mi corazón está intranquilo Durían y quiero verla para saber que ha sucedido.
- Elizabeth- exclamo Durían- te diré al igual que Jamiel, no te angusties más, nada conseguirás con ello, debes estar en paz para continuar con los preparativos del ritual o de lo contrario estarás echando  por la borda tu propia felicidad. Debes concentrarte en una nueva estrategia para conseguir el corazón de tu joven amada y no lo harás si persistes con la misma actitud. Piensa Elizabeth un momento que tu pareja ha rechazado todos los intentos que has hecho por someterla, pues ella no se dejará dominar jamás y eso viene a demostrarte que todo el tiempo tu misma has provocado su odio hacia a ti, fui muy clara desde un principio que la maldición las uniría pero no te percataste que el camino que escogiste fue el que activo la maldición.
-¿qué estás insinuando Durían?- inquirió asombrada la marquesa de las palabras de su madre-  que he sido la causante de que me odie, a eso te refieres, acaso no has sido tú la que me señalo que ella iba a odiarme desde un comienzo, por favor explícame porque no estoy entendiendo absolutamente nada.
-todo este tiempo mis palabras no llegan del todo a  ti Elizabeth- explico Durían- han pasado siglos y a veces me sorprendes de que no puedas distinguir las cosas como son. Tu maldición fue un escarmiento a tu corazón y a tu conducta, pero también estaba en tu destino ser la elegida para el amor de la joven Kiara. En un principio te dije que debías buscar a quién te amase y te liberara de tu condena y te deje en completa libertad, más no entendiste el significado de mis palabras, debí intervenir para que pudieses encontrarte con tu destino y nuevamente deje que decidieras por ti misma y los resultados son los mismos, no has querido entender lo que encierran mis dichos.
Hasta cuándo deberé indicarte las cosas Elizabeth, estoy consciente de que jamás has amado y eres primeriza en cuestiones de amor, puedo entender tu falta de experiencia y que por ello; has cometido una serie de errores que han derivado en tus constantes choques con Kiara.
-pero Durían- protesto Elizabeth- he seguido tus indicaciones al pie de la letra, reconozco que no todas mis decisiones han sido las más acertadas, pero no tuve más alternativa que escoger  el camino de la fuerza, puesto Kiara me rechazo desde un principio, por lo tanto me sorprende tus palabras, he obedecido todas tus ordenes Durían, dime entonces cuál era tu propósito.
-que reflexionarás en mis palabras- menciono Durían- que por una vez meditarás el mensaje oculto que estaba detrás de ello, las señales eran muy claras marquesa, hasta tu sirviente puede hacer lo que tú no. Elizabeth, sólo una mujer podía liberarte de tu maldición, debías conquistarla y lograr que ella te enseñara a amar, pero sí tus acciones eran incorrectas sólo conseguirías su desprecio y que con el tiempo se volvería odio hacia a ti, eso es lo que debías haber previsto en mi mensaje, pero tu insensatez te llevo a que tu anatema se activara de forma opuesta. Ahora deberás encausar tus pasos en la dirección correcta y replantearte si realmente amas a Kiara como para dejar a un lado tu antigua forma de ser, no significa que te rebajes o pierdas tu esencia como persona, sino que dejes de lado tu soberbia y suavices  tu corazón con claros gesto de ternura hacia quien será tu esposa en un tiempo más. ¿Has comprendido ahora lo que te quiero decir Marquesa de Cronwell?

Elizabeth;  rodó sus ojos en dirección del suelo…cada palabra trataba de asimilarla con el más mínimo detenimiento…profundizo mucho en ello…minutos que parecieron una eternidad…toda su vida paso frente a sus ojos como libro abierto…sus actos y errores…miedos y fracasos….la ira y la decepción…la muerte y la soledad….pero en ninguno de ellos había AMOR…sólo confusión y una sed insaciable por el poder…ese era la marca de los Erlington…crueldad, avaricia, lujuria y mezquindad…una historia sin fin de asesinatos y crueldades…esa era su herencia…el legado de su familia…por muy doloroso y vergonzoso que fuera esa era su verdad…nunca conoció de sentimientos…afectos o palabras tiernas por parte de sus padres o hermanos…se crió entre azotes y la tiranía de su padre…no podía cambiar su pasado…el tiempo no volvería atrás…no podía remediar los errores del pasado…sólo podía vivir el presente.

La marquesa, siempre se dejo llevar por sus impulsos y ahora por primera vez estaba tomando conciencia de las palabras de su madre adoptiva…si bien su forma de actuar le había traído grandes dividendos en el mundo de los negocios…y era reconocida y temida en toda Inglaterra…no podía decirse lo mismo de su vida afectiva…cubrió sus carencias con exceso de trabajos , viajes, un desliz cada cierto tiempo para apagar la soledad de sus noches…ya que tenía  que convivir con la pesada cargada de buscar a la persona indicada que le amase…por mucho tiempo creyó que un hombre la libraría de semejante tortura…pero rabia y decepción sólo encontró y  codicia de parte de sus enamorados…endureciendo aún más su corazón…paso el tiempo hasta que la misma persona que le maldijo trajo esperanzas a su vida…una puerta que le permitiera al fin ser libre después de tantos años…fue toda una sorpresa descubrir que una mujer le traería su tan ansiada libertad…pero al saber que debía hacer que le amase  a pesar de su odio…significo un reto muy difícil de admitir para Elizabeth…pues estaba acostumbrada a obtener todo rápido y sin oposición…y aunque intento vanamente hacerlo bien….lo arruino más por su falta de experiencia y se vio forzada a tomar su viejo camino de déspota y de sometimiento, trayéndole sólo tristeza y angustia en su vida de ver como aquella persona la despreciaba más que nadie…nada de lo que intentaba lograba derribar la gran coraza puesta en el corazón de la joven…sólo su perseverancia y el firme propósito de no desistir, habían conseguido una pequeña victoria sobre el corazón de su pareja… y aunque era mínima…la motivaba a seguir con la  llama de la esperanza latiendo fuerte dentro de su ser…pero en este instante se cuestionaba todo aquello, desde las palabras de su madre como sus actos y sentimientos…Elizabeth, no era una mujer común y corriente…tenía muy altas expectativas de las cosas y de sí misma…por primera vez se vio cuestionando cada una de sus acciones…sí bien lo había intentado casi todo por las malas…ella había salido las más perjudicada y recibió el fruto de sus actos, pero algo dentro de ella se resintió ahora…deseaba amar y ser amada…pero  no merecía recibir siempre lo malo…ella también tenía sentimientos y dignidad…su desesperación por tener a su pareja causo problemas…se pregunto sí todo ello valía la pena… y si Kiara nunca llegaba a amarla, estaría toda la vida rogando y viviendo de migajas…sería su perrito faldero tras su amo…NO…fue la voz de su interior…como mujer también merecía un trato distinto…que valía y era importante para la mujer que amaba…quería sentirse plena y viva al lado de quién le amará…y no recibiendo sólo agresiones y desprecios como hasta ahora…la marquesa ya no sentía la necesidad de ser libre…sólo deseaba ser amada y poder disfrutar de esa dicha plena…pero sólo había lamentos y decepciones en su vida hasta ahora...

Elizabeth Erlington, estaba confundida por primera vez…se había prometido no claudicar pasará lo que pasará…y así se mantuvo firme…era una luchadora por naturaleza…nunca conoció la palabra rendirse…nunca supo de fracasos o ceder ante nada…pero hoy…titubeaba…más ahora…que su corazón le indicaba que Kiara había hecho algo que le causaba dolor…no tenía garantías de ningún tipo con ella…no habían recetas, estrategias que fuesen válidas con ella…Ahora, Durían le pedía que se reformulará todo…¿valdría la pena?...sin duda….SI…de eso estaba muy segura…una mujer como ella no podía permitirse una derrota bajo ningún punto de vista…que clase de persona sería si bajase los brazos al primer intento o cada vez que las circunstancias fuesen adversas…no sería fácil conquistar a su pareja…estaba casi todo en su contra…tenía una rival para el colmo de males…y peor aún tenía la actitud tozuda de Kiara en revelarse a los sentimientos que estaban despertando en ella…sabía que no la amaba aún…pero si tenía plena seguridad que no le era indiferente…al menos su cuerpo reconocía a la marquesa como su dueña…su compañera…La joven empresaria, por muy confundida que estuviera en ese instante…sólo tenía una cosa clara…en su mente y en su corazón…AMABA  a Kiara…y jamás renunciaría a ella, aunque eso le tomará otros años más, no la dejaría escapar jamás de su vida…iba y comenzaría a dar los primeros pasos hacia un cambio sincero y profundo para conquistar a su mujer.

-he comprendido lo que me has querido decir madre- respondió Elizabeth después de un largo silencio- y admito que ha sido culpa mía todo lo que sucede con mi pareja, pero te aseguro que eso cambiara a partir de hoy y te prometo meditar más en tus consejos, ya no los tomaré  a la ligera, sacaré el mayor provecho de ellos. Voy hacer mi mejor esfuerzo para encontrar el camino que me lleve hasta el corazón de Kiara, aunque yo sea  inexperta en estos asuntos, hallaré el modo de sorprender y agradar a la mujer que amo.
-Al fin lo has comprendido niña mía- dijo dulcemente Durían- estoy segura que tu perseverancia te llevará lejos y serás dueña del corazón de la joven Kiara. Ahora Elizabeth hay otro asunto que debes saber y que tiene  relación con ella y su hermana.
-¿Kiara tiene una hermana?- inquirió Elizabeth.
-así es- respondió Durían- pon atención a lo que te voy a decir, pues es clave en tu vida como lo es también en la vida de Jamiel…Hace unos años (comenzó así a relatar a la marquesa la vida de las princesas de la luna y su objetivo de venir a este mundo…los lazos que las unían en esta vida…la lucha que deberían enfrentar  ambas más adelante, develando un misterio…y la prueba final que debían pasar cada una de ellas, para salir triunfantes…sin duda…Elizabeth…enmudeció ante las palabras de Durían…pues todo había sido planeado muy bien desde hace mucho…su maldición era  sólo una parte del plan que debió llevar acabo Durían)
-Entonces madre- inquirió Elizabeth- ¿qué sucederá si ellas llegan a tener contacto entre sí?, pues no están conscientes de sus lazos sanguíneos y eso sería una aberración, yo  jamás permitiré que Cristina se quede con Kiara por ningún motivo, estoy dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias contar de tener a mi lado a mi pareja.
-verás Elizabeth- sentencio Durían- hasta que no llegue el momento en que se vean enfrentadas a su mayor desafío no dejan de ser simples mujeres sin ninguna conexión y a diferencia de cualquier mortal sus lazos sanguíneos se activarán cuando su conciencia sea despertada y no antes, por lo tanto aunque tuviesen un acercamiento hoy, su pasado no se ajusta su presente hasta el momento en que tengan que atravesar la puerta del olvido, porque en esta dimensión ellas son extrañas y sólo cuando esto ocurra su memoria y su sangre se reactivarán y a partir de ahí volverán a renacer como hermanas.
-acaso deben atravesar por una prueba-inquirió la marquesa confundida
-como todas las personas deben  vencer ciertos obstáculos- explico Durían- y ellas no son la excepción a la regla de la vida, como le comente a Jamiel, esa fue la decisión que ellas escogieron hace mucho tiempo y por lo demás no hay nada que ustedes dos puedan hace al respecto, es algo que les atañe solo a kiara y Cristina, ellas deberán escoger libremente su camino cuando ello ocurra, pero todo esto no quiere decir que ustedes deban marginarse de sus vidas, todo lo contrario, es por este motivo que les he insistido hasta el cansancio que deben permanecer a su lado y no sólo por el ritual del enlace , puesto que son ustedes sus verdaderas parejas, las mujeres que han sido destinadas para ellas y es hora que asuman ese compromiso de una buena vez y ya no sigan perdiendo más su tiempo en tonteras.
-creo que tienes toda la razón- aseguro Elizabeth más calmada - no voy a descansar hasta hacer a Kiara mi esposa y en cuanto a Cristina, creo que Jamiel tampoco se rendirá. Si bien madre, aún siento este dolor en mi pecho confío que el sentimiento que se despertó en mi mujer prevalecerá por sobre todo y ella no me traicionará, como dices tú están confundidas por su nexo de hermanas y pronto descubrirán aquello, te prometo que no me apartaré de su lado y cumpliré con mi destino.

La chaman miro a su joven protegida y sonrío al fin comenzaba a ver rastros de un claro entendiendo en el rol que ella jugaba en la vida de Kiara como también su hija en la vida de Cristina, pues ambas jóvenes podrían llegar  a confundirse e involucrarse sentimentalmente pero sería un periodo breve y sin consecuencias mayores...debía suceder como había sido previsto.
Mientras que en el dormitorio…

El silencio reina en el lugar…testigo de un hecho insólito…un gesto de amor…dos cuerpos entrelazados…fundidos completamente entre sí…sin prisa…descubriendo una verdad que ambos corazones precisan…sentimientos que yacen dormidos muy dentro de sus corazones…y que comienzan a dar claros signos de abrirse a la conciencia…y aunque sean las hijas de la Luna…y lleven con ellas las marcas de su origen…han nacido mortales en esta vida…buscan alcanzar la máxima aspiración de todo hombre… Amar…sus mentes tienen grabados ese propósito al momento de nacer…su destino…encontrar el amor de sus vidas…es lo único claro dentro de su ser…y reaccionan a aquel llamado…los recuerdos vienen y van dentro de sus mentes…y ese fuego abrazador las consume y confunde a la vez.

Cristina muy lentamente separo sus labios de los de Kiara…y sus ojos se perdieron en los ojos miel…sus dedos delinearon el contorno de los labios de la joven…queriendo retener  aún más el momento más esperado en su vida…su respiración se había hecho lenta  y pausada en comparación hace rato  atrás…Kiara muy conmovida acaricio el rostro de Cristina, trasmitiéndole todo su cariño…sus ojos brillaban emocionados…una sonrisa asomo en los labios de ambas chicas…ese gesto no podía ser más obvio…lo decía todo…habían descubierto su verdad.

La joven Loren se dejo caer a un costado de Kiara, cerrando sus ojos, no podía creerlo todo lo que sucedió entre ambas, al fin tenía respuesta a su pregunta de hace unos días…amaba a Kiara más de lo que pensaba y por su parte la joven Milovic correspondía a esos sentimientos, ya no había más duda, nada y nadie podría cambiar ese hecho…un profundo suspiro salió de los labios de Cristina y logrando que Kiara volteará su rostro para verle y sonreír ante la muestra de cariño y en respuesta a ello prodigo suaves caricias a su cabello jugando con ternura con el.

-sabes que te amo- exclamo de súbito Cristina-¿no es así?
-lo sé- contesto Kiara- yo también te amo Cristina como no te puedes imaginar.
Cristina le miro fijamente uno segundos para luego susurrar…
-pero tuvimos que pasar por esto- expuso Cristina- para darnos cuenta que nunca será un amor de parejas.
-así es- repuso Kiara- somos unas grandísimas idiotas las dos.
-no quisimos escuchar a la razón- agrego Cristina- que todo el tiempo nos decía que siempre seríamos amigas, y que hubiese sido amor de mujer, hace mucho que hubiera ocurrido ¿no lo crees tú?
-Cristina- exclamo Kiara- no tortures más, también he sido yo la que quiso ir más allá para saber si podía llegar amarte de otro modo que no fuese el de amigas.
-quiero que prometas algo Kiara- señalo Cristina
-¿qué cosa deseas que te prometa?- inquirió Kiara- mi querida Cristina.
-que si ninguna de las dos nos volvemos a enamorar- explico seria Cristina- te vendrás a vivir conmigo para siempre, prometo cuidar de ti y hacerte feliz.
-mi tina- exclamo enternecida Kiara- eres una mujer extraordinaria, estoy segura que encontraras pareja muy pronto.
-no desvíes el tema Milovic- sentencio Cristina- prométemelo.
-está bien- afirmo Kiara- viviéremos juntas tu y yo, sí ello llega a ocurrir, tienes mi palabra Cristina.
-perfecto- respondió Cristina y se puso de pie y tendió la mano a Kiara- ahora dulzura vamos a bañarnos, debemos volver a nuestra realidad y el trabajo a guarda.
-ufff- suspiro Kiara desganada- no me lo recuerdes. Por cierto ¿dónde pasaste la noche bribona? Y no me vengas con el cuento que fue aquí porque no te creo esa.
-Jajaja- bromeo Cristina- nunca te rindes
-sabes que no- contesto Kiara divertida- anda dime, ¿con quién compartiste lecho Casanova?
-Mmm- sonrío burlona- en el departamento de Jamiel.
-¿tú asistente?- pregunto incrédula Kiara- pero no era que tú…Loren…¿no me digas que te has vuelto una pervertida de menores?
-oye tú- vocifero Cristina- detén tus palabras y todo pensamiento indebido, no he hecho nada, así que no me acuses de nada. Ella es muy dulce, como para hacer una cosa así; bruja.
-Jajaja- se mofo Kiara- entonces cómo me explicas que estés tan sonrojada.
-bestia- bramo Cristina más roja de la indignación- no se puede hablar contigo en serio.
-mi cielo, no te enfades- se burlo Kiara- sabes que estaba bromeando nada más.
-Mmm- suspiro Cristina- contigo no sé nada, ahora vamos senos hará tarde, te bañas conmigo.
-en tus sueños,  pervertida- dijo sonriente Kiara.
-no sabes lo que te pierdes lindura- bromeo Cristina.
-lo sé muy bien- dijo un poco apenada Kiara.

Cristina sólo la contemplo y decidió dejarlo por la paz, pues no deseaba abrumar a Kiara. Todo lo que sucedió dejo cosas un tanto confusas entre ambas…pero estaba segura que con el tiempo tendría respuestas a todo ello.

Tiempo más tarde ambas chicas se disponían a tomar desayuno…estaban un tanto calladas…el silencio se hizo muy notorio y pesado a la vez…por lo que Cristina decidió romper con ello.

-Kiara- señalo Cristina- quiero que pienses muy bien en lo que hablamos hace un rato.
-lo hare- contesto ésta- de lo contrario no me dejarás en paz. Pero deberás darme un tiempo, por lo que te ruego me esperes.
-te esperaré todo lo haga falta- dijo Cristina- ahora señorita, cambiemos de tema, ¿quieres que vaya a dejarte a tu trabajo?
-claro, tú sabe que me encanta cuando me consientes- respondió Kiara- eso nunca va a cambiar, siempre seré tu consentida.
-Jajaja- rió Cristina- claro que sí y no sabes el gusto que me da poder complacerte, ya bribona, vámonos, mira que deberás caminar mucho hasta ese compañía, por culpa de esa mujercita, que es tu jefa.
-tranquila- contesto ella- me hace bien el mini ejercicio.
-Jajaja- se burlo Cristina- no estaría tan segura, imagínate todo un año de caminata y bajo la lluvia, no quiero ni pensar cómo vas a terminar.
-no que horror- dijo aterrada Kiara- no quiero pasar tanto tiempo en esa compañía, pero si fuere así el caso, tendré que pensar un coche a muy corto plazo.
-en ese caso- agrego la joven- debemos agilizar las cosas con los abogados, además está pendiente el asunto de tu casa y ahora debemos sumarle que necesitas un coche, Mmm, no es buen panorama, deberemos ordenarnos Kiara.
-lo sé- contesto ella- debo solucionar lo antes posible todo.
- pensándolo bien, te propongo algo- señalo Cristina- entrega tu departamento y te vienes conmigo, ese dinero lo puedes ahorrar junto a la garantía y en unos meses podrás comprarte un coche. En cuanto a la casa deberemos ir muy pronto a ver los abogados para saber a que a tenernos  y sí es conveniente que compres una casa.
-pero Cristina- reprocho Kiara- no puedo hacerlo, sería una carga para ti y yo no quiero abusar de ti.
-¿quién ha dicho que seas una carga para mí?- sentencio Cristina- de mi parte no, todo lo contrario si te ofrezco mi ayuda es porque en realidad quiero hacerlo sin ningún compromiso, ¿somos amigas o no?
-claro que lo somos-respondió Kiara
-entonces- contesto la joven Loren- no quiero escuchar más quejas al respecto.
-está bien, tú ganas- dijo rendida Kiara- nunca consigo decirte no a ti
-ya mensa larguémonos de este lugar- demando Cristina.

Por otro lado Jamiel y Elizabeth se van juntas en el coche de la Marquesa.

-por cierto Elizabeth- exclamo Jamiel- mi madre te conto el secreto de nuestras parejas.
-claro que lo hizo- respondió Elizabeth- déjame decirte que jamás lo hubiese imaginado, el que ellas dos fuesen hermanas. Aunque no lo son del todo hasta que no ocurran ciertos hechos.
-hermana- agrego Jamiel- hoy sentí un dolor muy grande al creer que mi pareja podría involucrarse con Kiara y quiero que sepas que si no llegan a gestar eso hechos y no despiertan a sus lazos de hermanas y aunque su nexo sea muy fuerte, no voy a permitir que Kiara se pueda quedar con Cristina. Por tanto; te pido que tú hagas lo mismo.
-tranquila Jamiel – señalo Elizabeth- tampoco yo estoy dispuesta a dejar a Kiara en manos de ninguna otra mujer. Te confieso que también tuve ese sentimiento de dolor dentro de mi corazón, pero aún así y tras escuchar las palabras de Durían, voy a confiar en la mujer que amo y tampoco voy a claudicar hasta convertir a esa fiera mía en mi esposa, ya lo verás hermana, voy a ganarme su corazón.
-Entonces deberemos esforzarnos más- comento Jamiel- estamos a unas horas de una luna creciente.
- ¿quién lo diría Jamiel?- expuso Elizabeth- ellas las hijas de la luna, estarán sometidas bajo el poder e influencia de su propia ascendencia. Nosotras debemos preparar el camino para que ese ritual  se lleve a cabo y sellemos nuestros destinos con nuestras parejas.
-así debe ser- exclamo Jamiel- es nuestro destino Elizabeth.

La marquesa sonrío ante el comentario...cuanta verdad había en todo ello…ahora se enfocarían en permanecer al lado de Kiara e intentar llegar a su corazón de una forma más amable…después de dejar a Jamiel en su trabajo, el coche enfilo rumbo a su compañía, pues hoy sería un día muy arduo, ya que debía preparar a Kiara para la reunión con sus socios y en especial con Victoria Calaghan.

Una media hora más tarde…muy próximo a las instalaciones Erlington… y como Cristina tenía prohibido el acceso…

Kiara; se encontraba caminando rumbo a las instalaciones Erlington, pues el trayecto era de casi  medio  kilómetro para llegar a las dependencias…varios de su compañeros  que pasaban en sus coches se quedaron sorprendidos al verla caminar…hasta que de repente un automóvil se detuvo junto a ella…Kiara le vio de reojo y frunció el ceño y siguió caminado…

-sube- ordeno una voz dentro del coche
-no- fue la  respuesta tajante- estoy bien así, gracias.
- no seas necia- prosiguió aquella voz- falta mucho para que llegues.
- no se preocupe por mí- dijo irritada Kiara- no necesito de su  ayuda, puedo arreglármelas perfectamente, llegare a tiempo al trabajo si eso le preocupa.
-cómo quieras- señalo ella. Dicho esto el coche prosiguió su camino.
“cómo te detesto con sólo oír tu voz”- exclamo molesta la joven…minutos después el coche de Jazmín también se detuvo y le ofreció llevarla, pero fue rechazada de la misma forma al igual que otros que se acercaron a ella…Kiara molesta apresuro el paso realmente estaba fastidiada que le molestasen, cuando ayer todos no querían que ni se les acercara…sí algo tenía Kiara como  defecto es que es muy orgullosa.
25 minutos más tarde la joven Milovic entraba en las dependencias de la compañía tomo el  ascensor porque no estaba para escaleras…marco su tarjeta y fue rumbo a su despacho, no saludo a ninguno de sus compañeros de trabajo y cuándo se encontró con Elizabeth unos metros más allá, la joven  tomo un pasillo alternativo para llegar a su despacho…iba a evitarla a como diera lugar…ya no quería más inconvenientes de los que tuvo en esas últimas horas…aunque fuera descabellado de su parte…iba intentar torcerla la mano al destino…aunque perdiese en el intento.

Mientras en otro despacho Elizabeth contemplaba por la ventana de su oficina el horizonte…su mirada estaba perdida al igual que sus pensamientos…sin duda todo era concerniente a la joven Milovic y su actitud…

-Dios que orgullosa que eres- pensaba Elizabeth- en toda mi vida no había visto alguien como tú y hablamos de cientos de años, ¿qué fue lo que te hicieron para  te hallas convertido en la mujer que eres hoy?…en fin… nada puedo hacer  por el momento en ese aspecto…me será difícil conquistarte así como eres, pero no me rendiré Kiara…es hora de prepararte para la reunión de hoy (Elizabeth marco directo con la secretaria de Kiara)
-Stephanie- inquirió  Elizabeth- ¿llegó Kiara?
-sí hace unos minutos- contesto la joven
-dile que venga a mi despacho- ordeno la marquesa- debe dejar todo lo que está haciendo y venir enseguida, queda claro
-muy claro señorita Erlington- contesto ella- le daré enseguida su recado.
Entre tanto en el despacho de Kiara…terminaba de firmar los informes…
-bien Albert- dijo Kiara- aquí tienes los informes, necesito que lo lleves lo antes posible a finanzas y no regreses hasta que estén firmados, es indispensables darle curso lo antes posible, será ideal dejarlos listo hoy mismo.
-como tú digas Kiara- respondió Albert
-otra cosa- solicito- necesito que me traigas las facturas los  y los ingresos de los dos últimos proyectos y pide una entrevista con los proveedores para una hora más
-de acuerdo- dijo el joven, en eso entra su secretaria…
-Kiara- señalo Stephanie- la señorita Erlington solicita que vayas a su despacho enseguida y que suspendas lo que estás haciendo porque estarás toda la mañana ocupada en un proyecto con ella.
-“diantres, que fastidia esa mujer” bramo mentalmente la joven
-¿qué hacemos Kiara?- inquirió incrédulo Albert- concertamos la reunión (dijo esto probando a la joven)
“cretino, que crees que no me di cuenta de tu plan, eres muy ruin sabandija de porquería” Kiara lo miro con furia e hizo que el joven se incomodara ante esa mirada amenazante de la joven  y lamento sus palabras pues comprendió que ella  es una mujer muy especial y sí era capaz de desafiar a la misma dueña, no tendría mucha suerte con ella.
-disculpa mis palabras Kiara- dijo apenado- por supuesto que la suspenderemos de eso me encargo yo e iré inmediatamente a dejar estos informes, con tu permiso.

Momentos más tarde…

-Kiara, la marquesa te está esperando- dijo su secretaria.
-vale- contesto ella y golpeo la puerta de la oficina
-adelante- contesto Elizabeth
-con su permiso- dijo seca Kiara- me informaron que necesitaba hablar conmigo
-así es- contesto Elizabeth, estudiando el semblante de la joven, que denotaba la molestia que tenía para con ella una vez más y se limito a suspirar -  te sugiero que cambies esa cara, puedes guardar tu rabia para otro día. Como  te comente anoche, esta tarde tendremos una reunión y necesito que estés preparada para exponerlo ante unos inversionistas muy exigentes, déjame advertir que te pondrán a prueba pues no están de acuerdo en que tú seas la encargada y más aún te pesa el hecho de ser extranjera (esto último lo dijo con provocación, deseaba ver la reacción de la joven ante su comentario)

Tal como lo esperaba la furia de la joven se hizo notar al instante. Dejo de lado su rabia hacia ella y se concentro en lo que le exponía Elizabeth y cuáles eran los objetivos que deseaba alcanzar de este proyecto…sin duda resultaba muy grato trabajar con Kiara, se notaba su pasión por lo que estudio…le refuto todos los puntos dónde encontró debilidades y los reformulo económicamente para que fuesen rentables para la empresa y sus inversionistas…revisaron cada estado financiero y los planos que estaban adjuntos a cada etapa de la construcción de dicho proyecto..Fue en este último dónde encontraron el mayor de los inconvenientes…por lo que mandaron llamar a un ingeniero  constructor y saber su opinión al respecto.
Amabas estuvieron expuesta a un contacto muy intimo entre ambas…sus miradas, la proximidad y sus contactos al momento de rozar sus manos…sus corazones que latían muy acelerados…su pulso que amenazaba con traicionarlas, pues no podían evitar sentir esa atracción que había comenzado a surgir entre ellas…estaban muy conscientes una de la otra…percibían en sí…esa tensión en el aire…trataban de ocultarlo lo que más pudiesen para poder terminar de revisar el proyecto a tiempo para la junta con los socios…pero no les estaba costando una enormidad…entre más pasaba el tiempo…más aumentaba esa corriente…se volvía un caudal tempestuoso que las comenzaba amenazar con devorarlas si continuaban las cosas de ese modo…en la última parte sus cuerpos quedaron tan pegados que ambas sintieron las vibraciones que emanaban de sus cuerpos, ese calor las estaba envolviendo de tal manera que no pudieron evitar mirarse una a la otra y descubrir el deseo presente en sus ojos…por lo que Kiara apresuro en detallar los últimos detalles y Elizabeth tomo atención a todo cuanto le explicara la joven Milovic.

Elizabeth,  tuvo todas las respuestas que deseaba de parte de la joven…pero era  un agrado y un martirio trabajar codo a codo con ella…su cercanía la tenía al borde la locura y el deseo…cada roce la dejaba vulnerable…anhelaba sus besos, su cuerpo, caricias….definitivamente Elizabeth estaba perdiendo todo control sobre sí misma…si las cosas continuaban así, no podría esperar hasta el enlace y terminaría por raptar y llevársela a la suite dónde daría rienda suelta a sus deseos.

Una vez que terminaron de revisar todo, Kiara se disculpo  con Elizabeth y se fue tan pronto como pudo…necesitaba escapar de ella o terminaría cediendo a la presión de su cuerpo, pues estuvo muy consciente en todo momento de ver cómo reaccionaban sus hormonas al menor contacto con su jefa. Llego en un abrir y cerrar de ojos a su despacho, despertando la curiosidad de su secretaria, se acomodo en su sillón y cerro sus ojos, necesitaba tranquilizarse lo antes posible y poner en orden su cabeza…una vez logrado, volvió con su rutina y mucho después alzo sus ojos en dirección de un objeto que llamó su atención y que por los nervios no había reparado antes…encima de uno de sus estantes había un hermoso arreglo floral…eran lirios jaspeados…Kiara se levanto y se acerco a contemplarlos y luego busco la tarjeta:

“cada segundo, cada  minuto es un martirio cuando no te veo,  tu existencia llena mi vida de alegría, he alcanzado la gloria desde que robe tus besos aquel día y sueño con ser la propietaria de esa joya que llevas dentro de tu ser, no puedo imaginar mi existencia sin ti, has conquistado mi corazón, te apoderaste de todo mi ser, soy esclava de tu amor, prefiero la muerte que el destierro de tus caricias, soy barca a la deriva si no te puedo amar”
E.E

Kiara quedo en  shock…si bien se hacía a la idea de que ese arreglo lo enviaba ella e iba mandarlo devuelta directo a Elizabeth, decidió leer su tarjeta y ahora quedo noqueada…sus palabras, jamás las imagino siquiera, no la creía capaz de tener esa sensibilidad y mucho menos que tuviese ese tipo de emociones hacia ella, no después de todas esas peleas entre ellas…definitivamente, Elizabeth Erlington , la tenía sorprendida…dejo la tarjeta en su escritorio y salió del despacho hacia las afueras de la compañía necesitaba aire fresco…fue así que llego hasta el jardín y se apoyo en uno de los árboles del lugar, dejo libre su mente y dejo que sus pensamientos hablaran en ese momento…una gran tristeza envolvió el rostro de Kiara después de muchos años…pasaron los minutos y no fue consciente de nada…estaba muy confundida…no podía aceptar así nada mas lo que sucedía en su vida, no era posible, no podía admitirlo.

Cerro sus ojos, pero no pudo evitar que de ellos se desprendieran lágrimas, que hablan por sí solas del dolor que la causaba el volver a sentir esa emociones que había procurado olvidar y arrancar de su ser…perdió la noción del tiempo y no fue consciente de que unos ojos le observaban detenidamente desde hace ya muchos minutos…Kiara,  no pudo contenerse más y termino por quebrarse y salió su llanto  y dolor hacia el exterior…se estaba debilitando y no sabía qué hacer…todas las semanas que estuvo ausente de todo y planeo una estrategia para poder enfrentarse con Elizabeth, sin exponerse, termino en un rotundo fracaso……todo lo sucedido había hecho que su corazón despertará y no deseaba ser enjaulado nuevamente, por lo que decidió darse una última oportunidad…lo intentaría una vez  más y la persona escogida sería Cristina, ya que ella le brindaba todo lo que  más le gusta de una mujer…….y quién sabe si ese cariño tan  grande que tiene por ella puede transformarse en AMOR….eso es lo que ingenuamente pensaba anoche…sin tener en cuenta a su corazón y la respuesta que su cuerpo le estaba dando....
Sin darse cuenta, fue envuelta suavemente en un abrazo muy cálido, que hizo que su cuerpo se estremeciera de pies a cabeza, su corazón se agito de inmediato…abrió de golpe sus ojos y se topo con ese rostro inconfundible de Elizabeth…sus ojos verdes la miraban con mucha ternura…atrajo hacia su cuerpo el de Kiara y no le soltó hasta que la joven logro calmarse…luego tomo su rostro y lo acaricio delicadamente con el dorso de su mano…limpio cada una de sus lágrimas y estuvo así , hasta que no había rastro de ninguna más…entonces fijo su mirada en esos ojos miel que tanto amaba…Elizabeth, se estremeció al ver reflejados en ellos mucho dolor y ahí mismo; se prometió que no descansaría hasta lograr conquistarla con su amor y borrar toda esa tristeza de su corazón de una vez, lucharía cada día por hacerla feliz… sin decir nada la tomo de la mano  entrelazándola con la suya y se la llevo rumbo a la suite de su compañía.

Entraron por una puerta que daba directamente con elevador e ingresó enseguida…Elizabeth marco el octavo piso y luego atrajo a Kiara y le recostó sobre su pecho, sin decir palabra alguna…sólo el único ruido que interrumpió aquella paz, fue el timbre que del elevador que anunciaba que habían llegado a su destino……ambas chicas dejaron el lugar, hasta que llegar a la suite y Elizabeth marco la clave para ingresar a dicho lugar….estando dentro Elizabeth la condujo hasta el baño y limpio el rostro de Kiara como si fuese una pequeña…ésta no se quejo y tampoco opuso obstáculos……estaba muy vulnerable en esos momentos….además algo dentro de sí le decía que todo estaría bien que no debía temer…y así fue, Elizabeth condujo a Kiara hasta su cama y la acomodo en ella, la despojo de su chaqueta y retiro sus zapatos….hizo que  se recostará  y le arropo con una colcha, miro la hora en su reloj y también se quito su chaqueta y se acomodo en el otro lado de la cama y atrajo hacia sí a Kiara para que descansará….
-duerme un poco, te hará bien descansar antes de la reunión- señalo Elizabeth- yo cuidaré de ti ahora, por favor confía en mí. De ahora en adelante no dejaré que nada malo te suceda y mucho menos permitiré que nadie más vuelva lastimarte, es una promesa.

La joven Milovic, quedo muy conmovida con sus palabras y las  sintió muy sinceras su parte, su corazón comenzó a latir muy rápidamente, causando aún más asombro en ella….pero estaba agotada, sensible por lo que no tardo en quedarse dormida, apoyando su rostro en el pecho de Elizabeth…….de verdad Kiara no sentía ganas de pelear con ella……sólo quería paz y eso era precisamente lo que Elizabeth le estaba brindando.
Por su parte Elizabeth estaba muy pensativa con todo lo que había visto en el jardín, nunca imagino que al seguirla, después de haber dejado su oficina tan abruptamente…..quiso invitarla almorzar a la ciudad y así esperar en ese mismo lugar a que fuese la hora convenida para sus negocios, por  tanto fue en su busca….y cuando le halló nunca pensó que   descubriría la verdad de Kiara…un lado que nunca deja ver a persona alguna……Si bien Elizabeth estuvo toda la mañana junto a ella trabajando en preparar el proyecto para esta tarde y de paso entrenarla para enfrentarse con Victoria Calaghan….nunca percibió nada en ella, que le dijese que algo andaba mal, para dejarla en ese estado en la que la encontró….verla llorar de ese modo destrozo su corazón, cuánto tiempo llevaría reprimiendo el dolor en su corazón, que termino por aflorar de esa manera.

La marquesa contemplo a la joven dormida en su regazo y besos su cabellos…se sentía tan bien tenerla de ese modo…..sólo contaba con dos horas para descansar antes del dichoso encuentro…por tanto la dejaría descansar lo más que pudiese….cerros sus ojos también para intentar descansar, pero fue inútil…su corazón estaba muy acelerado e inquieto, dolía tanto….acaso este sentimiento era lo que decía Durían,  amor, nunca en los años que llevaba tuvo nada parecido con hombre o mujer alguna, nadie despertó estas sensaciones dentro de su corazón….tuvo tantos amantes que había perdido la cuenta de todos ellos….pero jamás nadie despertó en ella la más  mínima emoción que le indicase que era la persona que estaba buscando…..Ahora Elizabeth se sentía tan vulnerable a todo lo que Kiara despertaba dentro de ella, llevaba tan poco de tiempo de conocerla y ya tenía su mundo de cabeza, había pasado por encima de todas sus normas  y reglas, había hecho añicos su orgullo y dignidad, le hizo conocer el rechazo y el odio, así como los celos y también el deseo más animal que dormitaba dentro de sí….pero también le hizo alcanzar la gloria en sus brazos esa noche y beber del néctar de sus labios y anhelarlos como condena eterna impuesta por el poder divino…no había un instante en que su cuerpo y su alma no clamase por ella….en especial en las noches de luna……..tal era el sentimiento, ese ardor era tan fuerte que quemaba sus entrañas y lloraba a luna clamando  por su desgracia de no poder calmar ese deseo de hacerla suya….necesitaba de la princesa de la luna….la dueña de su corazón….para vivir y alcanzar su libertad.
Sin duda alguna Kiara, como dijo Durían, era la mujer escogida por la misma Luna para ser su compañera de viaje…por ello no podía darse por vencida….debía alcanzar su objetivo a como diera lugar….no importaba recibir su desprecio o su odio….ella llegaría amarle con el tiempo, pues era su destino…..ambas se pertenecían y el enlace vendría a reafirmar dicho hecho.

“mi hermosa princesa, no claudicare jamás, tú estás hecha para mí y no voy entregarte a nadie, Cristina puede ir olvidándose de ti, pues está noche te quedarás junto a mí, yo cuidare de ti en adelante, además sólo falta un día Kiara, para que podamos ser una sola por toda la eternidad, te amo Kiara con toda mi alma y corazón, todo lo que siento y vivo dentro  de mí así me lo confirman” exclamo Elizabeth, acariciando el rostro de la joven que aún seguía dormida.

Minutos después Elizabeth, miro su reloj y vio que era hora de despertar a Kiara para la reunión que les esperaba con los inversionista, ella iba apoyarla en todo lo que decidiese y sí esto no era del agrado de los demás, podrían ir olvidando su sociedad, pues no permitiría que le denigrasen como la noche anterior, pues Kiara demostró ser muy eficiente al detectar errores que no habían  sido tomados en cuenta por los expertos de sus socios, dejando muy claro su valía como profesional y eso era algo que Elizabeth valoraba y protegía de sus empleados.

-Kiara- llamo Elizabeth, tocando a la joven sutilmente para que despertará, hasta que logro que la joven abriese sus ojos- ya es hora de levantarnos, siento interrumpir tu descanso, pero debemos asistir a esa reunión con los inversionistas. Quiero que demuestre de lo que estás hecha y des lo mejor de ti ante ellos, yo  te estaré apoyando en todo.

Kiara clavo sus ojos en su jefa, pero tan pronto como lo hizo los aparto, pues recordó que Elizabeth había cuidado de ella como lo había prometido, dándole a conocer otra faceta diferente de ella, por tanto, podía estar tranquila por ahora con respecto a ella (se levanto de la cama y procedió arreglarse)
-gracias por cuidar de mi- señalo Kiara- con gusto le acompañaré a la reunión de negocios con sus inversionistas y no se preocupe que yo sé lidiar muy bien con personas clasistas que no saben apartar sus creencias de los negocios o de las cosas verdaderamente importantes, no dejaré que me intimiden por no ser inglesa y menos que se ponga en entredicho mis conocimientos, por lo tanto, yo velaré por sus intereses y los de su compañía.

Elizabeth sonrió, estaba satisfecha, era tal como pensaba, la joven Milovic estaba lista para  enfrentarse a Victoria y sus demás socios. Sin duda la joven no daría ningún paso en falso y pondría en riesgo el capital de la marquesa sin tener la previa seguridad y respaldo que garantizasen un éxito en la gestión. Kiara daría la pelea a su socia y le demostraría que no se necesitaba nacer en un determinado país para ser inteligente y exitoso. Siempre estuvo esperando a un profesional como ella en quién delegar sus negocios, independiente a su relación sentimental que la unía a ella.

-entonces vámonos ya- dijo Elizabeth- te espero en mi automóvil (salió de la suite rumbo a su  despacho para retirar su portafolio)

Mientras Kiara tomo su chaqueta y fue hasta su oficina…tomo sus cosas y se despidió de su secretaria…luego marco de su móvil a cristina y le informo de su reunión de trabajo…claro está que la noticia no fue del agrado de la joven Loren, pero la aceptaba pues era su trabajo…quedaron que ella le avisaría una vez que terminará y podrían reunirse más tarde…una vez que corto la llamada fue en dirección del coche de su jefa.

-buenas tardes señorita Kiara- dijo James- tenga la amabilidad de subir y esperar a mi señora, estará muy  pronto con nosotros –dijo el hombre abriendo la puerta para que la joven ingresase.
-gracias James- contesto Kiara y tomo asiento dentro de ese confortable vehículo, que por cierto era muy espacioso y cómodo.

A los pocos minutos Elizabeth sube al coche y deja su portafolio en un costado…

-vamos James, ya es hora- ordeno Elizabeth
-como usted ordene mi señora- respondió james.
-Kiara, llama a tu amiga porque llegarás tarde y no vaya ser que venga  a buscarte al trabajo- comento Elizabeth sin mucha emoción.
-ya la he llamado- respondió Kiara un tanto sorprendida por la preocupación de Elizabeth - está todo solucionado, una vez que termine; ella me recogerá.
“no Kiara,  tú no iras con ella esta noche” dijo mentalmente Elizabeth mirando fijamente a la joven…luego,  tomo de un frigo bar un  refresco, que le ofreció a la joven…
-toma- dijo ella- no has comido nada aún, por lo menos esto te ayudará, una vez que lleguemos al local pediré algo para ti.
-estaré bien-dijo Kiara- lo importante son sus negocios
-no Kiara- sentencio Elizabeth- nada es más importante que tú ahora, no aceptaré un no como respuesta y no me digas que te estoy imponiendo algo  o estoy abusando de mi cargo. Por el contrario, no es la empresaria o tu jefa la que te lo está pidiendo sino la mujer que se enamoro de ti.

Kiara trago en seco, un escalofrío recorrió toda su espalda ante la mirada de esos ojos verdes, no sabía que decir, antes le hubiese abofeteado con todas sus fuerzas y le hubiera lanzado una lluvia de insultos, por lo que desvió su mirada por la ventana….no se percato que una sonrisa se dibujo en el rostro de Elizabeth….ésta tomo el refresco y lo dejo entre las manos de Kiara, no se daría por vencida, por lo menos estaban juntas y no había ningún tipo  de peleas entre ellas…Kiara volteo a verle, sus ojos miel examinaron muy detenidamente a Elizabeth y obtuvo por respuesta una bella sonrisa de su parte, dejando aún más pensativa a la joven….jugó con  su refresco unos momentos hasta que decidió beber de el…logrando una sonrisa de Elizabeth de satisfacción y no solamente de ella, sino también de James…quién estaba pendiente de su señora y de la joven.


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